A una distancia segura, Hui Ying soltó a Peng Kun, quien jadeaba profundamente. Hui Ying buscó en su mochila, hasta encontrar una botella de agua y extendérsela.
—Bebe. —dijo pausadamente.
Peng Kun directamente la cogió y destapó.
—Gracias.—el joven bebió tan rápido que algunas gotas se le escaparon por la comisura de sus labios.
—Gracias a ti, no es la primera vez que me defiendes, ¿cierto?—Hui Ying le sonrió, guiñándole un ojo.
Peng Kun parpadeó perplejo. Hui Ying solía ser, por mucho alguien tímido, ¿quién era este joven coqueto de ahora?
—Yo... Anteriormente pensé que eras como un pollo débil, ahora sé que fui innecesario... Sólo, no entiendo, si eras tan bueno, ¿por qué nunca los golpeaste?
Hui Ying quedó en blanco, pensando sin saber si reír o llorar, "Hermano, no te equivocas, el yo anterior sí era un pollo débil. Eras absolutamente necesario".
—No tenía razones. Es muy probable que lo sepas, mi padre estuvo en coma, no quería causar problemas, tenía miedo. Me desquitaba con todos por mis desgracias, fui un idiota, incluso contigo. —Hui Ying puso una mano en su espalda, y le dio unas ligeras palmaditas.—¡Peng Kun, gracias por ayudarme! Y lo siento, te traté muy mal.
Peng Kun le miró estúpidamente, soltó un pequeño chillido por la emoción, y sonrió.
—¿Tu padre ha despertado?
—¡En! Hace una semana más o menos.
Peng Kun rió.
—Es genial, me alegro por ti. Este Hui Ying que sonríe y es fuerte como un roble, me encanta. Es mejor que el lúgubre y meláncolico Hui mei.
Hui Ying enarcó una ceja, sus manos alcanzaron su rostro y pellizcaron su mejilla.
—¡Bah! Olvida eso por favor, pasado pisado.
Hui Ying mentiría si dijera que no se avergonzaba por ser tan fácil de abusar anteriormente.
—¿Eso significa que podemos ser amigos?—cuestionó el joven Peng, empezando a caminar hacia la entrada del gran salón.
—Desde hoy, te considero mi gran amigo.
Hui Ying en sus dos vidas anteriores no hizo amigos más que los que tenía el cuerpo original. En esta vida, encontrarse con un joven como Peng Kun era una bendición.
Recordando algo, Hui Ying bromeó—Joven maestro, ¿no le preocupa haber usado la familia Peng para amenazar a ese par de demonios?
Un escalofrío indescriptible recorrió a Peng Kun, su rostro enrojeció y exclamó.—¡¿Amenaza?! ¡No soy un loco! La familia Peng, si bien es prominente, no es rival para la familia Liu. Fue una pedida de clemencia desesperada.
—¿Les estabas pidiendo cara por tu familia?
—Sí... Y por mi promedio, entre los tres primeros sigue siendo excelente. ¡Rayos, quiero destapar tu cerebro y ver que tesoros hay ahí! Fuiste el máximo anotador pese estar en tan mala situación.
Hui Ying rió entre dientes.
—Estudiaremos juntos cuando comiencen los exámenes.
—Estudiar con una belleza y un cerebro, ¡me saqué la lotería! Podré subir a segundo lugar.
Peng Kun bromeó, y Hui Ying le siguió el juego.
—¡El héroe salvó a la belleza, es su recompensa!
Entonces, ambos se carcajearon. Hui Ying pensó, se iba a llevar muy bien con este joven.
A Peng Kun no se le hizo extraño su cambio, sabiendo que su padre había "resucitado", era normal suponer que tuvo una enorme influencia en Hui Ying, despertando un carácter fuerte.
—Oi, ¿dónde aprendiste a luchar? ¡Hermano, tú parecías el verdadero héroe!
Hui Ying le susurró burlonamente. —Se-cre-to.
No podía decirle que había recibido entrenamiento especial cuando fue un emperador y tenía una mejor constitución física por sus renacimientos.
