Última parte del viaje ;)
IAN.
Entro al bar con Grayson. Lo traje aquí después de almorzar con los chicos porque necesito hablar con alguien de todo lo que me está pasando con Valentina, necesito decirle a alguien todo lo que siento porque ya no me lo puedo guardar más.
Antes de decirle a Grayson que necesitaba hablar con él se lo dije a Megan primero, ella acepto e íbamos hablar en mi habitación la misma noche que estuve con Valentina en el baño y pasó lo que pasó. Necesitaba desahogarme con alguien, decirle a alguien que la chica que confunde mis sentimientos acababa de decirme que está enamorada de mí. Me iba a desahogar con Megan, pero Dylan la llamó y tuvo que irse, me pareció extraño ya que se acababan de ver en el bar, pero es su novio y ella tiene que estar con él.
-¿Es importante lo que me tienes que decir?- me pregunta Grayson
-Sí, si no, no estuviéramos aquí.
-Puede que me hayas traído aquí porque quieres a alguien con quien tomar.
Nos sentamos en la barra –No, no quiero tomar.
-Pues yo si- llama al mesero
Pongo mis brazos encima de la barra y paso mis manos por mi cabeza.
-Te noto raro ¿estás bien?
-No, no lo estoy.
El mesero nos trae unas cervezas. Cojo la mía y tomo un trago largo.
-Menos mal no querías tomar- me dice y toma de su cerveza
-La vez que nos juntamos todos en el bar y jugamos yo nunca, tuve relaciones con Valentina en el baño- le digo sin pensarlo
Abre los ojos sorprendido y escupe un poco de cerveza para luego comenzar a toser.
Le doy golpes en la espalda, si, no tenía que decirlo así de la nada sin antes prepararlo.
-¿Tuvieron sexo en el baño?- me pregunta ya calmado
-No tuvimos sexo.
-¡Dijiste que tuvieron relaciones, eso significa que tuvieron sexo!
Esta en lo correcto.
Sí, pero no sentí que fuera solo sexo.
-Bueno, digamos que sí.
-¿En serio lo hicieron en el baño? Ian, alguien podía haber entrado.
-No soy idiota, le puse seguro a la puerta.
-¿Alguien los vio entrando? Dios, ya están muertos- dice preocupado.
-Si te refieres a que si alguno de los chicos nos vio, pues no. Nadie vio que entre detrás de ella al baño.
Me mira un poco confundido - ¿Sabes que Ethan y Cody...
-No estaba tan seguro, pero ahora me acabas de asegurar que sí. Sé que ellos por alguna extraña razón no me quieren con ella.
Deja de mirarme y fija su mirada en su cerveza que esta frente a él.
-¿Tú sabes por qué?- le pregunto
-¿Por qué, que?
-¿Por qué no me quieren con ella?
-Es obvio, después de todo lo que pasó las odian- responde
-No, no las odian, solo no quieren que Valentina este cerca de mí.
-Yo no sé nada Ian, pregúntales a ellos.
No le creo, pero aún así ya no le sigo insistiendo con el tema.
-Y bueno ¿Era sobre eso que querías hablar?
Niego.
-Valentina es una chica demasiado maravillosa, Ian.
Suspiro –Lo sé.
-Entonces ¿Si no quieres estar con ella porque la sigues buscando?
-Ese es el problema, si quiero estar con ella.
-¿Problema? ¿Qué problema? Si la quieres solo estén juntos y ya.
Niego –No puedo y creo que sabes por qué.
-Por más que ellos eviten que estén juntos, si en verdad la quieres puedes enfrentarlos.
-Mi problema no son ellos, mi problema es mi...- me detengo
¿Debería decírselo?
-¿Tu qué? ¿Tu hermana, tu papá?
-Mi familia- contesto
-Vuelvo y repito, si en verdad la quieres puedes enfrentar a quien sea.
-Menos a mi padre- le digo.- Nunca podré librarme de él.
