El sábado por la mañana Yibo se levantó muy temprano y revisó los mensajes que Ziyi le había enviado con el lugar para la reunión con Zhan... tenía sentimientos encontrados sobre el plan que su amiga había ideado para poder reunirlo con su esposo. Por un lado estaba emocionado y confiado en que podría haber un acercamiento pero por otro también se sentía sumamente nervioso. El señor Fengmian también lo había alentado para que aceptara y en realidad no tenía nada que perder... en el fondo también ya se había preparado mentalmente por si había otro rechazo.
Preparó algo rápido para desayunar y organizó una pequeña maleta... el lugar que había elegido Ziyi era uno de los jardines más hermosos del país a dos horas de la ciudad... el encuentro era en la pagoda en medio del lago. Trató de calmarse un poco y salió de su departamento. Por su parte, Zhan hizo lo propio en su casa... suspiró pesadamente al abrir la puerta y encontrar la bolsa con los alimentos.
Se colgó la mochila en los hombros y tomó la bolsa... una sonrisa se dibujó en sus labios al revisar el contenido... había unos panqueques y crema de avellana además de un delicioso café latte como a él le gustaba... por un momento se quedó pasmado al leer la pequeña nota que había ahí- Feliz aniversario mi amor- después de unos segundos reaccionó- no puedo creerlo... no te olvidaste de eso...-pensó mientras se aseguraba de cerrar bien la puerta de su casa para llegar al elevador. Justo cuando subió a la camioneta su teléfono empezó a sonar, sin fijarse tomó la llamada.
Yubin.- Hola... cómo estará tu día hoy?
Zhan.- Emmm tengo una cita de negocios fuera de la ciudad... tu que tal?
Yubin.- Ah qué lástima... tenía pensado invitarte a comer... no puedes cambiar tu cita?
Zhan.- No... lo siento... es un cliente muy importante y no puedo faltar... en otra ocasión será...
Yubin.- Ya veo... y tardarás mucho en regresar?
Zhan.- Todo depende... posiblemente me quede en Morelos y regreso mañana... hay algo urgente que quieras decirme?
Yubin.- Bueno... tengo listo el acuerdo de divorcio... el juez ya lo liberó... quería que lo revisáramos juntos, seguramente a tu esposo le llegará la semana siguiente...
Zhan.- Ah... eso... si quieres te veo mañana en la consultora...
Yubin.- Y porque no en tu casa?
Zhan.- No lo creo correcto... es casi un asunto abogado- cliente y así quiero manejarlo por favor...
Cuando Yubin escucho eso, sintió un enorme hueco en el estómago... cómo era posible que siguiera rechazándolo si él siempre había estado a su lado en todo momento... acaso no se daba cuenta del motivo por el que había llegado a Real del Monte?...- maldición lo que Zanjin dice es cierto... solo me ve como su abogado...- pensó.
Yubin.- Está bien... te veo mañana en la tarde entonces...
Al cortar la llamada escuchó la risa de Zanjin a su espalda.- Ya perdí la cuenta de cuantas veces te sucede lo mismo... no digas que no te lo advertí...- dijo con cierta malicia.
Yubin.- Mejor cállate...
Zanjin.- Creo que necesitarás mi ayuda... tienes que ser más listo con mi primo...
Dos horas después, Yibo había llegado al lugar de la reunión. Se estacionó un poco lejos de la entrada con la intención de que su esposo no reconociera su coche y fue directamente a la puerta principal. Uno de los encargados lo acompaño al jardín oriental... era una verdadera belleza... habían recreado un espacio con el concepto de los antiguos jardines en Japón... hasta había un pequeño lago con flores de loto... empezó a caminar por un sendero y de repente vio a Zhan agachado tomándole fotos a unas pequeñas flores blancas. Yibo se emocionó mucho al verlo tan entretenido y lo observo pacientemente detrás de unos arbustos.
Al poco rato, Zhan se levantó y empezó a caminar... varios pajarillos volaban por los alrededores... revisó su reloj y suspiró profundamente, el paseo había calmado su mente... a pesar de todo, el escuchar lo referente a los documentos del acuerdo de divorcio lo entristeció. Durante todo el camino trató de convencerse nuevamente de que eso era lo mejor... solo que en el fondo dolía demasiado. Por la hora, casi no había gente así que decidió dar una vuelta antes de encontrarse con su cliente.
Sus propios pasos lo llevaron al lago y se quedó un rato mirando a los peces que nadaban en él. En ese momento, se dio cuenta de que alguien venía siguiéndolo y volteó de golpe.- Qué haces aquí?- preguntó con cierta molestia.
Yibo.- Tengo una cita de negocios...