—¡No puedes ser tan cruel!—objetó.
—Te enseñaré a pelear, joven maestro, pero no te diré en donde aprendí.
—Bien, con eso es suficiente. ¡Y dime Peng Kun! Si me dices "joven maestro" suena a que me estás burlando, Hui Ying.
Entrando al salón donde les darían la bienvenida, Hui Ying se preparó de antemano para dar su discurso.
En su vida pasada, dio el discurso de bienvenida, pero por las burlas y presión, casi vomitó en el acto.
Aiya, un evento muy vergonzoso para este laozi experto en la oratoria y declamación.
El salón tenía un estilo rústico colonial, exceptuando por el aire acondicionado y las colosales cortinas de color rojo que se extendían en el centro del escenario, junto con las decoraciones de bienvenida glamorosas, era un escenario digno para representar esa época en una película de alto presupuesto.
La pareja se sentó en la primera fila, platicando de diversos temas, esperando a que iniciara la ceremonia.
—Psst, ¿estás nervioso?
—¿Parezco nervioso?
Peng Kun negó con la cabeza. Pese a eso, le dio un pulgar arriba y lo animó.
—Lo harás genial, estoy seguro, sorpréndeme, Hui Ying.
Hui Ying rió por lo bajo, Peng Kun... Era muy lindo, demasiado mortal para el corazón.
El sistema conociendo sus pensamientos, no pudo permanecer callado por más tiempo, y gritó.
<<¡Claramente, yo soy más lindo, y nunca lo ha dicho! ¡Claramente, también soy su amigo! ¡Soy el más lindo, más fiel, y más capaz que ese joven maestro!>>
Hui Ying entendió, ¿acaso su sistema estaba bebiendo vinagre?
《Tonto.》
<<¡¿Por qué soy llamado "Tonto" mientras otro es "lindo"?!>> Había una emoción desconocida en el tono del sistema, entre ira, tristeza y decepción.
Hui Ying nunca había sido sancionado tan fuertemente por su sistema, y jamás imaginó que la primera vez fuera por algo así.
《Porque eres un tonto.》 Declaró, conteniendo una carcajada. 《Eres mi compañero por tres vidas, y sólo un tonto se compararía con otra persona. Peng Kun puede ser mi amigo en este mundo, pero mi mejor amigo por siempre, solo puede ser mi Xiao Xiao.》
<<Hui Ying...>>
Hui Ying sabía, cuando era llamado por su nombre, Xiao Xiao era especialmente íntimo o serio.
《Idiota. Sólo papá, mi esposo y tú pueden verme llorar. Ante nadie más mostraría un lado tan patético de mí, soy demasiado orgulloso, si te dejo ver esto... Es porque mi confianza en ti es suficiente para darte mi vida.》
<<¡Anfitrión!>> La voz del sistema se desquebrajó.
《No te atrevas a llorar, tus lágrimas me volverán estúpido.》
Hui Ying hizo una pausa, y agregó. 《Xiao Xiao, ¿sabes quién de los dos puede ser mi esposo?》
El sistema captó, dudó, pero finalmente dijo. <<No...>>
《Que dolor de cabeza.》 Suspiró.
Liu Ya era un hijo de puta playboy. Si fuera su esposo... Tendría que corregirlo desde cero.
Liu Zhi... Era una persona con rostro de madera, pero con corazón de tofu... Y su yo original tenía mejores sentimientos por él.
Lo único que tenían en común los hermanos era que ambos se enamoraron de su sobrino, y su buen "amigo".
Sí, Hui Ying en su vida pasada ya ciego, se le confesó a Liu Zhi, este le rechazó diciéndole que amaba a otra persona. Fue directo y sincero, Hui Ying en su tiempo no pudo más que sentirse divertido por lo tontamente lindo que era sin darse cuenta, no se arrepintió de declararse, ya estaba consciente de que podría ser rechazado. Y claro, ¿quién amaría a un ciego?
Hui Ying pudo deducir quién era, cuando Liu Zhi hablaba de su amigo bastardo, su voz era más dulce que la miel.