-¿Cuál es el problema que tiene él por el cual no quiere que seas feliz?
Sonrío amargamente –Su problema es que lo único que le importa es el poder y quiere que sea igual a él y para ser igual a él debes de convertirte en una persona sin sentimientos, no te debe de importar nada más que la familia.
-¿Por qué es así, Ian?
Me encojo de hombros –No lo sé, pero lo que si sé es que si ve que estoy teniendo sentimientos por alguien no le importará hacerle daño a esa persona con tal de alejarla de mí.
-¿Y tú si sientes algo por Valentina, cierto?
Bajo la mirada por unos segundos.
Claro que lo sientes.
Lo miro –Sophie me dijo que solo era ilusión...
-Ella no sabe lo que verdaderamente pasó, Ian.
-No...claro que no.
-¿Entonces por qué le creíste?
-Por idiota, pero luego supe que no era una simple ilusión cuando me di cuenta que por más que le quería hacer daño al pensar que ella jugó conmigo no podía. No porque cada que lo hacía me dolía.
-Ella no merecía nada de lo que le hicimos. Esa venganza fue estúpida y lo sabes- me dice y puedo sentir un poco de tristeza cuando lo hace.
-Lo sé- digo un poco molesto al recordarlo-. Pero el enojo me cegó al haber creído que si jugó conmigo.
Grayson toma un trago de su cerveza y vuelve a mirarme -¿Te puedo decir algo?
Asiento.
-Yo creo que te mentiste así mismo al hacerte creer que ella jugó contigo, sabes muy bien que eso no era verdad. Tú armaste esa venganza porque lo que en realidad te dolió es que ella te haya dejado el día que nos graduamos del colegio.
Aparto rápidamente la mirada de él. No quiero volver a recordar ese día.
-Querías creer que todo lo que hacías fue por lo que tu hermana te hizo pensar, pero muy dentro de ti sabias que actuabas como un idiota porque no te eligió a ti y se fue con Ashton.
-Eso es mentira-le digo, molesto
-No, no es mentira. Lo único que tú querías con tu venganza era que ella sufriera como te hizo sufrir a ti.
-¡Ella nunca me dijo que estaba con él antes de la graduación!
-¿Por qué debió de decírtelo si nunca formalizaste la relación?
-Porque aunque no la haya formalizado, seguía tras ella y me demostraba que yo era al único que quería y no a otro.
-Ella no quiso que sufrieras Ian, solo quiso ser feliz y pensó que con Ashton lo sería.
-¡¿Por qué con él?!- le pregunto dándole un golpe a la barra
-¡Porque es obvio Ian! Contigo puede tener felicidad, pero solo por momentos, solo hasta que tu padre y hermana te vuelvan a cegar al hacerte creer que eres como ellos y ella no merece vivir eso. Esa chica merece ser feliz cada segundo de su vida, no por momentos. Esa chica merece a alguien que esté dispuesto a darlo todo, todo por ella, a alguien que la ame verdaderamente y se enfrente a quien sea con tal de estar juntos.
-Valentina merece ser feliz -hablo conmovido por sus palabras-. Lo merece.
-Sí y si tú no quieres luchar para darle esa felicidad, solo aléjate de ella.
-No puedo alejarme de ella, pero sé que merece ser feliz y yo... no puedo darle esa felicidad.
-¿No puedes o no quieres?
-Si quiero.
-Entonces dásela, pasa por encima de quien tengas que pasar y hazla feliz.
Sonrío con sarcasmo- Claro, eso será fácil.
-Si la amas lo será.
Cuando la palabra amar sale de su boca miro hacia otro lado. No tengo los pantalones para mirarlo y hablar sobre eso.
-Ian- Grayson me llama
Lo ignoro y cojo mi cerveza para darle otro trago.
Siento como él se ríe ligeramente –Ian- vuelve a llamarme
-Pagas tú- le digo, evitando lo que sea que me quiera decir
-Pago lo que sea, pero contéstame algo.
