Fics Tatu

Fanyjo tarafından

6.3K 132 28

Este libro es una recopilación de Fics de varios Foros de tatu. Son los que en su momento me gustaron mucho y... Daha Fazla

Nota
Sviet
El Departamento
Choque del Destino
QUIÉN TE HACE SENTIR...
EL ABISMO
JUST A GAME
The Life
El Suspiro de un Ángel
Por Siempre Juntas
La locura del amor
Sabras donde estoy
Por un minuto de amor
La Editorial
SIEMPRE
Quizás
Una Vez Mas... Cazavampiros, porque dos son mejor que una
Un amor único
Amor distanciado
Verde Selva

Un Día de Descanso

140 2 0
Fanyjo tarafından

Autor: Desconocido 

El mundo no amanece solo porque un ligero claro de sol se asoma travieso entre las cortinas de la ventana al balcón de nuestro cuarto, ni porque los pájaros en su trinar anuncian el inicio de un nuevo día... no, el mundo amanece porque al abrir los ojos vuelvo a descubrirme prisionera de tu abrazo, porque aún puedo sentir tu aliento tibio acariciando la parte de atrás de mi cuello, porque tus brazos aprietan mi cintura como evitando un abandono mientras duermes que bien sabes, no sucederá, pero igual tomas precauciones. Una tenue brisa primaveral acude hasta mi para despeinarme el flequillo e invadirme con su frescura matinal, pronto la luz inundará con su brillantes la recámara y no habrá más que abandonar las sábanas para cumplir nuestros deberes.

Cuidadosamente giro sobre mi costado para observarte dormir, tan calma y tiernamente con tus cabellos distendidos sobre las delgadas telas que cubren la almohada y tu cuerpo desnudo, ese fatuo templo que me conduce por un sendero de inexplicable felicidad y adictivas sensaciones, y vuelvo a mirarte para evitar el deseo de acariciar tus mejillas, no quisiera despertarte aún pero siento la impetuosa necesidad de apartarte del encanto de Morfeo, él es ahora quien te retiene lejos de mis sueños más reales pero sé que, infaliblemente, pronto tu mirada cazadora me asechará para robar de nuevo el alma que sabes, te pertenece por siempre. Humedeces tus labios en un acto inconsciente, les permites entreabrirse para dejar fluir el aire dentro de ti donde yo quiero estar, pero me asalta el renovado deseo de besarlos y robar por medio de ellos el aliento que hace algunas horas me arrebataste, mientras me amabas con desenfreno; y siento tu mano aprisionar mis caderas acercando tu rostro para camuflarte con la piel de mi pecho, encorvándote en el arco casual que forman mis curvas.

Te miro y no caigo de mi propio asombro, la incredibilidad me encoge lo sentidos pues aún no entiendo cómo es que has decidido corresponderme en el inmenso amor que te tengo, eres tan tú que simplemente no puedo dejar de venerarte, amo cada lunar de tu piel morena y el brillo que los cubre luego de amar, amo la delicadeza angelical con la que tallas cada rincón de mi ser con la delgadez de tus manos, capaces de apartarme de la realidad que nos rodea solo con agitarlas al hablar, amo la fragancia que se desprende de tu cuerpo acudiendo a mi tan solo para hacerme perder la razón, y sobretodo, amo el sabor de tu alma cuando saboreo los besos de tu piel y tu corazón. No puedo negar cuán posesiva me he convertido desde que estás conmigo, si hasta soy capaz de celarte de mi misma, y me asomo divertida bajo las sábanas para toparme con la mejor vista que alguna vez mis ojos observaron, permitiéndome entrever el deseo que comienza a llenar mi completa existencia de un agradable calor, incapaz de resistirme arrastro mi mano sobre la tersa piel de tu espalda para regresar luego al lugar donde nace, y muere mi cordura en su totalidad... con un beso húmedo entreabro tus labios en un intento más para traerte de regreso a mi vida, siento entonces un suave gemido y tu mano recobra fuerzas para sujetarme con firmeza, despiertas mientras yo sueño con amarte de nuevo... alejo mi boca de tu boca para disfrutar la sonrisa que dibujas en tu rostro, por y tan solo para mi; emites otro gemido al tiempo en que te aferras a mi cuerpo aún con los ojos cerrados, y acaricio tus cabellos envolviéndote en otro abrazo, beso tu cabeza ligeramente... un "Te amo" que susurra mi alma al revivir en una sonrisa lo que día tras día me haces sentir.

