No sé qué somos

De laurita95dl

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April es una chica de 17 años, que disfruta del verano antes de su último año de instituto. Ella como toda ad... Mais

Introducción
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capitulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capitulo 50
Capítulo 51
Epílogo

Capítulo 18

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De laurita95dl

El resto de la semana pasó sin más, para mi sorpresa no se me hizo tan interminable como la anterior. Liam apenas me miraba, excepto cuando necesitaba hacerlo como profesor y ni siquiera eso ocurría normalmente. En cierta manera estaba agradecida porque no quería hablarle, ni tener algún tipo de contacto con él. Sobre todo después de que la mitad de la escuela presenció su llegada al aparcamiento el martes por la mañana con la Señorita. Teller en el asiento del copiloto de su coche.

Tras de irse con él, el lunes después de la escuela era bastante obvio que ella se había quedado en su casa. Sinceramente, me enfermaba esa situación, pero hice mi mayor esfuerzo para no dejar que me afectara, bueno, para intentar no mostrar que me afectaba, era algo más cercano a la verdad.

Los rumores comenzaron inmediatamente. Las charlas de la nueva pareja de profesores se esparcieron alrededor de todo el instituto en cuestión de minutos. Cada vez que alguien lo mencionaba me dolía el estómago pero me esforcé en no mostrarlo. En vez de eso, coqueteé con Justin y fingí que estaba deseando verlo el sábado.

Toda la semana estuve realmente ocupada después de clases, lo que ayudó a que mi cabeza se alejara de mi profesor de matemáticas. El miércoles y el jueves me fui a casa con Tyler y estudiamos. Sin embargo y para ser honesta, esa semana no necesité que me ayudara demasiado, las notas de Liam y la ayuda que me dio el lunes me habían dejado las cosas bastante claras. También ayudó que a Rebeca le gustara matemáticas, por lo que estaba llevando el proyecto en clase hacia un grandioso aprobado. Así que después de que Tyler y yo estudiáramos un poco veíamos una película o hacíamos algo antes de cenar.

Era divertido estar cerca de Tyler. Él evitaba hablar de su madre a toda costa, ambos lo hacíamos. El aniversario de su muerte era el domingo por lo que íbamos a ir allí por la mañana temprano para que él pudiera presentar sus respetos y luego teníamos planeado salir para que pudiese alegrarse y distraerse un poco.

El viernes por la noche fui a cenar con Dylam. Estuvo bien; como de costumbre, Dylam no falló en hacerme reír con sus historias de citas desastrosas y sus mejores éxitos de todos los tiempos. Me sugirió salir el sábado de la semana siguiente en lugar del viernes. Uno de sus amigos, a quien ya había conocido por Liam, iba a hacer una fiesta y Dylam quería que fuese con él.

Me dijo que Bonnie podía ir también con nosotros y me imaginé que a ella le encantaría la idea. Así que después de que le hice prometerme cinco veces que Liam no estaría ahí, finalmente acepté ir.

Él sábado estaba sentada, viendo cómo las manecillas del reloj se movían demasiado rápido. Por centésima vez miré mi teléfono, ansiosa de que sonara y que fuese Justin para poder cancelar la cita o algo. Un pequeño me hubiese venido muy bien en este momento. Quizá pudiese llamarle y decirle que me sentía mal...

Cuando oí que un coche aparcó fuera dejé salir un gemido de frustración. Había llegado justo a tiempo. 8 en punto en la puerta, tenía que darle puntos al chico por ser puntual. Justin era un chico agradable y atractivo, iba a hacer mi mayor esfuerzo por seguir adelante.

Deje que mi padre abriese la puerta. ¡Quizás él asustase a Justin por mí y de esa forma ni siquiera tendría que ir! Me detuve detrás de mi padre, que estaba parado, mirando. Su postura no era muy cordial mientras bloqueaba la entrada, dejando que Justin se quedara afuera.

