Notas:
Aviso de contenido: tortura, sangre. Si prefieres omitirlos detente cuando veas "***" y reanuda en el "****" (hay dos)
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"¿Qué carajo quieres decir con que mi hermano está perdido?" Jiang Cheng siseó.
"Jiang Cheng—", comenzó Lan Xichen.
"No me digas Jiang Cheng", siseó de nuevo, "¿Dónde. Está. Mi. Hermano?"
"Él desapareció del campus", dijo Lan Wangji a una preocupada Jiang Yanli. Ella parecía tomárselo mejor que Jiang Cheng, a juzgar por el creciente cansancio en la voz de Lan Xichen.
"¿Cómo?" Preguntó Jiang Yanli.
"No lo sabemos", dijo Lan Wangji, "Solo encontramos su mochila. Qinghe vino y encontró su etiqueta de empleado, abandonada".
Jiang Yanli guardó silencio durante mucho tiempo.
"No se lo digas a nadie", dijo Jiang Yanli con voz suave, "no le digas a nadie que mi hermano está desaparecido".
Lan Wangji estaba confundido.
"¿No deberíamos permitir que lo supiera más gente?" Preguntó Lan Wangji.
"Él tiene secretos", dijo Jiang Yanli, con firmeza en su voz, "no sé cuáles son, pero confío en A-Xian. Cuando esté preparado, me lo contará. Hasta entonces, lo protegeré a él y a sus secretos".
Lan Wangji cerró los ojos, con su teléfono en el regazo. Había visto a Jiang Yanli una o dos veces, y le había parecido una persona tranquila y amable. Sin embargo, lo que acababa de escuchar en su voz no era más que una sólida determinación. Miró a Lan Xichen, que seguía hablando por teléfono con Jiang Cheng.
Quizás todos los hermanos mayores compartían este rasgo, decidió Lan Wangji.
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Jiang Cheng llamó primero a sus padres. En cuanto terminó la llamada, sintió la necesidad de lanzar algo. Apretó los puños en su regazo. Su hermano actuaba como un idiota. Se pelean todo el tiempo. Pero, mierda, Jiang Cheng iba a romper personalmente las piernas de quien le había hecho esto a su hermano. Su estúpido y cariñoso hermano.
Se dio una hora para dejar salir sus emociones. Hizo crujir sus dientes, golpeó varias almohadas caras en la Mansión Azul de los Lan. Creó todo tipo de planes de venganza en su mente, dispuesto a causar estragos en el mundo.
Al final de su hora, Jiang Cheng respiró profundamente y se recompuso. Una frialdad glacial se instaló en su alma. Sacó su ordenador portátil, hizo estallar sus nudillos y reunió todas las conexiones que pudo, como estudiante de negocios en la mejor universidad, como empleado de la mayor empresa tecnológica del país, como heredero de la otrora poderosa Agricultura Yunmeng.
Jiang Cheng se aseguraría de la maldita ruina de la gente que le hizo daño a sus seres queridos.
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Sabía que estaba soñando, porque Lan Zhan estaba de pie frente a él, sosteniendo su mano. Lan Zhan sostenía su mano como si fuera la joya más preciosa del planeta.
"Wei Ying", dijo el Lan Zhan del sueño, con su voz aterciopelada, "no te apresures. Piénsalo bien".
"Lan Zhan", respondió el Wei Ying del sueño, "creo que me gustas".
La mano de Wei Wuxian fue arrancada de la de Lan Wangji. Wei Wuxian cayó hacia atrás, muy, muy lejos de Lan Wangji.
Frío, todo estaba frío. Su chaqueta hacía tiempo que había desaparecido, le dolían las articulaciones y le dolía el cuello de estar en la misma posición. El propio aire que aspiraba con cada respiración parecía picarle los pulmones, como mil agujas diminutas. Dejó escapar un pequeño gemido, probando sus manos y flexionando los dedos. Cuando no pudo mover los brazos, los ojos de Wei Wuxian se abrieron de golpe.
Había cadenas en sus muñecas, atándolas a la silla en medio de una habitación. Una sola lámpara colgaba en lo alto, sumiendo el resto de la habitación en la oscuridad.
Parece el decorado de una película de terror, resopló Wei Wuxian, a pesar de su situación. Sin embargo, el pánico se apoderó de su pecho. Lo ignoró.
