(Narra Jimin)
Un exquisito aroma a Menta y Café ingresó por mis fosas nasales, haciendo que sonría inconscientemente pues despertar con aquel aroma que es de mi Alfa, siempre logra que me levanté con ánimos al cien.
Abrí mis ojos y lo observé, tan hermoso y bello como siempre, con su suave y lechosa piel, me encanta verlo por las mañanas, sentirme seguro entre sus brazos.
Acaricie su mejilla, hasta llegar a sus delgados labios, donde hice un pequeño movimiento que me permitió depositar un beso sobre esos suaves belfos.
- Amo despertar de esta manera - Me dijo con esa voz tan grave que hacía mi piel erizar. Sonreí complacido al despertarlo pues nuestro último día juntos había llegado a su fin.
Debíamos volver a nuestros deberes y ahora sumado yo, pues aún tenía cosas por aprender y mucho por hacer junto a Yoon.
- Yo también - Le respondí - Tengo una perfecta vista frente a mi - Abrió sus ojitos gatunos y me sonrió mostrando sus encías, tan bella como siempre.
- Pues yo tampoco tengo una mala que se diga, es más. Es la mejor vista de todas - Ambos reímos, empezó a repartir besos sobre mi rostro, contento los recibía.
Decidimos quedarnos un poco más en aquella cómoda posición, pues aunque no lo crean estos días no salimos de la habitación más que para pedir nuestras comidas.
Le dije a Yoon que me parecía de muy mala educación que ignoraramos a nuestros invitados de honor en estos días, pero claro que él me terminó convenciendo que esto era normal en una pareja recién casada, más de una posición como la nuestra, acepté y sólo me disculpé con Jin Hyung cuando lo encontré en el pasillo al salir y pedirle el almuerzo a Dahyun.
Todos estos días no habíamos salido, nos la pasamos acostados y bueno, haciendo el amor una y otra vez. Era increíble la forma en que nuestros cuerpos se necesitaban, se aclamaban y nos pedían a gritos estar unidos, las primeras dos veces si me dio mucha vergüenza aún si yo deseaba más, pues no sabía que mi cuerpo se acoplara perfectamente a ese tipo de necesidades.
Hicimos el amor con Yoongi de muchas maneras posibles, en muchas partes de la habitación, un sin fin de veces, era tan exitante pero a la vez tan romántico, pues en cada caricia siempre sentí el amor que ambos nos profesamos y tenemos uno por el otro.
Claro que hubieron momentos acaramelados donde solo leves caricias, risas y momentos dulces se hicieron presentes, comíamos en la cama o en la terraza, aunque los tres días pasaba lloviendo mucho, por lo que al menos dos veces logramos desayunar afuera. El clima era perfecto y más aún por las noches, donde quedaba perfectamente con nuestros momentos apasionados.
Pensar y recordar esos bellos momentos me hace sentir mucha vergüenza pues claramente los disfruté, pero entendí que es normal que me guste recordarlo y que en un futuro o muy pronto deseare más o simplemente ocurrirá y estaré siempre disponible para mí Alfa. Claro eso hasta que mi vientre no me lo permita.
No supe en qué momento me quedé completamente dormido, hasta que sentí los besos de Yoongi, ser repartidos por mi rostro y labios, sonreí como bobo enamorado ante tanto cariño y dulzura que este bello Alfa suele darme siempre.
- Me despertaste para salir de nuestro nido, y tú te dormiste, eso es injusto cielo, ¿No crees? - Reí bajo y abrí mis ojos, lo observé y me abracé más a su torso desnudó.
Nuestras pieles desnudas y juntas era algo de lo que creo, empezábamos acostumbrarnos por los días que pasamos así. Para mí era algo cálido y tierno, claro que me dio mucha vergüenza la primera vez que me vio desnudo en plena luz del día, bueno casi pues la tormenta nos tenía con velas en la habitación, según Yoongi era más romántico así.
Pero me acostumbré y trato de verlo normal, pues es mi esposo, amo como se escucha eso, es mi Alfa, mi pareja y creó que jamás debemos ocultarnos nada, pues de eso se trata y se basa una relación, de confianza, amor, fidelidad, sinceridad y se que nosotros somos una de esas parejas.
No tengo palabras para describir lo enamorado que estoy de él, no puedo expresar solo en palabras cuan enamorado estoy de él, de todo lo hermoso que me hace sentir.
Es mi bello y amoroso Alfa.
- Vamos, arriba cariño, debemos hacer una visita al pueblo - Me dijo Yoon.
Nuestros días de descanso acabaron y los de cumplir con nuestros deberes, iniciaron.
- Bien, hora de levantarse - Dije con pereza, pues estar en esta posición era cómodo.