-Estoy hablando en serio, conozco a tu padre y si escucho una sola cosa acerca de que no la has tratado bien esta noche, se lo diré antes de ir a buscarte -le amenazó mi padre -.

Vaya, pobre Justin, ni siquiera había cruzado la puerta y ya se lo estaba diciendo.

Sonreí a modo de disculpa mientras tocaba el brazo de mi padre, haciéndole saber que estaba allí. Se giró ligeramente para mirarme, todavía con el ceño fruncido. Siempre había sido protector conmigo; era hija única por lo que exageraba completamente.

-Lo entiendo, y ni siquiera soñaría con tratarla mal, lo prometo -Justin le dio su palabra -.

Parecía como si quisiera huir gritando. Corre, por favor, corre. S

Sin embargo no lo hizo. Mi corazón se contrajo al ver que mi papá le hacía señas para que entrara a la casa.

-Hola, Justin – sonreí - tenemos que irnos papá, no volveré tarde.

Cogí mi chaqueta del perchero y me dirigí rápidamente a la puerta antes de que él pudiera seguir fastidiando a Justin.

-Está bien cariño, diviértete -Papá me sonrió antes de girarse y darle una última mirada amenazante a Justin -.

Puse los ojos en blanco y agarre el brazo de Justin y casi lo empujé por la puerta, cerrándola detrás de mí. Dejó salir un largo suspiro antes de mirarme con los ojos como platos.

-April, ¡tu padre sí que asusta! -masculló, sacudiendo la cabeza -.

Me reí.

-Es inofensivo, a menos que me hagas algo, en ese caso te perseguirá -Bromeé y le sonreí -.

Se rió, y frotó su nuca tímidamente.

-Por cierto, estas muy guapa -confesó mirando lentamente mi cuerpo -.

-Gracias, tú también – le dije -.

Y era cierto, su cabello estaba bien peinado, estaba usando unos vaqueros y una bonita camisa abotonada azul. Esa camisa le hubiese quedado diez veces mejor a Liam. Oh por el amor de Dios, ¡tenía que dejar de pensar en mi estúpido profesor!

-¿Estás lista? -me preguntó, mientras dirigía la mirada hacia su coche -.

Asentí y lo seguí, me subí -

-Entonces, había pensado que podíamos ir a Look's -sugirió, haciendo que sonara como una pregunta -.

-Claro, me encanta Look's. -asentí -.

Estaba bien, porque el lugar no era demasiado romántico tampoco, sólo un sitio que tenía hamburguesas geniales.

Justin sonrió, arrancó el coche. Estuvimos en un silencio incómodo la mayor parte del trayecto, haciendo algunas conversaciones sobre las clases y la película que íbamos a ver. En realidad, suspiré de alivio cuando detuvo el coche en el aparcamiento del restaurante porque por lo menos ahora tendríamos algo para distraernos de la incomodidad.

Me sentí incómoda y extraña durante el tiempo que estuvimos en el restaurante. Sinceramente intentaba con todas mis fuerzas que me gustara. Él era dulce y verdaderamente divertido de un modo nervioso, pero no teníamos nada en común por lo que pasamos gran parte del tiempo pensando en algo de qué hablar mientras comíamos. En el fondo yo sabía que a pesar de que estaba tratando de darle una oportunidad, mi corazón se negaba incluso a pensar en él de esa manera. A lo largo de la cita seguía comparando las citas que había tenido con Liam, en las que reíamos con facilidad y siempre teníamos algo de qué hablar. Tal vez era porque Liam era mayor o algo, más experimentado, así que sabía cómo hacer que una chica se sintiera cómoda. Yo realmente no podía decir qué era exactamente, lo único que sabía era que no había chispa entre Justin y yo.

Después de terminar de comer, decidimos dirigirnos al cine donde nos reuniríamos con el resto de mis amigos. En silencio tuve la esperanza de que una vez que estuviéramos con otras personas ambos pudiéramos relajarnos, y tal vez seríamos capaces de salvar el resto de la noche.

