Zhan caminaba al lado de Lulu por el pasillo para llegar a su recámara... iba en completo silencio pensando... solo eso... tratando de no llorar por lo que acababa de suceder, en ese momento, recordó a su tío – cómo me gustaría que estuvieras aquí... me hacen tanta falta tus palabras- pensó. Rápidamente, Lulu abrió el clóset y sin decir nada empezó a sacar las cosas de Yibo, tal y como se lo habían pedido.
Zhan.- Lamento todo lo que sucedió... nunca me imaginé que reaccionara de esa forma, es como si no recordara nada de lo que le digo o peor aún... como si no creyera en mi...
Lulu.- No te preocupes... suele pasar... pero por lo que me doy cuenta, a ustedes lo que les hace mucha falta es comunicarse... no creo que sea falta de amor...
Zhan.- Porqué lo dices?
Lulu.- Bueno... tendrías que ser muy despistado para no darte cuenta Zhan... el te ama...
Zhan.- Si lo hiciera no reaccionaría así... es muy celoso desde que empezamos a salir...
Lulu seguía guardando las cosas en la maleta que tenía sobre la cama y Zhan estaba sacando algunas cosas del baño en una pequeña caja... casi todo lo estaba haciendo de forma automática... dejándose guiar a la par de los movimientos de su ama de llaves. Lulu puso a propósito un pijama de Zhan entre la ropa de Yibo sin que se diera cuenta y sonrió.
-Creo que tomaste una buena decisión... al menos por unos días será lo mejor para ambos.- dijo.
Zhan.- Si... tú sabes que quería hacerlo desde hace unas semanas pero todo se calmó... y luego pasa esto.- no pudo evitar suspirar, fue entonces cuando sorbió un poco su nariz.
Lulu.- Es difícil al principio... créeme...
Zhan.- De verdad?
Lulu.- Claro... no es sencillo empezar a construir una vida con tu pareja y muchas veces da un pánico terrible...
Zhan.- Lo que yo aprendí de los consejos de mi tío es que en un matrimonio, cada uno debe avanzar al lado del otro... apoyándose... no dificultando el camino...
Lulu.- Y eso es cierto... pero debes aprender a convivir primero con la otra persona... deben conocerse poco a poco... lo que tu tío dice es cierto pero no es una fórmula mágica y no todo será siempre miel sobre hojuelas...
Zhan.- Eso lo tengo presente... solo me entristece que las cosas entre mi esposo y yo estén así... nunca lo imaginé... me siento como si hubiera llegado con mucha ilusión y todo se está desmoronando de golpe...
Lulu suspiró.- Es normal... la relación no será la misma... nunca es lo mismo de novios que de casados y tienes que entenderlo... ahora ya sabes algunas cosas del patrón...
Zhan.- Casi acabas de decirme algo similar al consejo que me dio mi tío el día de la boda... la verdad no sé cómo lo haces con Yuchen...
Lulu soltó una carcajada.- En serio piensas que todo es maravilloso con mi marido?
Zhan se sorprendió.- Acaso no lo es?... También tienes este tipo de problemas?
Lulu.- Mmm... no... no de este tipo, pero al principio también discutíamos mucho... varias veces lo mandé al sillón a dormir... hasta que aprendió...
Zhan le sonrió.- No puedo creerlo... pensé que después de tanto tiempo con él no peleaban para nada...
Lulu.- Que no se vea frente a los demás es otra cosa... hay días en que me gustaría ahorcarlo... a veces es vanidoso y necio, aunque no lo parece...
Zhan empezó a reírse sentándose en la cama, cuando pudo recuperar el aliento dijo.- Se ve tan serio... en realidad creo que tienes un esposo muy responsable... siento que es muy cariñoso contigo...
Lulu.- Lo es... créeme- cerró la maleta y se sentó junto a él- pero, también tiene su carácter, así que no te preocupes... aprenderás con el tiempo... por ahora, creo que debes mantenerte firme, si das tu brazo a torcer, seguramente el patrón te tomará la medida...
Zhan.- Ya lo sé...- suspiró- a pesar de que estoy tan enojado con él, me va a costar trabajo dormir solo...
Lulu lo miró y no pudo evitar darle unas palmaditas en la espalda. Después de eso, se levantó, caminó a la puerta para salir llevando la maleta y la caja a la recámara de enfrente. Se despidió de Zhan y regresó a la cocina para comer con los demás. Zhan se recostó en la cama... unos minutos después buscó sus audífonos para escuchar un poco de música y relajarse. – No puedo rogarle... debo mantenerme firme y demostrarle quien soy yo... además, cómo es posible que piense tan mal de mi?- volvió a suspirar y no pudo evitar derramar unas lágrimas, el cansancio lo venció, pronto se quedó profundamente dormido.
