Kanao aprieta sus labios y abre sus ojos.
La incontable cantidad de estrellas y constelaciones en el cielo la saludan.
Una luz roja ilumina el firmamento, seguida de esta una verde, luego una amarilla y luego una rosada.
Aprieta su puño y se oculta detrás de un árbol, no tenía tanto miedo como la última vez, pero ciertamente tenía miedo.
— Creí que ya debería estar dormida — La voz de una chica llega a sus oidos — ¿Quieren que vaya a revisar si sigue dormida? —
— Kuri-senpai se pondría enojada si la visitas así como así — Una voz algo chillona habla — Esperémos —
Una fuerte presencia hizo su aparición.
— No creo que haya dormido de más... — Esa voz, la había escuchado — Espero que no vaya a pasar insomnio por no querer volver aquí — Hablaba de ella ¿No? — Esperemos un poco más —
— Es aburrido esperar más, Tanjiro — Esa voz ¿Giyuu-sensei? — Iré a ver qué sucede, puede que por el ejercicio tenga insomnio —
Escucha un suspiro — Debería de haber aparecido aquí... cualquier caso, esta es la zona de Kuri-chan, así que no podemos usar nuestros poderes aquí — Escucha un paso firme — Norte-noroeste, este-sureste, suroeste y mundo físico, revisen esas áreas —
Escucha asienten con un "A sus órdenes" y las presencias se van.
Menos dos, la voz de su maestro habla — ¿Seguro que ella nos será de ayuda? —
— Puede que a ustedes no, pero para mí es mi todo — La voz que tanto la había asustado, habla.
— Sabes que suenas muy cursi ¿No? — Algo de burla suena en su voz
— Lárgate — Ríe un poco.
Luego la presencia de uno de ellos desaparece.
Suspira, esperaría a que se fuera y...
— Perdón porque tuvieras que oír esa declaración — Se asusta al oír esa voz a su lado.
Empieza a temblar, su boca se reseca, sus palmas sudan.
Voltea a ver a su lado izquierdo, donde la voz estaba.
Una sonrisa bastante amable la recibe — Buenas noches, Kuri-chan —
Se queda sin palabras.
Él le parecía familiar, no por el hecho de haberlo visto en esa pintura en la orden, sino...
— ¿No me recuerdas? — El miedo que antes sentía cada vez era menos — Kamado, Hunter Líder... ¿No? —
Kanao niega — N-No... —
El chico de pelo rojo suspira y se sienta a su lado, ya que ella estaba sentada y recotada en el árbol.
— No tienes recuerdos... Mmm... no sabría explicarte lo que sucede — Suspira otra vez y recuesta su cara en su mano, usando de soporte para esta su pierna derecha — Si tienes alguna pregunta sobre qué sucede, responderé —
¡Obvio que tenía preguntas! ¿¡No era él el máximo enemigo de la Orden!? Más que eso, ¿¡NO ESTABA ÉL EN LA ORDEN!?
— ¿Q-Quién eres? ¿Porqué... me ha-hablas con ta-tanta confianza? — No tartamudeaba por miedo, ya no tenía miedo, ahora...
Está nerviosa, no por su presencia, no la intimidaba.
Era algo más... ¿suave?
— Kamado, Líder de los Hunter, o lo que quedamos de ellos — Le sonríe — Y... te trato de esa manera... pues... — Sus ojos se vuelven dorados — Eh... bueno... —
— ¿Me matarás? — Según había oído, los Hunter eran muy muy peligrosos.
— ¡Claro que no! — Alza sus manos y niega varias veces — Realmente... lo que pasa... — Toma aire — Eres una de nosotros, una Hunter —
— ¿Ah? — Ella era una persona de la orden ¿No?
— O bueno, eres la reencarnación de una Hunter llamada Kuri — Se rasca su cabeza — Y ella era... algo así como mi pareja —
Kanao se queda mirandolo.
Era guapo.
Se veía sincero.
Era guapo.
Se veía fuerte.
Era guapo.
Toma su cabeza entre sus manos sacude su cabello un poco estresada — ¿Cómo sabes que lo soy? —
— Cuando te hicieron la invitación a la orden... ¿Te llegaste a matar en esa habitación rara donde te reclutaron? — Sus ojos eran ahora de un tinte rosado
Kanao niega — Antes de hacerlo aparecí en la orden —
El Hunter sonríe — Más que evidencia de que lo eres, también ¿Pudiste sincronizarte con las sillas de los cristales? —
Nuevamente niega — No —
— Entonces lo eres, además — Mira al cielo — En esta zona aparecerás tú —
— ¿Esta zona? — Mira también el cielo — Todas esas estrellas... son del Rey espiritual maligno ¿No? —
El chico la mira, sus ojos rojos se fijan ella — ¿Ah? Claro que no —
— ¿Por qué sus ojos cambian de color? — Ella mira curiosa los ojos del chico.
— Mis ojos cambian de color según mi estado de animo — Sonríe.
— ¡¿PUEDES LEER MI MENTE?! — Se asusta un poco.
El chico ríe — Gracias por decirme guapo tantas veces, tu también eres muy hermosa —
Agacha su cabeza muy avergonzada — ¿P... De quién son esas estrellas? — Tenía un mal presentimiento
— Tuyas — Sus ojos ahora verdes la miraban.