"Veo que estás despierto", dijo una voz, Wei Wuxian entornó los ojos en la oscuridad, tratando de encontrar al interlocutor. ¿Un poco familiar? No, bastante familiar. Había una cierta cualidad que Wei Wuxian no podía precisar. Pero definitivamente había escuchado esta voz antes.
"No jodas, Sherlock", sonrió Wei Wuxian. Consideró su situación. Obviamente, esta gente quería algo de él. Lo que significa que no lo matarían. Al menos, todavía no. Para prolongar su vida, y prolongar las posibilidades de rescate, Wei Wuxian tendría que mantener la boca cerrada.
"No te apresures," había dicho el Lan Zhan del sueño, "piénsalo bien."
¡Lan Zhan, sálvame!
"Ah, terco, como siempre", volvió a decir la voz, "nos costó tres días localizarte, sabes. ¿Y el cambio de aula de tu profesor? Nos hizo perder el tiempo. Pero casualmente te cruzaste con uno de mis chicos. Realmente fue una suerte".
Bueno, claramente no estaba de su lado. ¿Seguirlo y emboscarlo?
Un argumento barato de película de terror, suministró el cerebro de Wei Wuxian.
"Ok," Wei Wuxian se encogió de hombros tanto como uno puede hacerlo cuando está encadenado a una silla, "¿quién eres y qué quieres de mí?"
"Ah, Wei Wuxian", dijo la voz.
"¡Ese soy yo!" respondió Wei Wuxian, con una falsa bravuconería en su voz.
"Wei Wuxian", la voz no pareció inmutarse, "¿o debería decir, Yiling Laozu?"
Wei Wuxian trató de no mostrar el impacto. En cambio, sonrió.
"¿Quién?"
"No te hagas el tonto conmigo", dijo la voz de nuevo, "Solo quiero saber algunas cosas".
"¿Y si no quiero decírtelo?" Wei Wuxian levantó una ceja. Todavía no podía relacionar la voz con un rostro, y mucho menos con un nombre. Unos pasos sonaron alrededor de la habitación, terminando justo delante de él. Una figura salió a la luz, haciendo girar una navaja de aspecto malvado. Wei Wuxian jadeó.
"Una pena", dijo Meng Yao, entrando en la luz, "Me pregunto qué diría Lan Wangji si alguien arruinara esa bonita cara tuya".
El corazón de Wei Wuxian latía salvajemente en su pecho.
"¿Qué?" Preguntó Wei Wuxian, sonriendo, "Nunca creí que el Jefe de Grupo Meng fuera del tipo agresivo".
"Tengo otro nombre, sabes", dijo, caminando tranquilamente hacia un lado, "es Jin Guangyao".
"Eres el hijo ilegítimo de Jin Guangshan", comprendió Wei Wuxian.
Jin Guangyao se limitó a sonreír y entregó el cuchillo a alguien en las sombras. Un muchacho, de no más de dieciocho años, tomó el cuchillo de su mano y lo rodeó con cuatro dedos.
"Te haré preguntas", dijo Jin Guangyao, cruzando los brazos, "responde y no sangrarás. Si te niegas a responder, sangrarás. Es sencillo".
Wei Wuxian escupió a los pies de Jin Guangyao.
"Primera pregunta", dijo Jin Guangyao, ignorando a Wei Wuxian, "¿eres la única persona que está detrás del personaje del Patriarca Yiling?"
Wei Wuxian se quedó en silencio.
***
"Xue Yang, comienza con el brazo", Jin Guangyao agitó una mano. Rápida y eficazmente, el chico hizo un corte limpio en el antebrazo derecho de Wei Wuxian.
Necesitó toda su fuerza de voluntad para no gritar.
"Te lo preguntaré de nuevo", suspiró Jin Guangyao, "¿estás solo o tienes cómplices?"
Wei Wuxian no dijo nada. Xue Yang hizo otro corte, cruzando sobre el anterior, haciendo un río de sangre perfectamente perpendicular. Olía a cobre y manchaba los restos de la sudadera de Wei Wuxian, el rojo se mezclaba con el rojo. Wei Wuxian casi se rió. ¡Qué color tan apropiado para ser torturado!
