-Que modales los míos- suelta una risa - Soy Axel Rizzo, un placer conocerlos- extiende sus brazos con una sonrisa extraña. Los chicos se ponen alerta, no deben ver a Zoen. Lo reconocerían ya que él estaba sentado a su lado. Chris aparece detras del hombre y al darse cuenta de la situación vuelve adentro para sacar a Zoen del lugar.
- Me intriga bastante saber quienes son los jóvenes que dejaron a mis mejores hombres en el suelo- los mira con desprecio.
Mis amigos me observan y soy la primera en hablar.
-Soy Samantha Jones- me presento- y ellos son mis hermanos señor Rizzo- James sostiene la mano de Hanna.
- Samantha Jones - prueba el nombre en sus labios.
- Sus hombres comenzaron a fastidiarnos y solo queriamos pasar un buen rato por el cumpleaños de mi novia- explica James.
-Oh ya veo, feliz cumpleaños niña- Hanna asiente- Pero entenderán que no lo puedo dejar pasar-
- Mire señor Rizzo, los idiotas aquí son los que están en el suelo. Sólo vinimos a celebrar el cumpleaños de mi cuñada, así que con su permiso- Nick comienza a subir los escalones para volver a entrar, sin embargo su voz lo detiene.
- No te muevas niño- su voz cambia a una completamente fría. Uno de los hombres de Rizzo sale detrás de él y toma a mi amigo por la espalda. Comienza a forcejear pero con una seña le digo que se calme.
-Axel ¿No?- sonrío- Somos nuevos en la ciudad, vinimos en unas mini vacaciones. Tus "hombres", déjame decirte que son una mierda- sus ojos de abren con asombro- Nos atacaron porque el idiota- señalo al hermano de Dante- Estaba bastante ebrio y comenzo a molestarnos- lo observo con lastima- No creo que me diga gatita otra vez- Nick al oír esto quiere soltarse e ir de nuevo a golpear al sujeto- Tranquilo hermano- vuelvo la vista a Axel- ¿Somos nosotros los culpables?-
- Jackson llevate a Pier de aquí- el gorila suelta a Nick y se acerca al hermano de Dante cargándolo- Me disculpo por los actos de mis chicos, y siento mucho el trato que tuvo con usted señorita Jones. Espero que un encuentro como este no vuelva a pasar.
- Si usted mantiene a sus hombres quietos no habrá inconvenientes - él abrió sus ojos con asombro pero asintió.
- Así será señorita Jones. Tenga una buena noche- se despidió para entrar nuevamente al bar.
Eso estuvo cerca.
(...)
-Bien equipo- hablé entrando al cuarto de hotel de Nick- ¿Qué tenemos?-
-Axel Rizzo, mafioso mano derecha del jefe de esa mafia. Tiene 40 años, no tiene esposa ni hijos, es un asesino profesional y un gran negociador- indica Nick dejando una carpeta con fotos del hombre que vimos hace unas horas.
-¿Qué hay del jefe?- pregunta James.
-Nadie sabe nada de él, se mantiene en el anonimato. Axel es la cara visible de esta organización - continúa. Toma la siguiente carpeta y me observa -Alex- me entrega un informe con fotos del hombre igual a Lucca- Leonardo D'angelo, padre biológico de Lucca Black y socio de la mafia de Aarón - silencio inundó la sala y sé que no van a opinar al respecto. Pero todos pensamos lo mismo.
Lucca es un posible traidor.
(...)
Los días pasaron y Dante cada vez era más cercano, pero absolutamente vigilado e investigado por nosotros. El chico estaba limpio y solo tenía buenas intenciones, se había hecho querer en poco tiempo aunque aún no se ganaba a Zack, Nick y Zoen. Esto de que otras personas entren a nuestro círculo no eran lo nuestro en absoluto, odiabamos que alguien entrara por que es una preocupación, nosotros estamos en plena confianza desde toda la vida, sabemos que ninguno de nosotros traicionaria nuestra confianza y estamos tranquilos con eso. Dante no está dentro, solo es un chico que nos cae bien y con el que pasamos tiempo, es bueno estar con buena gente y no con gente peligrosa a nuestro alrededor. No sabe nada de nosotros, cree que somos un grupo de adolescentes que vinieron a vacacionar a Italia.
Y hablando del rey de roma...
-Hola Samy- sonríe sentándose a mi lado.
