Peligroso Amor

Da Juuuly

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Jessica Jones es una persona común y corriente, o eso cree ella, hasta que llega Jason, un guapísimo y oscuro... Altro

Capitulo 1 - Nuevo huesped
Capitulo 2 - ¿Enamorada?
Capitulo 3 - Conociéndonos un poco mas
Capitulo 4 - El nuevo
Capitulo 5 - La verdad sobre mi
Capitulo 6 - Primera clase
Capitulo 8 - ¿Que me esta ocultando?

Capitulo 7 - Venganza

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Da Juuuly

-Bueno-dijo Nicolás mirando el desastre que había hecho- No salió tan mal…

-¿QUE NO SALIO MAL?-dije gritando-¡¡Soy un fracaso!!

-No te pongas así-dijo poniendo una mano en mi hombro- para ser la primera vez que usas tus poderes…

Sus palabras no me subieron el ánimo, pero le sonreí por ser tan bueno conmigo. Nadie nunca me había tratado así, y se siente lindo, todos deberían ser como Nicolás.

-¿Podemos volver a casa?-Pregunte girándome a él-No quiero seguir viendo este desastre.

-Lo que tú quieras-dijo empujándome suavemente por la espalda para volver al camino por donde habíamos venido-Mañana seguimos.

-Está bien-dije sin ganas.

Me dejo en mi casa y se despidió de mi en mi puerta. Entre y por suerte no había nadie en casa, entonces subí a mi habitación, me quite la ropa sucia y me metí a una relajante ducha con agua caliente. Cuando me metí, me di cuenta que me dolían todos los músculos. Podría quedarme aquí dentro por toda la vida.

-¿Cariño?-¿Quién se atreve a interrumpirme?-¿Estas en casa?

-Si papá-dije gritando para que pueda escucharme a través del agua- Estoy bañándome.

-Está bien-dijo también con un grito- Cuando termines baja que ya está la comida.

Asique apague el agua, me enrolle en una toalla y salí del baño para buscar mi pijama.

-Mmm-dijo Jason sentado en mi cama mirándome de arriba hacia abajo- Valió la pena esperarte…

-¿Qué haces aquí?-dije agarrando la toalla para que no se me callera.

-Miro-dijo otra vez mirándome desde arriba hacia abajo.

-No seas pervertido y sal para que pueda cambiarme- dije señalando la puerta.

-¿Qué le paso a tu ropa?-pregunto agarrando mi camiseta toda embarrada.

-Nada-dije tratando de disimular- me he caído en el barro, nada más.

Rió y se marcho. Cerré la puerta y suspire porque no se me había escapado nada. Solo mis padres y Nicolás tenían que saber acerca de eso que soy, ya era demasiado rara como para agregarle que puedo hacer magia.

Me aleje de la puerta, busque un conjunto de ropa interior y mi pijama con corazones. Me puse todo, me peine y baje a comer.

-Por fin-dijo papá- Pensé que no bajarías jamás.

Reí.

-No exageres, no tarde tanto-dije con una sonrisa.

-No-dijo esta vez mama con sarcasmo- Casi nada.

Nos reímos todos y empezamos a comer. Mis padres no me preguntaron nada sobre mis clases de hechicería porque estaba Jason con nosotros, pero ya encontraría un momento para contarles que soy un desastre en todo y que tendrían que ir pensando en buscar otra elegida. Pero, en cambio, me preguntaron sobre la escuela, a lo que tuve que contestar que todo bien, suprimiendo las burlas de hoy de mis compañeros y bromas que me hicieron, es mejor no hablar sobre eso con ellos, ya que la ultima vez fueron a hablar con el director, lo que provoco que me molestaran mas, asique mejor no hablarlo.

Terminamos de comer y ayude a juntar la mesa a mis padres y después me fui a acostar, estaba destruida, no solo físicamente sino que también mentalmente. Asique me despedí de todos y me fui a meter a la cama, necesitaba descansar y recomponer fuerzas para mañana.

-¿Otra vez estoy aquí?- pregunte al verme parada en el mismo lugar de mis sueños anteriores.