Zhan.- Cita de negocios?
Yibo.- Si... vine a encontrarme aquí con una persona...
Esa simple frase le molestó a Zhan y no supo porque... se quedó en silencio un buen rato... después, miró de nuevo a los peces. Yibo no dijo una sola palabra... solo lo observaba detenidamente, al cabo de unos minutos, su esposo revisó nuevamente su reloj... sin darse cuenta, la hora de la cita ya había pasado.
Zhan.- Pero qué rayos...
Yibo.- Qué sucede?
Zhan.- Se supone que me encontraría con un cliente aquí... solo que no ha llegado...
Yibo.- Te equivocas...
Zhan.- A qué te refieres?... deja de decir tonterías... Ziyi agendó todo...
Yibo.- Tu cliente soy yo...
Zhan puso los ojos en blanco... al mismo tiempo una suave llovizna empezó a caer y una mano fuerte y grande lo tomó por la muñeca... empezaron a correr por el sendero hasta la pagoda del lago para resguardarse. Al entrar, Yibo se detuvo de golpe haciendo que Zhan chocara con él.
-Qué te pasa?... Ya suéltame... no deberías preocuparte por mi tu y yo ya no tenemos una relación...
Yibo.- Eres verdaderamente necio- dijo acercándose lentamente a él... con las manos sacudió un poco su chamarra para quitar el exceso de agua.
Zhan sintió sus mejillas arder y se separó rápidamente.- Detente... ya es suficiente... además, me tengo que ir...
Yibo.- Acabamos de llegar y quiero pasar este día contigo...
Zhan.- Pero yo no y es bastante molesto que no entiendas las cosas... todo lo haces más difícil de lo que ya es... ya deja de seguirme...
Yibo.- No puedo y no quiero dejar de hacerlo... podrías pasar este día conmigo?
Zhan.- Quedarme contigo?... Para qué... no ves que ya estamos peleando?
Yibo.- Y qué... últimamente siempre lo hacemos... se ha vuelto normal para nosotros esta situación... tu solo dime cuando me comporte como un maldito arrogante y yo te diré cuando me irrites... que por cierto, lo haces la mayoría del tiempo...
Zhan se quedó en silencio... en realidad era la primera vez que lo veía tan enojado. Las otras ocasiones habían sido solo celos por tratar de defenderlo pero ahora era diferente y eso le sorprendió.
Yibo.- Sabes... he buscado todas las formas posibles para que me des una oportunidad de hablar bien... de poner las cartas sobre la mesa y siempre sales con tus estupideces... siempre tomas la salida fácil...
Zhan.- Cuál salida fácil?... Nada de esto ha sido fácil para mí...
Yibo empezó a reírse irónicamente.- Y crees que para mi ha sido sencillo?... Te has puesto a pensar por un minuto en eso?... En ocasiones el agobio también me vence y tu solo me ves como tu enemigo...
-No va a ser nada fácil... va a ser muy duro luchar por nosotros... tendremos que trabajar en esto todos los malditos días pero quiero hacerlo porque te amo... quiero que estés conmigo, solamente tu y yo para siempre... qué dices a eso?
Zhan.- No es tan simple!!- gritó.
Yibo.- Pues entonces que demonios es lo que quieres?!
Zhan estaba verdaderamente nervioso... por un lado su corazón brincó de alegría al verlo ahí junto él a la orilla del lago pero por otro siempre aparecían las dudas. Al cabo de unos segundos dijo aguantando las ganas de llorar.- Ya me tengo que ir...
Yibo puso los ojos en blanco.- No sé porque no me sorprende tu reacción... la verdad no sé cómo me dejé convencer por Ziyi y los demás para hacer todo esto...
Sin decir más, quien se alejó del lugar fue el propio Yibo... regresó al estacionamiento y se subió a su coche. Zhan se quedó de una pieza... por segundos no supo cómo reaccionar y a su mente llegaron las palabras que Ziyi le había dicho durante la semana. Cuando volvió a la realidad... la llovizna ya había pasado y sin pensarlo corrió desesperadamente al estacionamiento... al llegar vio pasar el coche plateado de su esposo. Como pudo, subió a su camioneta y trató de seguirlo pero lo perdió en la primera entrada al centro del pueblo más cercano.
Después de medio día dando vueltas por la zona, decidió dejar la camioneta en el estacionamiento del hotel donde se hospedarían... cuando estaba terminando de registrarse una corazonada le hizo preguntar por Yibo, la recepcionista le confirmó que se encontraba en la habitación de enfrente, así que después de dejar sus cosas salió y armándose de valor tocó a la puerta; sin embargo, nadie respondió.-Dónde rayos te metiste- pensó.