Ah y si, aún no sabe nuestros verdaderos nombres.
-Hola Dan- sonrió.
- Estuve pensando y quiero que me acompañes a ver a mi hermano- su voz es seria.
Dante y Pier tenían otro hermano, Gaspar, que murió hace unos años cuando volvía de un viaje de los suyos. Gaspar amaba la libertad y la disfrutaba, la vivía al máximo, saltos de aviones, deportes extremos, viajes por el mundo. Pero no murió en ninguna de esas ocasiones, murió cuando fue arroyado por un coche mientras caminaba camino a casa luego de haber estado cinco años fuera de la misma. Dante estaba muy enojado con él por arriesgar su vida de la manera que lo hacía y lo carcome la culpa desde su muerte, jamás entendió la vida de su hermano mayor, solo lo juzgaba y paso años sin hablarle. Es un dolor que no sale de su pecho desde entonces y eso mismo no le permitía ir a visitarlo.
-Esta bien-le sonreí. Me sentía culpable por el hecho de que ni siquiera sabía mi verdadero nombre y él me había confiado algo tan personal, solicitaba mi compañía para algo tan importante. Pero sabía que Dante era así, confiaba en todas las personas al instante, algo que en algún momento le traerá problemas.
Esa tarde fuimos al cementerio, él se detuvo en la lápida con el nombre de su hermano. Dejó flores y lloró pidiéndole disculpas por un tiempo, lo acompañé y escuché mientras me contaba de él, de lo buena persona que era y lo mucho que lo amaba. Me hizo pensar en mi hermano, no sé que haría sin Matt, no podría sin él. Peleamos y tenemos nuestras diferencias pero sin él no soy nada, Matt es mi otra mitad y lo amo con cada parte de mi aunque no se lo demuestre. Luego de eso lo invité a tomar un café para tratar de animarlo.
- Cuéntame de ti- sonríe- Lo único que sé es que te llamas Samantha-ríe.
Ni siquiera sabes mi nombre Dante.
-No hay mucho que decir. Tengo amigos geniales, no tengo hermanos, vivo sola y vengo a Italia de vacaciones- me encogí de hombros.
Nunca expongo a Matt, es mi manera de protegerlo.
-Interesante y larga vida Sam- habla irónicamente soltando una risa. Es demasiado simpático.
-Te lo dije- tomo un sorbo de café- ¿Y tu chica?-
-No es mi chica- gruñe - Está loca- ríe.
¿Otro dato de Dante? No es caballeroso como el chico tatuado o mis amigos, para nada. Su crianza no incluía eso, aunque es mucho mejor que su hermano.
-Oye- lo reprendo- la chica te quiere.
Dianna es una amiga de Pier y está loca por el hermano de este, según mi acompañante, está enamorada de él desde niños.
- Dianna es linda pero no es mi tipo- se encoge de hombros.
-¿Y cuál es tu tipo?- alzo una ceja.
- Alguien como tú- sonríe
Niego mientras dejo la taza sobre la mesa con una sonrisa de lado.
-Oh chico, alto ahí. No vayas por ese lado porque no lograrás nada. Créeme no soy lo que crees- y tengo a un posible traidor que no sale de mi cabeza, pienso.
Mi móvil comenzó a sonar, Ian llamaba más de lo habitual.
- Ian, hola-contesto mientras el chico frente a mi rueda los ojos.
-Alex, hola- me alejo de la mesa para que Dante no escuche- Aquí Sol quiere hablar contigo ¿Será posible?- oigo susurros de fondo.
-Claro, pásame a la princesa.
-Ali-una emocionada Sol contesta-Te extraño muchoo, todos aquí te extrañamos- hace enfásis en "todos".
-Tambien te extraño linda. Demoraré un poco más de lo planeado pero te llevaré regalos ¿Quieres?- sonrío.
- ¡Si! Y trae también para Ian y para Lu- mi sonrisa se borra- Está algo molesto y gruñón- susurra.
-Prometo llevarte algo y también a Ian. Cuídate mucho princesa- me preocupaba, yo amaba a esa niña.
-Si Ali, Ian y Lu me cuidan bien, pero vuelve pronto. Es más divertido contigo- sonrió para luego despedirme.
Vuelvo a la mesa y Dante hace una mueca exagerada de susto mientras me observa.
-¿Acaso sonreiste?- se toma del pecho- ¿Acaso sonríes?- vuelve a preguntar.