Al caer la noche, el sonido de dos golpes en la puerta lo hizo reaccionar...- Zhan... estás ahí?- preguntó Yibo del otro lado... al no recibir respuesta volvió a tocar...- Zhan... quiero hablar contigo...- dijo.
Zhan abrió los ojos lentamente, se quitó los audífonos y caminó despacio hasta la puerta. Abrió lentamente sintiendo como le latía el corazón apresuradamente al ver de nuevo a Yibo... casi no respiró cuando sus miradas se encontraron.
Yibo.- Por error metieron esto en la maleta...-dijo devolviéndole la pijama.
Zhan la tomó de inmediato.- Gracias por devolverla...
Yibo.- Vine porque quiero hablar contigo...
Zhan.- Ahora no... ya fueron muchas emociones por hoy... además, estoy muy cansado, será otro día - al decir eso, dio un paso atrás para cerrar la puerta.
Rápidamente Yibo lo detuvo, con suavidad lo jaló y quedaron muy juntos casi rozándose con la punta de la nariz.- Y yo dije que ahora... quiero hablar contigo esta misma noche...
Estuvieron así un corto tiempo... mirándose a los ojos... de pronto Zhan reaccionó.- Perdóname... ya te dije que estoy cansado... hablaremos otro día... buenas noches...
Cerró la puerta y lentamente se fue agachando hasta quedar sentado en el piso.- Qué rayos me pasa?- pensó- Tengo que ser fuerte... qué hago?... me sigue poniendo tan nervioso como el primer día.- suspiró.
Del otro lado, Yibo también se arrodilló frente a la puerta.- Por favor, déjame entrar... necesitamos hablar...
Zhan.- No... no puedo...
Yibo.- Déjame entrar...
Zhan.- Ya te dije que no...
Yibo.- Por qué no?... Necesitamos hablar...
Zhan.- Haces todo esto solo porque te da miedo perderme... pero yo necesito a alguien que esté conmigo siempre... pase lo que pase... alguien que me ame de verdad y no con miedo... alguien en quien pueda confiar y que crea en mi...
Yibo ya estaba llorando.- Déjame seguir a tu lado...
Zhan.- No sé lo que quiero ahorita... por favor vete... hablaremos después...
Yibo.- Amor... yo sé que no podemos empezar de cero... es más... tenemos que aprovechar la oportunidad que tenemos... por favor, abre...
Zhan.- Lo único que sé es que en una relación, hay que hacerse la vida bonita... si no, no tiene sentido...
Yibo.- Por favor, abre... podemos hablar esto de frente...
Zhan.- Sabes... creo que mi tío tenía razón... debimos conocernos más... actuamos como dos inconscientes y este es el resultado...
Yibo.- Te... te... e-estás a-arrepintiendo?
Zhan.- No... pero ya viste... lo que sentimos hizo que apresuráramos todo y el amor no ha sido suficiente... mira como están las cosas entre nosotros... no podemos entendernos del todo...
Yibo.- Pero podemos arreglarlo...
Zhan.- Tal vez... pero no será hoy...
Se levantó y puso el seguro. Yibo se quedó sentado en el pasillo y recargado en la puerta, cubriendo con una mano sus labios... tratando de ocultar los sollozos que empezaban a escapársele.
A la mañana siguiente, Zhan se levantó muy temprano... en realidad, casi no había dormido nada y al sentarse en la cama, un leve dolor de cabeza le recordó que no había comido desde el día anterior. Se dio un baño rápido después de eso, buscó ropa cómoda... unos jeans, una playera y una camisa de mezclilla... además de unos tenis. Al terminar, salió de su recámara para ir a la cocina, conforme se acercaba, el aroma del café de olla de la Nana le abrió aun más el apetito.
Zhan.- Buenos días Nana... cómo estás?
Nana.- Bien pequeño... pero mírate nada más... estás muy pálido... ya no comiste nada, verdad?
Zhan.- No... y para ser sinceros, tampoco tuve una buena noche...
Nana.- Ya me imagino... anda, tómate este café en lo que sale el pan del horno...
Zhan.- Nana, tendrás alguna pastilla para el dolor de cabeza?
Nana.- Si claro, el botiquín está en la alacena junto al refrigerador... solo que yo no alcanzo...
Se quedó en silencio de repente... un fuerte mareo hizo que casi se desvaneciera frente a Zhan.- Estás bien Nana?... Quieres que llame a un doctor?