Me senté en la cama y me estire lo mejor que pude, pues quería quitar mi sueño y para eso una ducha de agua fría me ayudaría, aunque con este clima es mejor un baño caliente y ropa muy abrigada, pues estábamos entrando en invierno y no tardará mucho en nevar.
Me levanté aún así sin cubrirme, pues sinceramente olvide que estaba en mi desnudez absoluta, camine estirando mis brazos hasta entrar a la ducha, me metí a la regadera y prendí el agua caliente.
Me estaba relajando tanto que cerré mis ojos y dejé que el agua artificial cayera sobre mi, sintiéndome cómodo y relajado. Hasta que sentí unos brazos abrazar mi cintura, una barbilla apoyarse sobre mi hombro y algo más grande, pues el amigo de abajo de Yoon rozo mi trasero.
- Si te levantas de esa manera todos los días, créeme que preferiría quedarnos todo el día en cama nuevamente - Sonreí cuando lo escuché, pues al parecer sin querer lo provoque.
- Opinó lo mismo que tú, pero creo que nuestros deberes nos llaman, así que guarda esas energías para después Yoon - Tome el frasco con shampoo y coloque en mi cabello.
Claro que no espere que Yoon me volteara y empezará a enjabonar mi cabello, estaba prácticamente duchandome. Coloque otro poco de shampoo en mi mano y lo lleve hasta su cabello, copiando su acción.
El momento fue tan espontáneo que desee tener más de él, fuimos sólo risas, caricias, cariñitos y coquetería.
Al salir nos fuimos al clóset donde nos colocamos trajes de buena calidad si, pero encima unos abrigos muy caluroso, que hicieron que entrara en calor de inmediato, pues aunque la habitación fuera cálida, suelo ser alguien muy friolento, prefiero no afectar mi salud, menos en mi estado.
Seque mi cabello y el de Yoon, al terminar bajamos al comedor, con nuestras manos entrelazadas y con enormes sonrisas en nuestros rostros.
- ¿Dónde iremos primero Yoon? - Le pregunté cuando estaba bajando las gradas.
- Primero al pueblo, después al orfanato, a las tiendas, al hospital y así hasta llegar a la tarima instalada al centro del pueblo.
Platicamos un poco de lo que haríamos en el pueblo, Yoon me dijo que visitaríamos las casas más vulnerables y les ayudaríamos en eso, también medicamentos para el hospital, la guardería y así. Debo decir que me entró una enorme emoción, pues no sólo conocería a las personas del pueblo, si no que ayudaría a los más necesitados junto a Yoongi, eso me tenía nervioso pero emocionado también.
- Hasta que se dejan ver tortolitos - Nos dijo Hobi Hyung cuando llegamos al comedor, donde estaban todos reunidos.
- Me sentí libre cuando no te vi - Golpeé el brazo de Yoongi cuando le dijo eso a Hobi Hyung - Auch, ¿Por qué fue eso? - Me preguntó.
- Se más educado Yoon, hazlo cuando no sea la hora de comer - Susurré, esperando no ser escuchado por nadie y para mí suerte así fue.
- Un Omega que te pone en tú lugar, no sabes cuánto deseé ver eso Yoongi - Le dijo Jin Hyung y no pude evitar sonrojarme.
- Si bueno, Nam no esta lejos de lo mismo, ¿No crees? - Rodé los ojos y me senté en mi lugar, Yoon hizo lo mismo y en un par de minutos Dahyun llegó con el desayuno.
- ¿Cómo lo sabes? - Dijo Nam Hyung.
- ¿Qué cosa? - Preguntó Yoongi.
- ¿Qué Jinnie me controla? - La mesa estalló en carcajadas, pues eso fue hace unos minutos y Nam Hyung saco el tema de la nada.
Fue divertido pasar el desayuno con ellos, estos momentos así me hacen pensar que estoy en el lugar correcto. Reí hasta llorar con todas las ocurrencias de mis amigos y familia, al terminar el desayuno, todos tenían cosas que hacer. Me terminé de alistar para partir junto a Yoon y empezar el recorrido.
Los reyes de Seúl y Busan se quedarían dos días más antes de regresar a sus palacios. Mientras tanto, Jin Hyung y Tae me dijeron que pasarían el día en el bosque, pues deseaban sacar a sus lobos, me lamente el no poder acompañarlos, pero les prometí hacerlo después.
Nam Hyung, Hobi Hyung y Jungkookie trabajarían en el despacho de Yoongi, algo sobre unos rebeldes, que claramente no quería saber ni recordar aquel horrible momento en que casi me raptan.
Me extrañó no ver a Ji-eun en el desayuno, pero Nam Hyung me dijo que fue al pueblo por unas cosas, tal vez la vea por ahí.