-Idiota- ruedo los ojos.
-Siempre tan amorosa, sé que me quieres niña- me lanza un trozo de chocolate de su tarta.
Este chico está loco.
(...)
Me encuentro sola en mi cuarto de hotel, Hanna ha salido con James y los chicos han ido a tomar algo a un bar cerca de aquí. Me he quedado para investigar más sobre Lucca y su familia, me niego a señalarlo de traidor, pero no he encontrado nada, al parecer es como si el mayor de los Black no existiera y me desespera. Yo sabía más de él que la poca información que logre obtener, que claramente es de cuando era niño.
Mi móvil suena, teengo varios mensajes sin ver. Lucca no ha parado de escribir y llamar pero simplemente no puedo enfrentarlo aún, necesito un poco más de tiempo. Necesito encontrar una justificación, algo que ayude a mi corazón a dejar de doler, ja dejar de sentirme traicionada.
Tomo mi móvil con desgano y observo que Dante es el causante de la notificación.
De: Sexy francés
22:00 pm
No puedo dormir Sam ¿Llevo helado y vemos friends?
Tecleo una respuesta afirmativa y camino al cuarto para ponerme algo decente. Pasan pocos minutos y ya tengo al italiano en mi sofá con muchos dulces y helado a su alrededor.
-¿Sexy francés?¿ Es enserio? Ni siquiera eres francés- tomo el helado para empezar a comerlo.
-Oye me ofendes- hace una mueca- Claro que soy francés, sólo que vine a vivir aquí cuando era pequeño- me saca la lengua para volver la vista a la televisión.
Me gusta estar con él porque me hace sentir que tengo una vida normal, que solo soy una simple chica de 20 años con una vida normal y tranquila. Me da normalidad, aunque es una maldita máquina de demostraciones de cariño.
Y yo odio eso, pero era insistente.
En fin, un grano en el culo.
(...)
-Hola morena- sonríe entrando a la habitación -Tengo planes y te incluyen- me señala mientras se tira a mi cama.
-Levanta tu trasero de mi cama- lo señalo y se levanta con sus manos en el aire.
-Empieza a fastidiarme que estés tanto con mi mejor amiga- Zoen me abraza y le devuelvo el abrazo.
-¿Lo estás abrazando?- bufa Dante.
- Claro que si, idiota no serás jamás lo que somos nosotros para ella- deja un ruidoso beso en mi mejilla y me aprieta más a él.
-Son especiales - sonrío mientras Zoen me suelta.
-Mantente lejos de ella insecto - lo amenaza para luego salir.
- Llevas tres meses aquí y no dejas que te toque - rueda los ojos frustrado.
-¿Por qué debería hacerlo?- alzo una ceja.
-Sólo quiero un abrazo- hace un mojín.
-Y yo sólo quiero que te vayas y me dejes dormir- gruño.
-Te abrazaré- avisa acercándose.
-Te golpearé - aviso también.
Lo avisé.
-¿Qué pasa aqui?- ríe Zack al ver a Dante en el suelo.
-Me golpeó- se queja tomando su estómago.
-Esa es mi chica - se acerca para abrazarme y besar mi cabeza.
- Oh vamos ¿A él también lo abrazas?- gruñe.
-Claro- me aferro más a Zack.
-Tú mantén tus manos lejos de ella insecto o me obligarás a romper tu rostro- lo mira mal- Pequeña saldré con Zoen por algunas cosas, Nick se queda por si necesitas sacar al insecto de aquí- se va luego de dejar un beso en mi cabeza.
-O sales de aquí o llamo a Nick- lo amenazo y en menos de dos segundos ya se encontraba fuera.
Mis chicos lo intimidaban mucho.
James.
No pensé que algún día me sintiera de esta manera, plenamente feliz y completo. Tomando la mano de la chica de la que he estado enamorado por años, mientras ella sonríe para mi y recorremos la ciudad. Ella es un maldito sueño, y temo despertar en algún momento. Se detiene cuando llegamos a un restaurante frente a la torre inclinada de pizza. Entramos y pedimos nuestra comida, se veía feliz , radiante y amaba verla de esa manera.
-Hoy estás brillante - le sonrío mientras tomo su mano sobre la mesa.
- Es que es perfecto- sonríe - Estoy en Italia, con mis amigos y el chico que me vuelve loca. James jamás creí que estaría junto a ti. Jamás nos imaginé tomándonos de la mano o besándonos- deja un pequeño beso en mis labios- Pero es lo mejor que me ha pasado, gracias- sonríe.