-Lo que sea que me vayas a preguntar, creo que...creo que ya sabes la respuesta.
-La supe desde el primer momento, pero quiero ser el que te escuche decirlo por primera vez antes de que se lo digas a ella- me dice
-¿Decirle que?
Sonríe –Esa palabra que tanto te cuesta decir aún ya estando seguro que la sientes, porque si no, no estuviéramos aquí.
Me pongo de pie- Aún no estoy seguro.
-Claro que lo estas, solo dilo.
-¡¿Decir qué?!
-No te estés haciendo el idiota, sabes muy bien de lo que estamos hablando.
Lo observo.
Dilo.
Dilo.
-Tengo que pensarlo muy bien antes de hacerlo. Tú y yo queremos que ella sea feliz y si lo digo sin aún estar seguro que lo daré todo, puede que la lastime más de lo que ya lo hice.
-No la lastimarás.
-No estés tan seguro.
El también se levanta y pone una mano en mi hombro –Estoy demasiado seguro que eso no pasará.
-¿Por qué no?
-Porque me demostraste que si lo estas. Estas enamorado Ian, estas enamorado de Valentina.
Sonrío y miro a mí alrededor, puedo notar que a pocos metros de nosotros, en una mesa, están dos chicas sentadas y no paran de vernos.
-Si estuviera enamorado no las estaría viendo- bromeo
Grayson las mira.
-Ya deja de evitarlo, idiota- me da una pequeña bofetada
Me rio y vuelvo a sentarme.
-Puede que suene estúpido, pero nunca le he dicho esa palabrita a alguien.
Frunce el ceño- ¿Ni a tu madre, ni hermana?
-Bueno, a ellas si, en especial a mi madre- sonrío-. Recuerdo que una vez mi papá me dijo que mis primeras dos palabras fueron te amo, no mamá, ni papá, sino te amo y se las dije a mi madre.
-Ahora ya no amas solo a dos mujeres, si no a tres.
Lo miro con tristeza- No sé si este preparado para decírselas.
-Nunca te has enamorado y puedo entender lo complicado que es para ti estarlo ahora, pero créeme que apenas le digas lo que sientes todo se hará fácil y te comenzarás a sentir mejor.
-¿Decirle te amo solucionará todos mis problemas, en especial los problemas que evitan que estemos juntos?
-No solucionará tus problemas por arte de magia, pero querrás buscar soluciones para hacerlo. Querrás luchar por ella cuando liberes lo que sientes y estar juntos te dará las fuerzas para enfrentarte a quien evite que se amen.
Sonrío al escucharlo decir eso, pero no con burla, sonrío porque el Grayson de antes nunca hubiera hablado así y me siento feliz de ver la grandiosa persona en la cual se ha convertido.
-¿Qué te hizo cambiar?- le pregunto
-No he cambiado, sigo siendo el mismo.
-Por dios Grayson, antes eras un idiota, ahora ya no lo eres. Te has convertido en alguien admirable. Tú forma de hablar, tu forma de ser hace que sienta envidia por ti.
Se ríe -¿Sientes envidia por mí?
-Sí, envidio lo bueno e increíble que eres, envidio que tengas un gran corazón y envidio que hayas logrado cambiar, yo aún no puedo.
-Yo soy el que te envidia a ti, Ian.
Niego- No, no hay nada que puedan envidiarme.
-Claro que si- sonríe con tristeza-. Envidio que sea lo que sea que te este pasando siempre te demuestras fuerte ante cualquier situación, no te importa lo que diga el resto, no te importa que te miren mal, no te importa nada y eso es bueno, bueno porque así nada ni nadie te...
-Lastima- termino por él
-Sí, nadie logra lastimarte o bueno, eso es lo que demuestras.
-Por un lado es bueno, pero por otro es malo, malo porque es por esa misma razón que sufro ahora.