-Disculpa querida-dijo la misma voz del sueño anterior- pero es que sigues sin hacernos caso, estas en peligro y no te das cuenta.

-Pero como voy a hacerles caso si no se a quien se refieren- me queje.

-No podemos decírtelo-dijo desilusionado- Podemos hablarte con la condición de no decirte demasiado.

-Pero ¿Quiénes son?-pregunte con curiosidad-¿Los conozco?

-No exactamente- dijo- es otra cosa que no podemos decirte.

-Soy un desastre cono hechicera-dije triste-¿Por qué no buscan otra elegida?

-Nosotros no estamos a cargo de eso-me explico- estamos muy abajo como para opinar

-¿Abajo?-pregunte confundida- No entiendo.

-Es solo cuestión de tiempo linda-dijo con calma-Ya vas a averiguar todo por ti misma, nosotros no podemos hacer nada.

-¿Nosotros?

-Em, digo, yo-dijo arrepentido.

-Te escuche bien-dije enfadada- y se que estas con alguien más allí.

-Ya tienes que irte, no tenemos más tiempo-dijo rápido- Adiós, te prometo que nos encontraremos en la vida real.

-Adiós-dije abriendo los ojos y despertándome del sueño.

Mire mi reloj y me sorprendí al ver que ya eran las 7, y en una hora empezaba el instituto. Me levante de un salto de la cama, busque mi uniforme limpio, ya que el otro quedo sucio después de las clases de ayer, me cambie y fui al baño a lavarme la cara y maquillarme un poco. Baje las escaleras con tranquilidad y me prepare el desayuno, nada mejor que una chocolatada y tostadas con dulce de frutilla para empezar un día difícil. Termine de comer, me cepille los dientes y el pelo, agarre mi mochila y salí para el instituto, que solo quedaba a cuatro cuadras de mi casa.

En la entrada me encontré con varios de mis compañeros de clase que optaron por ignorarme o reírse de mí.

-Ve a decirle a tus padres que nos estamos riendo de ti así te vienen a defender-dijo una chica rubia y con la nariz operada.

Yo solo seguí caminando hasta mi casillero para buscar los libros de mi primera clase.

-¿Siempre te tratan así?-pregunto Nicolás mirando todavía hacia la puerta donde estaba esa chica.

-Si-dije tranquila- se nota que eres nuevo.

Cerré mi casillero y camine por el pasillo.

-Pero ¿Por qué?-dijo el alcanzándome.

-Siempre fui la chica rara aquí-dije algo triste- pero ahora me di cuenta que soy más rara de lo que pensaba.

-¿Por lo de…..?-no termino la frase.

-Si-dije asintiendo también con la cabeza- No te juntes conmigo porque se te va a pegar la rareza.

-No digas tonterías-dijo pasando su brazo por mis hombros- yo me voy a hacer cargo de que te respeten.

-Ya quiero ver como los haces-dije sarcásticamente alejándome a él y entrando a mi primera clase.

Las clases pasaron lentamente y trate de ignorar todas las bromas que me hacían, me tiraban papeles, me pisaban, se reían de mí, me empujaban, entre otras cosas, solo deseaba tirarle un hechizo a todos para que se den cuenta de que conmigo no se juega más, pero mejor no, tendrían otra cosa de que reírse de mí.

A la hora del almuerzo, fui a la cafetería, busque mi comida y me estaba por sentar en mi mesa cuando paso la misma chica de la puerta y tiro mi bandeja sobre mi ropa. Después de ver que su plan había resultado se fue riendo con satisfacción a su mesa.

-¿Estás bien?-dijo Nicolás al ver que estaba por explotar del enojo-No hagas nada de lo que te vayas a arrepentir.

-¿ARREPENTIR?-le grite furiosa- ELLA ES LA QUE SE VA A ARREPENTIR POR TODO LO QUE ME HA HECHO.

Con eso me la quede mirando con furia, y sin darme cuenta provoque que toda su comida explotara en su cara. Se levanto de un grito con toda la cara y ropa sucia, rompió a llorar y se fue corriendo de la cafetería seguida de una de sus amigas.