Fue tan cruel. Sus dos amores, queriendo al mismo desgraciado, Zhang Chang.
<<Hui Ying...>>
《¿Uhm?》
<<No lo piense mucho, esa persona solo puede amarlo a usted.>>
Hui Ying fue consolado y persuadido con éxito por Xiao Xiao.
En breve, tuvo que levantarse y dar el discurso de bienvenida. Atrajo con éxito la atención del público, su rostro sonriendo cálidamente.
—¡Sin más que decir, me despido! —dio una breve reverencia, bajando del podio, inexpresivo.
"Mira sus caras, ni siquiera entrené el discurso con mi padre, y se volvieron tontos." Pensó.
Lo importante de eso, era únicamente que no pudo ensayar con su padre como en un pasado, y se sentía decepcionado.
—Mierda... ¿Qué cosa eres, Hui Ying? —Peng Kun puso los ojos en blanco.—Sonaste como si fueras el director, diste un excelente discurso.
Hui Ying le sonrió.
—Soy un simple ser humano.
《|||🍮|||》
Al final del día, Hui Ying y Peng Kun terminaron en el mismo salón. Hui Ying sospechaba gravemente que este cambio fue obra de Peng Kun a último minuto.
Hui Ying... Se volvió bastante famoso en poco tiempo por dos razones, ser el máximo anotador, y el discurso opresivo que dirigió, sumado a su guapa apariencia, fue un potencial príncipe del instituto.
Salió acompañado de Peng Kun, al joven maestro lo esperaba su hermano mayor apoyado en un convertible color negro. Era un hombre cinco años mayor, quien se vestía de traje, su cabello corto castaño peinado sacaba a relucir sus rasgos afilados.
En general, bastante hermoso.
—¡Ge ge, ge ge, hice un nuevo amigo! —vocifereó agitando sus manos como papalote.
—Un placer conocerle, me llamo Hui Yig.—asintió Hui Ying, extendiendo su mano hacia el hombre.
—Peng Mu. El placer es mío. —una hilera de perlas relució cuando el hombre sonrió.
Aparentemente, era una persona amable.
Hui Ying no se percató de que los ojos de Peng Kun estaban llenos de pánico.
—Joven Hui Ying, ¿qué lugar ocupó en los exámenes?
Hui Ying enarcó una ceja ante el tono casi burlón, preguntándose si catalogó al contrario como buena persona antes de tiempo.
—¡Gran hermano, para ya! ¡Hui Ying fue el máximo anotador en los exámenes!
—¿Es enserio? —las pupilas del hombre se dilataron.
—¡Ge, no te atrevas a molestarlo, es mi amigo!
Peng Mu hizo caso omiso, se acercó a Hui Ying, y le palmeó la cabeza.
—¿Quieres que te llevemos a tu casa? No tenemos urgencia, de paso puedo conocerte más. —Hui Ying puso los ojos en blanco.
—¡¿Tú qué?! —Hui Ying escuchó un gruñido feroz por detrás, seguido de pisotones furiosos —No necesita que lo lleven a su casa, yo puedo hacerlo.
La expresión de Peng Mu cambió radicalmente.
—¿Usted es...?
—Señor Peng Mu, Peng Kun, les presento a mi padre. Papá, Peng Kun es mi amigo, y el señor Peng Mu su hermano mayor. —declaró Hui Ying al ver de reojo la figura.
Hui Mao abrazó a Hui Ying por los hombros, acto seguido, le sonrió amablemente a Peng Kun.
—Cuida bien de mi hijo. Más tarde, pueden salir y jugar juntos. —Hui Mao tomó la mano de su hijo, pasó cerca de Peng Mu, y susurró de manera que sólo él pudo oírlo.
"Aléjate de mi hijo".
Hui Mao estaba feliz al saber que su hijo había hecho un buen amigo, es más, quería motivar a Hui Ying para que disfrutase su juventud, jugara, saliera con él, y se divirtiera, era sano.
Pero en cuanto a Peng Mu, quería dejarle en claro que no podría aprovecharse de su hijo, ni debía de intentar probarlo por seguridad de su hermano menor. Entendía la preocupación, más no aceptaba sus métodos. Por lo menos, no en su hijo.
