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—¡Mami... Mami... George está usando mi figura de acción de Spider-Man!
Dijo una vocecita llamando a la pelinegra con urgencia, ella se giró para poder ver a un hermoso niño pequeño de cabello negro como la noche y unos ojos grises que reconocería en cualquier parte, era extraño, sabía que era ella pero no sabía qué estaba pasando ni mucho menos porqué respondía o hacía las cosas en automático.
—Cariño, toma la de George entonces, cuando te vea con ella las intercambian —dijo ella adormilada
—Pero quiero la mía —replicó el niño haciendo un puchero adorable
Ella sonrió— Entonces pídele amablemente que te la devuelva.
—Freds, deja a mamá —replicó una adormilada voz profunda que la azabache conocía mejor de lo que quería admitir
Eso la confundió todavía más.
—¡Papi, George tiene mi figura de acción de Spider-Man! —volvió a decir el niño con el mismo puchero
—¡Mami, Jude está jugando con mi Capitán América! —gritó otra vocecita proveniente de la puerta, era de otro niño
—¡Papi Dellómedra tiene mi figura de Iron Man! —intervino otra vocecita pero está vez de niña
—¡Mentira, y no me digas Dellómedra! —gritó otra vocecilla igualmente de niña
La azabache rió al escuchar el gruñido a su lado de nadie menos que de Cedric Diggory, volvió a la posición en la que dormía antes de que el pequeño viniera a despertarla, observó como el castaño frente a ella se pegaba más a las sábanas, sin intención aparente de querer moverse. Sonrió.
—¡Mami! —gritaron las cuatro voces llamándola
La azabache trató de levantarse, pero sintió que el ojigris frente suyo afirmaba el agarre en su cintura, rió levemente.
—Amor, los niños no volverán a dormir —dijo ella riendo
—Mamá está ocupada niños, pueden jugar entre todos —dijo el ojigris abrazando más a la pelinegra
—¡No, quiero a mami! —exclamó uno de los niños
—¡También es mi mamá! —gritaron las otras tres vocecitas
—Me siento celoso, ya no te tengo para mí solo —se quejó Cedric con los ojos cerrados mientras hacía un puchero
La azabache rió cuando todos los niños se subieron a la cama para comenzar a saltar sobre ellos, una guerra de cosquillas comenzó, y justo cuando ella iba a besar a Cedric... Un enorme estruendo se oyó a lo lejos.
_____________ pegó un respingo, sintió unos brazos apretarla un poco más, abrió completamente los ojos mirando a todos lados desorientada, ¿qué diablos había sido todo eso?. Miró alrededor sin moverse de como estaba, entonces lo comprendió todo, sintió los colores subírsele al rostro, había soñado con Cedric... Y había unos niños llamándola "mamá".
Frente a ella observó a un Cedric que dormía pacíficamente, tenía un par de cabellos desordenados cayendo por su frente, _____________ parpadeó lentamente, todo estaba igual que ayer. Volvió a cerrar los ojos mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro; tenía que confesar que eso había sido un hermoso sueño, uno realmente hermoso, no había soñado así en mucho tiempo.
Abrió los ojos nuevamente para volver a admirar el rostro dormido de su novio ojigris, ¡la sonrisa no se le iba! Era increíble que después de casi tres años de relación, Cedric siguiera teniendo ese poder sobre ella, nadie lograba hacerla reír en menos de cinco minutos, sólo él. Nadie la hacía sacar la mejor versión de si misma, sólo él, nadie la había hecho sentirse del modo en que se sentía, nadie en absoluto; sintió las manos de Cedric apretarla un poco más pero él no despertaba, ¡y ella seguía sonriendo como tonta!. Estiró la mano que tenía sobre el pecho de su novio para acomodar delicadamente los cabellos rebeldes de su novio, casi tenía miedo de que fuera a desaparecer si lo tocaba.