Al caminar por las calles del pueblo, se dio cuenta de que había una especie de carnaval y mucha gente paseaba por la plaza principal... eso le preocupó. Al pasar por un bar escuchó su risa, de inmediato entró a buscarlo. Una chica estaba casi sentada en sus piernas... justo cuando estaba a punto de levantar la mano para rozar su mejilla, Zhan la detuvo.
-Piérdete...-dijo en tono serio.
Yibo lo miró... luego a la chica... en cuanto ella se fue, puso los codos sobre la mesa y dio un sorbo a su bebida.
Zhan.- Qué demonios sucede contigo?
Yibo.- No me digas que en el fondo todavía te preocupas por mí... eso si es nuevo...
Zhan.- Vámonos de aquí... anda...
Yibo.- Estoy a gusto aquí...
A regañadientes Zhan se sentó a su lado en el sillón... rápidamente le quitó el vaso de la mano y se lo acabó de un trago.- No estoy bromeando... vamos a caminar... creo que el ambiente está mejor allá afuera...
Yibo le sonrió.- Acaso estás celoso?
Zhan.- Por favor... esa niña no me llega a los talones...- al decir eso puso en la mesa un billete para pagar la bebida y sacó a Yibo del bar.
Yibo no estaba tan ebrio como otras ocasiones... apenas si había tomado un par de bebidas antes de que Zhan apareciera. Mientras caminaban entre la gente y los puestos del carnaval, Zhan no lo soltó de la mano... así que solo se dejó llevar. De pronto, llegaron a una banca de metal y se sentaron.- Ahora que te pasa?- preguntó.
Zhan lo miró de reojo.- Sabes que no me gusta que hagas este tipo de cosas...
Yibo.- Qué cosas?... Beber o sonreírle a una chica linda?
Zhan bufó al mirarlo de frente.- Es necesario que te lo explique?
Yibo.- Entonces... aceptas que te pusiste celoso?
Zhan.- Ay por favor...- respondió moviendo la cabeza.
Yibo suspiró divertido. Después de unos segundos, se dio cuenta de que aún seguían tomados de la mano.- Nada de esto ha sido fácil... me dolió tanto la muerte de mi hermano que al principio pensé en hacerte pagar por ello... y tu no eras el culpable...
Zhan.- Si me hubieras dicho todo desde el principio... podríamos haberlo resuelto...
Yibo.- Pero no lo hice...
Zhan.- Exacto... no lo hiciste...
Yibo.- Por eso no puedo perdonarme... le hice caso a todos menos a ti... además, te hice daño a ti que eres lo que más amo en el mundo...
Zhan lo miró.- De verdad me amas?
Yibo.- Con toda mi alma... jamás pude hacerte el daño que pensé... tu no querías cambiarme pero lo hiciste y llenaste ese vacío que me perseguía... ahora ya no tengo nada...
Zhan.- Si pudieras pedir un deseo... que pedirías?
Yibo.- Que se detuviera el tiempo... que solo por hoy disfrutaras la tarde conmigo... crees que mi verdugo me lo conceda?
Zhan.- Podemos hacer una tregua... podemos vivir este día como un matrimonio feliz... solo por hoy...
Horas después...
Después de un lindo paseo por la plaza principal y de probar diferentes tipos de cerveza artesanal así como algunos antojitos, regresaron algo ebrios al hotel donde se hospedarían esa noche. Zhan se recargó en la pared mientras Yibo trataba de abrir su puerta. Cuando menos lo esperó... su guapo esposo estaba tratando de huir.- A dónde vas?- preguntó.
Zhan.- A mi habitación... donde más...
Yibo lo jaló de la muñeca y rápidamente entró con él poniendo el seguro.- Esta es tu habitación...-susurró en su oído.
Zhan.- Qué pretendes?- preguntó soltando un suave jadeo al sentir los labios de su esposo en el cuello.
Yibo.- Que entiendas que eres lo más importante para mí... que te des cuenta que a pesar de la distancia no pude olvidarte.- respondió recorriendo con pequeños besos y mordiscos su cuello.- Regálame esta noche...
Zhan.- Y si nos arrepentimos?- preguntó entre suspiros.
Yibo.- Pues nos arrepentimos mañana...
Cuando menos lo esperó, Yibo lo estaba besando de nuevo... eran besos suaves... esos besos tiernos y vacilantes al principio, se fueron haciendo cada vez más y más profundos... con cada uno de ellos le demostró cuánto lo amaba... Zhan le devolvió ese mismo amor e involuntariamente se dejó abrazar como la otra noche en su departamento. Las prendas fueron cayendo una a una... Zhan se estremeció cuando sintió que le quitaban la playera dejando su pecho desnudo... el contacto piel con piel les brindo a ambos una sensación de infinita paz y al hundir los dedos en el sedoso cabello de su esposo supo que esa noche no habría marcha atrás.