Acaricio su mejilla mientras veo sus hermosos ojos, es perfecta.
-Gracias a ti por hacerme feliz - beso sus labios antes de que nos traigan nuestros platos.
-Oye, Dante está muy cerca de Alex ¿No crees?- hablé mientras comíamos.
- Está donde Alex quiere que esté, si ella lo quiere lejos no dudes en que lo estará. Un claro ejemplo es Lucca- apunta.
- El chico es bueno, creo que un poco de estabilidad es necesario para todos- le sonrío y se sonroja- Tal vez él sea el de Alex -
- Ella sabe bien lo que hace- habla segura de nuestra mejor amiga.
- Han pasado más de tres meses, nos quedan pocos días aquí- ella asiente.
-Planeo disfrutarlos- sonríe de lado mirándome.
-Estoy a tus pies Hanna- le hablo con sinceridad. Porque efectivamente si, estaba sus pies.
Alex.
Dante está maravillado observando la ciudad, había decidido volar y venir con nosotros. Claramente no sabía sobre nuestra vida, no tenía idea de nada pero le tenía cariño y era ese respiro que necesitaba en mi vida. Era la normalidad que necesitaba a veces. No pensé en que al llegar, al regresar a mi vida normal, un apuesto chico con tatuajes no saliera de mi cabeza. Sin embargo, tenía mucho que arreglar antes de siquiera verlo, la posibilidad de que me haya fallado no dejaba mi cabeza en paz, torturándome con la idea de que por mi culpa mis amigos podrían estar corriendo peligro, no podía con la idea de que me estuviera gustando de sobremanera un chico que no es leal. Los brazos cálidos de Dante me sacan de mis pensamientos, haciéndome pensar en que valió la pena viajar y conocerlo. Él en el poco tiempo que hemos compartido ha mostrado una total lealtad a mi, peleando con su propio hermano por dedicarme miradas indecentes o simplemente por preocuparse por mi de la manera que lo hace. Es un gran chico y no me estoy dejando llevar por el poco tiempo que lo conozco o su atractivo físico, ha sido investigado por mis amigos y está completamente limpio. Se ha ganado el cariño de todos mis amigos, es genial.
Le devuelvo el abrazo y lo separo de mi, no me gustan las demostraciones, y aunque le acepto algunos, lo rechazo la mayoría de las veces, solo hay pocos con la excepción de poder hacerlo sin mi negativa. Me da una sonrisa entendiendo y toma mis maletas para subirlas a la Hummer e ir a casa. Se quedaría con Nick por un tiempo en su departamento, mi amigo quería tenerlo vigilado, siempre ha sido el que menos confía en las personas. Luego Dante buscaría un lugar propio.
Llegamos a la puerta de mi casa donde mi hermano me esperaba con una sonrisa, el idiota me sostuvo en sus brazos mientras me decía lo mucho que me había extrañado. A su lado estan los hermanos Black, solo Jace y Dereck, es algo que agradecía ya que aun no estaba lista para enfrentar a Lucca.
-Hola , ya te extrañaba- sonríe Jace sonrojándose. Le revuelvo el cabello dejando un beso en su mejilla.
-Extrañaba tus sonrojos- le guiñó un ojo haciendo que el sonrojo aumente-¿Cómo te has sentido?- James había tenido que partir con nosotros pero había dejado a un compañero suyo a su cuidado.
-Bien gracias. Aunque prefiero a James, Jared me odia - ríe.
-¿No hay abrazos para mi, guapa?- Dereck sonríe de lado estirando sus brazos. Dejo que me abrace un corto tiempo y dejo un beso en su mejilla.
-Hola playboy- sonrío cuando suelta una carcajada.
-¿Tú quién eres?- Matt observaba con el ceño fruncido a Dante.
-Oh, es Dante- sonrío pegándome a su costado mientras me abrazaba por los hombros, luego lo golpearía- Lo conocimos allá -
-Primero que nada, suelta a mi hermana- Matt tomo mi mano alejandome de él. Por si se lo preguntan, si, le dije que tenía un hermano - Segundo, soy Ma...- aprieto su mano con fuerza y niego, pues yo no le había dicho su nombre- Soy hermano de esta chica. Y tercero, ni pienses que te quedarás en mi casa- gruñe.