Pero eso no sucedió, sin borrar la sonrisa de su rostro, volvió a acomodar su cabeza en el brazo de su novio de tal forma que pudiera seguir apreciándolo en silencio mientras sonreía como tonta enamorada, «va a tomarme un minuto... Pero podría acostumbrarme a ésto» pensó ____________ sintiéndose en paz por primera vez desde el inicio del verano, seguía pensando que podría pasarse una vida entra observando a Cedric y no se cansaría nunca. Sonrió más cuando recordó el día que admitió que el ojigris le gustaba, se la pasaba observando sus manos, siempre le parecieron lindas y muy masculinas, no tenía idea ni de porqué rayos pensaba eso, pero así era. Era irónico, ahora tenía esas manos rodeándola...
«Definitivamente podría acostumbrarme a esto...» se dijo a si misma mientras suspiraba memorizado cada centímetro del rostro de Cedric, abrió la boca para despertarlo, pero la volvió a cerrar inmediatamente, quizá podía admirarlo un poco más. Inconscientemente estiró un poco su mano, temblorosa, hasta la mandíbula del chico, trazó la piel de su novio como su fuera una frágil escultura que se pudiera romper o que desaparecería si la tocaba; se seguía sorprendiendo de todas las reacciones que su cuerpo tenía simplemente con verlo, quería besarlo, abrazarlo, decirle tantas cosas, aún sentía un revoloteo en el estómago, aún le gustaba tanto como la primera vez que lo vio, solo que en ese entonces ella no sabía lo que era eso, pero ahora...
Sentía de todo con un simple beso, «¿debería besarlo? ¿Debería solamente acariciarle la mejilla? Por Thor, ¿porqué es todo tan complicado? Sólo debo besarlo y ya, ¿no?» se decía mentalmente la pelinegra sin saber qué hacer, finalmente se decidió, e iba a besar al ojigris, pero escuchó la puerta de la habitación abrirse, inmediatamente miró hacia la entrada, donde apareció una Hilda que lucía radiante, le sonrió a su hija y se acercó un poco a dónde ellos estaban.
—Sigue dormido —susurró la azabache a modo de advertencia, refiriéndose a su novio
—Dormiste bien, ¿eh? —bromeó Hilda en un susurro mientras sonreía pícaramente
_____________ sintió sus mejillas encenderse— ¡Ma!
Reclamó la azabache en un susurro, la mayor rió bajo.
—El desayuno está listo, hoy tienen que limpiar las otras habitaciones, Molly dice que fue solo el principio, las doxys están por todos lados —indicó Hilda observando a su hija con una sonrisa
—Vale, en un momento vamos —respondió la azabache asintiendo levemente
—No sé cómo habría sido si hubieras tenido algún novio muggle, sólo sé... —comenzó a decir Hilda en un susurro— Que te ves diferente cuando estás con Cedric, pareces... Feliz. Creo que no te imagino con nadie más.
____________ lo pensó por unos segundos, luego sonrió— Lo quiero demasiado mamá...
—Lo sé, pero ahora bajen a desayunar o vendrá Sirius a despertarlo y no quiero imaginarme lo que hará si los encuentra así —bromeó Hilda entre susurros
—Merlín, ni siquiera lo pienses —exclamó entre susurros la azabache asustada
Hilda salió del lugar riendo bajo, una vez que la puerta se cerró, la azabache volvió a observar a su novio, «creo que no te quiero dejar ir... Quiero quedarme, más que nada...» pensó la pelinegra decidiendo que haría caso del consejo de Sirius, precisamente, y se quedaría cerca de su novio. Sonrió al verlo removerse ligeramente.
—Ced... Ced —susurró la pelinegra con la voz más dulce que pudo
¿No sonaba diferente su nombre cuando lo decía de aquella manera? ¿A caso Cedric lo notaría, o era solo ella? El ojigris enterró un poco el rostro en los cojines del sofá. La azabache sonrió «se ve jodidamente... Perfecto», se dijo a si misma, luego se acercó a los labios del ojigris, cuando sus labios estuvieron rozándose volvió a hablarle:
—Ced... —susurró la azabache sobre los labios del chico
Luego lo besó con un poco de torpeza, usualmente Cedric era el lindo y ella la fría bipolar en la relación, eran contadas las ocasiones en las que ella hacía algo tan cursi como eso.