Sin darse cuenta, Yibo ya lo había cargado y el sólo se aferró a su cuerpo rodeando su cintura con las piernas al mismo tiempo en que se abrazaba a su cuello. Lo depositó con ternura en la cama y se acomodó entre sus piernas frotando suavemente su parte más sensible... permanecieron una eternidad abrazados en silencio, mirándose para asegurarse que estaban frente a frente y besándose hasta perder el aliento... había pasado tanto tiempo desde la última vez que habían estado juntos que se tocaban con hambre.
Los ojos les brillaban por el deseo y las sensaciones eran tan abrumadoras que les faltaba el aire... el aroma de Yibo impregnado en su cuerpo calmó su nostalgia con un toque embriagador. Casi al límite, Zhan dejó escapar un fuerte gemido al mismo tiempo que apretaba en un puño la sabana... su cuerpo se arqueó mientras que las embestidas profundas y certeras tocaron ese punto dentro de su cuerpo que lo hizo estallar... no había espacio entre ellos... no sabían cuánto tiempo pasó, cuánto tiempo se besaron ni cuánto se han tocado... solo saben que nunca sería suficiente.
A la mañana siguiente, Zhan se despertó primero... poco a poco fue recobrando el sentido y la noción de donde se encontraba... giró lentamente la cabeza y vio a Yibo junto a él profundamente dormido, en ese momento sintió un fuerte abrazo sobre su cintura. Sin hacer movimientos bruscos se levantó sigilosamente y recogió rápidamente su ropa... antes de salir de la habitación se acercó y depositó un beso en sus labios. Salió sin hacer ruido y entró a donde debería haber dormido para recoger su mochila. Casi al llegar a su departamento, Zhan contactó a Yubin y un par de horas después se encontraron en la consultora.
Yubin.- Y bien... cómo te fue con el cliente?
Zhan.- Todo bien... trajiste los documentos del acuerdo?
Yubin se los entregó y lo observó con detenimiento mientras los revisaba... al mirar su cuello notó algunas marcas rojizas.- Se puede saber que demonios sucede?
Zhan.- A qué te refieres?
Yubin.- Dime la verdad... a quien viste ayer?
Zhan.- Ya te dije que a un cliente...- respondió sin levantar la vista del papel.
Yubin.- Fuiste a ver a un cliente o te fuiste a revolcar con Yibo?
Zhan suspiró... después de unos segundos respondió.- No me revolqué... hice el amor con mi esposo...
Yubin.- Y me lo dices así tan tranquilo...
Zhan.- Qué se supone que debería decirte?... Eso es entre Yibo y yo... no te incumbe...
Yubin.- Estás dudando del trámite... es eso?- preguntó completamente molesto.
Zhan.- Quiero hablarlo con él antes de firmar... tal vez podamos... arreglarlo...
Yubin gritó.- Arreglar?... Qué vas a arreglar después de esto?... Él te está mintiendo de nuevo!!
Al decir eso, le aventó un sobre al escritorio... Zhan lo abrió y sacó unas cuantas fotografías mientras que un escalofrío le recorrió la espalda.
Yibo manejó de regreso tan rápido como pudo... de camino solo pensaba en la terrible sensación de sentirse abandonado al amanecer... al no encontrar a Zhan en su departamento decidió ir a la consultora para hablar con él... al menos le debía una explicación. Se estacionó y al bajar de su coche se sorprendió al ver a Zanjin recargado en la pared.
-Hola... tanto tiempo sin verte... cómo has estado?- ronroneó acercándose peligrosamente a él.
Yibo.- Aléjate de mi... eres la peor persona en este planeta...
Zanjin.- Sigues pensando que yo soy el villano?... Deberías entrar y descubrir por ti mismo lo que está pasando allá adentro...- dijo haciendo un puchero.
Cuando Yibo entró a la consultora después de pedir permiso al vigilante, caminó por un costado del jardín rodeando el edificio... al llegar al primer ventanal vio a Yubin lanzarse a los brazos de Zhan con una sonrisa en los labios, era como si le hubiera dado la respuesta que tanto anhelaba y en las manos tenía una pequeña caja forrada de terciopelo... en ese momento, todo lo que había pensado preguntarle a su esposo se esfumó... al mismo tiempo, su teléfono empezó a sonar.
Yibo respondió con voz ronca.- Qué pasa?
Yuchen.- Necesito que vengas... Nana está en el hospital...