-Te puede lastimar, pero lo que envidio es que no lo demuestras.
-¿Qué es lo que te esta lastimando a ti?
Baja la mirada y suspira –Nada.
-¿Aún te sigue lastimando ser quien eres, cierto?
-Yo aun no puedo aceptar ser quien soy, aun me cuesta.
-Los que haces es amar al fin y al cabo a una persona, eso es todo.
-Es fácil decirlo, pero no será fácil cuando demuestres lo que sientes frente a todos, no para mí Ian.
-Me estas motivando para que le diga a Valentina lo que siento, ahora tu motívate hacer lo mismo y libera lo que sientes.
-Es diferente, a ti te gusta una chica, a mi...un chico. Demostrar lo que sientes no hará que nadie te mire mal.
-Mi familia me mirará mal.
-Pero no todo el mundo.
Suspiro y me acerco un poco más a él- Grayson, siempre habrán personas con mentes cerradas que quieran verlos mal, pero que te valga mierda y solo sé feliz porque al fin y al cabo es tu vida y no la de ellos. Que solo te importe que las personas que amas te apoyen, que el resto te valga mierda.
No dice nada.
-Tú solo anda a ese chico y bésalo sin que te importe si te miran o no.
Abres los ojos un poco sorprendido -¿Qué chico?
-A Cayden pues.
-Él no está aquí.
-No ahora pues, hazlo cuando regresemos. Acércate a él en la universidad y bésalo con todas las ganas que tienes. Si a alguien se le ocurre evitarlo juro que voy y le rompo la cara hasta dejarlo deforme.
-Me rio ahora, pero no tengo las bolas para hacerlo.
-Te entiendo, aun me faltan bolas para decirle a Valentina lo que siento, pero tengo que hacerlo antes de regresar o nunca mas tendré la oportunidad de decírselo.
-¿Decir qué?- Ethan y Cody aparecen
-Decirle a Va...
Golpeo con la pierna a Grayson para que no acabe.
-Nada- contesto
-No sé si se han dado cuenta, pero desde que nosotros hemos entrado vimos que esas dos chicas no paran de mirarlos- nos dice Ethan
-Están hermosas- comenta Cody saludándolas de lejos
Cuando él lo hace ellas se miran entre si y se levantan para dirigirse hacia nosotros.
-¿Es enserio?- le pregunto serio
El me da una palmada en el hombro –Ya lo necesitamos.
-Yo no- dice Grayson
-Tú eres el que más necesita estar con alguien- su hermano le dice
Noto como Grayson se tensa y baja la mirada.
-Hola- Cody es el primero en saludarlas con un beso en la mejilla
-Ya demoraban en llamarnos para hacerles compañía- habla una de ellas
Bufo y le doy el último trago a mi cerveza para ya irme de aquí.
-¿Ya fueron a la playa? Nosotras iremos hoy en la noche.
-¿En serio?- Cody se acerca coqueto a ella
-Sí ¿quieren venir?
Puedo sentir como Grayson me mira.
-Claro- contestan Ethan y Cody
-Yo...yo no puedo- dice Grayson
-Claro que puedes, hoy en la noche no tenemos ningún plan- le dice Cody
-¿Por qué? ¿Acaso no te gustan estas lindas chicas?
Enseguida lo miro- Si no quiere ir es su problema.
-¿Tú vienes, Ian?- me pregunta Ethan
Y cuando estoy a punto de contestar mi celular suena.
-Tengo una llamada, nos vemos luego- me levanto sin contestar aún-. ¿Vienes?- le pregunto a Grayson
Él asiente y salimos juntos del bar. No podía dejarlo ahí con esos idiotas, no cuando sospecho que ya Cody sabe sobres sus gustos y trata de incomodarlo.
Ya afuera contesto llamada.
-Hola.
-Hola, hermanito- es Sophie
-¿Qué pasa?