Suavemente haces girar mi cuerpo para recostar tus pensamientos sobre mi pecho y me sujetas con fuerza, tus dedos dibujan sobre mi vientre espirales y otra vez te deseo, con vehemencia y desesperación como siempre ocurre aunque quiera evitarlo, no tienes que decirlo puedo verlo en tus ojos, no deseas salir de la cama persiguiendo mis propios pensamientos, me observas profundamente leyendo mi alma a través de mis ojos, sonrío y entonces te acomodas sobre mi cuerpo para iniciar ese divino rito que me balancea entre lo real y lo incierto, ese mundo al que me llevas bañando mi cuerpo de besos y mi alma de caricias, rompes el beso para mirarme frustrada, llevo mis manos hasta tus caderas para poder sentirte por completo mía, acaricias mis labios con la yema de tus dedos, me siento fuerte al ver el modo en que te asalta el deseo de tenerme, relames tus labios como queriendo retener el sabor de los míos, escondo un mechón de cabello negro tras tus orejas: "Te amo tanto..." me dices con un dejo de tristeza mientras se me ocurre pensar que por más que intento pensar no puedo hacerlo, pues ya me tienes fuera de mi misma.

Me arrojo a tus labios con desesperación y vehemencia, mucho más que en momentos anteriores pues aunque no lo notamos el tiempo pasa y se nos acorta la ilusión de otro rato a solas, de un golpe apagas el despertador inoportuno, reniegas y me dices que te encargarás de esto, estiras tu cuerpo hasta coger el teléfono, llamas a Ivan para informarle que no me siento bien, pides la mañana libre explicándole otra vez mi problema de presión y yo sonrío al notar un escalofrío en tu cuerpo, provocado por las caricias mojadas de mi lengua en tu costado más cercano a mi, cierras los ojos estremeciéndote y despides a Ivan con urgencia.

Tu deseo es incontenible ahora, puedo notarlo en el frenesí con el que me besas y acaricias, aunque quisiera mi corazón no saldrá por entre mis labios, necesito coger el aliento: "No iré a ninguna parte..." susurro observando la delicadeza con que retomas el camino, me meces y me inundas la existencia con un placentero calor que hierve mi sangre, eres apasionada cuando amas, puedo verlo en tus ojos, lo noto cuando te regocijas de placer al percibir el acelerado galopar de mi corazón golpeando mi pecho con furia, pintas mi rostro con suaves besos y susurras palabras de amor en mis oídos cuando involuntarios, los gemidos escapan de mi alma... es que tú me pones así, cuando lo que parece ser experiencia, aunque me pertenezca, comienzan a punzar en cada uno de los rincones que terminan de impulsar mi deseo. Tus manos son hábiles en su tarea, jamás logro aunque lo intento, encontrar ese instante en que las mismas caricias en mi entrepierna se extienden por todo mi cuerpo, provocándome lapsos de inconsciencia total, y vuelvo a preguntarme cómo es que puede existir un ser que sin egoísmos me conozca tanto. Instintivamente mi cuerpo se dobla ante tus caricias formando un arco entre mi cintura y mi cabeza, un grito me ahoga la voz en la garganta y me siento temblar justo cuando vuelves a besarme y me arrullas durante los minutos que me toma recordar donde me encuentro.

Tienes otra vez esa mirada posesiva en los ojos, ese modo de desnudar mi alma y hacer recuento de las fantasías que se acoplan a mis sueños, cuando todo el mundo pasa de vida en vida sin siquiera ver asomar un claro de felicidad, yo la tengo justo frente a mis ojos en este momento y por el resto de la eternidad. Tus labios se deslizan indebidos sobre mi piel desnuda terminando en la curvatura de mi clavícula, absorbiendo con pequeños besos la fina capa de sudor que me cubre por completo, con una traviesa brisa colándose por la ventana a penas entreabierta, mostrándome con un pequeño destello de luz inocente la belleza que habita en ti y que a veces no reparo, me gusta que te sonrojes cuando menciono adorar la ternura de tus gestos, ese sutil rubor que me trae ante los ojos la inocencia que escondes en lo profundo de tu ser: "Te amo tanto gatita..." dices en un susurro haciendo esa mueca con tus labios que bien sabes me vuelve loca, entonces sonrío entrecerrando los ojos: "Es un modo particular de comenzar el día ¿no crees?" te digo mientras te tumbo bajo mi cuerpo en un movimiento suave; sosteniendo los pensamientos sobre la palma de mi mano junto a tu cabeza. Te miro con una expresión indefinida entre la seriedad y la devoción, adorándote en silencio, podría pasar la vida entera haciéndolo... te pones nerviosa, mis ojos cazadores no se apartan de los tuyos.

