Olivia
Salió del edificio y por fin soltó todo el aire que tenía contenido. Sus manos habían dejado de temblar por fin. Comenzó a caminar hacia la estación del metro con tranquilidad. Su primer día en Juilliard no había sido como ella había pensado, un desastre. Mas bien fue un día tranquilo y de mucha información. Aprendió tantas cosas que estaba ansiosa por escribirle a su abuela contándole cada detalle, bueno, no exactamente cada detalle, su abuela estaría tan o mas escandalizada que Olivia con respecto al percance sucedido con la maestra Meredith. Olivia no pudo volver a mirarla a la cara después de eso, prácticamente la escuchaba sin siquiera mirarla. Nunca le había sucedido algo como eso, lo más parecido fue la vez en la que había entrado a la habitación de Lauren y ella estaba dibujando a su novio que estaba totalmente desnudo, había tardado semanas en borrar esa imagen de su mente. ¡Guacala! Lauren tenia cierta fijación con los desnudos, Olivia no lo entendía en absoluto.
Y hablando del rey de roma, su teléfono empezó a sonar y el rostro de Lauren iluminó la pantalla, deslizó con mucho cuidado el dedo sobre la pantalla rota de su teléfono. ¿No lo había mencionado? La pantalla del teléfono de Olivia se partió en miles de pedacitos al caer después de ver a la maestra en esa... incómoda situación, no le quedaba otra que usar su teléfono destrozado. Se pegó el teléfono cuidadosamente a la oreja y suspiró.
-Hola Livi, liv- saludo la pelirroja a través del teléfono.
-Hola, Lauren- saludo Olivia con poco entusiasmo.
-Uy, ¿que te picó?- se oía el ruido de sabanas detrás de Lauren- ¿Tuviste un mal día?
Olivia odiaba hablar por teléfono en la calle, no le gustaba la sensación de no tener sus cinco sentidos atentos a lo que sucede en la calle. Podía ser atropellada, o podía caer en un hueco, o peor, podría pisar algo asqueroso por la calle.
-No es eso, solo que tuve un incómodo altercado con mi nueva maestra, resulta que estaba en el aula y de repente...- De repente Olivia se queda callada debido al impacto.
-¿Liv?- Oliva escucha su teléfono a unos metros de su cabeza. Esta tumbada en el suelo y siente una fuerte presión en el pecho.
Le pasó lo peor que podía pasar. Olivia había sido atropellada. A pesar de la intensa presión que sentía en la cabeza, Olivia se levantó con cuidado y recogió su teléfono. Al instante alguien se baja del auto que acaba de atropellarla. Un chico se paró frente a ella y contrario de toda otra reacción humana posible como: ¿Estas bien? ¿Estas herida? O tan solo un ¡Lo siento, no te vi, no quería atropellarte!, Le dice:
-¿No viste que estaba dando reversa?- a Olivia le tomó solo un segundo reconocer a la persona que tenía en frente.
Noah, el mismo Noah que estaba haciendo cosas indecentes con su maestra en la oscuridad.
-¡¿Eso es lo que me vas a preguntar?!- A pesar de su tranquila y calmada personalidad, Olivia logró gritarle con todo su ser al chico que tenía delante.
-¡Tu te atravesaste!- se defendió el muchacho.
-¿Y qué? Esta calle va en un solo sentido, no creí que retrocederías- articuló señalando con furia cada extremo del auto que tenia delante.
El auto. Y que auto. Olivia no sabía de marcas de carro, sin embargo el logo que tenía este auto era totalmente reconocible. Un Mercedes Benz, ese era el auto del conductor insolente.
-Esta bien, tienes razón- el chico se acercó a ella y la tomó del codo- ¿Estas bien?
-No- Olivia apartó rápidamente el brazo.
Por primera vez se miraron a los ojos, Olivia solo sintió odio hacia el muchacho.
-Lo siento ¿Esta bien?- el chico mete las manos entre los bolsillos de sus jeans- No tenía ni idea que alguna loca se me atravesaría mientras daba reversa.
-Ninguna loca se te atravesó- aclaró Olivia rápidamente.
-Esta bien, pretenderé que no estas loca- el chico la miraba y sonreía tan tranquilo como siempre- Te puedo llevar a tu casa si quieres.
Olivia bufó y recogió sus cosas, comenzó a caminar lejos del muchacho.
-Intenté ayudarte, Olivia. Si necesitas mi ayuda tienes mi número en tu teléfono roto- soltó una carcajada y a pesar de la distancia entre ellos Olivia pudo escucharlo perfectamente, lo que hizo que le entraran una profundas ganas de llorar.
Olivia caminó varias cuadras sin un rumbo fijo, no sabía en donde se encontraba pues había perdido la entrada del metro cuadras atrás, las lagrimas caían por sus mejillas sin parar. Sentía un molesto dolor en la cadera del lado derecho, del lado del que había caído.
-¡Olivia!- oyó a lo lejos y pensó que solo seria su imaginación hasta que escuchó su nombre por segunda vez.
Una bicicleta frenó secamente a su lado. Por un segundo sintió terror de ser secuestrada, o peor, ser perseguida por el chico que minutos antes la atropello con su auto caro.
-O estas sorda o no quieres hablar conmigo- señaló el chico que ahora estaba parado frente a ella- Probablemente tengas un problema de audición ya que no creo que me estés ignorándome ya que soy encantador.
Olivia soltó una pequeña carcajada y se limpió las lagrimas a toda velocidad.
-Está a punto de empezar a llover- Es cierto el cielo estaba gris y en cualquier momento empezarían a caer gotas- Y es tu día de suerte porque tengo un espacio extra en mi diminuta bicicleta- el chico señaló la bicicleta roja a su lado.
-Hola Tom- saludó la chica amablemente- No te preocupes, puedo llegar sola a casa.
Tom, el amable camarero que trabajaba en la cafetería cerca de su apartamento.
-Nunca dije que te llevaría a tu casa- el chico le tendió la mano y ella entrecerró los ojos- Iremos a la cafetería y te prepararé un chocolate caliente con muchos malvaviscos que estoy seguro que podrá sanar cualquier cosa que te haga llorar- señaló su rostro enrojecido- además te saldrá gratis, conozco a la dueña- Thomas le guiñó el ojo y la hizo sonreír por segunda vez.
-No te conozco- admitió Olivia.
-Pues me conocerás- seguía con la mano tendida y Olivia la acepto con gusto.
-Me convenciste con el chocolate- ambos sonrieron y empezó a llover.
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Este es un capitulo corto, lo sé.
Sin embargo, esta semana habrá doble actualización. Espero subir capitulo nuevo el viernes.
¿Que opinan de Noah por el momento?
¿Quien más ama a Tom con todo su corazón?
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Gracias por leer mi historia.
-Manu <3