—Dilo de nuevo... —dijo la voz profunda del ojigris en medio del beso, él ni siquiera había abierto los ojos
—¿Mm? —inquirió la azabache separándose apenas milímetros de su novio
—Que digas mi nombre otra vez... —respondió el ojigris con la voz ronca debido al sueño, la azabache notó que el chico sonreía
Ella contuvo la respiración por un segundo, se relamió los labios rápidamente, normalmente no dejaba que nadie le diera órdenes, pero Cedric bloqueaba sus sentidos, así que volvió a acercarse a los labios del ojigris, temerosa de arruinarlo.
—Ced... —susurró ____________ de la misma forma que antes, y está vez fue él quien la besó
«Definitivo... Me podría acostumbrar a la sensación de otro beso...» concluyó ____________ comenzando a pensar que era algo extraño que hablara consigo misma de esa forma, pero... Si no se lo decía, aunque fuese a ella misma, se volvería loca. Sintió sus pulmones pedir aire, entonces se separó lentamente del ojigris, abrió los ojos para dirigirlos a los de su novio, que se abrieron también.
—Me gusta más cuando tú dices mi nombre —susurró el castaño sonriendo mientras juntaba sus frentes
_____________ se sonrojó, odiaba que Cedric prácticamente podía leerle la mente, esto que estaba sintiendo en aquel momento era lo más extraño del universo, pero podría acostumbrarse a ello, sonrió.
—Ced... —volvió a susurrar buscando otro beso, era extraño, tanto que hasta a ella le asustaba
—¡Dios, ____________! —exclamó bajo el ojigris para después volver a besarla
Ella rió al separarse, era todo demasiado lindo, tanto que le daba miedo que fuese un sueño.
—Y a mí me gustas tú —dijo ella sonriendo mientras se ponía colorada
—Tu me fascinas... —le respondió el ojigris acariciando su mejilla
—El desayuno está listo, si no bajamos vendrán por nosotros —dijo la azabache cambiando de tema para no decirle al ojigris otra cosa asquerosamente cursi
—Intento ser lindo y tú me cambias el tema —bromeó el ojigris riendo
—Oye, tengo hambre, Ced —soltó inconscientemente la pelinegra con una risa
—Amo la forma en que dices mi nombre... —dijo el ojigris viéndola directamente a los ojos— Suena tan, no sé, diferente. Suena como nunca nadie podría decirlo.
—Eres un romántico empedernido —bromeó la azabache sonriendo
—Te encanto, yo lo sé.
—Calla.
—¿Te he dicho que te ves hermosa hoy?
Inquirió el ojigris cuando ambos bajaban las escaleras hacia la cocina para desayunar con el resto de los habitantes del número doce de Grimmauld Place.
____________ rió sonrojada— Para ya.
—De hecho, te ves preciosa.
—Ced, en serio, para.
—¿Por qué? —inquirió el ojigris tomándola de la mano para que lo mirara— Mi novia es hermosa, pienso recordárselo a diario.
____________ había quedado un escalón debajo de él, quien la veía con esa mirada penetrante y una sonrisa encantadora, _____________ sintió sus piernas temblar, otra vez su mente estaba en blanco.
—Te ves hermosa.
Ella miró al piso, seguía necesitando un minuto para acostumbrarse a eso, finalmente se puso de puntillas y le plantó un beso al ojigris, luego se soltó de él para seguir bajando las escaleras. El castaño la alcanzó rápidamente para tomarla de las caderas, darle la vuelta y plantarle otro beso en los labios, uno más duradero, que se profundizó cuando ella lo tomó de las mejillas. Un carraspeo los hizo separarse. Ambos voltearon, era Sirius, ambos se sonrojaron para después separarse un poco y terminar de llegar a la cocina bajo la supervisión del mayor.
El resto del día fue exclusivamente para seguir limpiando la enorme casa en la que se estaban quedando, sin dejar fuera varias bromas de Fred y George hacia Cedric, lo que hacía enojar a _____________, quien les daba una regañina al par de pelirrojos, y el ojigris siempre intervenía diciendo que estaba bien. Ahora que lo pensaba con detenimiento, esa era otra de las cosas que amaba de Cedric. Su paciencia y que siempre era demasiado lindo con ella. Si, definitivamente se podía acostumbrar a eso.
