Hello! Este es mi primer one-shot Wolfstar ¡Espero que lo disfruten!
......................................................................................................................................
Sirius Black no era del tipo que se enojaba por falta de atención, de hecho, le sobraba; estaba convencido de que podría hacer caer a sus pies a cualquier chica de cualquier casa (tal vez hasta chicos) o curso que se proponga, pero ese día experimentó luego de mucho tiempo, carencia de atención.
Aunque al pelinegro le gustaba atribuir a las chicas su gran ego y necesidad de atención, la realidad era que su mejor amigo Remus Lupin, le brindaba la mayor atención durante el día, cosa que ni Sirius ni Remus se habían dado cuenta.
Esa mañana, en el gran comedor, todo parecía ir bien. Sirius había recibido cumplidos de un par de Hufflepuffs, tuvo sus muffins de canela habituales y bebió una taza llena de café amargo del tamaño de su cara.
Remus por otro lado. Leía el profeta mientras comía panqueques con chocolate y bollos de crema. Al contrario del pelinegro, el licántropo nunca fue avasallado con sobre-atención, de hecho, no necesitaba excesivas cantidades de atención, se consideraba en segundo plano para todos, incluso para si mismo.
Todos sus amigos tenían su foco principal, el de James era Lilly, el de Peter era comerse 8 donas diarias y el de Sirius, que chica caería a sus pies esa semana (o al menos así lo pensaba el).
No se daba cuenta de lo mucho que Sirius lo miraba comer en el desayuno, ni lo había visto ponerle tanta atención cuando leía "El Profeta", o cuando Remus tomaba notas en cada clase posible. Remus no notaba eso; y Sirius, muy en el fondo, lo agradecía.
- Oye Sirius, ¿no te gustaría ir al Campo de Quidditch esta tarde? - le pregunto una Ravenclaw, muy bonita, castaña y de ojos azules, al ojigris que yacía sentado devorando muffins.
-Hm- balbuceo Sirius con la boca llena, James le dio un codazo, el pelinegro trago y contestó--Por supuesto... Linda - Sirius hacia eso de llamar por apodos a las chicas cuyo nombre no recordaba-Te veo ahí - le dijo y le guiño un ojo.
Remus contempló aquella escena en silencio. Le gustaría tener solo un fragmento de la atención que las chicas tenían de Black, aunque en realidad, tenía 3 veces más.
Esa mañana, la primera clase de los merodeadores fue Pociones.
- Ahora! La poción de Amortentia es de las más conocidas y potentes, ella despliega el olor que lo más nos gusta, sea este nuestro, o de alguna persona en particular - el profesor Slughorn dijo esto último con una sonrisa-¡Bien! En el libro de instrucciones están los pasos para realizar esta poción, lo harán en parejas...
Y como si se tratase de un viernes 13, las palabras de Slughorn no fueron las esperadas sino
- Evans y Lupin, Black y Potter..
Sirius estaba casi boquiabierto, ¿Evans acaso iba a tener la atención de Remus toda la mañana? ¡Por supuesto que no!
Y Remus, el idiota de Remus, en vez de protestar, se acercó sin vacilar a Lily Evans, como si fuesen amigos de toda la vida, que si que lo eran, vamos.
James se acercó resignado a Sirius.
- Ves la suerte de mierda que tengo - bufó el de pelo despeinado.
En toda la clase Sirius no despegaba su vista del par frente suyo, Remus se reía bastante de los chistes super malos de Lily y ambos hablaban de Pociones e ingredientes durante la preparación de la Amortentia.
Contrario a Black, Lily ponía mucha atención a la información que Remus daba, y contestaba con aun más información, no como Sirius que se limitaba a observar el rostro (labios, cicatrices, ojos y pecas) del ojimiel mientras esté le hablaba de la 5ta Orden de Merlín o algo por el estilo.
Al final de la clase, todos pasaban a oler la poción del profesor.
- Que huele señorita Evans? - preguntó Slughorn
- Hmm- la pelirroja inhalo - huelo... Césped recién cortado... Jugó de uva, ¿libros nuevos yy... chocolate?
Sirius palideció ante lo último, pero rápidamente Lily se corrigió.
- Ah no, nono es canela - dijo segura de sí misma.
- Señor Potter, pase.
James inhalo - Libros... Lirios... Y jugo de uva - sonrió mientras le guiñaba un ojo a Lily
- Señor Lupin...
Sirius prestó atención
- Huelo... Chocolate - "lo esperaba" pensó Sirius - cigarrillo? Y cuero...
"Desde cuando a Moony le gusta el cigarrillo?"
-Pase señor Black
-Huelo... Cerveza de mantequilla... Cigarro, chocolate y libros?
Tras la bochornosa clase de pociones, Sirius estaba convencido que sólo fue un hincapié y que el resto del día lo pasaría junto a su Remus
"¡Espera! No es mío"
Pero no, en encantamientos Remus y Lily volvieron a sentarse juntos, mientras él se resignó a sentarse con Peter.