-Nada, solo quería saber cómo estabas ya que hace semanas que no hablamos- me dice y yo no le creo
-Sophie, solo dime qué quieres.
Escucho como se ríe del otro lado –Eres un pesado. Te llamo porque tenía que decirte, bueno, no tenía, pero por pena lo hago.
Frunzo el ceño -¿Hacer qué?
-Llamarte para que sepas que tu amada vino a verte.
-¿Mi amada?- pregunto confundido
Grayson me mira con el ceño fruncido al escucharme preguntar eso.
-¿Cómo se llamaba? ¿Elena? ¿Gema? ¿E...
-¿Emma?
-¡Sí, acertaste!
-¿Para qué fue a la casa?
-Quería saber sobre ti, me dijo que hace semanas que no contestas sus llamadas y estaba preocupada.
Bufo.
-Hermanito, tienes que volver y darle la cara, se nota que te ama.
-Si vuelve a ir ya no la recibas, llego y me encargo de eso.
-Si quieres puedo encargarme yo y hacer que ya no te vuelva a buscar.
Me rio con sarcasmo –Sí Sophie, hazlo.
-¿En serio?
-No- contesto frio-. Quiero alejarla, pero no haciéndole daño físicamente así que déjala en paz que yo me encargo.
-Yo solo quería ayudarte.
-Aww que linda- le digo y cuelgo
-¿Qué pasa con Emma?- me pregunta Grayson
Suspiro con pesadez –Pasa que aún no me supera a pesar de como la he tratado.
-Tarde o temprano lo hará, no te preocupes.
-Eso espero.
Él me da un apretón en el hombro y nos vamos del bar.
***
Han pasado cuatro días. Cuatro días desde que Valentina me confesó que está enamorada de mi en el bar. Desde ese día y desde que hablé con Grayson no hemos estado a solas, si la he visto, pero la veo cada que nos reunimos todos en la playa o salimos a comer. No tenia los pantalones para estar a solas con ella porque sabía que mientras no le confesara mis verdaderos sentimientos ella no sería feliz completamente a mi lado, se que ella espera que le diga lo mismo, que le diga que también siento lo que ella siente y que...y que la amo.
Es de noche y nos encontramos de nuevo reunidos en el bar, hoy fue nuestro ultimo día aquí y planeamos, aunque nos costará un poco que nuestra última noche la pasemos todos juntos.
-Mañana regresamos a nuestras vidas de siempre, a la universidad- nos dice Amber
-No me quiero ir de aquí, este lugar es hermoso- comenta Mia
-Y eso que dijiste que nos tenías una fiesta con unos strippers, pero hasta el momento la haces- Valentina le dice y enseguida todos los chicos la miramos
-¿Strippers?- pregunta Grayson a mi lado
Asiente- Eso dijo ella.
-Lo olvidé, pero descuida que en California también hay strippers.
Ellas se ríen, menos nosotros.
Observo a Valentina sin que ella se dé cuenta, se la ve tan feliz aquí, junto a las personas que en algún momento le hemos hecho daño, pero ella aún así no borra la hermosa sonrisa que tiene en su boca.
No me la merezco, no merezco que este enamorada de mí.
Ella es la única que te ayudará a tener las fuerzas para enfrentarte a quien sea y pelear para crear tu propio destino.
-¿Estás listo?- me pregunta Grayson
-¿Listo para qué?
-Para decirle toda la verdad de una vez por toda.
Lo miro- ¿Aunque no esté seguro de que todo saldrá bien al regresar?
-Si estás seguro de lo que sientes, todo saldrá bien.
El estira el brazo para agarrar mi celular que esta encima de la mesa.
-Hazlo- me lo entrega
Miro de nuevo a Valentina, ella está hablando con Amber muy entretenida.
Solo deja de pensar en todo por un momento y solo piensa en ella, en los dos.
Cojo las fuerzas y le envío un mensaje.
-¿Podemos hablar afuera?