Nana.- No... no es necesario... son cosas de la edad...
Zhan.- Nana... no me espantes por favor, en cuanto termine de desayunar le diré a Yuchen que vaya por él... es necesario que te revisen...
Nana.- De verdad no te preocupes... lo que yo no quiero es que Fanxing se de cuenta...
Zhan.- No se diga más, le avisaré a Yuchen y le voy a pedir que lo traiga... si quieres pueden revisarte mientras yo distraigo a tu nieto un rato... te parece?
Nana.- Está bien muchacho... ya me di cuenta que no puedo contigo cuando te propones algo... y eso mismo va para tu relación... no te des por vencido, aún te falta mucho por aprender y vivir al lado del patrón... solo debes darle un buen jalón de orejas...
Zhan empezó a reírse y le ayudó para que se sentara en una de las sillas de madera y paja que estaban junto al refrigerador.- Crees que hice lo correcto?
Nana.- Por supuesto!!... A veces es necesario... lo que si te recomiendo que nunca pierdas de vista es que el patrón te quiere y mucho...
Zhan.- Lo mismo me dijo Lulu...
La Nana le sonrió y después de un rato se levantó para sacar el pan recién hecho... en una cazuela de barro había un poco de huevo con jamón ya listo, la fruta estaba recién picada y fresca. Le sirvió un poco junto con otra taza de café... Zhan ya había bajado el botiquín para tomar la pastilla que buscaba. En cuanto Lulu y Yuchen llegaron, les informó lo sucedido. Yuchen se apresuró a desayunar también para poder ir por el doctor.
De pronto, en uno de los patios se escucharon los gritos de los trabajadores.- Ya déjalo... ese caballo te va a matar un día...
-Muchacho no te acerques... está muy enojado ese animal!!- gritó otro.
Fanxing contestó.- Yo puedo con él... es un buen caballo...
-Es un demonio... aléjate!!- gritaron.
Yuchen y Zhan se miraron... dejaron todo en la cocina para ir a ayudarles. Fanxing luchaba por controlar al caballo con unas riendas muy largas para su estatura y el tamaño del animal... en ese momento el caballo se levantó en dos patas lanzando golpes con las delanteras. Cuando ya esperaba el golpe, cerró los ojos... pero eso jamás pasó.
-Tranquilo... bonito... tranquilo... no hagas esto.- dijo alguien suavemente.
Cuando Fanxing abrió los ojos estaba sentado en el piso y Zhan estaba delante de él... en un segundo, el caballo ya le había obedecido.
Yuchen.- Ten cuidado Zhan... Goliath es un caballo que acabamos de comprar pero nadie puede acercarse... es traicionero...
Zhan.- No tanto... se parece a mi Sultán...
Al decir eso, empezó a acariciar el cuello del animal y lentamente le pasó las riendas por detrás de las orejas... de pronto y con mucha agilidad lo montó ante la sorpresa de todos.
Lulu.- Ten cuidado!!... Ya ha tirado a varios trabajadores!!
Zhan.- Pero a mi no!!... Yuchen... recuerda lo que te pedí...
Yuchen.- Cierto... aprovecharé de una vez...
Zhan le sonrió y luego miró a Fanxing.- Anda... ahí hay otro caballo... vamos a dar una vuelta por la hacienda...
Fanxing le devolvió una mirada traviesa. Para sus casi 14 años era un chico muy vivaz... en cuestión de segundos, ambos salieron a dar un paseo por los terrenos de la hacienda... el muchacho le mostró a Zhan los jardines y la fuente en tres niveles que lo adornaba. Recorrieron una gran distancia y para su sorpresa, Goliath solo se dejó dominar por Zhan.
-Cómo lo hiciste?- preguntó asombrado el muchacho.
Zhan.- Qué cosa?
Fanxing.- Acabas de domar al demonio de las caballerizas y no te diste cuenta?
Zhan empezó a reírse.- Mi padre me enseñó... el era miembro del ejército y durante algún tiempo estuvo en el agrupamiento de caballería... monté mi primer caballo cuando tenía 4 años...
Fanxing.- Woooow... nunca lo imagine...
Zhan.- Bueno... también aprendí a jugar polo... pero ahí solo usábamos yeguas...
Fanxing.- Y eso?... No sirve cualquier caballo?
Zhan.- No... los caballos que se usan durante el partido deben ser dóciles... una preciosura como Goliath es demasiado temperamental...- dijo acariciando el cuello del caballo.