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—¡Cedric! —exclamó la pelinegra sentándose en la cama de un salto
Miró a todos lados desorientada, estaba en Grimauld Place, en la habitación que compartía con Ginny y Hermione. Otra vez había tenido aquella pesadilla en la que mataban a Cedric... Lo había sentido tan real... Tocó sus mejillas, por las cuales corrían dos hilitos de agua, estaba llorando; el ruido de la puerta abriéndose la hizo sobresaltarse, al mirar en esa dirección, se encontró con la persona en quién pensaba. Cedric. La azabache frunció el entrecejo, confundida. Otra vez parecía que lo había invocado con el pensamiento.
—Perdona, es... —susurró el ojigris para no despertar a nadie, suspiró pesadamente— Quería verte dormir... Yo... No he podido dormir...
____________ tragó en seco, evidentemente ella tampoco había podido dormir bien, asintió sintiéndose incapaz de hablar, no quería preocupar a Cedric, pero el ojigris la conocía bien, el ojigris frunció el ceño y entrecerró los ojos mirándola con una expresión inquisitiva.
—Amor, ¿estabas llorando? —quiso saber el ojigris sentándose a lado de su novia, después de cerrar la puerta con cuidado
—Y-yo... Es.... Fue... —balbuceó la pelinegra sintiendo su corazón comprimirse
El ojigris la miraba, la miraba con aquella mirada intensa que había movido algo en _____________ desde el primer momento en que se vieron, otra vez quería decirle que lo amaba, pero las malditas ocho letras no salían de sus labios, así que sólo se abalanzó sobre el ojigris y lo envolvió entre sus brazos, rodeó el cuello del castaño con sus manos mientras dejaba la cabeza en su hombro.
—No te vayas nunca... —suplicó la pelinegra enmedio de un llanto silencioso
Sintió como el ojigris la rodeaba por la cintura, pues se había hincado en la cama ya que Cedric se había vuelto un poco más alto, sólo un poco más alto; enterró la cara en el cuello de su novio, aspirando el aroma a césped mojado que tanto amaba de él.
—Oye, oye... —dijo suavemente el ojigris al notar que ella lloraba, la apartó de él delicadamente acunando el rostro de ella entre sus manos, le limpió las lágrimas con los pulgares y la miró a los ojos— Te prometo que no iré a ninguna parte, ¿ok?... Fue sólo un mal sueño...
—Te quiero... —susurró ella intentando calmarse
«¿Por qué mierda no puedo decirle que lo amo?» se preguntó la azabache sabiendo que deseaba gritar a los cuatro vientos, que amaba a Cedric Diggory, más que a nada. El ojigris sonrió.
—Ven, durmamos —propuso el ojigris haciéndola acomodarse en la cama
Luego se acomodaron de tal forma que la espalda de ____________ quedara pegada al pecho de Cedric, mientras que el ojigris la rodeaba por la cintura con los brazos, la pelinegra se acurrucó sintiendo la tranquilidad invadir su cuerpo y su mente, se pegó al castaño todo lo que pudo, luego lo escuchó susurrarle algo al oído.
—Estoy aquí... Estoy aquí...
—Ced... —susurró ella acurrucándose entre los brazos de su novio— Tengo miedo...
—Hey, estoy aquí nena. No pasará nada malo —le susurró el ojigris al oído
Ella fue cerrando los ojos, el sueño la había comenzado a invadir, «creo que me quedaré contigo», pensó ____________ antes de quedarse profundamente dormida con el sonido de la respiración de Cedric a un lado de su oído, era increíble como el silencio dejaba paso a que ella escuchara la respiración lenta de su novio.
Luego un cuchicheo hizo que la pelinegra frunciera el ceño, abrió poco los ojos para encontrarse con Hermione y Ginny sentadas en la cama de la pelirroja, observándola. Las dos se callaron en cuanto la vieron abrir los ojos.
—¿Qué hacen ahí? —inquirió adormilada la azabache
—Ver lo bien que dormiste, otra vez —respondió Ginny sonriendo mientras señalaba algo detrás de la pelinegra
La azabache se sonrojó a lo que las otras dos chicas rieron por lo bajo.