Justin se había negado a dejarme pagar la comida. Mientras caminábamos hacia el coche, sentí su mano rozarse contra la mía. Instintivamente me aparté y fingí buscar mi móvil en mi bolso, por si acaso estaba tratando de cogerme de la mano o algo así. La única razón por la que estaba haciendo esto era para tratar de darle celos a Liam y conseguir algo de venganza, pero incluso eso no estaba funcionando como había planeado.

Hablamos de música durante el camino, por suerte, en el momento en que nos detuvimos en el cine, sólo quedaban unos cuantos minutos hasta que nos pudiéramos reunir con los demás. Sentí que me relajaba porque solo con saber que la parte de la cita había terminado, bueno, hasta que me llevara a casa de todos modos.

Bonnie me sonrió en cuanto entramos por la puerta. Yo resistí el impulso de poner los ojos en blanco- Sabía que ella inmediatamente me arrastraría al baño para sacarme algún comentario interesante de la cena. No estaba equivocada. Tan pronto como llegamos donde estaba ella, Tyler, y cinco de nuestros otros amigos, agarró mi mano y inclino la cabeza hacia los baños.

-Vamos al baño antes de la película, April -musitó alegremente -.

Suspiré abatida, sabiendo que era inútil discutir, y le permití llevarme hacia los baños. Tan pronto como la puerta se cerró se volvió hacia mí, mirándome expectante

-¿Y? - preguntó -.

Suspiré y me encogí de hombros.

-No sé, es un buen chico solo que... -Me interrumpí, sin saber qué más que decir -.

-Es sólo que todavía estás colgada del imbécil ese -concluyó ella, poniéndose la mano en la cadera con evidente desaprobación -.

-Bonnie, lo estoy intentando, de verdad, pero sigo pensando en Liam todo el tiempo – me lleve la mano a la cabeza y me di una palmada -Es demasiado pronto para empezar a tener citas con alguien más, Justin es dulce, gracioso, pero no pude dejar de pensar en Liam toda la noche.

Me senté en la encimera al lado del lavabo, esperando a que me dijese otra vez los beneficios de salir con otro chico para poder seguir adelante. No lo hizo, en lugar de eso se sentó junto a mí y me rodeó los hombros con el brazo.

-Sé lo que es tener sentimientos por alguien y no ser capaz de hacer nada al respecto – explicó ella - podría ser peor, podrías haber tenido a Liam frente a tu cara todos los días, y créeme, ¡eso si es duro!.

Asentí y no le dije que ya tenía a Liam delante de mi todo el tiempo, me hubiera gustado poder decírselo y entonces ella entendería mejor porque estaba molesta y luchando por seguir adelante.

-Dale una oportunidad a Justin – me pidió – Cogelo de la mano mano, bésalo, y mira si algo puede crecer a partir de ahí, él es un buen chico y estoy segura de que será un gran novio.

Ella me miró suplicante mientras apretaba mi hombro.

-Si le das una oportunidad y no funciona, me comprometo a comer helado contigo hasta que nos salga por las orejas – prometió -.

Me reí ante su solemne voto y asentí.

-Está bien, tienes razón, vamos a ver la película -puse una sonrisa falsa en mi rostro y me levanté -.

Sólo necesitaba esforzarme más, eso era todo. Ella sonrió, y salimos del baño, en dirección a donde se encontraban los demás charlando en el vestíbulo. Justin me sonrió mientras llegábamos así que le devolví la sonrisa y fui a su lado. Tragué saliva y dejé que mi mano rozara la suya a propósito. Él me dio una mirada rápida, con una sonrisa tirando de las comisuras de su boca mientras acariciaba con un dedo el dorso de mi mano. Contuve la respiración y lo miré, sus ojos brillaban de esperanza, como si estuviera esperando mi permiso o algo así. Sonreí y le di la vuelta a mi mano para que nuestras palmas quedaran frente a frente, silenciosamente le di el visto bueno, él sonrió y tomó mi mano firmemente.

