Stay With Me.

By hyori17

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Después de tanto tiempo, Catalina vuelve a encontrarse con su primer amor, mismo que resultaba imposible debi... More

¡Anunció!
Prólogo
Conocerte.
#01
#02
#03
#04
#05
#6
#07: Fiesta de cumpleaños.
#08 Fiesta de cumpleaños.
#BookTrailer 1
#09
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🌻N O T A🌻
#38
#39
#40
#41
#42
#43
#44
#45
Capítulo Final parte I.
Capítulo Final parte II
Epílogo.
💫AGRADECIMIENTOS💫

#46

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By hyori17

Capítulo 46| Te dije que nunca te dejaría.

Catalina Russell.

No recuerdo cuando fue la última vez que estaba así de nerviosa como lo estoy ahora, hoy después de días de estar en reposo por mi estado de salud me han permitido ir nuevamente al hospital. Estaba preparada para darle una sorpresa a Luke, Kevin y James me han ayudado muchísimo para poder permitir que todo tenga el éxito que deseo que tenga.

Desde que conocí a Luke, todo ha sido diferente.

Desde que estábamos juntos, nos escribíamos, nos llamábamos, mi vida entera había dado un giro increíble. Ese chico rubio y ojos azules se había convertido en el que es ahora el amor de mi vida, una inspiración no solamente para mí sino que también para muchas otras personas como los amigos de sus hermanos mayores, familiares y para mi familia de lo luchador que ha sido en este último tiempo.

Luke, es una de las razones por la cual estoy agradecida por sentir tanto, tanto amor.

Me coloque un vestido floral fruncido de espalda abierta, de mangas con volantes color rojo. Decido recoger mi cabello en un moño alto, me maquillo un poco y sonrío al estar frente al espejo.

Estoy lista.

— ¿Catalina?— Miré por el espejo, Kevin ya estaba esperando por mi.— Ya está todo en el auto.

— Perfecto, falta pasar por la florería y estaría todo listo.

Él sonrió.

Guarde mi celular en mi bolso y ambos bajamos hacia la planta baja donde se encontraba mi familia esperando.

Melanie cargaba a la menor de sus hijos, mis sobrinos mayores estaban parados al lado de su padre mirándome con ternura.

— Tía, te ves muy bonita.

— Pero si mi hija es preciosa.— Recalcó mi padre y yo reí.

— Pasaremos a la florería antes de ir al hospital.— Comenté.

— ¿Papá puedo irme con el tío James y la tía Melanie?— Kevin miró a sus amigos, mi hermano asintió como respuesta y Sam no tardo en pararse junto a Ángel.

— Bueno, entonces nos vemos en el hospital.— Habló mi padre, me dio un beso en la frente y nos adelantamos en salir.

La familia de mi novio no tenía la menor idea de la sorpresa que le teníamos preparado a Luke. Su sueño siempre ha sido estudiar Astronomía en una de las mejores universidades de Alemania, y, por la situación por la cual estamos pasando no va a ser posible que él vaya y cumpla su sueño de estudiar las estrellas, los planetas, la galaxia y otros cuerpos celestes. Pero quiero ser yo quien lo lleve a sumergirse a ese mundo estelar.

— Me gusta lo que estás haciendo por Luke.— Comentó Kevin, apenas puso en marcha el auto.— Estoy seguro que va a emocionarse muchísimo.

Yo también estoy segura de eso.

— Hasta yo estoy emocionada, Luke es como un tesorito el cual deseo proteger.— Dije, mirando por la ventana.

Y fue cuando comencé a recordar uno de los mejores momentos que pasamos juntos.

Nina apagó la cocina y luego me ayudo a preparar la lonchera, al tener todo listo lo guarde en el canasto junto con las demás cosas. Solo me quedaba el mantel y las almohadas que necesitare para Luke.

— La sopa de verduras te quedo muy rico.— Dice Nina, a mi lado.

— ¿De verdad?

— Sí, además lo has hecho con mucho amor y se nota en el sabor.— Ambas reímos.

Espero mi novio piense igual.

— Bueno ya me voy, tomare fotos.

Cogí el canasto y salgo de la cocina. Tomé las otras cosas y las llaves del auto de papá. Al ir por Luke, es Noah quien lo ayuda a meterse al auto, nos desea suerte y nos vamos.