—¡Shhhhh! —exclamó entre susurros la azabache
—Tranquila, no le diremos a nadie —dijo Hermione sonriente
—Pero sácalo de aquí antes de que vengan Fred y George —dijo Ginny sonriendo
—O peor, Sirius —habló Hermione divertida mientras salía del lugar con Ginny detrás
—Gracias —dijo la azabache sonriendo
Intentó levantarse para poder idear una forma de que Cedric saliera de la habitación sin que se metieran en problemas, al menos en Hogwarts esto era diez veces más fácil que aquí; pero antes de que pudiera moverse siquiera, sintió la presión en la cintura, Cedric había afirmado su agarre, ____________ se giró para encontrarse con un Cedric medio dormido.
—No te vayas... —susurró el ojigris con la voz ronca debido al sueño
—Si Sirius te descubre aquí, va a quemarte vivo —susurró la pelinegra divertida
—No me importa, quiero tenerte entre mis brazos un momento más...
—Y yo quiero quedarme también...
—Entonces quédate —interrumpió el ojigris abrazándola más a él
—... Ok —cedió la pelinegra acomodándose en el pecho del ojigris
—Podría acostumbrarme a esto, ¿sabes? —dijo el ojigris abrazándola más a él, si es que eso se podía
_____________ se quedó en silencio unos segundos, luego rió un poco.
—¿Qué es tan gracioso? —quiso saber el ojigris divertido
—Cuando era pequeña, quizás de siete u ocho años, —comenzó a decir la pelinegra sentándose a la orilla de la cama— vivíamos en el centro de Londres, en ese entonces el baño del departamento destartalado en el que estábamos no tenía luz eléctrica, y un día...
Decía ella tratando de contener la risa debido a la vergüenza que le daba admitir en voz alta lo que sucedía a continuación en aquella anécdota, no podía creer que alguien además de Delly y su madre iba a saber lo que seguía, era en serio, en serio vergonzoso. Sin embargo el ojigris la invitó a que siguiera, recargándose en los codos para mirarla mejor.
—Yo estaba bañándome, eran como las ocho de la noche, y alumbrábamos el baño con una lámpara que casi no iluminaba nada —prosiguió la pelinegra sonriendo muy poco— yo... Bueno, estaba cantando Every Breathe You Take mientras enjabonaba mi cabello, pero adivina a quién se le ocurrió bailar en la ducha...
Ella esperó una reacción de Cedric, pero al no obtener nada en dos segundos, siguió hablando.
—Pisé mal, me resbalé y me golpeé la cabeza, desperté en el hospital como dos días después, —añadió apretando los labios al final— lo gracioso aquí... Y no te burles, por favor, pero lo gracioso es que, según los doctores, desperté diciendo que había estado en el planeta nevado de Hutt y que me había casado con Luke Skywalker, lo cual es imposible, porque los Jedi no pueden formar vínculos de ese tipo.
Dijo la pelinegra, ya más concentrada en la nada que en su novio, el cual no emitía sonido alguno, esperando que ella concluyera su relato.
—Según mi madre, también dije que me había subido al Delorean de Volver al Futuro y que había ido al 2015, lo cual obviamente suena a que me drogué con algún hongo raro, pero te juro que yo sólo recuerdo el golpe en la cabeza —finalizó la pelinegra sintiendo el color subirle por las mejillas, de verdad era vergonzoso, miró a su novio apenada
Cedric, que se había cruzado de brazos al tiempo que la veía, comenzó a reír mientras se dejaba caer en las almohadas y después se daba la vuelta para quedar bocabajo sin dejar de reír ni un sólo momento, la azabache no lo culpaba, ella se sentía estúpida por haber relatado eso, pero... Algo dentro de ella la había impulsado a hacerlo, no sabía que era, solo que algo la había impulsado a hacerlo.
Sin poder contener la risa, la azabache se dio cuenta de que ya había conseguido hacer una gran estupidez, avergonzándose a si misma, seguro su novio pensaba que estaba loca, y quizás lo estaba; pero, además consiguió animar a Cedric y animarse a ella misma también, regresó junto a su novio, que seguía bocabajo riendo sin parar, así que la prlinegra tomó una almohada y comenzó a golpearlo con ella para que dejase de burlarse.
Observó que el ojigris no traía pantalones, estaba en bóxers. Inmediatamente los colores se le subieron al rostro, ¿a caso Cedric había llegado así anoche y ella no lo había notado? Evidentemente no, avergonzada apartó la mirada en lo que su novio dejaba de reírse de las locuras que ella cometía. Apretó la almohada con las manos en un intento de contener los nervios, lo cual no funcionó, para nada.