-Soy Dante Cappone- sonríe pero Matt lo corta.
-Encima un francesito- si, Dante era francés, su padre es italiano y su mamá una hermosa francesa, me contó la historia completa. No había notado su acento hasta luego de conocerlo, cuando en mientras veíamos friends me habló de Francia.
-Eh si... soy francés. Y no, no me quedaré en tu casa- contestó el chico.
-Se quedará con Nick- golpeo el abdomen de mi hermano- Y deja de asustarlo- tomo mis maletas para caminar a casa cuando los hermosos ojos que no salen de mi cabeza me observaron. Lucca está en el balcón, observándome con una sonrisa que alborota todo dentro de mi, una sonrisa que se borra al ver que Dante me abraza por los hombros y deja un beso en mi cien.
-Debo irme o tu hermano me matará, y tú me golpearás por tocarte tanto- suelta una risa- Descansa nena- piensa antes de irse- Voy a darte una razón para golpearme- deja un beso en la comisura de mi labio recibiendo una queja de mi hermano mientras escapa de mi, aunque recibió un golpe en la cabeza de Nick. Suelto una risa aunque quiero matarlo, al chico le gusta jugar con fuego.
Mi vista vuelve a posarse en el balcón pero el chico tatuado ya no está ahí, suspiro y río cuando Zoen toma mis maletas para entrarlas a la casa.
(...)
Me encuentro subiendo a mi habitación, luego de cenar y hablar con mi hermano, estoy agotada por tanto viaje. Abro la puerta y me llevo una sorpresa al ver a Lucca sentado en mi cama, con las manos en la cabeza y sus codos en las rodillas. Mi corazón da un salto y comienza a latir como loco, algo que me parece sumamente extraño. Pero ahí está, tan guapo como siempre, con una básica sin mangas y pantalones grises. Sus ojos me enfocan y una vez más le ruego al cielo que no me haya traicionado, no sé si podría soportarlo.
-Black- cerré la puerta saludándolo.
Tienes que ser fuerte Alex.
-¿Black? ¿Es lo único que dirás Alex?- su ronca voz me hace estremecer.
-No sé que esperas, creí haberte dicho que nunca esperes nada de mi- agrego.
-Te fuiste por cuatro jodidos meses, cuatro meses en los que no supe de ti porque no me contestaste ni una sola vez- se levanta y comienza a caminar por la habitación.
-¿Y qué esperabas? ¿Una explicación?- río mientras estiro mi cama.
- Estaba preocupado- gruñe.
-Pues ya viste que estoy bien-me encojo de hombros.
Sus manos me toman de la cintura para darme vuelta y luego pegarme a él. Su respiración agitada golpea mis labios y sus ojos están cerrados, pongo mis manos en sus hombros para alejarlo pero antes de que pueda hacerlo habla.
-Cuatro meses pensando cada día porque no te despediste de mi, si yo fui la causa de tu partida, preguntándome por que no me contestabas y sobre todo, si estabas bien. Hoy llegas sin darme un por qué de tu rechazo hacía mi y con un acompañante - abre sus ojos y veo dolor en ellos. Esos ojos que antes no me dejaban ver mas allá de unos lindos iris azul grisáceo, unos ojos que poseían una barrera que me impedían ver sus emociones. Ahora puedo verlo todo, y es ahí en donde me doy cuenta como han cambiado las cosas. El chico rudo y duro que odiaba el contacto físico ahora me sostiene como si fuera a huir y él tratara de evitarlo, aquel que no sonreía y trataba de alejarme ahora me reclama por haber hecho eso, alejarme. Pero el cambio no fue solo suyo, sino que también mío, odiaba la cercanía y estabamos a dos centímetros de besarnos, odiaba que entraran a mi habitación y este chico entraba siempre y hasta dormía en mi cama, a mi lado, y por sobre todo, yo jamás confiaba en las personas y puse mi plena confianza en él. Repaso sus facciones con mis ojos, aspiro su aroma y guardo en mi memoria la sensación de estar entre sus brazos, sin embargo necesito algo más antes de enfrentarlo, y tal vez, sólo tal vez, no volverlo a ver jamás. Antes de, por fin, confirmar su traición.
