Y ahí te encontré, en esa noche de noviembre.
Yo estaba perdida, asustada, pero tú te sentías como en casa. Ahí, en ese lugar boscoso, tenebroso y vacío, donde reinaba la oscuridad.
No intente cuestionar tus razones, pero vaya que las tenías.
Movías tu mano por el aire, como si estuvieras sintiendo la textura de algo con suma atención. Pero ahí no había nada.
Entonces te volteaste, y me viste. Tus ojos eran tan claros que no importa cuán oscuro estuviese, ellos resaltarían, haciéndome entender que yo no estaba perdida, no. Al contrario, había encontrado mi verdadera luz entre las sombras.
Tú.
"No me atrevería a sacarte de las sombras pues sé que ahí es donde más iluminado te sientes."
N/A: Bueno, pues éste es un nuevo proyecto. De momento, pienso seguirla sólo los fines de semana.
Cabe destacar que no será una historia larga. No tendrá una gran cantidad de capítulos, y estos no serán largos, sino como éste prólogo.
También quiero aclarar que estoy cambiando un poco la nyctophilia aquí. Pues, al investigar sobre ella, dice, y lo cito: "excitación sexual encontrada en la oscuridad o en la noche."
Yo sólo tomo la parte amar la oscuridad, y sentir confort y relajación en ella.
Espero les guste.
-G.G.G