— ¿M-Mías? — No recordaba tener tanto poder
— Eres muy poderosa, por algo eres mi... — Se calla y aprieta sus labios — La cosa, haz olvidado tus recuerdos y te haz vuelto humana —
Kanao asiente — Si leerás mi mente no sirve de nada pensar —
Él ríe — Si me miras a los ojos puedes leer mis pensamientos —
Se queda mirando sus ojos, que ahora eran dorados.
— ¿Ves? — Le sonríe
— ¿Por qué podemos hacer esto? — Ella suspira y abraza sus piernas
Él se queda callado, luego sus ojos pasan a ser de un dorado carmín — Creo... que... que sería mejor que mi hermana te lo explique —
— ¿Tu hermana? — Mira hacia todos los lados — ¿Dónde está? —
— Pronto llegarán, ella y mis subordinados — Le sonríe, sus ojos dorados le resultan algo llamativos.
— ¿Qué color expresa la felicidad? — Apunta a sus ojos — ¿Verde? —
Él se sorprende un poco, luego asiente — Tus ojos también cambian de color —
— ¿¡Ah!? — Estira sus pies — ¿A todos los hunters es así? —
Él niega — Solo nosotros dos —
Aunque todo era tan raro... de alguna manera algo le decía... que confiara.
— Tu nombre espiritual es Kuri, así que si te llaman de esa manera, se refieren a tí — Acerca su mano y acaricia su cabeza — Te dejaré hablar con Nezuko, mi hermana —
Se levanta y camina hacia el claro en cual había despertado.
Se para en la mitad y cierra los ojos, luego chasquea sus dedos.
El firmamento se tiñe de verde.
Luego una persona cae del cielo, el suelo se sacude levemente.
— Este maldito suelo es duro... — Murmura — ¡Kuri-sama! —
Kanao se acerca al de pelo rojo y se oculta detrás de él.
— Aún no termina por entender del todo — El chico frente a ella ríe.
Ahora una luz amarilla aparece.
— ¡Kuri-senpai! — Alza sus manos y le sonríe.
Sin querer toma la capa roja de la persona frente a ella y la aprieta.
— Aún no termina de comprenderlo del todo — El de ojos verdes, armadura azul y capa verde mira al de armadura dorada, ojos dorados y capa negra.
— Ah... ¿Kamado-chan dónde está? — Sus ojos dorados pasean por todo el lugar.
Una luz rosada cae del cielo.
— ¡KURI-ONEE-CHAAAAN! — Corre hacia ella, pero la mano del chico de pelo rojo la detiene.
— No la asustes así — La empuja levemente, pero ella sale impulsada casi 3 metros.
— L-Lo siento — Ríe levemente — Nezuko Kamado, hermana menor de Nii-chan —
Kanao asiente — ¿Nii-chan? —
— Soy yo — Ríe en sus pensamientos
— ¿Aún sin vernos a los ojos podemos leer los pensamientos? — El chico la voltea a ver
— En todo momento podemos leer nuestros pensamientos — Le sonríe.
— Bueno, bueno, ya tenemos a Kuri-senpai ¿Y ahora? — El de ojos dorados habla.
— Nezuko — El de ojos rojos pasan de ella a la chica frente a Kanao — Te encargo responder todas las preguntas de Kuri... para mí fue un poco vergonzoso —
— Owww — Ay pobresito... — Uy, Uy —
— Cállense, es una orden — Aprieta su puño — Malditos imbéciles... a la próxima los cuelgo en el Nadir del ocaso—
— ¿Qué es el nadir del ocaso? — Pregunta en voz alta.
El de cabello rojo la voltea a ver rápidamente.
— ¿Nadir del ocaso? Es una arma de tortura — El de ojos verdes habla.
Sus ojos van hacia los del chico, que ríe levemente.
— Perdón — Agacha su cabeza — Ahora, Inosuke, Zenitsu, iremos a cazar un rato —
Ellos asienten.
— ¿Podemos ir por un dragón? Las huestes oscuras ya me aburren — El de ojos dorados habla mientras se acerca al de pelo rojo.
— Me iré con ellos, para no leer nuestros pensamientos cierra los ojos y piensa que ya no leerás mis pensamientos, si uno lo hace, ninguno podrá leer los pensamientos, y hasta que ese mismo los vuelva a querer leer, el otro no podrá hacer nada — La mira y le sonríe — Así que recuerda volver a habilitar la lectura de pensamientos — Hace una reverencia y sale disparado hacia el cielo, luego las luces amarillas y verdes lo siguen.
Se queda mirando el cielo hasta que oye un "Je, je, je" a su lado.
— ¿Mmm? — La voltea a ver, la chica de ojos rosas se acercaba lentamente a ella.
— Ya quería hablar contigo, nee-chan — Corre y la abraza — ¡Te contaré lo que me acuerdo! —
¿Ah? Pregunta tanto como quiere a la chica, no sin antes deshabilitar la lectura de pensamientos.
[ - - - ]
Kanao siente el aire de sus pulmones salir disparado.
— ¿¡QUÉ!? — No puede evitar gritar, al mismo tiempo sus ojos se vuelven de un rojo carmín.
[ - - - ]
— ¿Qué relación tenían Kuri-senpai y tú? — Zenitsu hablaba con Tanjiro mientras caminaba por el pasillo del edificio de la orden.
— Bueno... es algo... vergonzoso — Tanjiro rasca su cabeza — Éramos... pareja... sí... pareja —