El paseo se prolongó casi hasta el medio día, Zhan le contó varias cosas a Fanxing sobre los caballos y también sobre su familia. El chico se dio cuenta de cuánto los extrañaba... cuando regresaron, se entretuvieron en las caballerizas atendiendo a Goliath y Centella... al cabo de un rato, Zhan le enseño al chico cómo tratar a los dos caballos para que le tuvieran confianza. Mientras tanto, Yibo entró a la cocina... con cierta timidez saludó a Lulu quien le ofreció un vaso con agua de frutas recién hecha.
Yibo.- Lamento todo lo que sucedió ayer en la tarde... no volverá a suceder...
Lulu lo miró con detenimiento, después de unos minutos dijo.- No se preocupe patrón... entendemos la situación...
Yibo.- Sabes dónde está mi esposo?... Ha preguntado por mi?
Lulu.- En la mañana vino a desayunar a la cocina... le dolía un poco la cabeza y tomó una pastilla... después de eso se fue a montar con Fanxing... a todos nos sorprendió... logró tranquilizar a Goliath...
Yibo sonrió un poco.- No me extraña... le fascinan los caballos...- suspiró- dijo algo de mi?-preguntó de nuevo.
Lulu.- No...
Yibo se desanimó un poco y Lulu se dio cuenta, rápidamente se acercó... le puso la mano en el hombro y dijo.- Está agotado... se ve que no pegó el ojo en toda la noche... estoy segura de que en cuanto descanse un poco va a buscarlo...
Yibo la miró con mucha tristeza.- Será por eso... o porque no quiere verme... ha hablado con todos ustedes... pero por mi ni siquiera ha preguntado...
Lulu.- No se desanime... no debe tardar en volver...
Yibo asintió y le dio un sorbo al vaso.
Lulu.- Patrón... puedo preguntarle algo?
Yibo.- Si claro...
Lulu.- De verdad desconfía de su esposo o lo que está pasando entre ustedes es por lo que sucedió con su hermano?
Yibo la miró sorprendido.- Por qué me haces esa pregunta?
Lulu.- Porque pienso que usted mismo está creando todo este problema... la solución está en sus manos... solo le hace falta hablar para alcararlo todo...
Yibo se quedó en silencio unos minutos mirando al piso.- Te puedo decir la verdad...
Lulu asintió y le sirvió otro vaso con agua de frutas.
-Tengo miedo... miedo de no poder olvidar el juramento que hice antes de ir a la ciudad- dijo.
Lulu.- Lo entiendo... se que es difícil... pero no será que se está equivocando?... Si no habla y olvida, ese juramento absurdo va a destruir lo más hermoso que tiene... ustedes dos se necesitan y se aman demasiado... acaso no se da cuenta?...
-Creo que si usted no le da una señal a su esposo, el puede cansarse... qué haría usted si un día se despierta y desaparece de su vida... que tal si un día ya no lo encuentra aquí?
Yibo se levantó y le tomó las manos preguntando con desesperación.- Por qué?... Te... te dijo algo?... Eso es lo que él quiere?... Contéstame!!
Lulu.- No... es evidente que él no se quiere ir... pero si usted no le deja otra solución a lo mejor lo hace... se sentiría mejor si no lo vuelve a ver más?
Yibo.- No...
Lulu.- Entonces por qué no hace algo?
Yibo.- Cuando de sentimientos se trata... el corazón no entiende de razones... los instintos dominan pero los celos, cuando te entran en la sangre no hay razonamiento que los pueda sacar...
Lulu.- Pues entonces piénselo bien... porque su matrimonio estará condenado a ser muy infeliz...
Lulu le dio unas palmaditas en la espalda y fue a la casita que ocupaban la Nana y Fanxing. El doctor ya se había marchado.- Cómo sigue?- le preguntó a Yuchen.
Yuchen.- Está delicada... pero quiere hablar con Zhan sobre el chico...
Lulu.- Ya lo imaginaba... no deben tardar...
Después de unos minutos... Yibo se encerró en el despacho pensando en su esposo. Lulu y Yuchen regresaron para hablar con Zhan. Cuando entraron a la cocina, Lulu se encargó de distraer a Fanxing y Yuchen apartó a Zhan para llevarlo con la Nana. Llegaron a la casita y entraron sigilosamente.
Nana.- Les fue bien en el paseo?
Zhan.- Si... Fanxing es increíble... es un chico muy despierto...
Nana.- Lo sé... mi niño es lo que más me preocupa si yo llego a faltar...
Yuchen.- Nana... ya sabes que no debes preocuparte... lo cuidaremos entre todos...
Zhan.- Él tiene razón... el chico estará bien...
