Unas semanas antes.
Después de festejar la victoria sobre Groom, el temible monstruo/demonio/fantasma que vive en las fosas de Hexside, la alegre muchedumbre de estudiantes cargó a la recientemente coronadas Luz y Amity, reinas de la noche; "pareja" como repetía la peliverde en su mente, hacia el centro del gimnasio, para un elegante baile final que cerraría la noche con broche de oro.
— ¡No puedo creer que lo hayamos logrado! ¡Ese extraño baile coreografiado que hicimos fue genial! —exclamó Luz hecha una masita explosiva de alegría.
—Derrotar a Grom significa vencer tu mayor miedo. Y eso es genial.
Era lo que Amity expresó con palabras; no obstante, su mente la nublaba con puros pensamientos negativos.
Sabe que no venció su mayor miedo, es más, cuando tuvo la oportunidad de confrontarlo, agachó la cabeza y cayó en decepción con ella misma. Si no fuera porque Luz estuvo ahí para dedicarle unas tiernas palabras de apoyo, seguramente habría sucumbido a la espiral de tortuosos sentimientos negativos donde Groom te arrastra una vez sucumbas a tus temores más profundos.
Amity sabe que, si caía en ese punto, un rechazo de Luz sería lo que menos le dolería.
Todos siguieron con lo suyo, bailando, chismeando en las gradas, tomando sangre de manzana y algunas pícaras parejitas juntas, como la nuestra, disfrutaban de la amena celebración, misma que fue interrumpida por el buen amigo Gus, que, con ayuda de un micrófono con boca, pidió un minuto de su atención para el baile final de las reinas.
—De esta manera iniciamos el... ¡oye! —reclamó el moreno, puesto el micrófono se le fue arrebatado de las manos.
—Atrás, niño. Amity es mi hermanita y yo debo ser quién la presente. —Emira subió al escenario.
La peliverde natural tomó el micrófono, aclaró su agraciada voz y un reflector apuntó hacia ella, lo que captó la atención de todos los presentes.
—Y con ustedes... ¡La mejor pareja que haya existido en la maldita historia de Hexside! —vociferó a todo pulmón—. De un lado, tenemos a la cool novedad humana del momento, ¡Luz Noceda!
Al instante, las luces del salón se apagaron, y un reflector en específico se encargó de apunta a la morena.
Luz solo alcanzó a esconder el rostro entre sus manos, y sonrojarse tras las palabras de Emira. Para ella, una cosa era derrotar un monstruo de pesadillas en nombre de Amity sin dudar o ponerse nerviosa, pero otra cosa son los silbidos/halagos por parte del público.
Los "eres genial Luz", "eres mi ídola", "te amo", llenaron todo el salón. Nunca había sido tan popular en su vida.
Eda veía orgullosa desde las gradas lo bien que le iba a su aprendiz en la escuela. La aceptación fue extraordinaria pese a sus habilidades y orígenes diferentes.
Amity se encontraba al lado de una tímida Luz, y su rostro denotaba de agrias expresiones denotaba molestia por la situación, sintiéndose levemente celosa de que una gran multitud halagara y gritara cosas muy "simpáticas" a su crush. Además, leyó las expresiones de su hermana, se le notaba nerviosa y apurada por alguna razón. Y una Emira nerviosa no es, ni será una buena noticia. Quién sabe lo que se le escapará decir.
Emira seguía alabando a Luz y contando anécdotas que vivió junto a ella, algunas inventadas, solo quería ganar tiempo para que Amity viera a Edric, que desde un rincón le hacía mímicas con ilusiones, para que abrace a Luz y la lleve cargando románticamente al centro de la pista, pero la menor estaba tan exhorta en su caos mental, que de plano ni le prestó atención.
El hermano mayor se rindió tras ver que Amity estaba perdida en sus pensamientos, con un movimiento de manos avisó a su gemela, que continúe presentando a la menor
—Y por el otro lado... "Redoble de tambores". Tenemos mi genial, ingenua, torpe y uhmmm a mi hermanita. Sí ella.
El ambiente se quedó en completo silencio, los alumnos se quedaron viendo fijamente a Amity, quién solo pudo esconderse detrás de otra avergonzada Luz.
— ¡Mittens, sí! Ese es su nombre.
Emira no quería dar tantas características de la menor, pero que el no haber ensayado y la fija mirada de una molesta Amity "Te quemaré toda la maldita ropa" Blight la hicieron entrar en pánico.
—B-Bueno, me callo. ¡Y ustedes dos! —exclamó Emira, señalando a la parejita en medio del salón—, pueden empezar con la ceremonia de cierre, bailen o yo qué sé, no es cómo que hayan preparado una elaborada coreografía.
El potente inicio de la canción tensó por completo todos sus músculos. No sabía como reaccionar frente a toda la susurrante multitud. Pensó en rechazar el baile si fuera con otra persona, total, solo era un baile, pero era Amity quien estaba frente a ella... Tan bonita y radiante, que las palabras salieron automáticas de su boca.
— ¿Amity, quisieras... bailar conmigo? Digo, puede que no sea yo con quien pensabas bailar esta noche... pero si lo hicimos una vez, ¡podemos hacerlo otra!
