Amarte, Dalia.

By nepstar

165K 14.2K 1.1K

Esta historia contiene ABDL Leer con discreción. More

Dalia
1
2
3
4
5
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26

6

7.7K 643 54
By nepstar


IAN

"Hola Dalia" Saludó a la pequeña jovencita cuando termina de bajar las escaleras. "¿La ropa te queda bien?" Pregunto, tratando de hacerla que hable.

Una rápida vista a su ropa, y luego un asentimiento me indica que si, en efecto. Al fin lograba obtener algo bueno de aquella situación donde el pantalón preferido de Sean se quedó más tiempo en la secadora y se encogió a tallas extraordinariamente chicas, al menos le queda a Dalia. Una pequeña victoria.

"Ven para acá bonita." La incito a acercarse. "Hablaremos de unas cosas antes de cenar"

DALIA

"Sean te revisará" El señor Ian dice.

No puedo evitar sentirme sorprendida... yo... yo... ¿Cómo que me revisara?. Siento las fracciones de mi cara tensas ante sus palabras. No quiero. No quiero que me toquen. Yo... yo no quiero que me toquen.

"¿Recuerdas que te mencione que es médico?" Pregunta. Levemente asintiendo con la cabeza tratando de procesar todo lo que esta sucediendo. Si, el en el carro habla sobre eso.

"Bien" habla "Necesitamos estar seguros que... que te encuentres bien" formula en un tono de voz moderado, un tanto bajo. "Sean solo revisará tus signos vitales, temperatura, presión arterial y escuchara tus pulmones" Balbucea. "Debemos estar seguros de que no necesitas ayuda de urgencia. Al menos eso nos dejara tranquilos por hoy." Vocifera "¿Estas bien con eso Dalia?" su pregunta me toma por sorpresa.

No puedo evitar estremecerme. Tal vez si no accedo ellos no me dejaran dormir en este lugar, se darán cuenta que no valgo la pena, que no acato órdenes y me pedirán salir de su propiedad.

El terror de volver a las calles donde estoy completamente expuesta a que maestro me encuentre es mucho mayor al que siento por el hecho de que el señor Sean me revise. El... el es un desconocido, igual que Ian... el señor Ian. A el lo conozco hace un poco más que al señor Sean, aún siguen siendo desconocidos... pero no es un completo desconocido, trato de justificarme. Yo sí soy una desconocida para ellos.

Cuando menos lo espero me encuentro asintiendo nuevamente, accediendo a lo dicho por el señor Ian, pero eso no quita que me sienta intranquila, mi corazón golpetea contra mi pecho.

Cruzo los dedos para no tener que exponer mi piel, no... no quiero que vean las marcas que vivir en el mismo techo que maestro me han generado en la piel, no quiero que vean las marcas que no se fueron con el agua y jabón, y que de cierto modo se que no se van a ir, aunque anhelo que si.

Espero a que el señor Sean termine lo más pronto posible.



SEAN

"Bien, Dalia. Te voy a explicar" Voy hablando mientras saco un estetoscopio negro "Esto de aquí se llama estetoscopio" señaló el artefacto. "Funciona para que se pueda escuchar los latidos del corazón" Trato de que mi explicación sea lo más sencilla y entendible para ella. Desde aquí a unos centímetros de donde se encuentra sentada puedo notar un ligero temblor. No quiero asustarla. Esto no es la base, esto no es la base, estamos en casa y tengo todo el tiempo del mundo. Repito una y otra vez. No quiero ser rudo.  "Pondré esta parte justo aquí" Tomó la campana y la posicionó en mi propio pecho. "Tal vez la mueva un poco a los costados. ¿Está bien?" Procuro seguir el consejo de Ian, siempre preguntar, que sepa que nada es obligatorio, que ella tiene el control de la situación. Si o si tenía que revisarla pero asustándola no lograría nada, así que opté por permanecer lo más sereno posible.

Otro leve asentimiento me indica que definitivamente está bien con lo que le he dicho. Sosteniendo con mi dedo índice la campana del estetoscopio me estiro para llegar al pecho de Dalia, latidos sanos son los que comienzo a escuchar, procurando que el único contacto que tenga con ella sea mediante el estetoscopio, trato de no tocarla con mis manos. Su corazón está acelerado, pero dado a la situación en la que está es completamente comprensible. No escucho ningún sonido extraño que indique una patología severa, así que al menos puedo respirar con normalidad.

Soy consiente que el suéter que tengo puesto se desliza un poco a la derecha por mi actual posición. Dejando expuesta una pequeña parte de mi cicatriz hecha por metrallas, continuó con mi labor, deteniendo fijamente mi vista en ella, procuro no cohibirme por la sensación de su mirada sobre mi piel magullada.

Dalia tiene curiosidad. Conozco ese brillo en los ojos y por la dirección en la que observa estoy consciente que está viendo la cicatriz o parte de ella. Esta bien-. Me digo a mi mismo.

"Ahora, necesito que te voltees un poco. Voy a hacer lo mismo pero en tu espalda" pido. Ella lentamente se mueve un poco. "Necesito que bajes un poco tu manta, cariño" Ella lo hace sorprendentemente rápido. "Respira profundo, por favor" pido. "Ahora vótalo" Verificando que todo  este normal, doy luz verde con respecto a sus pulmones, me alejo.