—Si le dices a alguien sobre esto, te mataré, Cedric Diggory —advirtió severamente la pelinegra mientras se levantaba lentamente de la cama con una sonrisa oculta y la almohada en manos, lista para una guerra de almohadas
Pero sólo sintió las manos del castaño rodearla por la cintura y tirar de ella hasta regresarla a la cama, la azabache soltó un pequeño grito ante aquello, intentó soltarse pero el ojigris no se lo permitió, comenzaron una pequeña guerra de cosquillas y almohadas entre ambos, las risas no pararon en ningún momento, finalmente Cedric terminó arriba de ella sosteniéndole las manos por sobre la cabeza. Las almohadas eran historia.
—Eres una pequeña tramposa —le dijo Cedric riendo mientras se acercaba al rostro de ella
_____________ soltó una carcajada- ¿Ahora qué hice?
—Es injusto que me golpees con las almohadas y no me quieras dar un beso después, la regla después de una pelea de almohadas, es dar un beso a modo de disculpa —reclamó el ojigris con una sonrisa divertida
—Eso te lo acabas de inventar —habló la pelinegra entre risas
—No, antes de que me atacaras con la almohada iba a besarte, pero te alejaste, y eso no es justo, además quiero mi beso —explicó el ojigris riendo también
—Ah, eso. Así que, quieres tu beso, ¿huh? —bromeó ____________ riendo
—Si, quiero mi beso —reclamó el ojigris peligrosamente cerca de la azabache
_____________ sonrió, no sabía qué era el paraíso, ni dónde se encontraba ese lugar, solo sabía que justo en ese momento, ella estaba en el paraíso y podría acostumbrarse a ello. Estaba en su pequeño mundo compuesto pura y enteramente de Cedric Diggory, no había otro lugar en el mundo en el que ella deseara estar, más que en ese, justo en aquella hora, aquel minuto, aquel segundo.
_____________ dejó que Cedric le plantase el beso que tanto estaba pidiendo, cerró los ojos cuando comenzó a sentir los labios del ojigris moverse lentamente, ella correspondió el movimiento torpemente, a veces su cerebro se volvía inútil cuando Cedric hacía cosas como aquella, era algo que no sabía no podía explicar.
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Cedric sonrió cuando ambos se separaron, ella abrió los ojos lentamente, se permitió perderse en aquella galaxia oscura que tanto amaba, se permitió observar aquellos ojos chocolate que justo en ese momento tenían un brillo sin igual, eran casi como los de una salamandra. Cedric se sentía como si estuviera en el paraíso, estar con _____________ era el paraíso para él, y su lado del paraíso... Era el mejor, por el simple hecho de que de su lado, podía admirar la luna y las estrellas que eran precisamente ella.
—No sé qué hiciste conmigo, es gracioso... —dijo Cedric sonriendo
_____________ frunció el ceño pero sonrió— ¿Por qué?
—Porque aún después de tres años juntos, aún te sigo adorando como la primera vez que te vi, aún estoy muy enamorado de ti, y podría vivir de tus besos por siempre —respondió le ojigris de la forma más poética que pudo
Lo siguiente fue que se volvieron a besar, siempre que se besaban había cierta timidez en los movimientos de la pelinegra, cosa que le encantaba demasiado a Cedric, ni siquiera sabía porqué, pero así era. Toda ella le encantaba. No pasaba un momento en el que no imaginara una vida con ella, porque ella era la razón por la que el mundo, su mundo, estaba vivo.
—No sé porqué, pero a veces me gusta que seas así de cursi —mencionó la pelinegra al separarse
El ojigris sonrió— Tú me haces así...
Un toquido se oyó en la puerta, ambos se sonrojaron violentamente, la azabache se liberó del agarre de Cedric y señaló el espacio debajo de la cama, el castaño rápidamente se tumbó al piso mientras la azabache respondía.