La incomodidad y dudas desaparecieron de la mente de la peliverde, la dulce mirada de Luz la hizo entrar en confianza.
Sabe que tendrá que trabajar en ello, pero por esta ocasión no hará caso a los susurros de los demás, actuará como es en realidad y disfrutará de este maldito baile... por lo menos cuando Luz esté cerca.
Era un nuevo inicio, para ambas, solo que se distrajeron en la mirada de la otra que no se percataron de ellos. Ya no había marcha atrás, ese fue el día que Luz no dejó de pensar en Amity la mayor parte de los siguientes días.
—E-Es lo que las amigas hacen —añadió Amity sonrojada, imitando lo que Luz le dijo cuando enfrentaron a Groom.
"Por cierto, estás muy bonita...", fue lo que ambas quisieron dedicar a la otra, pero la mirada de todo el público, y la cercanía de sus rostros la avergonzaron de hacerlo.
Con un rápido movimiento agarra la cadera de la morena, que se tensa levemente. Pega su cuerpo al de ella y empiezan a bailar al ritmo de la canción.
—Sí, claro. Amigas
Los ojos de la morena se iluminaron. Tal vez sea efecto de los reflectores... pero para Luz, Amity se volvió la persona más bella del mundo.
Mansión Blight.
—Guau... ¡tu noche fue genial, Mittens! —Los hermanos gritaban en los vacíos pasillos de la gran casa Blight, contentos que por lo menos uno de ellos haya logrado tener una gran noche con la chica que le gusta.
—Seguro... Ahora si me disculpan, iré a descansar. Buenas noches —despidió Amity en seco, dirigiéndose a las escalaras con dirección a su habitación.
Al llegar, guardó su brillante y adornada con una perla rosa, tiara de reina que compartió con Luz. Cuidando de no arrugarlo, guardó su vestido en su ropero luego ponerlo en un gancho. Ya más cómoda, dejó que el peso del cansancio mental la tumbe en su cama, y empezó a redactar todos los nuevos sentimientos que han aflorado en ella desde ya una semana.
Los diarios: pequeños cuadernos desbordantes de emociones que cada usuario experimenta y describe en sus blancas hojas de rayas.
Hola, diario...
... estoy tan confundida. Un momento a solas contigo me caería muy bien.
Son sentimientos nuevos, puede que no sepa lo que es tener una verdadera amiga desde hace ya mucho tiempo, pero no puedo ver a Luz solo como una amiga... o una mejor amiga.
Luego de escribir por más de una dos horas en tus hojas, he llegado a la conclusión de que... estoy enamorada de cierta humana idiota. Lo cuál espero no haya sido muy obvio para Willow o Eda.
¿Se lo debería de contar a alguien? No creo poder ver a Luz frente a los ojos otra vez—La descuidada letra escrita denota cierto grado de temor
Ya va amanecer. Cielos, no puedo creer que lleve casi 6 horas escribiendo... sobre Luz... espero y no me afecte cuando la vea de nuevo.
Luz es muy bonita...
Notablemente más valiente de lo que yo seré alguna vez, solo ella sería capaz de volcarse de cabeza y ofrecerse a ser la contrincante del Groom para apoyarte.
Tan alegre.
Me siento tan cómoda con ella a su lado.
Si por algún motivo loco me quedara encerrada con ella, tal vez sea porque el titán me esté dando la señal de dar el primer paso.
— ¡N-No! —Amity tachó eso último, avergonzada de comenzar a soñar con los ojos abiertos—. Perdón, diario... son cosas locas que una rarita enamorada escribe. En realidad, espero que nadie lea esto.
—Creo que eso no se va a poder. —Emira se apoyó en el marco de la puerta—. Sabes, hermanita, es raro que te hayas amanecido sabiendo que hay clases en unas horas. —Más raro que verla hablando con un cuaderno de notas—. ¿Quieres hablar sobre algo?
Amity se lo pensó un segundo, daba por hecho que Emira ya lo sabía... o por lo menos tenía la noción de saber lo que padecía.
No estaba segura de contárselo... pero lo hará, prefiere hacerlo antes de que ella lo averigüe y sea aún más vergonzoso cuando se lo chismee a alguien.
— ¿Podrías guardar un secreto?
— ¿Qué? Me contarás de que brujito estás enamorado. —Amity se sonrojó, pesando en lo obvia que era para que hasta Emira lo note—. Espero y no sea un crush con algún cantante o de las abominaciones que haces.
Amity le dio n suave golpe en el hombro, dando a entender la seriedad del secreto
— ¡Es un secreto que quedará entre nosotros, júralo! —Amity extendió su mano con la intención de formar un hechizo de juramento.
—Lo juro, Mittens. No es necesario usar ese tonto hechizo.
—Está bien... aquí voy.
Total, si no puedo confiar en su hermana, ¿en quién lo haría?
Faltaría el "Momento Adulto en la vida de una pareja Adulta" para terminar de editar toda la historia ugu.
Por cierto, aquí fue que Harellow hizo la primera portada para la historia. Gracias, es un bonito recuerdo 💜