Betty pasó todo su almuerzo con Nicolás y por un momento olvidó a su íntimo amigo, no solo se veía diferente al parecer había ganado confianza y se expresaba y se movía como galán, eso le causó mucha gracia a Betty quien estaba encantada, desconociendo que Armando miraba toda la escena.
Be. Nicolás de verdad muchas gracias, me ha hecho olvidar toda la locura de hace un rato, aún eres mi amigo ¿cierto?
Nic. Si claro Betty, sabes que siempre he estado para ti, pero te soy sincero no ha sido fácil. Bajando la cabeza.
Be. Bueno Don Armando al parecer quiere seducirme y él realmente es muy perro, y no sé qué pretende conmigo siento que soy como un experimento para él, no quiero ser una más. - El comentario incomodo a Nicolás, quien hizo un gran esfuerzo por responderle de manera casual -
Nic. Betty yo no sé qué decirte creo que aún no entiendes mi situación, yo siento cosas por ti y escucharte decir eso me hiere, creo que es mejor que me vaya aunque cambie nunca seré Don Armando.
A lo lejos Armando los miraba, estaba almorzando con su cita y Mario, él vio cómo Betty iba detrás del tipejo que llegó por ella a Ecomoda, al parecer lo había botado, o viceversa lo importante es que la situación lo relajo permitiéndole disfrutar su almuerzo con la de turno.
Be. Nicolás ¡por favor! Espérame ¿si?
Nic. No Betty no pasó nada, ¿amigos??
Be. No nada de eso y lo abrazo, Nicolás se estremeció.
Nic. Betty ¿puedo decirte algo?
Betty alzó la mirada estando muy junto a la boca de Nicolás, quien al sentir su cercanía la beso y para su sorpresa fue correspondido, Nicolás besaba a su Betty y nadie, ni Armando podrían apártalo de sus labios.
Armando empezó a caminar para separarlos, Mario se dio cuenta de la tontería que estaba por cometer y lo detuvo en seco.
MC. ¿A Ud. que le pasa con la fea?
Kar. Armando ¿que tienes? Estás de lo más de raro, yo mejor me voy no ando de ánimo para algo tan complicado
Armando solo la miro ni si quiere hablo, volvió a enfocarse en Betty.
Be. Perdón Nicolás... lo siento ya tenemos que irnos, perdón, discúlpame...
Nic. ¿Por qué te disculpas? ¿No te gusto? ¿Qué pasó?
Be. Porque no lo siento correcto Nicolás, no quiero que pienses que es por tu cambio... sabes que no soy así de superficial, en serio lo siento
Armando se estremeció, alguien se atrevió a besar a su Betty, ella era suya, al parecer a ella no le había quedado muy claro, esta tarde le enseñaría - el pensamiento le pareció autodestructivo, incluso para él, se desconoció, se arrepintió, pero esta dolido, y sabía que con dolor nunca ha pensado claramente - se fue enloquecido, le cedió las llaves del carro a Mario, la cólera no le permitía concentrarse.
Nic. Betty yo sé que no fue eso, este cambio me mostró que las personas me pueden ver de manera diferente, ya no siento que tenga que pedir disculpas cada vez que me ven, y sé que lo notaste, sé que eso es lo que realmente cambie.
Be. Está bien me siento más tranquila, de verdad gracias por entenderme, ahora caigo en cuento que nos besamos, su cara se ruborizo, a Nicolás esto le pareció de lo más tierno, le dio un lindo abrazo y la llevo a Ecomoda, donde le prometió recogerla en la tarde para por fin ir a cine.
En el camino casi no hablaron iban tomados de las manos, a Betty le encantó la sensación, no era a oscuras, no era a escondidas, Nicolás le provocó ternura, eso era algo bueno.
Betty bajó del taxi y Nicolás se despidió con un beso el cual la tomó por sorpresa pero que respondió muy feliz, espero que desapareciera de su vista y entró a Ecomoda, dándose cuenta en ese momento que no había pensado ni una sola vez en Armando.
Llego a presidencia y estaba sola, eso la alivio, no tenía ganas de ver a Armando y revivir todo ese drama, se sentía feliz, era esa felicidad genuina e ingenua, como ese noviazgo de novela, era lindo sentirse valorada.
Ar. ¡Hola Beatriz! Era Armando quien salía del baño. Su voz la tomó por sorpresa.
Be. Hola doctor, ¿ya almorzó? Llego más temprano.