Mal. Se sentía mal. ¡No debería estar sosteniendo su mano!, pero lo dejé estar de todos modos.

-¿Quieres palomitas o algo? -me preguntó, sonriendo -.

Me encogí de hombros.

-Claro, si quieres -conteste -Yo las compro porque tú pagaste la cena.

Puso los ojos en blanco y tiró de mí hacia los puestos de comida, sacando su cartera para pagar a pesar de que le acababa de decir que yo lo haría.

El resto de la noche fue mejor que el inicio. Justin puso el brazo sobre el respaldo de mi asiento, pero no hizo ningún otro movimiento para tocarme, lo cual agradecí. Siguió lanzándome miradas a lo largo de la película, lo vi un par de veces por el rabillo del ojo.

Cuando la película terminó me volví a sentir mal. Un viaje en coche con él significaba besarme; desde fuera la cita probablemente parecía que iba bien. Probablemente él esperaba besarme en la puerta de mi casa como mínimo.

Bonnie asintió para darme valor mientras nos despedíamos en el aparcamiento. Me mordía las uñas mientras caminábamos hacia su coche.. Él aún sostenía mi mano; su pulgar dibujaba pequeños círculos en mi palma mientras el silencio parecía sobrepasarnos a los dos. Sonreí agradecida cuando abrió la puerta para mí. Era un caballero además de ser realmente dulce.

Hablamos sobre la película en el camino a casa, diciendo nuestras partes favoritas. Eso parecía llenar el incómodo silencio que se mantenía en el aire. Cuando nos detuvimos frente a mi casa miré hacia él nerviosamente, sólo para ver que ya se había bajado del coche. Llegó a mi lado y abrió la puerta para mí, mientras yo sólo pensaba qué diablos debía decir.

¿Pensará él que lo voy a invitar a pasar adentro? ¿Será por eso que se bajó del coche?

-Justin, no puedo invitarte dentro -murmuré, mirando entre él y la puerta nerviosa -.

Él rió y sacudió su cabeza.

-Sólo iba a acompañarte hasta la puerta- me cogió la mano y prácticamente me arrastró por el camino hasta la puerta -.

Mi corazón latía tan rápido en mi pecho, a esta velocidad probablemente tendría un ataque cardíaco antes que me besara.

-Lo pasé bien, gracias -murmuré-.

Él sonrió y asintió.

-¿Podríamos vernos mañana? -preguntó, mirándome esperanzado -.

Por una vez estaba agradecida de tener una excusa y no tener que pensar en una.

-No puedo mañana, tengo planes todo el día, lo siento – confesé -.

Él pareció un poco desilusionado y yo instantáneamente me sentí culpable. Odiaba hacer sentir mal a la gente, que era usualmente por lo cual terminaba haciendo cosas que no quería hacer todo el tiempo, porque tenía problemas para decir no.

-Aunque supongo, que quizás el lunes en el instituto, ¿Podemos almorzar juntos o algo? -dijo con nerviosismo -.

Otra cita. Bueno, más o menos otra cita.

Yo quería decir no, quería empujarlo hacia su coche y decirle que estaba totalmente loca por nuestro profesor de matemáticas, pero todo lo que pude ver en mi mente fue la cara de Bonnie diciéndome que necesitaba seguir adelante, y la cara de la Señorita Teller mientras coqueteaba con Liam y sus pequeños viajes de casa a la escuela juntos cada día esta semana.

Solté un suspiro y me tragué la inmensa duda que tenía sobre si estaba lista para esto o no.

-Claro, un almuerzo suena bien -acepté, tratando de sonar más confiada de lo que me sentía por dentro -.

Él sonrió ampliamente.

-¡Genial! -dijo animado -Bueno, buenas noches entonces y gracias por una gran noche.