"Preguntaré algo más", dijo Jin Guangyao, "¿qué sabes sobre Agricultura Yunmeng?"
A eso, Wei Wuxian pudo responder. Ignorando el dolor punzante de su brazo, escupió una respuesta.
"Esta empresa es propiedad de mis padres adoptivos. Se fueron a la quiebra, incumpliendo los préstamos". Préstamos falsos.
"¿Algo más?" Preguntó Jin Guangyao. Wei Wuxian negó con la cabeza.
"Xue Yang", dijo simplemente Jin Guangyao. Un cegador estallido de rojo inundó la visión de Wei Wuxian cuando el puño de Xue Yang chocó con un lado de su cara.
"Dije, que no lo sé", siseó Wei Wuxian, parpadeando las estrellas en su visión.
"¿Cómo puedes no saberlo?" Jin Guangyao sonrió, con un rostro perverso: "Debes entender por qué me resulta difícil de creer. Eres el Patriarca Yiling. La información. La privacidad para ti nunca fue un problema".
"No quería", siseó de nuevo Wei Wuxian. Esta vez, la rodilla de Xue Yang impactó contra el pecho de Wei Wuxian, obligando a emitir un sonido vacío.
"¿Y por qué no?" preguntó Jin Guangyao, sin inmutarse por la sangre que rodaba por la barbilla de Wei Wuxian. Wei Wuxian se concentró en tratar de devolver el aire a sus pulmones.
"Xue Yang", Jin Guangyao volvió a agitar la mano. Un latigazo de un látigo con punta de acero mordió el brazo no herido de Wei Wuxian, sacando sangre al instante.
"Yo", jadeó Wei Wuxian, "no quiero revivir el pasado".
****
"Ya veo", dijo simplemente Jin Guangyao, "siguiente pregunta: ¿cuál es tu relación con Lan Wangji?"
"Ninguna", gruñó Wei Wuxian. De ninguna manera iba a meter a Lan Wangji en esto.
"¿Quieres que crea", Jin Guangyao se inclinó más hacia Wei Wuxian, "que no hay nada entre ustedes dos? ¿Cuando viven en el mismo edificio, viajan juntos a la universidad y a la oficina? ¿Cuando duermen juntos?"
"Qué atrevido eres al suponer", se rió Wei Wuxian, "que Lan Wangji se acostaría conmigo".
"Una pena, entonces," Jin Guangyao retrocedió, "parece que tendré que hacer que mi amigo haga otro intento de intrusión en la computadora de Lan Wangji".
Algo en el fondo del cerebro dolorido de Wei Wuxian se iluminó.
"No puedes", Wei Wuxian luchó contra las cadenas, "no. Por favor, no lo hagas". Por favor, hazlo, para que mis programas puedan localizarte.
"¿Por favor, no?" Preguntó Jin Guangyao, "¿el pequeño precioso Patriarca Yiling de Lan Wangji se olvidó de proteger la computadora de su novio? Qué adorable".
"No, no, no puedes", suplicó Wei Wuxian, sabiendo que cuanto más suplicara, más probable sería que Jin Guangyao lo intentara.
"Xue Yang", dijo Jin Guangyao, "dile a Su She que haga otro intento en la computadora de Lan Wangji".
"¿Y perderme la diversión?" La sonrisa de Xue Yang estaba al borde de la locura, "más tarde".
"Ahora." Ordenó Jin Guangyao. Xue Yang suspiró dramáticamente, pero obedeció de todos modos.
"No", susurró Wei Wuxian cuando Xue Yang salió de la habitación. Jin Guangyao le sonrió.
"Curioso, ¿verdad?" preguntó Jin Guangyao, "¿cómo siempre son los que menos esperamos?"
Wei Wuxian evitó su mirada, haciéndose el desesperado.
"De acuerdo, bien, siguiente pregunta", suspiró Jin Guangyao, "¿qué sabes de la explosión en la Mina Baoxin?"
Fue entonces cuando todo encajó. La mina era obviamente propiedad de los Jin. Se dedicaban a la minería -¿qué había dicho Nie Huaisang?-, los Jin se dedican a la minería de la misma manera que los Lan a la tecnología.
Tenía mucho sentido, entonces, que los Jin fueran expertos en fuego y dinamita.