—Papá... —repentinamente Hui Ying recordó lo ocurrido con los hermanos Liu, poniéndolo en un estado deprimente.
Por inercia, buscó consuelo en su papá.
—¿Qué sucede?
—El amor... Tu pareja predestinada... —balbuceó.
Hui Mao se aturdió.
Xiao Xiao lo puso en contexto, haciendo que su cara cambiara de colores como semáforo.
—Ve al punto.—ordenó.
—No puedo... Decirlo... —Hui Ying empuñó sus manos, tragándose las ganas de llorar.
《Xiao Xiao, no sale mi voz...》
El sistema casi se volvió loco, su anfitrión se sentía fatal, y no podía hacer nada para ayudarlo.
Hui Mao le dio un abrazo de oso, levantándolo, y girándolo en el aire.
Hui Ying reaccionó—ME VAS A TIRAR, ME VAS A TIRAR. ¡SI ME DESCABEZAS ME VOLVERÉ ESTÚPIDO! NO ME TIRES, NO ME TIRES.
Gritó, sosteniéndose de sus ropas mientras suplicaba por ser devuelto al suelo.
—Bien, ya estás tranquilo.—Hui Mao apoyó al mareado Hui Ying hasta entrar a su hogar.
—Dime, hijo, ¿de qué diablos estás dudando?
Hui Ying se asinceró.—La persona que me gusta ama a alguien más.
Hui Mao quiso vomitar una bocanada de sangre. El cielo podía volverse rojo, y los cerdos volar, ¡pero ese hombre jamás miraría a alguien más que a su hijo!
No le gustaba admitirlo por su resentimiento al hombre, pero era la persona más fiel y apasionada como amante en todo el puto mundo.
Sin él, no podría haber transmigrado para estar con su hijo.
Entonces, ¿cómo podría enamorarse de alguien más?
Claramente, Hui Mao no podía decirle a Hui Ying "Hijo, ya eres estúpido, ¡estúpidamente denso! Desde que tú llegaste al mundo, ¡ese hombre únicamente te amará a ti!"
Después de guardar silencio unos segundos, Hui Mao habló. —¿Y qué? Quizás no sea amor, puede que simplemente le guste, e incluso si es amor... ¿No puedes tú enamorarle también? ¿Qué tipo de preocupación tonta es esta?
Hui Ying palideció, mirándole atontado.
—Si lo amas, ¡persíguelo! —bufó.—Pero, siempre manteniendo tu orgullo y amor propio. No eres un perdedor, si quieres algo, ¡gánatelo! ¡Aprende cuando ser terco e inflexible, y cuando ceder!
Hui Ying empezó a llorar.
—¿Cómo puedo? En un pasado me rechazó... Me lo dijo concisamente, "amo a otra persona, lo lamento", si en el pasado no pude hacer que me amara, ¿podré ahora? ¿Si quiera me lo merezco? No quiero correr hacia el abismo.
Xiao Xiao no sabía que decir... Hasta que recordó, ¡ah! ¡Su anfitrión debía estar influenciado demasiado por su yo pasado!
Estas inseguridades eran del original pero repercutían en el Hui Ying actual. En la vida pasada sucedió algo similar, pero con su torpeza y corazón de pollo.
Si bien el original no se arrepentía de su declaración hacia Liu Ya y Liu Zhi, su autoestima había sido destrozada desde joven, y la poco que le quedaba... Se evaporó con los rechazos continúos de los hermanos.
Hui Ying no se amaba, y no se aceptaba así mismo.
Se veía como una basura, a la vez, temía ser rechazada una vez más.
Tenía miedo del dolor.
—¿Cómo eras en el pasado? ¿Cómo eres ahora? No te desprecies, tú mismo eres un tesoro. Hijito de mi vida, te han roto el corazón, no las piernas. ¡Levántate, y haz lo que debas!
Hui Mao no sabía si reír o llorar, con una línea de pensamiento similar a Xiao Xiao.