- Vamos amor, el carruaje espera - Me habló Yoon, asentí y tome su mano para subir al carruaje.
Cuando estuvimos dentro, este emprendió camino hacia el pueblo, no demoramos más de cinco o diez minutos, pues no estaba tan lejos que digamos.
- Yoonnie, ¿Puedo ir al bosque mañana con los chicos? - Le pedí, pero me extrañó sentir como su mano se tensó, iba a preguntar pero él me interrumpió.
- No creo que sea adecuado cariño, antes de venir le pedí a Jin y Tae que no fueran al bosque, pueden haber rebeldes y no deseo que le ocurra nada malo a nadie.
Su respuesta me convenció, pues tenía razón, los rebeldes aún andan sueltos y no queremos que sigan lastimando a más personas inocentes.
- Tienes razón, perdoná, solo deseo dejar salir a mi lobo antes de que mi vientre crezca más - Le dije acariciando mi plano abdomen.
Mi tierno Alfa me atrajo hacia él y me abrazo, colocó su mano sobre la mía y depósito un dulce beso sobre mi frente.
- Puedes dejarlo salir en el jardín trasero cielo, es amplio incluso el delantero, cuando el bosque esté libre podrás ir cuando gustes, pero siempre conmigo, ¿De acuerdo?
- De acuerdo Yoon - Eleve la mirada y sonreí - Te amo - Deje un beso en su mejilla y me acurruqué más cerca.
- También te amo mi pequeño Mochi.
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(Narrador Omnisciente)
Al llegar al pueblo, muchas personas merodeaban por ahí y al ver el carruaje del palacio, empezaron a cuchichear entre ellos, a formar pequeños grupos y hablar de que hacía uno de los carruajes del palacio en esa zona.
- ¿Estás listo amor? - Preguntó Yoongi a su pareja.
- Estoy listo Yoon - Un guardia de seguridad abrió la puerta del carruaje.
El Rey Min bajo del carruaje, extendiendo su mano y Jimin la tomó, al bajar los murmullos sobre la inigualable belleza de Jimin no se hicieron esperar, menos cuando vieron lo linda que se veía la pareja tomados de las manos, sonriendo y haciendo reverencia a los pueblerinos quienes emocionados las devolvían.
- Dirigenos al ala este, quiero ver cómo quedó la construcción de las casas - Pidió el Alfa al guardia Lee.
- Por aquí su majestad - La pareja seguía al guardia de seguridad, mientras Jimin contento saludaba a cualquier persona que viera, llamando aún más su atención los niños, pues por alguna razón sentía que le gustaban los cachorros desde hace mucho tiempo.
- Es aquí su majestad - Dijo el guardia de seguridad. La pareja observó las cabañas que estaban en aquella zona.
Yoongi frunció el ceño pues aquellas cabañas no estaban terminadas y debían haberlo estado desde hace más de una semana y no le fue notificado, aún si estaba en medio de sus planes de boda él mismo había preguntado que como iba esa construcción y no estaba resuelto aún.
- ¿Por que siguen sin terminar? - El Alfa empezaba a enojarse, Jimin al notar aquello observó más detenidamente las cabañas y notó que efectivamente estaban a medio terminar, pero no quería que su Alfa mostrará mal genio como lo había hecho antes.
- Según me consulto el trabajador a cargo, más de la mitad de sus trabajadores enfermo por algo que comieron en mal estado y tuvieron que detener el trabajo su majestad - Respondió el guardia, pues él estaba a cargo de verificar que la obra se estuviera llevando a cabo.
- Sabes que podían contratar a más personas, en este pueblo hay muchas personas que desean trabajar, que no tienen un empleo y pudieron ganar su dinero en este trabajo temporal, no podían detener la obra, las personas no pueden seguir en el albergue.
Jimin comprendió que aunque quisiera opinar no podía aportar mucho que se diga, pues no comprendía sobre la obra, todos sus detalles ni nada sobre el tema, pero si comprendió que su Alfa tenía razón, se notaban muchas personas que necesitan trabajar de lo que sea para subsistir.
En ese momento Jimin pensó en todo lo que tienen en el palacio y lo mucho que necesitan en el pueblo, tampoco es que estuviera tirado a la perdición, tenían lo necesario, pero habían personas más necesitadas que otras.
- Aún pueden contratarlos ¿Verdad? - Yoongi volteó a ver a su pareja y sonrió, todo su mal humor se fue al diablo en ese instante - Digo, la obra está a medio terminar, pero creó que si debió llegar a su fin hace más de una semana... ¿No crees que ya es mucho tiempo el que estuvieron enfermos los trabajadores?, Aún se pueden contratar personas que si deseen ganar sus monedas.