Lo que explicaba el incendio en el apartamento de Jiang Yanli. El fuego, tan perfectamente controlado, que ni siquiera el apartamento de los Lan resultó dañado. ¿De qué otra manera, sino de un profesional? ¿Quién más sino un Jin?
Entonces, la última pieza del rompecabezas encajó en su lugar. El nombre de los archivos eliminados de Su She.
IJ
Industrias Jin.
Mierda, Wei Wuxian era un idiota.
Y su hermana, mierda. Yanli estaba viviendo con Jin Zixuan en este momento.
Wei Wuxian volvió a escupirle, una mezcla de sangre y saliva. Jin Guangyao suspiró, desapareciendo en la oscuridad. Regresó, esta vez con una pequeña jeringa en la mano.
***
"¿Sabes qué es esto?" Dijo Jin Guangyao, sosteniendo la jeringa a la luz. Wei Wuxian se apartó instintivamente.
"Midazolam", dijo Jin Guangyao. Wei Wuxian se estremeció.
"Inyección letal", susurró Wei Wuxian.
"Sabía que eras una persona inteligente", sonrió Jin Guangyao, golpeando el extremo de la jeringa contra la mejilla de Wei Wuxian, "pero pedí que se redujera la dosis. De forma drástica. Esta concentración no te matará, solo hará que sientas un gran dolor. Podría incluso dejar algún daño neurológico y psicológico. La muerte es mejor que esto, honestamente".
Agarró el cuello de Wei Wuxian y empujó su cabeza hacia un costado, hundiendo la aguja en sus venas.
****
Wei Wuxian jadeó cuando Jin Guangyao lo soltó. Le quedaban unos momentos preciosos antes de que la droga empezara a hacer efecto. Pero también había reunido una valiosa información.
Los Wen son expertos en el campo de la medicina. Los Jin deben estar trabajando con ellos; ¿cómo si no habrían adquirido el producto químico? ¿Y con una dosis adecuada para herir y no matar? Conociendo a los Wen, probablemente también se calculó según su exacta masa corporal, maximizando el dolor y prolongándolo.
Tengo que contarle todo a Lan Zhan.
Wei Wuxian gimió cuando las puntas de los dedos de sus manos y pies se sintieron como si estuvieran en llamas, un hierro candente que subía lenta pero seguramente por sus extremidades, arrastrado y presionado profundamente en su piel.
Gritó cuando el hierro candente alcanzó su pecho.
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Seis horas. Habían pasado seis horas desde que su Wei Ying desapareció sin dejar rastro. Y ninguna noticia.
"Wangji-" Lan Xichen trató de decirle a Lan Wangji que comiera algo, al menos que bebiera un poco de agua, pero se rindió cuando vio la mirada de Lan Wangji.
Una mirada que prometía asesinato.
Estaba sentado detrás de su escritorio en la oficina de su casa cuando sonó su teléfono.
"Lan Wangji al habla", dijo robóticamente.
"¡Lan-er gongzi!" Dijo Nie Huaisang, "Escuché las noticias. ¿Permiso para redirigir la búsqueda?"
"Concedido."
"Junto con los compañeros que se presentaron del 13B, ¿está bien?"
Lan Wangji hizo una pausa.
"¿Quién no se presentó?"
"Ah, Meng Yao y Su She que se reportaron enfermos esta mañana."
La mano de Lan Wangji se congeló.
"Concedido, los cuatro. Adelante."
Al otro lado de la línea, Nie Huaisang sonrió un poco. Escuchó a Lan Wangji hacer una pausa desde el otro extremo. Sabía que su parte había terminado. Miró el cubículo vacío junto al suyo, con papeles dispersos por todo el escritorio, antes de crujir los nudillos y ponerse de pie.
"Muy bien, mis queridos compañeros", se dirigió Nie Huaisang a su grupo, "¡vamos a buscar a nuestro colega perdido Wei Wuxian, también conocido como Wei Ying!"
Xiao Xingchen y Song Zichen asintieron con seriedad.
El color desapareció del rostro de Wen Ning.
"Um, Nie-xiong," Wen Ning se mordió el labio, "podría tener algo que decir".
Nie Huaisang arrastró a Wen Ning por la muñeca hasta una sala de reuniones vacía, con Xiao Xingchen cerca. Song Zichen cerró la puerta tras de sí.
