╭ONLY YOU TRILOGY╮
𝐨𝐧𝐥𝐲 𝐲𝐨𝐮 | [☄️] ; ❝La idea de una vida sin
ti resulta totalmente
aterradora, comprendí que fue
un error pasar tanto tiempo
lejos de ti.❞
...
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La navidad había llegado exageradamente rápido, _____________ nunca había estado tan feliz de volver al mundo muggle como en aquellas vacaciones, pues Umbridge si que era un ser insoportable; resulta que un día antes de que todos regresaran a sus casas para la navidad, Harry y los Weasley habían sido enviados vía flu a Grimmauld Place, pues el señor Weasley había sufrido un ataque misterioso en el departamento de misterios.
Lo cual tuvo mal a los hermanos Weasley por un par de semanas, por lo que ____________ se sentía mal y hacía cuanto podía para animarlos, pero esa navidad habían dado de alta al señor Weasley, y pasaría las festividades con ellos. En ese momento, la pelinegra se encontraba discutiendo con su madre sobre lo que se iba a poner para la cena de Navidad.
—Mamá, hace un frío del demonio, no voy a usar un vestido y eso es todo —replicó la pelinegra cruzándose de brazos
—Por favor, mi niña, es una noche especial —suplicó Hilda con cansancio
La peliengra negó con rotundidad, a lo que Hilda suspiró pesadamente.
—Ok, pero arréglate bien por favor —cedió Hilda sonriendo maternalmente
La azabache menor rodó los ojos— Si, mamá.
Hilda salió del lugar para que su hija pudiera vestirse en paz, finalmente la pelinegra tomó sus jeans –que estaban un poco rotos de las rodillas–, una camiseta de Nirvana y uno de los suéter Weasley que le había regalado la señora Weasley, era negro con una enorme inicial dorada de su nombre en el centro, se puso sus Converse negros –los cuales estaban un poco sucios a decir verdad–, y cepilló su cabello lo mejor que pudo, por primera vez en su vida se peinó un poco, pues la familia de Cedric y el propio ojigris vendrían a pasar las festividades en Grimmauld Place.
Al abrir su puerta para bajar con el resto de los habitantes del lugar y luchando con sus rizos rebeldes para que se quedaran en su lugar, la peliengra se detuvo en el rellano de su habitación, escuchó un ruido extraño, miró arriba justo a tiempo para hacerse a un lado antes de que un enorme pote de pintura rosa se cayera sobre ella, soltó un grito ahogado. Oyó las fuertes carcajadas de Fred y George a lo lejos.