Lo llevo al mismo lugar donde Luke y su hermano mayor iban a comer tacos, preparo todo antes de ayudar a mi novio a bajarse, Luke como puede intenta mantearse firme hasta que logro sentarlo sobre el mantel cuadrille típico de un picnic.

— G-g-gra-a-cias p-p-por tr-tra-ae-rme.— Con lentitud posó su mano sobre la mía.

— Y voy a llevarte a muchos lados más.

Saco las cosas del canasto, y le doy de la sopa de verduras que prepare con tanto esmero. Abrió la boca y me permitió darle yo de comer.

— ¿Esta bueno?— Pregunté.— El primer intento de sopa fue un asco.— Bromeé.

Luke guarda silencio por unos segundos y me mira fijamente a los ojos con una pequeña sonrisa.

— L-l-la ve-ver-rda-ad e-es qu-que l-a com-mida d-del ho-os-pi-ital s-sabe me-mejor.— Abrí la boca en forma de O, a lo que él soltó una fuerte risotada.

Me crucé de brazos indignada, sabía que estaba bromeando pero aun así hice mi mayor esfuerzo en lucir molesta.

— No pienso prepararte más comida nunca más.

Comienzo a guardar las cosas mientras que Luke sigue riéndose de mí.

— ¡E-Es b-bro-oma!— Lo miré con los ojos achinados.— E-est-ta de-del-lici-iosa.

Le doy un leve empujón.

— Eres un pesado.

— M-mi-ira.— Señaló detrás de mí con la mirada.

Al girarme me encuentro con flores blancas, cogí dos de las flores y me vuelvo hacia Luke quien alza con lentitud su mano hasta coger una de las flores y me inclino un poco más al ver lo que quiere hacer.

Coloca una de las flores detrás de mi oreja.

— E-e-eres t-tan he-her-rmosa, C-Ca-ata-ali-ina.

Me sonroje como una tonta.

— Luke...

—Gr-raci-ias p-por t-o-odo.

Niego con la cabeza.

Tomé su rostro entre mis manos. Y le doy un fugaz beso en su mejilla.

— No tienes nada de que agradecerme. Porque créeme que estoy dispuesta hacer mucho más por ti.

Cerró sus ojos por un momento, sintiendo el calor de mis manos en sus mejillas.

— C-c-uando m-me vu-uel-va u-una es-strell-a, v-voy a cu-uidar-rte p-por s-sie-mpre.— Murmuró.

— Amor...

— E-en m-mi bo-olsill-o h-hay a-algo pa-para ti.

Aleje mis manos de su rostro, busque en el bolsillo de su chaqueta lo que él me pidió y me encuentro con una caja pequeña de terciopelo azul. Al abrir la cajita me encuentro con dos anillos de plata.

Miré a Luke a los ojos.

— ¿Son anillos de...?

— P-par-reja, q-qui-iero qu-que s-sepas l-lo mu-mucho q-que t-te a-amo, Bl-blanq-quita.

Controlo las lágrimas que mueren por salir de mis ojos, le coloco el anillo y luego me coloco yo. Colocamos nuestras manos sobre mi rodilla izquierda para tomarle una foto.

— Me encanta.

Lo abracé con delicadeza. Y no puede evitar derramar unas cuantas lágrimas por tan lindo gesto.

Quería estar con Luke un poco más, un año, tal vez diez pero deseaba estar junto a él por mucho tiempo más.

— ¡Gracias por las flores!— Exclamé.

— Vamos.

Kevin y yo comenzamos a caminar hacia el auto, yo llevaba las flores mientras que él llevaba el peluche en forma de estrella. Justo en ese momento mi celular comienza a sonar, como puedo busco mi celular y me encuentro con el nombre de mi padre en la pantalla.

— Papá, ya vamos en camino...

— Hija, debes venir ahora mismo al hospital...Luke tuvo un paro respiratorio.

Al oír aquello rápidamente dejo caer las flores al suelo tomando por sorpresa a Kevin, él no tarda en pararse frente a mí mirándome con preocupación.

Cuelgo la llamada y me quedo un momento en shock procesando lo que acabo de oír, sumergiéndome una vez en los recuerdos.

— T-ú e-er-res u-un su-sueño he-hech-oo re-real-liid-dad pa-ara m-mí.