Tomo su rostro entre mis manos y lo beso, lo beso con urgencia, rogando que no sea como todos dicen. Me devuelve el beso demostrando lo mucho que me ha extrañado y en lo único que puedo pensar es en que me dolería demasiado si tengo que alejarlo de mi. Con todo el dolor que siento, mientras lo beso, tomo el arma de mi cintura y alejándome pongo el arma en su pecho. Dios sabe lo mucho que me duele apuntarlo, lo mucho que me duele darme cuenta de que lo quiero. Sus ojos bajan sorprendidos al caño en su pecho y alza la mirada dolida a mis ojos.
-¿Qué...- pero lo corto antes de que termine, debo acabar con esto antes de que me rompa.
-Dime Lucca...- trago saliva, siento pánico de conocer su respuesta- ¿Conoces a los D'angelo?- su mirada baja a sus pies, rompiendo todo dentro de mi- ¡Habla maldita sea!- gruño desesperada.
- Si Alex, lo hago- admite mirando mis ojos. Siento una punzada en el pecho y niego con la cabeza, no queriendo entender lo que esas palabras significan- No sé que estás pensando pero dímelo guapa- intenta acercarse pero presiono el arma en su pecho haciéndolo retroceder.
-Eres un maldito traidor, arriesgaste la maldita seguridad de mi família, de mis amigos. Confíe en ti, compartí muchas cosas contigo y aún así te atreviste- la rabia emana de mi, mientras él tiene una expresión de confusión- Leonardo D'angelo es tu jodido padre, quien se unió con la mafia a la que pertenece Aarón, quien prestó a sus hombres para atacarnos. ¡Tú solo eresun maldito traidor! - le grito en su cara.
-¿Estuviste en Italia?- habla con cierto temor en su voz.
-Si, estuve ahí - aprieto mis dientes soportando el golpe.
-Bien, me alegra que por fin te hayas enterado de la verdad - sonríe.
Todo en mi se desmorona al ver esa sonrisa cínica en su rostro. Si, me ha traicionado.
- Lárgate de mi puta vista antes de que atraviese tu frente con una maldita bala- sentía que mis ojos picaban.
Y no, no puedo matarlo, no puedo yo... Soy incapaz de hacerlo con él y eso me enfurece.
- Lo haré- se acerca a la ventana- Gracias por el beso y créeme Alex, será mejor que me odies- sale y pongo toda mi fuerza de voluntad para no jalar el gatillo.
No puedo creerlo, no quiero hacerlo. No entiendo como pude equivocarme tanto con una persona, sin duda es un perfecto mentiroso. Hanna abre la puerta, no me he movido, sigo apuntando a la ventana, se acerca y toma el arma de mis manos para luego abrazarme.
-Tranquila nena- acaricia mi espalda.
-Estoy bien- intento alejarme pero me aprieta más a su cuerpo.
-No, no lo estás. Quieres aparentarlo. Sé que quieres al chico, que sientes cosas por él y que le diste tu plena confianza. Lo sé- toma mi rostro- Sé que no llorarás pero que ganas no te faltan. Sé que te estas enamorando de él Alex y siento muchísimo que esto esté pasando pero debes sacarlo, deja de guardarte las cosas mujer. No te juzgaré jamás- suelto un suspiro, es que ya es mucho. Mi vida en si es una jodida mierda y no me quejo porque es lo que yo elegí pero las cosas no estan saliendo nada bien y no quiero que nadie salga herido. Deseaba tanto contar con Lucca, él de alguna manera hacía que mis demonios se calmaran, me daba la paz que necesitaba, me ayudaba tanto que de repente no contar con él se me hace doloroso. Hanna me abraza a ella y besa mi cabeza- No puedo creerlo hermosa, debe haber alguna explicación, lo que ese chico te demuestra con una mirada no es una traición y puedo jurarlo. Lo averiguaremos, lo prometo guapa. Todo estará bien- y en los brazos de mi mejor amiga creo en eso, en que todo estará bien- Ahora vuelve ¿Si? Vamos a tener una noche de chicas y vas a olvidarte de todo esto-sonríe mientras saca su móvil y marca llevando este a su oído - Hola guapo, hoy no podré, te veo mañana- sonríe y sé que habla con James- También yo, descansa- sonríe antes de colgar- Soy toda tuya- alza las cejas con picardía haciéndome soltar una carcajada.
Amo a esta chica.
Tuvimos una noche de chicas, me hizo olvidar se que solo a unos pasos, en la casa de al lado, estaba la persona a la que quería y ahora odio con cada parte de mi.