Nana.- Me gustaría que alguno de ustedes con su respectivo esposo sea su tutor... no quiero que se quede solo...
Zhan.- Eso no pasará Nana... además tu aún vas a durar muchos años para todos nosotros...
Nana.- Ojalá así sea...
Yuchen y Zhan se retiraron dejando a la anciana descansar... cuando iban de salida, Fanxing acababa de llegar con una canasta con comida para compartirla con su abuela. Ellos regresaron a la casa grande y Zhan de inmediato fue a buscar a Yibo, ése se sorprendió al verlo entrar al despacho. El lugar tenía un escritorio al fondo y una pequeña sala de estar con unos sillones y mullidos cojines. Yibo se acercó rápidamente a él con la intención de abrazarlo pero se contuvo... solo se sentó y le hizo una seña para que también lo hiciera.
Zhan se sentó frente a él y dijo.-Que bueno que te encuentro aquí... pensé que estarías en tu nueva recámara...
Yibo.- No... tenía que revisar algunas cosas de la empresa... que bueno que viniste... podemos hablar?
Zhan.- No vine para hablar de nosotros... quiero pedirte un favor... y quiero que mantengas la cabeza fría para lo que te voy a decir... está bien?
Yibo asintió y de inmediato empezó a sentir un hueco en el estómago.
Zhan.-Nana está delicada... creo que ella teme irse y dejar a Fanxing solo... el doctor le dejó algunos medicamentos...
Yibo.- No te preocupes... eso lo pagamos nosotros...
Zhan sonrió.- Gracias...- suspiró.
Yibo.- Hay... hay algo más que quieras decirme?
Zhan asintió.- Me gustaría tramitar una tutoría para Fanxing... quiero que me ayudes con eso... pienso que debe ser rápido y solicitarlo con alguien conocido... no creo que podamos esperar a que tu secretario lo arregle...
El semblante de Yibo cambió de inmediato y tratando de disimular lo mejor posible, se puso de pie volteando para mirar por la ventana.- Estás pensando en pedirle ayuda a Yubin, cierto?
Zhan.- Así es... es el único abogado que conozco aquí en el pueblo... creo que podría ayudarnos con ese trámite y así Nana estaría más tranquila...
Yibo volteó lentamente.- Si es lo que deseas... adelante...
Zhan se sorprendió.- Gracias... iré a llamarle.- dijo mientras se levantaba del sillón.
Yibo.- Espera... no quieres tomar algo?.- preguntó acercándose para detenerlo frente a frente.
Zhan.- No, gracias... debo hacer esa llamada...
Entonces sucedió... ambos se quedaron de pie como si estuvieran clavados en el piso... cuando sus miradas se encontraron tuvieron el mismo sentimiento que la noche anterior en la puerta de la recámara. Yibo se acercó lentamente a Zhan... sin pensarlo mucho... le robó un beso. Al principio vaciló y se separó para mirarlo... esperaba una fuerte bofetada pero eso no pasó... entonces continuó... esos besos eran suaves y tiernos... se fueron haciendo cada vez más profundos... con cada uno de ellos quería demostrarle que en verdad lo amaba y Zhan no pudo resistirse... le devolvió ese mismo amor e involuntariamente se abrazaron dejándose caer en el sillón. Por un momento, se dejaron llevar... Zhan tomó el rostro de Yibo y lo besó apasionadamente mientras lo envolvían en un fuerte abrazo... metió sus dedos entre el sedoso cabello de su esposo sintiendo su perfecta y compacta musculatura encima de él y todo ese calor que los atormentaba.
De pronto, Zhan reaccionó.- No... espera... las cosas entre nosotros no se van a resolver así...
Yibo se sentó junto a él.- Por qué... es que acaso tienes miedo de reconocer que todavía me amas?
Zhan.- En este momento, eso es algo que no puedo reconocer... lo que hiciste ayer me lastimó mucho... y esta no es la solución...
Salió lo más rápido que pudo del despacho... enojado consigo mismo...- a fin de cuentas Yibo sigue siendo mi esposo y aún lo amo... pero no puedo ceder... estaré haciendo mal en rechazarlo?... o será que puedo hacerle caso a mis sentimientos... no... no puedo hacer eso- pensó mientras subía las escaleras.
Yibo se quedó en el despacho... caminaba de un lado a otro... con desesperación.- ahora está empeñado en rechazarme... no quiere aceptar que todavía me ama... si lo hiciera, podríamos arreglarlo todo... hemos tenido momentos muy felices juntos... y yo... yo no quiero que se vaya...- sollozó.