Sutilmente aparto a un lado las sábanas que cubren el objeto de mi devoción, tu cuerpo desnudo esperando por un ligero roce de mis manos, mis labios o en el más eficiente de los casos, mi lengua; erizándose en un inevitable escalofrío provocado por la caricia que aún no he comenzado, sabes cuánto te deseo en estos momentos... besándote profundamente mi mano libre comienza a hacer inventario de los rincones que me pertenecen por el resto de la eternidad, esa bronceada y desnuda piel que resguarda tras su espalda tu alma, o mejor dicho la mía, pues aunque me pertenece también eres dueña de mi completa existencia. Tu vientre se estremece en disimulados espasmos acompasando la respiración agitada de tu pecho, encorvada sobre ti deslizo mis labios desde tu boca hasta tus senos, esas pequeñas lunas morenas que siempre arden bajo mi control, mi alma se conmueve con tan solo rozar la tibieza de tu piel, desciendo unos centímetros más para jugar con el piercing de tu ombligo obligándote una risita espontánea al trazar líneas en ambos lados de el, quiero que sientas lo mismo que tú me provocas solo con verme a los ojos, quiero que experimentes el mismo placentero dolor que tus manos me incitan con solo rozarme, quiero que sientas el calor de mi alma mientras paso tras paso navega hasta unirse a la tuya. Estrecho con fuerza tu cuerpo con el mío, tu respiración se vuelve esporádica y mi mano juega traviesa con tu deseo ya irreprimible, muerdes tu labio inferior y echas hacia atrás la cabeza, te miro satisfecha y luego cada músculo de tu cuerpo se tensa, liberas un lánguido suspiro y te arrojas a mis brazos finalmente para besarme con entusiasmo.

Me gusta hacerte el amor pausadamente, sé que a veces puede pasar un tiempo hasta que podamos volver a sentirnos y yo en verdad deseo disfrutar de tu amor al punto en que no pueda ya distinguir entre tu cuerpo y el mío.

Mis pensamientos se ordenan sobre tu vientre, y envuelvo tus caderas con mis brazos mientras enredas tus delgados dedos en mis rizos, cubro nuestros cuerpos extenuados con las sábana desordenadas, permanecemos en silencio y pierdes la mirada tras las cortinas que cubren el cristal de la ventana, ¿alguna vez pensaste que podías llegar a ser tan feliz? ¿Alguna vez tuviste la certeza de saber que la persona frente a ti, te acompañaría por el resto de tu vida? ¿Alguna vez pensaste que tendrías el placentero honor de ser correspondida por alguien de tu misma medida? Te amo tanto que a veces temo sobrepasar los límites de la propia felicidad, no tengo palabras que describan el modo en que te amo, quizá por eso me gusta el silencio, porque solo me basta observarte un instante a mi lado para saber que a pesar de los errores que he cometido en el pasado, tú has sido lo único certero y real que he tenido en la vida, y me basta con verte sonreír para saber que aunque no siempre lo digas, tú te sientes de igual manera... las palabras sobran cuando se intenta decirle a la persona amada, que se la ama exactamente del mismo modo en ella lo hace, y yo te amo.

Debo abandonar mi sitio junto a ti para organizar nuestro día, quizá un baño bien caliente, un buen desayuno y si nos quedan restos, ordenar el cuarto que ciertamente se asemeja a un campo de batalla, pero me impides todo movimiento aferrándote con desesperación a mis caderas: "No hay prisas, tenemos el día libre..." dices mirándome, suplicando que me quede un rato más a tu lado, quieres dormir algunas horas más junto a mi, y me convences tan fácilmente que cierro los ojos y ruedo por un sendero extravagante que aquieta mi alma, arrullada por el rítmico sonido de tu respiración calma y pausada.