"Ok", dijo Nie Huaisang, sacando su teléfono y marcando a Lan Wangji, "vas a repetir todo lo que acabas de decir a Lan Wangji, ¿okey?"
"¿Al jefe?" Wen Ning parecía un poco asustado. Nie Huaisang le dio unas palmaditas en la espalda.
"Todo estará bien ", dijo Nie Huaisang.
"Lan Wangji al habla"
"Wen Ning tiene algo que decir", dijo Nie Huaisang, directo al grano.
"Um, Sr. Lan, uh," Wen Ning miró a Xiao Xingchen y Song Zichen en busca de apoyo. Ellos asintieron hacia él.
"Es posible que tenga una idea de lo que está pasando", dijo Wen Ning, un poco más valiente de lo que era.
A Lan Wangji le temblaban las manos mientras sostenía el teléfono junto a su oreja.
"Hace dos días", dijo Wen Ning, "mi hermana, la doctora Wen Qing, recibió un extraño pedido de un cliente. Supo que algo era sospechoso en cuanto llegó el pedido. Era Midazolam."
Lan Wangji sintió que le caía una piedra en el estómago. Midazolam. Cerró las manos en puños, apretándolas con tanta fuerza que sus uñas se mancharon de sangre.
"Ella les dijo que no podía darlo, pero la cantidad ofrecida al hospital era muy alta, así que nuestro tío la obligó a aceptar el pedido. Pero el comprador lo quería diluido. Lo suficiente para causar un dolor severo, pero no lo suficiente para matar. Mi hermana les dijo que necesitaba los datos biométricos de la persona para medir con precisión la dosis. Así que le dieron un nombre para buscar en nuestra base de datos: Wei Ying."
Los Wen tendrían los datos biométricos de casi todas las personas de la ciudad. Después de todo, ellos dirigen los hospitales Qishan.
"Al principio, pensé que el apellido era una coincidencia. 'Wei' es un apellido común en China, pero - pero cuando Nie-xiong dijo el nombre de nacimiento de Wei-xiong, tuvo sentido."
"¿Sabes quién ordenó la droga?"
"Mi hermana dijo que era anónimo, pero mis compañeros de grupo están aquí".
"Gracias."
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Nie Huaisang pensó que Song Zichen nunca había parecido más estresado que ahora. Él y Xiao Xingchen se habían separado, cada uno tecleando furiosamente en sus computadoras. Con la información que Wen Ning les había dado sobre la orden, pudieron acceder a las bases de datos.
Nie Huaisang decidió no participar en el hackeo. En su lugar, trató de consolar a Wen Ning, que parecía un pequeño malvavisco triste.
"No es tu culpa", le dijo Nie Huaisang una y otra vez, "no es culpa de tu hermana".
"Lo sé", murmuraba Wen Ning. Pero todavía había lágrimas no derramadas brillando en sus ojos habitualmente inocentes.
"Wen Ning", Nie Huaisang no estaba muy seguro de cómo consolar a una persona triste, pero lo intentó con todas sus fuerzas, "la culpa es de quien ordenó la droga, ¿okey? ¿Puedes repetirme eso?"
"No es culpa de mi hermana ni mía", Wen Ning soltó un hipo, "es culpa del malo".
"Sí," Nie Huaisang sonrió un poco, "es culpa del malo".
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Lan Wangji estaba en medio de una llamada telefónica con la Dra. Wen cuando su computadora de repente cobró vida.
"Perdón, doctora", dijo Lan Wangji, "surgió algo".
"Tendré una habitación privada preparada para él", prometió la Dra. Wen, antes de colgar. Lan Wangji se volvió hacia su portátil. Su pantalla estaba iluminada al máximo, las palabras negras contrastaban con el fondo blanco.
H4N6U4N6-JUN
VIOLACIÓN DETECTADA
Actualmente se está trabajando para neutralizar la amenaza. Un informe de situación estará disponible una vez que la amenaza haya sido resuelta.
Al mismo tiempo, el teléfono de Lan Wangji se ilumina con un nuevo correo electrónico. Lo mira, antes de determinar que no es importante.
Pausa. Lan Wangji vuelve a mirar el correo electrónico.