Grayson y yo la miramos y vemos como saca su celular y lo ve. Ella me mira un poco confundida suponiendo que no tiene ni idea de lo que tengo que decirle, pero al final asiente.
-Es ahora o nunca- me dice Grayson sonriendo
-Es ahora o nunca- repito y me levanto para salir del bar e ir a la playa que se encuentra al frente de el
No voy a negarlo, estoy nervioso, muy nervioso. Nunca antes lo había hecho, nunca antes pensé que llegaría a tener sentimientos tan fuertes por una chica. Nunca pensé que ese sentimiento, que tanto trataba de evitar me haya consumido por completo.
Ya no podía seguir evitándolo, solo tengo que hacerlo sin miedo a nada ni a nadie.
Llego a la orilla del mar y la espero ahí.
Sonrío, sonrío al verme en esta situación y pensar que esto era lo que menos quería. Sonrío al recordar como decía antes que Ian Miller no se enamora.
-Solo espero que siga manteniendo esta sonrisa cuando mi padre se entere.
-¿Se entere de que?- Valentina pregunta detrás de mí
Volteo a mirarla –De que su hijo hizo lo que menos quería.
Ella se acerca a mí y se pone a mi lado.
-Es hermoso este lugar, que pena que ya mañana regresemos- comenta
-¿Te gustaría quedarte aquí, por siempre?- le pregunto
Ella sonríe –Me gustaría quedarme, pero no por siempre.
Sonrío.
-¿Y tú?
-A mi si me gustaría quedarme por siempre, junto con la persona que quiero.
-¿Para qué quisiste que viniéramos acá, Ian?
Respiro profundo antes de comenzar hablar –Necesito decirte algo.
-¿Bueno o malo?- pregunta
Me encojo de hombros –Supongo que bueno.
-Te escucho.
Sonrío nervioso –Bien, pero no se por donde comenzar.
Solo dile que estas enamorado y listo.
-Cuando me dijiste en el baño que estabas enamorada de mi literalmente me dejaste sin aliento, mi corazón comenzó a latir como un loco y nunca antes me había pasado eso, una palabra no me había provocada tantas cosas y hecho tan feliz, pero al mismo tiempo me puso mal porque sé que no merezco que una chica como tú este enamorada de mí.
Ella solo escucha, sin despegar su mirada de mí.
-Soy un completo idiota, el peor idiota que hayas podido conocer en tu vida porque estoy demasiado consiente de todo el daño que te hice y nunca me perdonaré por completo haber hecho que tus primeros días en la universidad hayan sido los peores, pero cada que lo recuerde, cada que recuerde todo el daño que te hice te pediré perdón una y otra vez, hasta que te canses de escucharlo y quieras pegarme para que ya paré de hacerlo.
Se ríe- No te golpearía.
-Posiblemente lo idiota nunca se me vaya. Siempre terminaré haciendo algo que me hará arrepentirme, pero lo que si pasará es que lo idiota que era contigo acabó, el idiota que te hizo daño se fue desde que comencé a tener claro lo que sentía y me di cuenta que ¿Cómo podría seguir siendo idiota con la única persona que a pesar de todo ha estado ahí? ¿Cómo ser idiota con ella si cada que lo hacía me dolía?- doy un paso hacia ella-. ¿Cómo hacerle daño a la chica que después de mi hermana y madre ocupa un lugar especial en mi corazón?
Ella baja la mirada –Creo que no podré seguir escuchándote sin querer llorar.
Pongo mis dedos entre su barbilla y hago que me vuelva a mirar -¿Sabes quienes son las únicas tres chicas dueñas de mi corazón?- le pregunto
-Creo que si- susurra
-La primera es mi madre, que aunque ya este muerta ella siempre reinara en el, luego sigue mi hermana que a pesar de ser como es sigue siendo mi hermana y la amo, es algo que no puedo evitarlo. Y por último, esta Valentina, la chica que me robó el corazón desde el primer día que nos conocimos aunque haya tratado de evitarlo todo este tiempo.