Cuando despierto, al conceptuar por la claridad en la habitación se me ocurre que estamos ya con el mediodía encima de nuestras cabezas, ahora soy yo quien te aprisiona contra mi cuerpo para no permitir que te alejes de mi corazón llevándote mi alma contigo, pero en cambio eres tú quien ahora observa, sonríes y me besas suavemente; saltas de la cama y corres hasta la ducha donde me esperas, camino tus pasos y me sumerjo bajo tus caricias y el agua tibia que comienza a quitarme los rastros de sueño; solo jugamos ahora, seguramente luego de la comida volveremos a amarnos un rato más.

Salimos de la lluvia de la regadera para regresar a la habitación, vuelves a derrumbarme con un beso sobre nuestra cama, y sonriendo traviesamente me dices que tienes hambre, yo solo permanezco hipnotizada por esa belleza sobrenatural que se ha apoderado de tu rostro en este día. Me visto de manera casual, quizá más tarde me arregle un poco más; me separo de ti por unos minutos mientras voy hasta la cocina, tomo unos tomates y una cebollas para preparar la salsa que tanto te gusta junto a esos tallarines que hace tiempo te prometí; me sorprende tu fogosidad siempre intacta, siento tus manitas ligeramente frías acariciando mi vientre mientras me das un beso en la base de mi cuello, y justo cuando giro mi cuerpo para besarte, sales disparada hasta el balcón en un fallido intento por distraerme de mis tareas: "¿No tenías hambre?" te digo con una mano en mi cintura, ahora ríes con fuerza y levantas los hombros en un gesto infantil, yo regreso a mi trabajo.

Hoy te encuentro extrañamente muy divertida y dedicada a mi por completo, adoro eso de ti, cuando no dejas que nada ni nadie se interponga entre nosotras, cuando cuidas cada mínimo detalle del día para que aún en los momentos más impensados sapa cuánto me amas, me gusta la ternura con la que me observas preparar los alimentos y luego de servirlos, acercas tu plato al mío y te sientas en mi regazo, al tiempo en que me dices a modo de explicación que quieres estar más cerca de mi... a veces deseo que seas tan entregada a mi todos los días justo como lo haces hoy. Bocado a bocado llevas hasta mi boca prohibiéndome tomar los cubiertos, y luego besas ligeramente mis labios, más efectivo que la servilleta. A ti te toca lavar los trasto hoy pero tengo deseos de ayudarte, luego nos sentamos en el balcón, yo entre tus piernas intentando retomar la lectura de ese libro que me obsequiaste el mes pasado; tu mirada se pierde entre las ventanas de los edificios de enfrente mientras tus dedos se enredan con mis rizos, te acercas aspirando la fragancia de mi cabello y luego suspiras con satisfacción, pero pronto te aburres y quieres captar mi atención besando mi cuello con los labios extremadamente húmedos, me haces reír y termino dejando el libro a un costado, para sentarme a horcajadas en tus piernas y besarte con vehemencia. "¿Vamos de compras?" me dices cuando el beso termina, la propuesta es divertida aunque cualquier actividad contigo es especial, asiento con la cabeza y me pierdo entre las paredes confidentes de nuestro cuarto para cambiar mi atuendo.

Me gusta ver la pasión y el cuidado que le dedicas a tu BMW cuando conduces, me sonrío al sentirme ligeramente celosa del carro tontamente, y me observas curiosa ampliando tus pupilas un poco más: "Te amo..." digo en medio de una enorme sonrisa a modo de explicación, tomas mi mano hasta llegar al centro comercial. Ya con varias bolsas en las manos nos detenemos frente a un café, me obsequias ese chocolate que sabes cuánto me gusta pero que muy pocas veces puedo saborear, junto con esa rosa casi tan hermosa como tú que sostengo entre mis manos aspirando su aroma, casi tan dulce como la fragancia de tu piel... tan solo me basta recordar levemente el sabor de tu cuerpo para sentirme acalorada y ruborizar mis mejillas, es que tienes esa magia capas de hacer que te desee en cualquier lugar y en cualquier momento. Te detienes frente a un vidriera observando algo que no logro identificar, me pides sonriente que te espere allí afuera y luego de unos minutos regresar con un pequeño sobre de papel brillante, me das un beso en la mejilla indicando que lo abra, me sorprendes cada día un poco más, recordaste que hace un par de semanas te platiqué acerca de esa medalla en forma de corazón para compartir, me colocas la mía y yo pongo la tuya en tu cuello, y sin poder evitarlo rozo con suavidad tus labios, no puedo esperar por tenerte de nuevo entre mi piel.