Sintió que su corazón se hinchaba de agradecimiento. Su Wei Ying había pensado realmente en todo.
Treinta minutos después, un mensaje de texto de Nie Huaisang hace que Lan Wangji se ponga rojo.
Su She hizo el pedido, pagado por Meng Yao.
También conocido como Jin Guangyao.
Cuarenta minutos más tarde, el ordenador de Lan Wangji suena. El informe de estado de H4N6U4N6-JUN está completo. Le dio una ubicación aproximada del hacker.
Lan Wangji llamó a Nie Huaisang.
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Jiang Yanli temblaba de rabia. Se dirige a la oficina de Jin Zixuan y abre la puerta de un empujón.
"Lan Wangji me informó", dice con furia, "que mi hermano está siendo torturado por tu hermano".
"¿Mi hermano?" Jin Zixuan parpadea.
"¿Jin Guangyao?" Yanli lo miró con los ojos entrecerrados, "no finjas que no lo sabes".
"Mi amor", Jin Zixuan se puso de pie inmediatamente, caminando alrededor de su escritorio, "realmente no lo sabía".
"No me importa", espetó ella, "¡encuéntralo!". Agarró a Jin Zixuan de la muñeca y lo arrastró fuera de la habitación. Caminó enérgicamente por el pasillo y se detuvo frente a otra gran puerta.
"Señora Jin", llamó dos veces, "¿puedo entrar?"
"Entra, Yanli querida", sonrió la Sra. Jin.
"Señora Jin", Jiang Yanli cerró los ojos. De repente parecía cansada y agotada, como si su energía se hubiera desvanecido al caminar por el pasillo. Jin Zixuan la abrazó.
"Por favor, salva a mi hermano", susurró en la chaqueta del traje de Jin Zixuan. La señora Jin se volvió hacia su hijo en busca de una explicación.
Jin Zixuan nunca había visto a su madre tan furiosa como en este momento. Nada más terminar, se había convertido en una comandante, en toda la extensión de la palabra de Presidente de Industrias Jin. La señora Jin pulsó un botón de llamada en su escritorio.
"Empresas Gusu, ¿en qué puedo ayudarle?" dijo una voz calmada de mujer.
"Soy la señora Jin", ordenó, "conéctame con Lan Qiren. Ahora".
En cuanto terminó la llamada, pulsó otro botón. Jin Zixuan no pudo evitar admirar la brutal eficacia de su madre mientras estrechaba a Yanli entre sus brazos. Esta vez, cuando la llamada se conectó, la señora Jin ni siquiera esperó el saludo.
"Soy la señora Jin. Necesito a Nie Mingjue. Ahora."
"¡Zixuan!"
Jin Zixuan se levantó de donde estaba sentado en el sofá, dejando que Jiang Yanli sollozara en su hombro.
"¿Madre?"
"Llama a los abogados", la señora Jin se puso de pie y se sacudió el traje, "Anuncia la división. Lanling Mining se convertirá en una corporación independiente".
"¿Madre?" Jin Zixuan volvió a preguntar, sorprendido. Sabía que su madre era dueña de la mitad de Industrias Jin. Una división era perfectamente razonable, pero era demasiado abrupta.
"Y cuando hayas terminado", dijo la señora Jin, sentándose de nuevo en su silla, "llama al mejor abogado de divorcios de esta maldita ciudad".
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Notas:
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"Te preguntaré de nuevo", suspiró Jin Guangyao, "¿estás solo o tienes cómplices?"
Wei Wuxian no dijo nada.
"Preguntaré algo más", dijo Jin Guangyao, "¿qué sabes sobre Agricultura Yunmeng?"
Eso, Wei Wuxian podría responder. Ignorando el dolor punzante en su brazo, escupió una respuesta.
"Es propiedad de mis padres adoptivos. Se declararon en quiebra, incumpliendo los préstamos". Préstamos falsos.
"¿Algo más?" Preguntó Jin Guangyao. Wei Wuxian negó con la cabeza.
"¿Cómo puedes no saber?" Jin Guangyao sonrió con su rostro malvado. "Debes entender por qué encuentro eso difícil de creer. Eres el Patriarca de Yiling. La información. La privacidad para ti nunca fue un problema ".
"No quería", siseó Wei Wuxian de nuevo.
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