"Lo haz hecho muy bien Dalia" Ian mantiene su voz calmada mientras habla. Como si de un pequeño potro recién nacido se tratase.

"Ahora revisaré tu presión arterial con este dispositivo." Señaló el nuevo dispositivo en mis manos "Se llama tensiómetro, funciona apretando esta bolita de aquí" señaló la pequeña válvula  "Y está parte de aquí se va llenando de aire, vas a sentir que aprieta un poco, pero te prometo que no te hará daño." Explico. "Dejare la campana del estetoscopio contra tu piel, así podré saber cómo está tu presión arterial ¿Si?" Un asentimiento más me indica que me a otorgado permiso para acercarme con el tensiómetro.

En medio de la prueba se tensa, lo que ocasiona que sus resultados salgan un tanto alterados, a pesar de eso todo luce bien.

Dejando la báscula de nuestro baño enfrente a ella, le indico que se levante sobre esta. Ella indecisa y un tanto temblorosa obedece, anotando mentalmente el peso registrado prosigo con mi última revisión.

"Esto es un termómetro. Me indica si tu temperatura corporal está bien" me hallo explicando nuevamente. "Esta parte de aquí va debajo de tu axila. Cuando se escuche un pequeño pitido es que ya a registrado tu temperatura"

"Bien" replico apagando el dispositivo "Ahora Dalia, quiero que me seas sincera ¿está bien?" Espero a que ella responda. "¿Dalia?" Pregunto al notar ausencia de respuesta.

"S..i... si" responde rápidamente, viéndome a los ojos por un segundo para luego quitar la mirada rápidamente.

"Quiero saber si alguna parte de tu cuerpo duele" mi vibrante petición hace que su cara se arrugue, espero en silencio lo que parecen siglos. "Dalia" llamo su atención al darme cuenta que no obtendré respuesta. "¿Alguna parte de tu cuerpo te duele?" volví a preguntar. Esta vez Dalia niega velozmente con la cabeza. Bien. Aun que algo me dice que no es verdad, no llego a insistir. Está muy asustada para ser persistente.

(...)


"No puedes ir a la cama con el estómago vacío" reprocho "Más aún cuando haz devuelto lo que te dio Ian" replico. No a pasado ni un día y ya me escucho como un padre preocupado. Jesús, Maria y José, ¿En que me haz metido, Ian?-. me pregunto a mi mismo. Definitivamente cuando desperté esta mañana no me imaginaba que el día terminaría de esta forma. 

A pesar de mi insistencia en que me explicara lo que había sucedido con Dalia más tarde, cuando ella ya se encontrase durmiendo, Ian no había logrado resistirse, y en la espera de que la jovencita saliera del baño me soltó unas cuantas cosas.

Como el hecho de que había logrado que confiara en él por un plato de comida, y que más tarde se había mareado en el auto y por consecuencia había vomitado.

Ahora que ella, Dalia está con nosotros, la principal misión es cuidarla, en lo que podamos. Lo primordial, hacer que aumente de peso. Treinta y tres con trescientos gramos no es para nada un peso saludable para una adolescente, ni siquiera para una niña de 10 años. Los notorios huesillos de su ante brazo confirmaban mi argumento. Estaba demasiado delgada, desnutrición grave, era todo lo que rondaba por mi cabeza.

"¿Te gusta la manzana?" Me atrevo a preguntar. Ella no habla, aún no al menos. Un leve asentimiento me dice que si. Aceptando su comunicación de mímica, hablo "Bien, te traeré unos pedazos de manzana. Podrás comerlos poco a poco mientras nosotros cenamos."

Caminando a la cocina tomó una de las manzanas del frutero, procurando limpiarla bien comienzo a cortarla. ¿Con piel o sin piel? Me pregunto.

Ante la incertidumbre de cómo le gusta la manzana decido eliminarle la piel de una vez. De esta forma los trozos de esta no serán tan difíciles de tragar para ella, además eliminaría en un gran porcentaje de atragantamiento. Espero que de verdad pueda tomar un bocado.

Ya con la manzana picada, me acerco al refrigerador, tomando un bote de suero con sabor a coco lo llevo a la mesa.

Dalia necesita comer e hidratarse. Un vomito no era mortal para una persona sana, pero ella no lo estaba, no a simple vista. 

Continue Reading

You'll Also Like

35.5K 1.6K 18
Jeongin siendo el Omega más coqueto y lindo no ayuda mucho para changbin. En el sexo con él no se puede ser amable. Changbin top Jeongin bottom ¡18+...
26.2K 2.5K 34
Arantza una chica de 22 años, algo irresponsable pero amable, trabaja en una Sex shop que puso junto a una de sus mejores amigas, también trabaja co...
256K 6.9K 28
¿Que pasara cuando louis se entere que va a tener otros Hijos? ¿Olvidara a su primer hija por los otros? No se Aceptan copias ni Adaptaciones
48.6K 1.5K 14
Que pasaría si tu madre se vuelve a casar y ahora tienes tres nuevos hermanastros de los cuales tu madre le dio el permiso para castigarte y discipli...