Se detuvo un poco más cerca de mí. Resistí el instinto de abofetearlo mientras comenzaba a inclinarse hacia mí. O mierda, solo hazlo, April, sigue adelante y deja de compararlo con Liam.

¡Liam siguió adelante con su vida, entonces tú también deberías!

Los labios de Justin presionaron los míos sólo por unos segundos y en ese momento no sentí nada. Nada de calor, nada de chispas, sin una gota de pasión que corriera por cada una de mis venas. Nada. Fue un buen beso, suave y dulce, pero no me hizo sentir nada. Obviamente sí le hizo sentir algo a él porque se apartó y sonrió ampliamente como si hubiese ganado la lotería o algo.

Forcé una sonrisa en respuesta.

-Debería irme entonces – dijo -.

-Sí, mi padre probablemente está mirando por la ventana, por lo que estará aquí en un minuto o dos -bromeé, mientras él dirigía sus ojos hacia la ventana y los entrecerraba nerviosamente -Estoy bromeando, te veo el lunes.

Él se rió y sacudió su cabeza.

-Ya nos veremos -se giró y caminó hacia su coche mientras yo entraba en casa -.

Cuando estuve dentro me deje caer contra la puerta y me negué a llorar. Realmente me sentía como si hubiese engañado a Liam, pero eso era estúpido porque él no me quería. Suspiré y me obligue a caminar hacia el dormitorio.

...

A la mañana siguiente gire hacia el otro lado de la cama y mi mano golpeó algo duro. Esa cosa gruñó, así es que di un salto acompañado de un grito, hasta que vi allí a Tyler, sonaba dormido. ¿Qué demonios estaba haciendo él en mi cama? Sacudí su hombro.

-¿Tyler qué estás haciendo aquí? -le dije -.

Me tumbe de nuevo cerca de él, acurrucándome a su lado y apoyando la cabeza en su pecho.

-Vine a buscarte-murmuró -.

Fruncí el ceño y mire el despertador, aún no eran ni las ocho de la mañana.

-¿Viniste a buscarme una hora antes y luego sólo decidiste tomar una siesta en mi cama? - bromeé, sonriendo -.

Él sonrió tristemente.

-No podía dormir así que pensé en venir a verte temprano – comenzó a decir - Tu madre me dejó subir, aún estabas dormida y decidí dejarte dormir en vez de despertarte – se frote un ojo – creo que debo haberme quedado dormido también.

¿No podía dormir? Apostaba que ese era el código para no decir «estaba nervioso por mi madre y estuve despierto y alterado toda la noche». Lo abracé fuerte y tiré las sábanas hacia arriba envolviéndonos.

-Vuelve a dormirte, no necesitamos ir todavía -susurré, recosté mi cabeza en su pecho nuevamente escuchando el latir su corazón -.

Él suspiró, pareció relajarse de nuevo mientras envolvía sus brazos a mi alrededor. Él estaba respirando profundo en minutos mientras yo sólo me quedé tendida ahí, despierta, tratando de no llorar porque él estaba tan triste. Hoy era el día que yo tenía que ser fuerte para él.

Hoy era el día que necesitaba cuidar de él y asegurarme que estuviera bien, a diferencia de lo normal. Cerré mis ojos y finalmente me dormí también.

Dos horas después estábamos en el aparcamiento del cementerio. Odiaba estar aquí tanto como él, pero no podía dejar que lo hiciera solo. Sostuve su mano firmemente mientras comenzábamos el camino hacia donde estaba enterrada. Cuando llegamos me detuve unos pasos más lejos y lo dejé poner las flores en su tumba. Lirios blancos, sus favoritos. Me mantuve ahí quieta, esperando a ver qué quería hacer él.

