Era un día especial, Había fiesta en el reino, todos celebraban 100 años de haberlo fundado. Jackson Overland Frost, un chico de 19 años, quien no poseía riqueza alguna, estaba con su pequeña hermanita en el pueblo disfrutando del festejo. Entraron a una carpa donde un hombre muy extraño contaba historias, mitos y leyendas antiguas sobre criaturas extrañas monstruos y magia. Jack y su hermanita Emily escuchaban al hombre, reían con cada historia y cuento que se narraba, hasta que de pronto, el hombre comenzó a hablar sobre una mujer misteriosa que se hallaba en el lago del bosque lejano del reino. Pues menciono a una mujer, cuyo misterio fascinaba mucho a las personas, pero le creían un mito. Aquella mujer solo aparecía cada 100 años, era una especie de espíritu y solo aparecía en invierno cuando el lago del bosque lejano se congelaba por completo. Decían que era una mujer hermosa, blanca como la nieve, labios rosados pálidos y cabello rubio platinado. Jack quedó encantado con esa historia.
Desde ese día Jack comenzó a contarle historias fantásticas a Emily sobre la reina de las nieves, cuentos de amor, siempre siendo la reina de las nieves la vencedora.
Un día de invierno Jack tenía que viajar lejos por un trabajo temporal, Pero tenía que atravesar el bosque lejano. Partió, y cruzando el bosque en un caballo, veía a lo lejos el lago, pero solo volteó, miro el lago muy brillante, el juraba que parecía mágico, cuanta belleza veía en el. Recordó la historia de aquel señor en la celebración de el reino, y sonrió , pero sacudió su cabeza en instantes.
- Tranquilo Jack es solo un cuento- dijo para si mismo y siguió su camino.
Pasaron los días y Jack tenía que regresar a casa, se le hizo tarde, se hizo de noche, hacia mucho frío como para continuar. Jack, paro en el bosque sin darse cuenta, y al ir en busca de leña se topo con el lago. Jack continuo buscando leña hasta que encontro un buen tronco derribado.
- este es perfecto- expresó mientras sacaba su hacha para comenzar a talar.
De pronto, sintió que alguien más caminaba muy cerca. Volteó de un lado a otro y no miro nada. Esta vez sintió unos pasos y miró hacia el lago y vio una mujer hermosa, esbelta, blanca como la nieve, labios color carmesi, ojos grandes y azules y un cabello rubio platinado, tal cual como la había descrito el señor aquel día de festejo en el reino.
Jack la siguió mientras caminaba por el medio del lago. Ella volteó porque sintió los pasos de alguien más. Jack no había sido nada discreto.
Sorprendida de que alguien la viera se quiso alejar pero Jack no quería que se marchara, trato de mostrarle que el no le haría daño.
-¿Quien eres?-Pregunto la extraña mujer de grandes ojos azules.
Continuara...