— Catalina, Catalina, Noah está llamándote.

Salgo de mis pensamientos y con las manos temblorosas contestó la video llamada que Noah me está haciendo, entonces lo vi a él con su traje bien protegido, sus ojos rojos he hinchados.

Se posiciono al lado de su hermano menor, su pecho estaba descubierto. Sus ojos estaban cerrados, llevaba una mascarilla respiratoria y cuando me obligo a caminar no puedo.

Hermanito, mira, es Catalina...mírala.

Sentía que todo a mí alrededor pasaba en cámara lenta.

— Luke, mi amor...mírame.— Le pedí, casi incapaz de hablar.

Noah acerco un poco más el celular al rostro de su hermano menor.

— S-sé que me estas escuchando.— Se me quebró la voz, sostenía mi celular con fuerza.— Luke, por favor, debes esperar por mí ¿okey? Y-yo voy a ir para allá.

El corazón me iba a mil por hora, desde el otro lado de la línea estaba en completo silencio, solo podía oír la máquina que estaba conectada mi novio.

No, mi amor...

— Luke, eres fuerte. Siempre lo has sido ¿no es así? No eres alguien que se rinde tan fácil, por favor...no lo hagas ahora, espera por mí.— Le rogué.

— Catalina...— Sentí la mano de Kevin posarse sobre mi brazo, él también estaba con su celular y supongo con el que está hablando es con mi padre.

¡No puede irse aun!

"Debes dejarlo ir..."

¡No, no, no puedo!

— ¡Abre los ojos, mi amor! Por favor...no te rindas.— Las lágrimas no tardaron en salir de mis ojos.

Luke, mira, es Catalina. Vamos hermano, abre los ojos.— Oí que le susurraba su hermano mayor.

Entonces Luke poco a poco comenzó abrir sus ojos, sostengo con mucho más fuerza el celular entre mis manos. No podía dejar de llorar al verlo tan frágil, estaba tan pálido que me costaba asimilar que era él.

— Lu-Luke, Luke...— Musité.— Soy yo, tu Blanquita. Tienes que esperarme ¿bien? recuerda que tenemos que hacer aún muchas cosas juntos...— Tomé aire. Me temblaba la voz.— ¡Te-tenemos que viajar juntos como te lo prometí! — Él solo me miraba por esa pantalla, sus ojos cansados pero pude notar como una lágrima se escapó de su ojo derecho.— T-tengo una sorpresa para ti, por favor...por favor no te vayas.

Puedo notar como sus labios se mueven debajo de esa mascarilla.

¿Qué dijo?

— ¿Qué dices? Amor, no te escucho.— Sentía que en cualquier momento iba a desvanecerme.— Repítelo, repítelo.

— T-t-e a-a-m-mo.

— ¡Luke, por favor espérame!

Corte la llamada y corrí hacia el auto seguida por Kevin quien me sostuvo de los brazos. Estaba al borde de una crisis nerviosa, le pedí que me soltara pero no lo hizo. No podía dejar de llorar, me subí al auto y él no tardo en conducir hacia el hospital donde mi novio me espera.

Voy a llegar, espérame Luke.

Apenas llegamos al hospital no le di tiempo a estacionarse, me baje aun con el auto corriendo y corrí lo más rápido posible. Sabiéndome el camino corrí y corrí mordiéndome el labio con mucha fuerza, cuando llegué me encuentro con mi familia, los padres de mi novio no se encontraban con ellos pero si sus hermanos.

— ¿N-Noah?— Iba ir con él pero mi padre me sostuvo.

— Lo siento muchísimo hija.— Sus brazos me tomaban con muchísima más fuerza.

Los mellizos habían empezado a llorar en brazos de su hermano mayor. Cuando me volví hacia Noah otra vez, no fue capaz de mirarme a los ojos. Podía sentir como todo mi cuerpo irradiaba nerviosismo.

— ¿N-Noah? P-por favor dime que él sigue aquí...— Logro zafarme de las manos de mi padre.

— Catalina, él no fue capaz de...— M giré al escuchar la voz de James a mis espaldas.— Luke estaba muy grave, no pudo resistir...su cuerpo no se lo permitió...No lo consiguió.

Mis labios tiemblan.

— ¿Q-Qué...? No, no.— Musité, retrocediendo.— No, no es verdad. Díganme que no es cierto. Luke no pudo...— Me llevé una mano al pecho.