Algunas veces él se quería quedarse un rato ahí, pero la última vez que vinimos, para su cumpleaños, no pudo estar más de un minuto. Le había llevado flores y no nos pudimos quedar porque él no fue capaz de contenerse. Tyler suspiró profundamente y se sentó en el césped cerca de su lápida. Me moví y me senté a su lado, presionando mi cuerpo contra el de él mientras agarraba su mano, firmemente y sólo nos sentamos ahí en silencio, mirando la tumba, mientras él decía lo que quisiera decir dentro de su cabeza.

Después de un tiempo, apoyé mi cabeza en su hombro y su cuerpo comenzó a temblar.

-No me puedo quedar más -murmuró después de unos diez minutos -

-Vale, nos vamos -susurré -.

Envolví mi brazo en su cintura, aferrándome a él fuertemente mientras caminábamos en silencio a su coche.

-¿Quieres comer algo? -ofrecí, mirando su triste rostro -.

Él asintió y puso en su cara una sonrisa falsa.

-Realmente no quiero comer nada en un restaurante – se encogió de hombros -.

Todo su postura era triste y alterada. Hacía doler mi corazón.

-A mi casa entonces -sugerí, sabiendo que él no querría ir a su casa y ver a su padre mientras estaba alterado-.

Tyler sonrió agradecido y nos dirigimos a mi casa.

Mientras estábamos comiendo Bonnie entró como un torbellino por la puerta sin llamar como hacía siempre y prácticamente gritó mi nombre mientras se detenía frente a mí. Yo miraba entre ella y Tyler, en shock. ¿Qué pasa?

-Bonnie, ¿qué?- pregunte -.

Ella tenía sus manos aplaudiendo juntas y la sonrisa más grande de su cara.

-Estaba escuchando la radio y entonces adivina qué -dijo ella, agarrando mi brazo tan fuerte que realmente dolía -.

-Eso duele, ¿qué? -pregunté, tratando de separar sus dedos de mi brazo -.

-¡Ed Sheeran viene a la ciudad! -gritó haciendo que mis oídos pitaran -.

-¡Eso es increíblemente... imposible! -Inspiré -.

Ella asintió, dando saltos.

-Hará un concierto privado para cincuenta personas, es como en un mes y puedes ganar entradas de la radio – comenzó a decir - regalarán dos de ellas ¡Todo lo que tenemos que hacer es esperar a que salga una de sus canciones, llamar , ser la 10ª llamada y contestar la pregunta correctamente! ¡Son prácticamente nuestras ya!

Miré hacia Tyler disculpándome, pero él estaba sacudiendo su cabeza entretenido. Quizá ver a Bonnie comportándose como una histérica sobre su cantante favorito, distrajo su mente de su madre. Era realmente algo bueno.

-Ed Sheeran no es tan bueno-bromeó Tyler, ganándose miradas letales de ambas -.

Bonnie y yo teníamos una pequeña obsesión con él, en el mejor de los sentidos por supuesto, nada como perseguirlo o algo así.

Los tres nos sentamos ahí a jugar cartas por casi una hora antes de que la canción saliera. Instintivamente Bonnie y yo alcanzamos nuestros teléfonos móviles, llamando a la emisora de radio. Y aunque él no soportaba a Ed Sheeran, Tyler sacó su móvil y trató de llamar por nosotras también.

Acerqué el teléfono a mi oreja excitada, pero comunicaba así es que corté y traté de llamar de nuevo y de nuevo, pero nada pasó. Miré hacia Bonnie para ver una expresión desesperada en su cara, intentando lo mismo que yo. Cuando la canción terminó pusieron a alguien en la línea quien, entonces la estúpida chica ganó las entradas en vez de nosotros.

Gruñí frustrada y lancé el móvil lejos de mí. Tyler se rió y sacudió su cabeza. Mirándonos a Bonnie y a mí mientras ambas nos sentamos ahí enfadadas como niñas pequeñas.

-No es el fin del mundo, podréis ver el concierto en en You Tube – se burló -.

Bonnie me miró y yo la mire a ella, ambas asentimos y minutos después le tiramos dos cojines del sofá a Tyler a la cara mientras el se reía como un loco.

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