Sonríe y veo como se le cristalizan los ojos.
-¿Esto en serio está pasando?- me pregunta
-No lo sé, pienso que esto es solo un sueño y cuando me despierte siga sin tener los pantalones para decirte todo lo que siento.
Nos reímos.
-Solo necesito que me asegures que cada palabra que dices es verdadera, que después de todo esto, después que regresemos no olvidaras todo lo que me acabas de decir y estaremos juntos, sin importar lo que pase.
Pongo mis manos en sus mejillas para sostenerla.
-Sabes una cosa, posiblemente hayan cosas que eviten que estemos juntos, pero no evitarán lo que estoy a punto de decirte.
Una lágrima resbala por su mejilla.
Ella pone sus manos encima de las mías –Yo quiero decírtelo antes de que tu lo digas.
-¿Si?
-Si- pone una de sus manos en mi corazón –. Hemos vivido buenos y malos momentos, más malos que buenos.
Sonrío.
-Pero a pesar de todo, mi corazón nunca dejo de latir por ti, cada vez latía mas y mas, cada que te tenía cerca no podía alejarme ni tampoco quería que te alejaras. Sabía que aunque hayas tratado de ser una persona que no eres aún existía una maravillosa persona dentro de ti.
Se detiene.
-¿Y?
-Y ya no quiero alargar mas mis palabras porque necesito escuchártelo decir- suspira-. Ian Miller, te amo.
-¿Me amas?
-Sí, te amo y te amo mucho.
-Pues yo también- le digo
-¿También qué?
-También te amo y estoy completamente enamorado de ti, Johnson.
Se lanza a mí y la abrazo.
- ¿Me amas?- me pregunta-. ¿En serio lo haces?
-Lo hago y demasiado.
-Pues ya era hora, ya te tardabas en decírmelo.
Me rio y la abrazo con mas fuerzas.
AMBER.
Noto que Ian y Valentina ya han tardado de regresar de donde sea que se fueron, igual Cody. Minutos después de que ellos se fueran él también se levanto y salió del bar.
-Ya regreso- les digo a los chicos y me levanto para salir del bar
Apenas salgo encuentro a Cody, parado ahí sin hacer nada con la mirada hacia la playa.
-Pensé que te habían secuestrado, ya me estaba poniendo feliz.
Él me mira de reojo -¿Qué haces aquí?- pregunta
-Salía a tomar aire- miento-. ¿Y tú?
-¿Y yo qué?
-¿Y tú qué haces aquí solo, los chicos te esperan adentro?
-Salí a mirar como mi mejor amigo comete el peor error de su vida.
Frunzo el ceño -¿Qué?
Sonríe –Deberías mirar hacia la playa.
-¿Por qué debería de mirar la...- no puedo terminar de hablar cuando lo hago, cuando veo hacia la playa. En la arena, a unos pocos metros del mar esta Ian y Valentina, abrazados.
¿Qué hacen ahí?
-¿Sorprendida, no?
¿Qué hace Valentina con él?
Se supone que es el chico que tanto daño le hizo y ahora lo abraza como si nada.
-Pero...
-Noto que no te gusta nada de lo que ves- me dice
-¿Llevan así desde que salieron del bar?
-No, antes de abrazarse como si no hubiera un mañana se dijeron todo lo que sentían.
-¿Cómo lo sabes?
-Desde que llegamos aquí supe que esto pasaría, por algo me quería ir.
-¿Pero cómo? ¿De qué sentimientos hablas? ¿No creo...no creo que Ian haya hecho eso?
Estoy sorprendida, sorprendida de pensar que en serio haya pasado lo que me dice.
-¿No quieres a Ian para Valentina, cierto?- me pregunta
-¡Claro que no, solo le haría daño!
-Entonces ve y sepáralos.
-¿Qué?
-Es obvio que no los quieres juntos, así que puedes ir y evitar que lo estén.