Miré a todos quienes se encontraban en la sala, hasta que me detuve en una sola persona quien fue Noah, rogándole en silencio y a Dios que me dijera que todo esto era una pesadilla y que detrás de esa puerta el hombre que amo seguía aún con vida. Pero basto como él negó con la cabeza y toda esperanza se rompieron en mil pedazos dentro de mi corazón.

— No, no es cierto. Le prometí que iba a llegar, no puede ser cierto...Luke no...— Sollocé.— ¡Están mintiendo, no puede ser cierto!— Las lágrimas me nublaron la vista, caminé hacia Noah tomándolo por la camiseta.— ¡Él está esperándome, él me está esperando...!— Sus manos se posaron sobre las mías.

— Ha fallecido, Catalina.

Tras oír esas palabras. Todo mi mundo se desmorono por completo.

Tras aquello no fui capaz de mantenerme de pie, todo mi interior gritaba dolor, no era capaz de emitir ni una sola palabra, todo estaba pasando demasiado lento en mí alrededor. Podía sentir como mi padre, James y Noah lograban sostenerme, grité, grité llena de dolor. El dolor recorrió en todas las partes de mi cuerpo

— H-hija, por favor...— Mi padre me sostiene el rostro entre sus manos.— Papá está aquí, pastelito, aquí estoy.

Sentía como mi corazón se iba rompiendo y quebrando en miles de pedazos, había perdido a otro ser amado, había perdido a quien creí que iba ser mi compañero.

<<Sabias lo que iba a pasar...>>

No estaba lista, nunca me sentí lista para este momento. Nunca creí que sería tan pronto.

— ¡Nooooo, por favor!— Grité.— ¡Lukeee noooo!— Lloraba completamente desolada.— ¡Papá! ¡Papá quítame este dolor por favor!

Sus brazos no tardaron en envolverme en un fuerte abrazo. Toda la sala se había convertido en un triste y silencioso espacio.

— Aquí estoy, aquí estoy mi niña.

"Todos dicen que estás jugando con mi corazón"

"Pero sé que es falso, sé que tú eres sincera..."

"Te quiero muchísimo, Blanquita..."

Mi Luke, se ha ido...

"Sólo por esta noche finjamos que no nos queremos..."

Ya no iba a volver a ver el brillo de esos ojos azules que se habían vuelto por completo mi perdición, de sus hoyuelos, de su sonrisa y de sus besos. Ya no iba a poder abrazarlo, no iba a poder decirle lo mucho que lo amaba y lo inmensamente feliz que me hacía tenerlo a mi lado.

No iba a poder llevarlo a cumplir su sueño, todas nuestras promesas no iban a ser cumplidas. Luke Lowell había llegado a mi vida para hacerme feliz y se había ido dejándome completamente destruida.

¿Qué iba a ser ahora sin él?

<<Continuar, es tu deber continuar con o sin él...>>

— Hermanita.— En medio de tanto grito de dolor y lloriqueos, logré escuchar la voz de mi hermano, estaba de rodillas a mi lado tomándome de las manos.— Catalina, escúchame. Tienes que tranquilizarte, por favor.

Niego con la cabeza.

—Si quieres verlo por última vez, tienes que tranquilizarte.— Susurró,

"Aunque no lo creas te has convertido parte de mí..."

"Lo que siento por es ti es lindo..."

Cuando conseguí calmarme gracias a mi padre y a mi hermano. Me puse de píe, los padres de Noah habían salido de la habitación en cual descansaba uno de sus hijos, Carla me abrazo con fuerza y al verla tan tranquila logre estarlo yo también.

<<Ellos viene preparándose hace mucho antes...>>

Mi familia decidió salir un momento del hospital, a excepción de Kevin y mi padre que decidieron quedarse junto a mí. Al cabo de un rato, Carla me soltó. Tanto ella como yo teníamos los ojos enrojecidos, me limpió las lágrimas con mucha ternura y esbozó una sonrisa triste cuando la miré a los ojos; sé que estaba intentando de entregarme las fuerzas suficiente al momento en que entre a despedirme de Luke, de su hijo.

Mi padre salió un momento al recibir una llamada a lo que supongo que debe alguien de la familia.

