Apenas abrí los ojos me encontré con los rostros preocupados de mis padres y Andrea.
—¿Qué pasó?— pregunté sosteniéndome la cabeza mientras me incorporaba en la cama. Nada más recordaba que estaba por seguir con un cuadro cuando todo se volvió negro.
—Te desmayaste.— respondió mamá. —¿Has comido algo hoy?
Asentí. —en el desayuno, supongo que me cansó haber ido a caminar.— dije dudosa, no era muy creíble pero no se me ocurría nada más.
—Probablemente, pero el doctor vendrá a examinarte para asegurarse que todo esté bien.— habló papá. —por los momentos quédate descansando.— él se acercó y besó mi frente, luego salió de mi habitación.
—Cualquier cosa solo avísame, estaré pendiente.— mamá se levantó de la cama y siguió el mismo camino que papá.
Observé a Andrea quien me miraba de manera extraña y con los brazos cruzados.
—¿Y a ti que te pasa?— pregunté.
—¿Desmayos? ¿Náuseas como el día de la fiesta en la casa de Manu? ¿Mareos? A ver qué más...— contó con sus dedos e hizo una cara pensativa. —y seguramente tu período no ha llegado, ¿a qué te suena eso, hermana?
Abrí los ojos de par en par y le lancé una almohada.
—¿Qué dices?— chillé con terror.
—¡Pues lo que parece!— respondió de igual forma. —La última vez que me contaste que estuviste con Leon, ¿se cuidaron?
Abrí la boca para replicar hasta que recordé que no lo habíamos hecho, no nos habíamos cuidado, me había dejado llevar por el momento. Andrea elevó ambas cejas fingiendo estar sorprendida.
—¿Ya lo ves?— se puso una mano en su cadera. —por el amor de Dios, Erin.
—Eso no significa que esté embarazada.— murmuré y ni siquiera yo creía lo que decía.
Ella rodó los ojos.
—Eres tonta hermana, ¿le dirás a Leon?— interrogó sentándose en mi cama.
—¡Cállate Andrea!— tomé otra almohada y la golpeé con ella haciéndola levantarse de la cama. —sabes que siempre he sido irregular, seguramente mi período no tarda en llegar.— jugué con mis dedos visiblemente nerviosa.
—Ni tú te crees eso.— bufó. —volveré más tarde, quédate pensando en lo que hablamos.— me dio una última mirada y luego salió de mi habitación.
Apenas salió presioné una almohada en mi rostro y ahogué un grito.
¿Embarazada? No podía ser, yo no podía tener un hijo justo ahora que comenzaba a avanzar en mi sueño de ser pintora, ademas; ¿un hijo de Leon? nosotros habíamos terminado, y por lo que parecía o había leído en redes él salía con alguien más, y ese alguien más era Camila Reyna, sí, la hermanastra de Alexandra. Supe que el día de la fiesta de Manu ellos se fueron juntos porque Mathea se había ido antes, ya que Leon no le había hecho mucho caso, y desde ahí ellos habían estado saliendo.
Debía admitir que al principio me había sentado mal, después me resigné, ¿Qué más podía hacer? aceptarlo y dejarlo ir, de igual forma no podía aparecerme nuevamente y decirle que estaba embarazada.
Volviendo al tema importante de mi posible embarazo, si resultaba estarlo no tenía idea de qué haría con eso. Que pensarían mis padres, y sobretodo que pensaría Frenkie, aún nos estábamos conociendo y dudaba si querría seguir haciéndolo si en verdad estuviera embarazada.
—¡Una tonta Erin Keller! Una grandísima tonta.— me golpeé la cabeza repetidas veces y luego suspiré.
•••
20 de junio, 2020.
Sentí mi teléfono vibrar en mi estómago, lo tomé y miré que quién llamaba era Frenkie, así que lo bloqueé ignorando su llamada.
—¿Qué? ¿Por qué hiciste eso?— miré a Alessia quien me vio con reproche. —¿Por qué no respondiste?
Sí, digamos que no le había dicho a nadie sobre qué sospechaba que estaba embarazada. Incluso el día que papá llamaría al doctor para ver qué estuviera bien lo convencí de que no lo hiciera. Ni siquiera me había hecho la prueba para confirmar o descartar las sospechas.