En primer lugar, la persona que le rechazó en el pasado no existía más, y ese cuerpo fue usado exclusivamente para que ese hombre estuviera junto a su hijo. Amar a Zhang Chang el bastardo, era ridículamente estúpido.
Si ese hombre supiera el mal rato que pasó Hui Ying por su elección de coraza...
Hui Mao descartó esa escena caótica de su mente.
—Papá... Gracias a Dios puedes aconsejarme otra vez.
Murmuró la juventud lagrimeando.
—Tienes razón. ¿De qué estoy dudando? Esta vez... Concuerdo en que tengo un agujero mental.
"O dejé parte de mi cerebro al transmigrar".
Hui Ying lo sabía, para obtener algo precioso, necesitas arriesgar.
—Ahora que estás mejor, ve a dormir un rato, tienes los ojos de un sapo. Rojos e hinchados. Descansa, haré la comida mientras.
Hui Ying rió, se talló la cara, y fue a dormir.
Xiao Xiao se apiadó, meditando en que era apropiado explicarle, le comentó.
<<En algunos momentos se ve influenciado por las emociones del original... ¿Cómo decirlo?, las emociones positivas no intervienen, pero las negativas tienen un gran peso. Odio, tristeza, y dolor, todas se acumulan y recaen en usted, el actual Hui Ying. >>
Hui Ying guardó silencio, suspirando al masajear el puente de su nariz.
《Ya veo. Es así...》
Antes pudo enojarse al oír un arreglo tan tedioso, pero en esos momentos no poseía energía de sobra.
《Gracias por decirme.》
Hui Ying bostezó, el sistema directamente le ayudó a dormir.
《|||🍮|||》
—Hui Ying... —Liu Zhi masticó el nombre, desde una oficina con amplias ventanas, observaba el atardecer, sus ojos derritiendo el hielo por un instante. —Hui Ying... —una rara congestión en su corazón lo mantuvo incómodo desde que vio al joven.
Quiso ir hacia él y abrazarlo fuertemente... Y nunca, nunca soltarlo.
—Hui Ying.—en su escritorio descansaba un pequeño flan. Aunque nunca los comía, tenía una sensación amarga y dulce al verlos, como si los odiara y amara.
Amaba el postre por ser algo especial.
Lo odiaba porque... Parecía no ser lo que quería su corazón.
—No tienes antecedentes, tu padre acaba de despertar de un coma y... Tienes relación con mi sobrino. —Liu Zhi suspiró. —Zhang Chang no es bueno para ti, mira, incluso contrató gente para acosarte, ¿cómo puedes ser su amigo? Me alegro que no terminaran en la misma clase.
Murmuró entre dientes.
Una luz asesina destelló en su mirada.
Si Zhang Chang intenta tocar a Hui Ying, no dudaría en olvidar que pertenece a su sangre. Aplicaba de la misma manera para Liu Ya. Conocía bien a ese hermano suyo.
Hui Ying era su tesoro. Lo que había esperado toda su vida, ¡y no dejaría que nadie le tocase!
Era suyo. Totalmente suyo.
Nunca le pidió nada a la vida.
Ahora sólo le pedía al joven.
Liu Ya entró a la oficina con una bolsa llena de comida tarareando.
—Hermano mayor, traje la cena.
Liu Zhi compuso su rostro de madera inexpresivo.
—Come primero.
Liu Ya no se molestó, estaba acostumbrado a esa indiferencia.
Su hermano mayor siempre era así, distante del mundo.
Liu Zhi era calificado como el hombre perfecto. Guapo, con recursos, dinero, y capaz de hacer negocios. Buena constitución física, y resistente para el deporte. Inclusive cocinando... ¡Era demasiado bueno para ser verdad!
Por esa razón, Liu Ya desde pequeño fue ignorado. No esperaban nada de él porque Liu Zhi ya había cumplido con sus estándares.
Liu Zhi desde pequeño fue declarado como heredero de la familia Liu, la máquina de dinero.
El único defecto de Liu Zhi era su personalidad. Ajeno al mundo, carente de emociones. Su rostro rara vez cambió de expresión.