— Cariño...— Acarició mi mejilla, su esposo estaba con los mellizos consolándolos junto con su hijo mayor.— Nosotros ya nos despedimos de él, es tu turno antes de que se lo lleven.

<<¿Estas lista?>>

No, solo con pensar en verlo ahora y por última vez, quería echarme a llorar. No quería recordar al hombre que amo de esa forma, cuando murió Austin no lo vi y tampoco en su velorio.

<< Haz lo que te dicte tu corazón...>>

Le doy un leve apretón a las manos de Carla y con la misma sonrisa triste asentí con la cabeza. Antes de entrar a esa habitación me giré para ver a mi al primer hombre a quien creí que fue mi primer amor.

Entonces lo pensé, no quería entrar sola a esa fría habitación así que le pedí a Kein que me acompañara porque Noah estaba con su familia y ellos lo necesitaban también en estos momentos.

Una enfermera me guío hasta la habitación donde él se encontraba descansando. Nos detuvimos en una puerta y las luces de aquella habitación seguían encendidas, la enfermera me da una mirada preguntándome si estaba lista para entrar a lo que asentí con la cabeza. Entonces ella abre la puerta y Kevin es quien pasa primero. Yo entré después y cerré la puerta detrás de mí.

Busco desesperadamente la mano de Kevin para apretarla apenas vi las sábanas blancas que tapaban el cuerpo sobre la camilla. Me quede helada, el corazón me latía a mil por hora y sentía que en cualquier momento iba a desvanecerme.

— No voy a soltarte.— Susurró a mi lado.

Me afirmé en él y comenzamos acercarnos a la camilla, cuidadosamente cogí la tela blanca para apartarla. Y ahí estaba la persona de la que me había enamorado, a la que fui capaz de entregarle todo; mi corazón, mis sueños, mis lágrimas...y la misma que se lo había llevado también cada uno de ellos.

Me llevé una mano a la boca para ahogar un sollozo. Sus labios se habían vuelto de un color purpura, el tono de su piel era mucho más pálido de lo normal. Pero su cabello aún mantenía ese brillo, tomé su mano en cual estaba el anillo que había comprado para ambos como símbolo de nuestro amor, estaban frías.

No dije nada tras unos largos minutos, sonreí en ese momento porque pude ver la serenidad de su rostro, esa paz que tanto él deseaba tener.

Con las yemas de mis dedos acaricié su mejilla. Tragué saliva, con cuidado le quite el anillo y lo encerré en mi puño.

— H-Hoy me puse este vestido floreado.— Me doy una vueltecita.— Quería verme bonita para la sorpresa que te tenía preparada hoy, pero el destino nos tenía preparado otra cosa.— Una lágrima se me escapo.— ¿S-sabes? No estoy segura cuanto tiempo tarde en sanar este dolor, pero quiero que sepas Luke Lowell. Que yo, jamás voy a dejar de amarte...ni en esta vida ni en otra.

Cuanto dolía, Dios...

Me di cuenta que había empezado a llorar otra vez. Me dolían los ojos, la cabeza y todo mi cuerpo, sentía un horrible peso sobre mí. Odiaba esa sensación

Como deseaba volver el tiempo atrás, pero sé que es imposible que tenía que afrontar esta realidad y acostumbrarme que a partir de hoy ya no iba a tener al chico de quien me enamorado a mi lado otra vez.

<<Vas a estar bien, créeme...>>

No estoy segura si podre soportarlo.

Kevin me rodeo con los brazos apegándome contra su cuerpo, intentando a que mantuviera la calma y consolándome. Empecé a sollozar en su pecho, sabía que llorar y suplicarle al cielo no me lo iba a traer de vuelta, pero era lo único que necesitaba en estos momentos, era eso, es llorar.

— Te dije que nunca te dejaría.— Murmuró.

Gracias por no hacerlo.

Su abrazo me reconfortó, por alguna razón me hizo olvidar por un momento el dolor que sentía en estos momentos. El vació que Luke me había dejado, se había ido y esta vez, se iba para siempre.

"Te amo..."

— Y-yo también te amo, Luke.— Lo miré, recordando sus dos últimas palabras.

Siempre seré tu Blanquita.

Y tú siempre serás mi amor.

No se ustedes pero yo si lloré, no tengo más que decir sólo que nos leemos en el ultimo capítulo y epílogo <3

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