"¿Cena y cine?" dices observando al pasar aquel restaurante de moda, tomo tu mano sonriendo al tiempo en que te llevo hasta el interior del lugar, me indicas una mesilla lejos de las puertas y los ventanales, no quieres que nos interrumpan y finges simpatía cuando la mesera pide nuestra orden y un par de autógrafos, en un movimiento disimulado escondes tu medalla bajo el delgado suéter que cubre tu cuerpo, le entregas el papel junto al pedido. Comprendo los motivos que te llevan a tomar esta postura, siempre me dices que es mejor que la gente piense que solo somos un producto prefabricado, de otro modo tendríamos fotógrafos y chismosos husmeando en nuestra intimidad. Me guiñas el ojo cuando llevas el primer bocado de alimento a tu boca de un modo tan sensual que me hace sonrojar, sonríes, te gusta ponerme nerviosa. Tomas mi mano por encima de la mesa y por debajo enredas nuestras piernas, siempre estamos de algún modo u otro amarradas una a otra; continúas seduciéndome y ya estoy segura que no habrá cine, la mejor función la tendremos en casa, pues hoy solo quiero estar metida bajo tu piel.

En el camino de regreso me cuentas que Ivan quiere vernos temprano en la discográfica, solo nos queda una semana más en Moscú antes de iniciar la gira, extrañamente ya no me perturba el echo de compartirte con el mundo, pues sé que al fin de cuentas siempre terminas en mis brazos buscando un consuelo para tu agitado espíritu, como yo busco en ti la seguridad y la protección de tu amor. "¿No te gustaría llevar una vida normal?" me dices algo angustiada, sé que hay días en que te enfada la prisa con que vivimos la jornada, que el trabajo te agobia; claro que a veces deseo ser alguien más entre la multitud, pero mientras me sostienes de la mano no importa si debo correr de un aeropuerto a otro, somos especiales porque estamos juntas, y nuestra vida, de algún modo, también lo es. Paso mi mano por tus cabellos sonriendo, entrecierras los ojos suspirando mientras detienes el auto en el estacionamiento del edificio; en el trayecto del ascensor hasta nuestro piso vuelves a decirme que me amas, quisiera que lo dijeras más seguido, cuelgas tus brazos de mi cuello luego de poner los míos tras tu espalda, y sonríes justo antes de besarme como si estuvieras haciendo algo indebido.

Dejamos las bolsas en la sala, ya no resisto un segundo más lejos de las caricias de tu cuerpo revolviendo mis sentidos, te levanto en brazos con frenesí para tenderte sobre el lecho, no dejas de sonreír: "Te amo Yulia..." digo mientras comienzo a amarte con vehemencia, en verdad amo nuestros días de descanso, porque están impregnados de ti, porque me reafirman los motivos de porqué hubo una primera vez entre nosotras y jamás habrá una última, porque estos días me siento inexplicablemente feliz de estar viva, porque puedo entregarme a ti sin ataduras y amarrar nuestras almas sin reparar en el paso del tiempo; porque justo en un día como hoy hace muchos años atrás me dijiste que me amabas, era un día de descanso, en el que ambas nos sentimos libres para confesarnos, porque como dices tú, en días como hoy me siento una persona normal con una vida común pero especial porque tú eres parte de ella.

FIN

Okumaya devam et

Bunları da Beğeneceksin

505K 69.3K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
583K 47.7K 167
~SINOPSIS DE LA 1ª PARTE~ Anya Forger, la adorable y telepática niña, se ve envuelta en un enredo de rumores junto con Damian Desmond, el hijo del pr...
2.4M 245K 133
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
153K 12.6K 35
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...