- Miralos... - masculló Sirius con desagrado- Prongs! Acaso no te parecer raro que Remus y Lily estén tan juntitos?
- Bue... siempre fueron amigos Pads, no es nada nuevo
"Siempre fueron amigos" mis orejas
Más tarde, Remus y Lily salían de encantamientos juntos, tenían 20 minutos libres antes del almuerzo y fueron a la biblioteca a leer.
-Remus ¿por qué oliste cigarrillo en la amortentia? ¿Fumas al igual que Sirius? - el licántropo palideció.
-Eee... Eeeemmm, no lo sé, seguro habré olido mal-Remus sonrió nervioso.
- Acaso te gusta Sirius??? - pregunto Lily asombrada.
- Oye, este libro es muy bueno - el ojimiel escondió su cara tras la tapa, y cuando Lily se acercó para quitarle el libro del rostro, James y Sirius irrumpieron en la habitación.
- Moony! Ho- ambos palidecieron.
-¿Evans?-pregunto atónito Sirius.
- Black, Potter, no esperaba verlos - Lily se alejó del rostro (muy rojo) de Remus
- ¿Interrumpimos algo? - preguntó molesto James.
- Remus me iba a decir quien le gusta - Lily sonrió y miró al susodicho.
- Yo no dije eso - Remus se levantó y puso el libro en el estante -¿Vamos a almorzar?
En el almuerzo, Remus comía masticando rápido y enfocado en su plato, no quería levantar sospechas, pero lo estaba haciendo de sobra.
- Dime Lupin - dijo Potter, enfatizando la última palabra con un tono celoso - que tal fue pasar tiempo con Lily? ¿Te gustó?
- Escucharla hablar de lo mucho que te odia no fue específicamente entretenido - dijo Remus cortante y rápido.
- ¿Te hablo de mí? - James sonrió ampliamente.
Sirius observó a Remus durante todo el almuerzo, y este no lo noto hasta que apartó la vista de su plato para servirse jugo de naranja, cuando se encontró con la intensa mirada gris de Sirius Black, él le sostuvo la mirada y Remus se sonrojo violentamente.
Más tarde, Lily y Remus iban caminando por los pasillos con los brazos enlazados, hablando del Gran crush de Remus sobre Sirius.
- Entonces... ¿estás celoso de la chica con la que habló Sirius?
- De todas las chicas Lily - Remus se sonrojó.
- Sabes, Sirius de hecho te presta mucha atención
- Claro que no - rió Remus.
- Es cierto, se la pasa mirándote, las veces que lo veo, te está mirando a ti.
Justo pasaba Sirius, quien sin vacilar ni saludar a Lily, tomó a Remus del brazo y lo llevó con él.
- ¿Sirius?
- Quiero hablar Remus, a solas
Ambos llegaron al cuarto que compartían, Remus confundido y Sirius muy serio
- ¿Acaso te gusta Lily? Hmp? ¡No me hablaste en todo el día Lupin! Seguro te gusta más hablar con esa cerebrito que conmigo
Remus no podía creer lo que veía, Sirius Black, mujeriego, egocéntrico y normalmente despreocupado, le estaba haciendo un drama ¿por hablar con Lily?
- Y lo peor! Te gusta alguien... y le dijiste eso a ella ¿y no a mí?
- Sirius es complicad - Remus intentó explicarse, pero tan pronto como abrió la boca, fue callado, no por palabras, sino por la boca del pelinegro.
Sirius empezó a mover sus labios, y luego de un estado de shock, Remus correspondió al beso torpemente, tras unos instantes se separaron.
- El único del cual vas a gustar soy yo Remus - Sirius tomó al ojimiel por el mentón - Te observo lo suficiente como para saber que mueres por mí - le guiño un ojo, el rostro de Remus se tornó rojo.
- Me observas lo suficiente como para caer por mí - dijo Remus orgulloso, haciendo que Sirius esboce una sonrisa.
- Quien no... - Sirius escaneó el rostro del más alto - Sabes, tus cicatrices son hermosas
Remus se apartó para reír - Claro que no, son cicatrices.
- Me recuerdan a las constelaciones - Sirius recorrió con su dedo cada cicatriz en el rostro del licántropo - Y tus ojos me recuerdan a la miel... y tus labios saben a miel... y chocolate - añadió.
Remus, que estaba más cerca de ser un tomate que una persona, no estaba acostumbrado a los cumplidos.
- Sirius no es para tanto...
- Shh, te acostumbrarás a recibir mis cumplidos, esta tarde la pasaremos juntos - Sirius se acostó y Remus lo siguió, tímido.
- ¿Y Peter y James?
- Ya me encargué de eso - sonrió Sirius.
- ¿Y la chica de Ravenclaw? - preguntó Remus intentando no sonar celoso, cosa que no le resultó.
- Vamos Moony, teniendo chocolate de calidad como tu ¿quién querría gomitas sin azúcar? -el ojimiel sonrió dulcemente.
Y esa tarde en el dormitorio, estaba llena de risas, besos, chocolate y olor a cigarrillo.