Ya me encontraba en mi departamento, exactamente hace cinco días que no salgo de acá, lo cual es realmente raro, porque jamás estaba más de dos horas.
Seguía hablando con Lu pero no sé, es todo muy raro, siento que tiene algo para decirme y no se anima.
Tocaron la puerta. No pensaba abrir, no esperaba a nadie, así que traté de ignorar el hecho de que cada vez tocaban más fuerte.
-La concha de tu hermana- me queje en voz alta cuando me cansé.
-Dale idiota- hablaron del otro lado.
Abrí, era Lucho. Frunci el ceño y éste pasó.
-¿Como entraste?- pregunté ya que no tenía ninguna llave.
-Había una mina limpiando abajo y tenía la puerta abierta- respondió tirándose en el sillón. -Che estas re feo- me observó unos segundos.
Puse mis ojos en blanco. Caminé hacia la heladera y saqué dos latas de cerveza. Le tiré una.
-Nunca avisar que venias- me senté a su lado.
-¿Para qué? Ya sabía que estabas acá encerrado- alzó sus hombros. -Contame que te pasa- pidió.
-Nada.
-No te creo.
-Quiero estar solo- cerré mis ojos haciendo mi cabeza hacia atrás.
-Nunca querés estar acá solo- acotó.
Increíble cómo me conoce.
-Bueno, ahora si- finalice.
Suspiró pero no volvió a hablar.
-¿Te quedas conmigo?- pedí después de unos minutos.
Él sonrió y asintió.
-Pero quiero que te saques esa barba horrible, te cortes ese pelo de emo y te bañes- me señalo con su dedo.
-Deja de joder- me queje.
-Hoy es el cumpleaños de Luna, ¿Sabias?- preguntó.
Lo miré sorprendido.
-¿Que?- creo que jamás en mi vida le pregunté éso.
-Pésimo servicio el tuyo- rió.
Agarré mi celular y le escribí.
<<Feliz cumple lindaa, te quiero mucho:)>>
-No te voy a mentir, ni sabía que era su cumpleaños- hablé sincero.
-Sos re pete- se paró y caminó al baño.
Mensaje de Lunita💜.
<<Gracias bebé😊 vas a venir a verme?>>
Sonreí como pelotudo. Obviamente le dije que sí.
-¡Apurate que me tengo que bañar y afeitar!- le grité a mi hermano.
(...)
Una vez que terminé de vestirme y arreglar un poco esta cara de no haber dormido en días, comencé a entrar en pánico.
-¿Que mierda le compro?- pregunté antes de agarrar las llaves.
-Porro- sonrió.
-No fuma.
-Uh entonces re complicado- mordió su labio y pensó por unos minutos. -No, ni idea.
-No sos de mucha ayuda- bufé. -Bueno, gracias por nada, chau- me despedí.
-Chau, te amo cuidate anda con Diosito- respondió divertido.
Reí un poco y cerré la puerta. Llamé a la única persona que podría ayudarme en estos casos.
-Hola mi amor- contestó del otro lado.
-Hola ma, escuchame, ¿Que le puedo regalar a una chica?- pregunté saliendo del edificio. Por su parte recibí una risa. -Dale te estoy hablando posta- bufé.
-Ay bebé, no sé todo depende de la chica, vos sabes que le gusta a Juli- respondió.
-Vieja, no es Julieta, es otra- susupire buscando mi auto.
-Ah... Bueno, puede ser ropa, perfume, una cena, chocolates, no sé amor.
-¿Vos decís que ropa?- pregunté no muy convencido.
-Si, algo lindo, que lo pueda usar siempre.
-Okey, gracias te amo- no esperé respuesta, simplemente corté.
Maneje hasta el shopping. Entré a todas las tiendas, básicamente los regalos los elegían las vendedoras, ya que yo no tenia ni puta idea. Le compré aros, pulseras y anillos de oro, maquillaje porque sé que le gusta pintarse toda la cara cuando se aburre, dos perfumes ya que no pude decidir cual me gustaba mas, chocolates, dos conjuntos de encaje y un vestido del cual me enamoré de tan solo pensar como le quedaría.
Mi vieja me va a matar cuando vea toda la plata que gasté. Pero ella lo vale.
Cuando terminé volví al auto. Miré mi celular y tenia dos llamadas perdidas de Luna. Rápidamente le marqué.
-Te estoy esperando- habló con voz de nenita chiquita.
-Ya estoy yendo, en cinco minutos estoy ahi- respondi.
-Bueno, dale.
-Chau linda- corté y comencé a manejar.
Cuando llegué mis manos temblaban, odio ponerme nervioso cada vez que voy a verla.
Toqué la puerta y esperé.
-Holis- saludó entusiasmada. La abracé para después besar su mejilla.
Cuando nos separamos le di la bolsa. Una sonrisa enorme se formó en ella.
-Gracias- habló tiernamente. Agarró mi mano e hizo que pase.
Todos los presentes giraron a verme.
-Hola- saludé en general.
-Hola- respondieron a la vez.
-Listo, ahora ya podemos traer la torta- avisó Lu.
Joaquín no dejaba de mirarme. Me odiaba, se notaba a kilómetros. Comenzamos a cantar y toda esa mierda. Se sacó fotos con todos y comenzó a hacerme señas.
-Veni tarado- pidió cruzando sus brazos. Negué con la cabeza. -Tomás, yá- ordenó.
Suspire y me puse a su lado. Sacaron la foto y después me abrazó.
-Me debes la birra fría- susurró.
-A la noche te paso a buscar y vamos por ahí- respondí.
Nos separamos y sonrió. Volví a sentarme en la silla.
-¿Que onda vos?- hablaron a mi lado.
Lo miré totalmente serio.
-¿Que onda yo qué?- respondí de mala manera.
-Como te aprovechas qué Luna te quiere, pero acordate que se va a dar cuenta de la clase de persona que sos- amenazó.
-Si querés hablar, lo hacemos afuera, no acá- volví mi vista al frente al sentir la mirada fija de Luna.
Mensaje de Lunita💜.
<<Vení a la cocina>>
Sabía que escuchó todo. Hice caso y caminé hacia allí.
-No me digas nada- hablé antes de que ella lo haga. -Me voy, te mando mensaje más a la noche así te busco- me acerqué y la abracé.
-Está bien, gracias por venir- respondió aún aferrada a mí. -Después veo que onda tus regalos- se separó y agarró mis cachetes.
-Ojalá te gusten, igual los podes cambiar- toqué su cintura... Pero se hizo para atrás.
-Estoy segura de que me van a encantar- sonrió.
Cuando nos despedimos volví a mi casa y ahí seguía el vago que tengo de hermano.
-Bue, ni un pedazo de torta me trajiste- se quejó.
-Pero deja de romperme las pelotas- respondí sacándome las zapatillas. -En un rato salgo con Luna- le conté.
-Hoy es noche de sexo- cantó divertido.
-Callate un rato- caminé hacia mi habitación y me acosté.
Tal vez la incomode o no se lo vio venir, no sé que esta pasando entre nosotros, hoy necesito preguntárselo.
💫HOLIS💫
Bueno, esto lo escribí anoche, pero no lo subí porque no me convencía, igualmente sigue sin gustarme xdxd.