Ar. Si Betty hay mucho trabajo pendiente
Be. Si doctor, así es, me retiro a la oficina en 15 minutos le entrego el informe maquillado tal como lo ordenó. Seguía nerviosa.
Ar. Bueno ya que hablamos de órdenes, le ordeno que cierra todas las puertas con seguro, necesito otra sesión con usted.- Armando ardía por dentro pero no era deseo, era rabia y Betty lo pagaría - se considero un sociopata por pensar de esa manera, pero no entendía como Betty podía sacar lo peor de él, o ¿Sacaba cosas con las que no quería lidiar?, ese pensamiento lo atrapo por un momento, pero se obligo a atender a la realidad, a Betty-
Be. Doctor... no entiendo...
Ar. Betty sencillo... yo quiero estar con Ud. a solas, al igual que esta mañana, ¿me entendió?
Be. Doctor yo creo que eso no se puede repetir más, de verdad creo que no es correcto lo que hacemos.
Armando se iba a lanzar hacia ella cuando tocaron la puerta era Marcela, Betty salió corriendo a su oficina y se encerró, Armando abrió la puerta de Golpe y gritándole a Marcela le dijo.
Ar. ¿Que es lo que quieres ahora?!
Marce. ¿Que te pasa?! Todo el tiempo andas de un genio!
Ar. ¿Qué quieres Marce? Por algo viniste, ¡responde! Se sentía frustrado.
Marce. Avisarte que tus papás están recorriendo la empresa que fueras a saludarlos pero haz lo que se te dé la gana Armando cada vez estás peor! Armando miro hacia atrás y enfurecido fue detrás de Marcela.
Ar. Marce ¡espera! Marce ¡espérame!
Betty escuchó todo desde su oficina, se sintió aliviada por primera vez de ver a doña Marcela, preocupada pensaba como quitarse a don Armando de encima, tendría que retirarse de Ecomoda por su bien y por la relación que empezaba con Nicolás, pues era consciente que siempre sedería a su deseos, ella era su marioneta y él jugaba con ella a su antojo.
La junta paso sin ningún problema, en toda la reunión Armando no miro ni una sola vez a Betty y eso la molestaba, nuevamente era invisible a él, pero era mejor así, eso le evitaba muchos problemas aunque le despertaba muchas heridas. Ya era casi la hora de salida, la junta se había extendido toda la tarde, los tres: Armando, Mario y Betty se dirigían a presidencia.
MC. Que cansancio Armando, al menos ¡la libramos! Danielito se fue con el rabo entre las patas, ¡todo gracias a Betty! lo hizo muy bien Betty la felicito.
Be. Gracias doctor jojojo ahora si me disculpan me retiro voy a recoger mis cosas.
Ar. ¿Ya se va Beatriz?
Be. Si Doctor, también estoy cansada.
Ar. Si quiere la llevo a su casa. Mario se sorprendió por la proposición de Armando, definitivamente había algo que no le estaba contando.
Be. No Doctor gracias, vienen por mí. Dijo con un deje de satisfacción.
Armando hervía por dentro y aun sabiendo la respuesta preguntó.
Ar. ¿Y eso? ¿El novio?
Be. Si Doctor jojojo- Betty lo está disfrutando-
MC. ¿Su amigo el muelon?, perdón ¿el economista? Uy Betty pero tiene muchos pretendientes, hoy lo vi que otro amigo picarona! Jajaja
Be. No Doctor, ese era Nicolás, se hizo un pequeño cambio. -Armando y Mario se miraron incrédulos, no podían creer que era la misma persona-
Armando quedo sin habla, sentía celos
Be. Bueno doctores espero que descansen.
Ar, Be... Betty venga no hay nada por revisar?
Be. No doctor ya todo está terminado, mañana tiene unas citas pero nada más.
Armando no sabía qué hacer para retener Betty y con Mario allí no podría obligarla como otras veces, se estaba desesperando.
MC. Armando déjela descansar, con todo lo que Betty hizo hoy lo tiene más que merecido además su novio la está esperando
Ar. ¿Si verdad?, bueno Betty que descanse... dijo apretando sus dientes.
Be, ¡Que descanses doctores!
De camino al elevador Betty iba totalmente satisfecha, noto el desespero de Don Armando, por fin sintió que ella tenía el control, estaba contenta por ponerlo en su sitio, estaba segura que a él no le pasaba muy seguido estas cuestiones del rechazo y debía estar muriendo.
Continuara.