Liu Ya lo odiaba en un comienzo. Más tarde, Liu Zhi demostró ser un buen hermano pese a su alienación. No importa que pidiera, mientras no tocara su línea de fondo se lo daría a dos manos.
Hubieron un par de excepciones, pero nada demasiado relevante a los ojos de Liu Ya.
Conforme creció, tomó una mala costumbre.
Buscar la atención de su hermano mayor. Arrebatar lo que a él le gustaba.
Era su manera de demostrar que podía obtener lo que su hermano mayor no.
Ya no odiaba a Liu Zhi, pero Liu Ya seguía teniendo un complejo de inferioridad hacia él.
Ahora, Liu Zhi demostró una extraña fijación en Hui Ying. La bondad de ese momento... ¿Cómo pudo ser su hermano mayor? ¡Él directamente le habría ordenado expulsarlos y se habría retirado! ¡¿Acaso le importaría sus nombres siquiera?!
Entonces Liu Ya quería investigar y hostigar a Hui Ying.
A la par de Liu Zhi, Liu Ya lo investigó. Enterándose de las mismas cosas.
Solamente que, Liu Ya supuso que el joven Hui Ying seguiría sensible por los sucesos recientes.
Le daba una oportunidad dorada para aprovecharse de él.
Un juguete nuevo, era exactamente eso.
Además... Le gustaba a su sobrino... ¿No mataría dos pájaros de un tiro?
Ese bastardo de Zhang Chang, se atrevió a provocarlo, esta vez, le daría una remuneración.
Captura lo que ama, y rómpelo.
《|||🍮|||》
Hui Ying pasó su primer semana en el instituto sin contratiempos.
Pronto se dio cuenta de que haberse hecho amigo de Peng Kun fue una excelente decisión.
Ambos se apoyaron, y podían confiar entre sí.
Por fortuna, el incidente del primer día no volvió a suceder. Peng Mu no se apareció en mucho, parecía ser que estaba lleno de trabajo.
—¡Hermano! —Peng Kun gritó, corriendo locamente hacia Hui Ying con una bolsa de snacks, quien lo esperaba sentado en el pasto.—¡Corre!
Hui Ying no dudó, y corrió.
Gruñó.—¡¿Ahora que mierda has hecho?!
Peng Kun lo corrigió.—¡Hicimos!
Hui Ying palideció, apresurándose y redoblando sus esfuerzos en correr.
Ellos dos habían experimentado... Hacer un par de bromas.
Hui Ying tuvo curiosidad de lo que era hacer bromas.
A Peng Kun le faltaba un compañero.
Los dos al juntarse, el resultado es muy obvio.
Dejaron pequeñas trampas caseras en el instituto, Xiao Xiao fue de vital importancia para que no los atraparan.
Hui Ying y Peng Kun entraron al gimnasio, encerrándose, y escodiéndose detrás de las gradas.
《¡Xiao Xiao!》
<<¡No salgan aún! No es seguro.>>
Hui Ying instó con la mirada para que su amigo hablara.
—¿Recuerdas la trampa de pintura?
Hui Ying tosió. Naturalmente, él había configurado esa trampa.
—Sí...
La intención era que la víctima terminara como un pitufo.
Pusieron esas trampas encima de árboles, quien descansara, o estuviera cerca de ellos, sería bañado en pintura azul.
Como el mecanismo era sensible, muchas trampas de esas se habían desperdiciado cayendo directamente en el pasto.
—¿Sabes a quién le cayó? —tembló el joven maestro.
—¿Un maestro?
Peng Kun negó con la cabeza.
—¿El director? —esta vez, Hui Ying también tembló.
—¡Peor!
Hui Ying casi se desmayó.—¡¿A quién?!
—¡A los demonios Liu! —Peng Kun se mordió las uñas por los nervios.
Hui Ying hizo lo mismo.
—Puta madre... ¿Te han visto? —Peng Kun asintió.
—Estamos jodidos...—Peng Kun casi lloró.—¿Debería hablarle al gran hermano?
—Si no podemos manejarlo. Cuéntame que sucedió exactamente.