—Pase —escuchó Cedric que dijo la azabache mientras él se escondía debajo de la cama
—¿Sigues en pijama? —inquirió la voz de Sirius Black
Cedric no pudo evitar ponerse nervioso, contuvo la respiración, había logrado esconderse justo a tiempo, desde donde estaba podía observar los pies descalzos de su novia y los de Sirius Black. Ahora que lo pensaba, hubiera sido demasiado comprometedor que el mayor los encontrara en la posición en la que habían estado segundos antes, él estaba sobre ella sosteniéndole las manos, sumando el hecho de que estaba en bóxers, solo llevaba puesta una camisa, Cedric se sonrojó, se golpeó mentalmente por ser tan atrevido de pronto, la conversación siguió, por lo que el ojigris puso atención.
—Es... Que me acabo de despertar, Hermione y Ginny salieron sin hacer ruido —explicó la azabache raspando uno de sus pies contra el otro nerviosamente
—Está bien, hay comida en la mesa, Molly dice que pueden ayudar con la limpieza del segundo piso —informó el mayor
—Claro, me cambiaré y bajo —respondió la azabache jugando con sus pies de le misma forma
«Tiene lindos tobillos» pensó Cedric, pero se dio otro golpe mental por eso, no era momento de pensar en ello.
—Ah, dile a Cedric, si es que los gemelos no lo han asesinado, que puede ayudar también —dijo el mayor acercándose a la puerta— y es extraño, no ha bajado a desayunar tampoco.
—Ah... ¿No? —respondió nerviosa la azabache— Que raro... É-él siempre es muy puntual.
Cedric hubiera dado su escoba voladora por ver el enorme sonrojo que seguramente tendría su novia, hizo un esfuerzo sobrehumano para no soltar una carcajada, ciertamente ver a _____________ sonrojada era una de las cosas más lindas del mundo.
—En fin, baja rápido y por favor, no vayan a estarse besuqueando todo el tiempo —ordenó Black seriamente— y si lo llego a ver demasiado pegado a ti, le haré un embrujo.
—Nosotros no nos... ¡Oye! —exclamó la azabache
Se oyó una risa del mayor, después la puerta se cerró, Cedric dejó de ver los pies de su novia en el suelo, después oyó como se removía en la cama hasta que su cabeza quedó colgando de la cama, miró hacia donde él estaba, Cedric no pudo evitar soltarse a reír mientras la azabache lo miraba mal.
—Cierra la boca, Diggory —dijo la azabache sonrojada
El ojigris atinó simplemente a reír mientras salía de debajo de la cama, una vez que ambos estuvieron sentados en la cama de nuevo, Cedric pudo apreciar que la azabache estaba toda sonrojada, y que evitaba mirarlo directamente.
—Lindos bóxers —soltó ella sonrojada evitando mirarlo
—Así que estabas disfrutando de la vista —se burló el ojigris alzando una ceja pícaramente
—¡No! Es... Yo... Uh... Mierda —balbuceó la pelinegra rascando su nuca
Cedric rió— Tú tienes lindas piernas.
Ella se sonrojó aún más de lo que ya estaba. Ambos bajaron a desayunar, cuidando que nadie viera salir al ojigris del cuarto de las chicas, posterior al desayuno, todo el mundo se dispuso a ayudar con la limpieza, había mucho que limpiar. Demasiado, a decir verdad, pero incluso las labores domésticas eran más llevaderas con ____________ ahí para hacerlo reír y seguir las locuras de su novia.
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¡HOLA, HOLAAA! Sip, como leyeron, actualicé hoy porque hubo holyday en mi país y bueno, no tengo mucha tarea, pero mis profes decidieron que no podíamos disfrutar de un fin de semana sin saber de la escuela, pero en fin, la computadora está ocupada so...
¿Qué les pareció el capítulo? Me encanta cuando Cedric se esconde bajo la cama 🤣🤣🤣 ¿Cuál fue su parte favorita? Leo sus comentarios 😉
Bueno, pues espero que les haya gustado, que lo hayan disfrutado, voten y comenten si quieren más, no olviden que las amo y Cedric también, soy su fan, bye 💜💜✨✨
PD: ¿Alguien sabe dónde puedo ver la peli de "El discurso del rey", Fuera de Prime Video? Es que no pienso contratar Prime Video sólo para hacer esa tarea ☹️, sinceramente, y no sé dónde puedo verla sin que se me meta un virus XD.
--------- Travesura realizada ---------
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