-¿Por qué haría eso?
-¡Dah! porque no los quieres juntos.
-Cierto, pero no haría eso.
-¿Y por qué no?
-Porque...- miro hacia ellos de nuevo-. Porque no pudiera.
-Solo tienes que acercarte y alejarla de él, yo evitaré que vaya detrás de ustedes.
No dejo de mirarlos, siguen abrazados, pareciera que no quisieran separarse ni un solo segundo y estar así por siempre.
-No puedo- le vuelvo a decir
-Sabes muy bien que eso no terminará bien- me dice y veo que se mueve. Por temor a pensar que es para ir donde ellos agarro de inmediato su brazo
-No lo hagas- le digo
-¿Hacer qué?
-Ir donde ellos y separarlos, no lo hagas.
Sonríe -¿Crees que iré allá?
Asiento.
Los mira de reojo de nuevo y luego fija su mirada en mi mano que aún agarra su brazo.
Puedo escuchar como respira profundamente.
-No- dice
-¿No qué?
-No lo haré- pone su mano encima de la mía para que lo suelte, apenas siento su contacto dejo su brazo con las misma rapidez que lo agarré.
-Bueno, eso está bien.
-No, claro que no está bien que los deje- me dice-. Pero...
No termina.
Espero que continúe, pero no sigue.
-¿Pero?
Parece que le costara seguir.
-¿Pero qué, Cody?
-Pero por esta vez fingiré que nunca vi nada.
Eso me deja tranquila.
Él se aleja un poco de mí para sacar un cigarro de su bolsillo y del otro un encendedor.
-¿Crees que en serio Ian sienta algo por ella?- le pregunto
Enciende el cigarrillo y se lo lleva a la boca para darle una gran absorbida y luego soltar el humo.
-Sienta o no, no deberían de estar juntos- contesta
-Claro, porque Ian es un idiota y le seguirá haciendo daño.
-Ian no es un idiota, pero se convertirá en uno si están juntos.
-Mira, si en serio acaban de decirse lo que sienten y si en serio él siente algo por ella por mí que estén juntos, con tal de ver feliz a Valentina aguantaría lo que sea.
-Ian y Valentina no pueden estar juntos, aunque sean felices en estos momentos al final todo acabará.
-¿Por qué?
Absorbe por última vez un poco de humo y tira el cigarrillo al suelo para apagarlo.
Se acerca a mí para quedar a pocos centímetros de mis labios y soltar el humo. Yo solo cierro los ojos hasta que haya soltado todo.
-Lo sabrás mas adelante- responde y regresa adentro
Me quedo mirándolo hasta que desaparece.
Te pusiste nerviosa por su cercanía ¿cierto?
Demasiado.
IAN.
Seguimos abrazados.
-Ian- me llama Valentina
-¿Si?
-Dímelo de nuevo- levanta su cabeza para mirarme-. Solo una vez más.
-¿Todo lo que te acabo de decir?
-No idiota, lo último que dijiste.
La miro confundida -¿Todo lo que te acabo de decir?- repito bromeando ya que es lo último que le dije
Ella me da un golpe en el brazo y me rio.
-Te amo- se lo digo
-¿Qué?
-Que te amo.
-Disculpa, no te escucho ¿podrías repetirlo de nuevo?
Acerco mi boca a su oído –Que te amo Valentina tonta Johnson.
Ella se ríe- Ahora si te escuché, idiota.
Pongo mis manos en su cintura y la apego más a mí para besarla.
-¿Qué les diremos cuando regresemos al bar?- me pregunta
-Descuida, luego pensamos en eso- le digo y la beso
Y por fin lo hice, puede que haya demorado mucho en hacerlo, pero por fin dije lo que sentía y ahora me siento tranquilo, feliz, me siento libre, libre de amarla y demostrarle lo que siento.
Trataré de pensar en el ahora, no en lo que pasará después de que mi padre se entere.