- Tienes razón cielo - El rostro del trabajador principal que apenas estaba llegando con un grupo de cinco personas a la obra, palideció al ver a los Reyes en aquel lugar - Señor Han, que bueno que esté aquí, ¿A esta hora vienen a trabajar siempre?
- Bueno... Su majestad es que...
- Lee, contrata a más obreros y terminen esta obra por favor, no quiero material desperdiciado, la próxima semana las familias ya deben estar habitando sus hogares.
Sin más que decir la pareja se retiró de aquella zona y se encaminaron al orfanato, su segunda parada y dónde Jimin estaba más que emocionado por conocer.
Al llegar vieron a muchos pequeños cachorros corretear por los espaciosos jardines, unos niños estaban en su forma lobuna, otros los correteaban, jugaban o simplemente estaban sentados con juguetes. Los pequeños al ver a los Reyes hicieron la reverencia correspondiente, los cachorros con sus patitas delanteras al frente y su barbilla en el suelo y su colita levantada con todo y su trasero, se veían tan lindos y tiernos que Jimin no pudo resistir agacharse a la altura de ellos y acariciarlos.
No estaba mal visto que un Rey hiciera aquello, pues la difunta Reina de Daegu, madre de Yoongi, solía hacer lo mismo, incluso pasaba horas jugando con los pequeños. El Alfa sólo observó a su pareja, le dijo que iría hablar unos asuntos con la directora del orfanato y pasaría por él, el Omega apenas y asintió hacia su esposo.
- Hola, ¿Como se llama? - Preguntó una pequeña cachorrita, acercándose a Jimin, quien al verla sintió su corazón dar un enorme salto al ver la piel clara de la pequeña tal como la de Yoongi, con sus ojitos grandes y expresivos, sus labios gruesos y rojizos, cabello negro y largo, era una niña muy hermosa a los ojos de Jimin.
- Hola pequeña, yo me llamo Jimin ¿Y tú? - Preguntó Jimin, aún con muchos niños rodeándole pero prestándole atención a la cachorrita.
- Me llamo Nari, ¿Usted es el Rey? - La curiosidad y la forma tan bonita en la que hablaba la pequeña cautivó a Jimin.
- Nari, bonito nombre pequeña y si soy el Rey, dime, ¿Cuantos años tienes?
- Tengo así - Dijo la niña, mostrando cuatro de sus deditos, mientras se balanceaba de lado a lado y sonreía con sus pequeños dientes de leche.
- Oh, tienes cuatro añitos, estás muy pequeña y eres muy inteligente - La conversación entre aquellos dos se volvió ta amena que no sintieron el tiempo, Jimin platico feliz con todos los niños, pero claramente enamorado de aquella cachorrita que había robado su corazón.
- Minnie, es hora de irnos - Llegó el Alfa hasta él, lo ayudo a levantarse del piso, pues a Jimin le importó poco el sentarse en el piso con tal de convivir más con aquellos pequeños, la niña se escondió detrás de Jimin, no por qué le temiera a Yoongi, si no por qué no quería que el Omega se fuera.
- Yoonnie, ¿No la puedo llevar conmigo? - Aquella pregunta descolocó a Yoongi, quien observó a la pequeña aferrada a la pierna de Jimin y después observó a su pareja quien lo veía con ojitos suplicantes.
- Jiminie...
- Por favor cariño, es una linda niña y...
- Lo siento cariño, pero no podemos llevarla con nosotros...
Jimin bajo la mirada hacia la pequeña y con el corazón roto se despidió de ella y del resto de los niños, tomo la mano de Yoongi y salieron de ahí.
El Omega con aquel sentimiento de opresión en su pecho cuando vió a la cachorrita obsérvalo por las rendijas del orfanato con sus ojitos llorosos.
- Lo siento cielo - Fue lo que escucho de parte de su Alfa, quien por más que quisiera complacer en todo a su pequeño, habían cosas que no se le eran permitidas.
El Omega solo asintió y siguieron su recorrido aquel día, que había estado calmado, soleado y cálido, empezaba a oscurecerse de nuevo, creando así un día frío y con un ambiente diferente al inicial.
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero les haya gustado. Aunque aconsejo no escribir medio dormida 😅 no se en que momento empecé a escribir en narrador Omnisciente si era Jiminie y lo termine así. Lo siento 👀
Quiero decirles que estaré inactiva unos días, no sabría decir cuántos, pues tengo muchos asuntos personales que hacer y no podré estar han activa como me gustaría.
Solamente tendré activa mi historia de DULCE VIENTRE pues está casi a su final y quiero terminarla esta semana.
Espero leerlos muy pronto amigos, los amo muchísimo y espero me comprendan.
Bye💜
Si les gustó el capítulo no olviden dejar su estrellita ⭐