Al día siguiente, después de haber estado entrenando toda la tarde en el bosque, me despierto con el golpe que me doy al haber caído del árbol donde estaba durmiendo. Me froto el punto dolorido de la cabeza y comienzo a doblar la manta con la que me he tapado. Ya están todos los chicos levantados y trajinando de un lado a otro. Me acerco a la zona donde se come y le pido a Fritanga que me dé algo para desayunar. Después, voy a buscar a Newt o a Alby.
ALBY: Ey, verducha, ¿dónde andabas? Newt te está buscando. Decía algo de una prueba o yo qué sé —me comenta en cuanto me ve.
HAYA: Ah, ya, ¿sabes dónde anda? —le pregunto.
ALBY: Está con los corredores. Date prisa, están a punto de irse.
Corro lo más rápido que puedo hacia el muro y veo de lejos a Thomas y a otros chicos.
NEWT: ¿Dónde estabas, Haya? Llegas tarde.
HAYA: Me había quedado dormida, Newt. Se me había pasado la hora que era.
NEWT: Siento decirte esto, Haya, pero no creo que sea adecuado que seas corredora. Es mejor que ni lo intentes. Si te has despistado aquí con la hora, como te hubiese pasado eso dentro del laberinto, no habrías llegado a tiempo para regresar antes de que se cerrasen los muros —me reprocha.
Suspiro, pero supongo que tiene razón. Soy nueva, la única chica. Es mejor no revelarme mucho contra ellos, no vaya a ser que se pongan en contra mío.
HAYA: Vale, de acuerdo. No seré corredora —asiento con la cabeza—. Ayer me dijiste que podía trabajar con los médicos, ¿no? ¿Me llevas?
NEWT: Estoy ocupado, pídele a Alby que te lleve. Él te dirá dónde puedes trabajar.
Veo que se aleja y suspiro de nuevo, menudo día. Doy media vuelta y me dirijo en busca de Alby.
GALLY: Tal y como yo pensaba, una mujer no puede ser corredora —me suelta mientras paso al lado suyo.
HAYA: ¿Qué te hace pensar eso? —lo fusilo con la mirada.
GALLY: Tú misma lo has comprobado. Las mujeres no estáis hechas para el Claro.
En cuanto dice esto, me lanzo sobre él y comienzo a golpearlo. Será machista e hijoputa el tío.
Al final unos cuantos chicos y el líder nos separan y alejan a Gally de mí. Alby no me dice nada, pero me imagino qué es lo que está pensando. Lo sigo y me lleva hasta una cabaña de madera y me hace pasar.
ALBY: Ellos son los médicos —señala a unos chicos—. Trabajarás aquí a partir de ahora, ¿de acuerdo?
Asiento y me acerco a los médicos.
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Ya han pasado como un mes o así desde que llegué. Trabajo de médico desde entonces, y soy la mejor de entre todos. Recuerdo que me gustaba mucho la medicina en el otro lado... Espera, ¿en el otro lado? ¿Qué digo yo? Si sólo recuerdo mi vida desde que aparecí aquí, en el laberinto. No sé nada de lo que viví antes de llegar.
Hoy toca recoger las provisiones de la caja, y todos nos hemos reunido alrededor de la caja esperand oa que llegue. Junto a un chirrido métalico muy desagradable llega un cubo metálico. Newt y Alby se acercan a el objeto y lo abren.
ALBY: Chicos, esta vez no ha llegado ningún verducho —comenta en silencio.
NEWT: Y además no han subido semillas nuevas para plantar.
Veo que todos ponen cara de preocupados.
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Holaaaaa^^
Por fin un nuevo capítulo. Lo he escrito un poco rápido, pero a ver qué tal.
Gracias por votar y comentar;))