-¿Tú hiciste eso?-Pregunto Nicolás todavía sorprendido.

-Eso creo-dije en shock.

-Estuvo sorprendente-Dijo mirándome con una gran sonrisa.

Le devolví la sonrisa y me acompaño para que me limpiara la ropa. Fuimos a mi casillero y saque una camisa limpia, siempre tenía una de repuesto porque solía pasar que alguien me tirara el almuerzo. Asique fui al baño y me cambie la camisa, pero cuando estaba por salir…

-Tu-Dijo la rubia todavía con lagrimas en sus ojos y comida en su cara-Seguro fuiste tú la que me hizo esto

-¿Cómo podría haber sido yo si estaba del otro lado del salón?-Dije con una sonrisa.

-No lo sé-dijo furiosa- Pero me voy a vengar, no lo dudes.

Salió del baño y cerró la puerta con fuerza. Sonreí con satisfacción y salí yo también.

-¿Qué fue eso?-Dijo señalando a la rubia que trataba de caminar como si todavía le quedara dignidad.

-Nada-dije todavía satisfecha- Recibió algo de lo que ella da.

Nos reímos juntos y volvimos a la cafetería. Cuando entramos todos nos miraban, pero no me importaba, una vez en toda mi vida me sentía feliz en esa escuela. Nos sentamos en una mesa en el centro y nos pusimos a hablar, nos estábamos volviendo buenos amigos, mi primer amigo que no se ha burlado de mí.

En una mesa no my lejos visualice a la rubia con cara avergonzada, lo que me hizo sentir bien.

Un chico se nos unió a la mesa, era uno de los amigos de Nicolás, Pedro, se presento y se puso a hablar con nosotros. No le importo quien era yo, solo se sentó y hablamos y reímos, fue como si el universo dio un giro inesperado y todo estuviera cambiando para bien.

Cuando terminaron las clases, espere a Nicolás afuera del instituto para ir a practicar, esta vez tenía más ganas y estaba de mas humor, pero cuando me lo encontré me dijo que no podía hoy, que lo dejábamos para mañana. Me estaba yendo para mi casa, cuando se me ocurrió que podría ir sola, por lo tanto agarre el camino hacia la casa abandonada.

-¿Y ahora qué hago?-Dije frente la casa-Mejor voy a buscar el libro de hechizos y voy al patio como la vez pasada.

Saque el libro que estaba bajo las tablas del piso del salón principal y salí al patio. ¿Con que podría empezar? Abrí el libro y la primera página decía: Capitulo 1-fuego. Eran todos los hechizos que se podían hacer con fuego, asique empecé con eso. Prendí fuego cosas, hice bolas de fuego en mis manos y las arroje a otro objeto entre otras cosas. Cuando termine con el capitulo del fuego el sol ya se estaba escondiendo, entonces escondí nuevamente el libro y me fui a casa.

Cuando estaba llegando a casa, Jason viene corriendo hacia mí y me agarra de los hombros.

-¿Dónde estabas?-Me pregunta alterado.

-Estaba… Estaba…-dije tratando de inventar algo-Estaba dando vueltas por el centro.

-¿Sola?-me pregunto más cerca.

-Pues si-dije algo asustada por su actitud-¿Con quien estaría sino?

-No lo sé-dijo quitando sus manos de mis hombros y relajándose.

-¿Por qué estas así?-pregunte acercándome a él-¿Paso algo?

-Nada-dijo acercándose más y más, hasta quedar solo a unos centímetros, puso sus manos en mi cintura y me atrajo hacia el besando mis labios con suavidad y ternura-¿Entramos a la casa?

-Claro-dije atontada.

Me agarro la mano y me condujo hacia mi casa. Yo todavía estaba aturdida por el beso, ya que hace rato que no me besaba, y menos así como lo hizo hoy, pero me gusto. 

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Perdon por la tardanza, es que como saben estuve ocupadisima con la escuela, y ahora que estoy de vacaciones pienso en retomar y continuar con mis historias.

Espero que les guste.

Disfrutenlo. Juuuly

Pd: Te dedico este cap Cami, te quiero mucho y espero que perdones mi cabeza hueca jaja.

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