Así que por ello había estado evitando a Frenkie desde ese día, una parte de mi quería que él se diera por vencido y no quisiera seguir conociéndome, así se evitaría decepcionarse de mí.
—Uh... ahm, no quería que interrumpiera la serie.— respondí y metí una palomita a mi boca.
—Que tonta Erin.— ella rodó los ojos, no le dio mucha importancia así que seguimos viendo la serie.
Pasaron al rededor de dos horas y nosotras seguíamos viendo Baby Daddy. Íbamos en el capítulo donde Danny y Riley se quedan solos, así que él le dice cosas lindas a ella, pero Riley no le tomó mucha importancia.
—¡Dios! ¿Cómo puede ser tan estúpida?— Alessia se levantó y renegó. Parecía bastante molesta por aquella escena.
—Tranquila, Ale, es una serie nada más.— fruncí el ceño.
Ella rechistó y volvió a hablar.
—¡Es que agh! Es horrible estar enamorado de una persona y que no se de cuenta.— murmuró viendo la pantalla.
—¿Qué? ¿Cómo?— la miré extrañada, hasta donde sabía ella no estaba enamorada de nadie así que me resultaba extraño que dijera eso.
—Na-nada sigamos viendo la serie.— dijo rápidamente.
—Nada de series.— tomé el control del televisor antes que ella y lo apagué. —¿A qué te refieres con eso?
Ella soltó un grito y luego se tiró boca abajo en la cama.
—Estoy enamorada de...— no escuché el nombre ya que lo había dicho en un susurro.
—¿Qué? ¿Enamorada de quién?
—¡Que estoy enamorada de Manu!— alzó la voz mientras se levantaba, haciéndome quedar perpleja.
Realmente nunca se me había cruzado por la cabeza que Alessia estuviera enamorada de Manu, es decir ambos eran muy unidos, pero como mejores amigos, llevaban mucho tiempo siéndolo.
—¿Cuánto tiempo?— pregunté.
—Como cuatro años, creo.— suspiró. —no sé ni cómo pasó, solo sé que no me gusta sentir esto, menos ahora que está interesado en Nina.— hizo una mueca y no evité sentirme mal por ella.
Estaba por responder cuando Andrea entró en la habitación, Alessia me hizo cara de no digas nada o te mato así que me callé. De todos modos no se salvaría de que le hiciera un interrogatorio después.
—Andrea, ¿Qué...— no me dejó terminar de hablar cuando tendió dos cajitas frente a mí. Abrí los ojos al ver las pruebas de embarazo, volteé a ver a Alessia y estaba igual que yo o peor de hecho. —aleja eso de mí, Andrea Keller.— le pegué una manotada a las cajitas tirándolas al suelo.
Mi hermana bufó y las recogió.
—Erin, entre más rápido sepas si estás embarazada es mejor, deja de evitar lo inevitable.— me regañó.
—¡¿Estás embarazada?!— chilló Alessia y se levantó de un brinco de la cama. —¿Por qué no me dijiste?— reprochó.
—Todavía no sé si lo estoy.— me crucé de brazos.
—¡Para eso las pruebas, Erin!— mi hermana alzó la voz y me vio molesta. —ya es hora de que asumas tus responsabilidades.
Miré las cajas en la cama y sentí unas terribles náuseas.
—Hazlo aquí estaremos pase lo que pase.— Alessia me dio una mirada reconfortante y me sonrió.
—Está bien.— tomé las pruebas, y con temor caminé hacia el baño de mi habitación. Leí las instrucciones para después seguirlas.
Pasaron cinco minutos y supuse que el resultado estaba listo, aún así no me animé a verlo todavía.
Unos golpes en la puerta llamaron mi atención.
—¿Todo bien ahí adentro?— preguntó Andrea.
No respondí. Debía afrontarlo, volteé ambas pruebas, para luego leer el mismo resultado en las dos.
Dos rayitas. Estaba embarazada.
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HOLA CHICAS. Tengo una duda, ¿Qué team son?
#TeamFrenkie o #TeamLeon
JAJAJA tengo mucha curiosidad de saber eso, yo no dire cuál soy pq creo que es obvio chuaaa. <3