Peng Kun narró como volvía de la cafetería con su comida, cuando vio a dos personas dirigiéndose hacia una trampa que habían puesto.
Aunque estaban de espaldas, supo de inmediato que eran los demonios Liu.
Si gritaba advirtiéndoles, sabrían que él hizo la trampa, estaría en problemas.
Si se enfrentaba a ellos, estaba seguro que escupiría todo.
El instituto entero sabía por rumores de sus superiores, Liu Zhi con una mirada te haría hablar aún si no quisieras hacerlo. Y sabría si le mientes.
Entre su duda, la trampa de pintura cayó. Liu Zhi milagrosamente esquivó la pintura, pero no lo hizo Liu Ya.
Liu Ya se convirtió en un pitufo, siendo bañado por completo en pintura.
Olvídate de pagar por su ropa y accesorios... ¡Había ofendido a ese demonio, y podría ser expulsado!
Aunque delató su culpa, Peng Kun se echó a correr antes de que lo vieran.
Pero Liu Zhi todavía lo vio por el rabillo del ojo, siguiéndolo implacablemente, a la par de Liu Ya.
Peng Kun realmente no quiso implicar a Hui Ying, pero por instinto le gritó que corriera también.
Así que, si bien no vieron su rostro, sí sabían que tenía algo que ver, y estaban persiguiéndolo.
—Perdóname, por mi estupidez terminaste adentro.
Hui Ying estiró sus mejillas.
—Cállate. La broma la hicimos juntos, no debes cargar con esto solo. Avisarme fue lo mejor, de todas maneras, son lo suficientemente listos para saber que no pudiste haberlo hecho solo, y soy el mayor sospechoso de ayudarte.
Peng Kun se quedó sin palabras, simplemente abrazándolo.
Hui Ying tuvo una conjetura.
Quizás a este joven maestro... Lo traicionaron anteriormente pese a su estado.
—No te atrevas a llorar, tonto. Esta experiencia nos enseña a nunca hacer bromas, de ahora en adelante, vamos a limitarnos a hacerlas con nuestra familia, y no involucrar el instituto.
Peng Kun suspiró.
—Me tiembla todo.
Hui Ying siguió abrazándolo, intentando calmarlo.
—¡Hermano mayor, son dos personas! ¡Han entrado al gimnasio, está cerrado!
El par de amigos se petrificó.
<<¡Anfitrión, en la sala de almacenamiento del gimnasio hay una rendija! ¡Es suficiente para que pase una persona a la vez!>>
Hui Ying arrastró a Peng Kun, abriendo la puerta, y cerrándola detrás de ellos para darles tiempo.
Un crujido sonó desde el exterior.
Habían entrado.
Hui Ying aligeró su respiración, sus ojos escaneando el lugar.
Finalmente encontró la rendija, tenían que subirse a algo para alcanzarla.
Hui Ying la levantó, y sin dudar, cargó a Peng Kun, y lo arrojó como un costal de papas por el agujero.
Hui Ying sabía, puede que solo uno alcanzaría a pasar.
Decidió que fuese Peng Kun.
Peng Kun gritó, extendiéndole la mano para que subiera.
En ese momento, la puerta fue derribada.
Hui Ying maldijo, intentado trepar apresuradamente.
—Eres tú... —el hombre lo alcanzó, y lo tomó por la cintura.
"Es el fin..."
Era Liu Zhi, Liu Ya debería llegar en unos segundos.
—Más tarde, hablaremos. —con esta declaración, Liu Zhi cuidosamente lo envió.
Hui Ying estaba perplejo.
Hui Ying alcanzó las manos de Peng Kun, y con ayuda de ambos, trepó.
Peng Kun lo arrastró, no tenían tiempo para hablar y aclarar que diablos había pasado.
Efectivamente, apenas había salido Hui Ying, cuando Liu Ya entró por la puerta.
Liu Zhi lo miró inexpresivo.
—Se fueron. Olvida el asunto.
Sin más, se dio la vuelta, y se marchó.
Liu Ya quedó plantado en el lugar, su expresión llenándose de rabia.
No te importo ni un poco, ¡¿VERDAD?!