Stop Sleep, Please. [Min Yoon...

By LyeMin

27.4K 2.4K 330

Donde YoonGi visita a su pareja en el hospital, hablándole y susurrándole momentos en lo que estuvieron junto... More

O
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
- Epílogo -
¡Pst!
GRACIAS POR MIL 💗🤧

- Especial -

1.3K 84 30
By LyeMin


Yoongi era alguien normal.

Era un coreano normal.

Tenía 18 años, iba a la preparatoria como todo adolescente, tenía un grupo de amigos.

Pero aún así, siempre estaba aquel vacío en su pecho.

Era algo inexplicable, pero estaba ahí; ese vacío estaba ahí en su pecho y a veces podía sentir su mano picar, deseando tomar algo.

¿Pero qué?

Era un día normal.

Yoongi había despertado tarde como todos los días. Hizo sus necesidades, se vistió con el uniforme de la preparatoria y desayunó junto a su madre.

Pero justo ese día, Yoongi sentía aquella opresión en su pecho mucho más fuerte que las otras veces.

Llevó una mano a su pecho y tomó la tela de la camiseta entre sus dedos, un tanto adolorido e incómodo por la situación.

— ¿Pasa algo amor?

La voz dulce y preocupada de su madre le hizo alejar su mano de su pecho y negar despacio, mirándola a los ojos.

— No pasa nada, tranquila.

Observó la hora en su teléfono, se levantó y llevó el plato sucio al fregadero, abrió la llave con la intención de lavarlo pero fue interrumpido por su madre.

— Ve a clases hijo, ya es tarde. Yo lavaré las cosas.

Trató de negarse, pero su madre insistió y no le quedó más que asentir, besar su mejilla y tomar su mochila para salir de casa.

Casi corre para llegar a la preparatoria, daba gracias a Dios a que ésta no estaba tan lejos.

Llegó justo cuando el portero iba a cerrar las rejas. Se disculpó y entró de inmediato, caminando por los pasillos hasta encontrar su aula.

Entró de golpe, haciendo que sus compañeros y profesor le vieran.

Notó que junto al profesor estaba un chico, cabellos azabaches, piel blanca, ojos ámbar y de estatura baja como él.

Contuvo la respiración al estar frente a tal hermosura. Juraría que su corazón se detuvo cuando conectaron miradas; y eso hubiera sido mejor a comparación de sentir que se le iba a salir del pecho.

— Joven Min, ¿planea quedarse ahí viendo a su nuevo compañero o va a sentarse?

Despabiló, escuchó unas pequeñas risas de fondo, pero a el sólo le interesaba la linda sonrisa que el otro le dirigía.

— Me voy a... sentar, sí, eso...

Murmuró, cerró la puerta tras sí y se dirigió a su puesto habitual, al fondo del salón.

— Bien, puedes proseguir chico.

Dejó su mochila en el suelo y se sentó, sacó su libreta y lápiz, abrió ésta y comenzó a escribir.

— Mi nombre es Leo Xhang, tengo 18. Soy chino-coreano. Espero nos llevemos bien, cuiden de mí.

Y después de una reverencia su presentación quedó oficialmente terminada. Sus compañeros aplaudieron y Yoongi no podía estar más confundido y consternado.

¿Por qué había escrito el nombre y la edad de su compañero nuevo?

Y para su mala -o buena- suerte, aquel chico de linda sonrisa decidió sentarse en el único puesto disponible; a su lado izquierdo.

Quiso prestar atención a la clase, de verdad que quiso; pero su mente se desviaba al chico a su lado.

Sus cabellos azabaches tan negros como la noche.

Su piel blanca, perfecta y sin manchas que no sean sus pecas -porque sí, cuando se sentó a su lado pudo notar unas cuantas pecas-.

Sus bellos ojos ámbar, eran como dos gemas, diamantes, eran... eran bellísimos.

Y Yoongi ahora tenía un nuevo problema.

No podía dejar de pensar en el chico nuevo.

[ • • • • ]

Cuando Leo vio por primera vez a Yoongi no pudo ignorar a su corazón latiendo como loco.

Su lindo cabello, se veía tan sedoso y aquel color blanco resultaba sus ojos.

Sus ojos café, eran tan bellos, eran hermosos.

Y su piel pálida, parecía un pequeño fantasma.

Un fantasma muy lindo.

Negó lentamente, observando de reojo al lindo chico pálido a su lado.

Éste escribía en su libreta lo que estaba en la pizarra, aunque constantemente parecía equivocarse y borraba algo para nuevamente seguir escribiendo.

Se le era tierno verlo tan frustrado al borrar, porque le estaba pasando demasiado y comenzaba a hartarse.

Sonrió, volvió su vista a la pizarra y tomando su bolígrafo comenzó a anotar él también.

Ahora había un problema.

El lindo fantasma le estaba viendo.

Comenzaba a sentirse nervioso, por lo que no pudo evitar equivocarse algunas veces, repitiendo la misma oración, escribiendo mal la palabra.

Ya se estaba cansando de tanto borrar y escribir. Y no fue, hasta que el pálido desvió su vista, que el pudo respirar tranquilo y escribir bien.

¿Acaso el lindo chico había notado su mirada?

[ • • • • ]

— Escuché que hay un nuevo alumno en tu salón, Suga.

La voz de su hyung le hizo parar de comer, para luego asentir lentamente.

Esperaba que su mayor no estuviera pensando en lo que siempre piensa.

Sexo.

Kim SeokJin era conocido por ser una máquina de sexo. Habían rumores de que se cogía hasta los profesores, pero claro, sólo lo que eran guapos y jóvenes.

Pero, el que Jin quisiera saber de Xhang le daba un mal sabor de boca.

— Sí, llegó hoy —respondió, sin querer, un poco cortante.

— ¿Cómo se llama?

Tal vez SeokJin no había notado lo amargo que había contestado Yoongi, pero los demás sí, y se estaban preparando para cualquier pelea en pleno comedor.

— ¿Para qué quieres saber? —respondió con otra pregunta, haciendo contacto visual con el castaño.

— Ya sabes para qué Yoongi, un poco de divers-...

— Ni se te ocurra —le cortó de inmediato, frunciendo su ceño y chasqueando su lengua—. No te metas con ese chico, Jin... te lo pido.

La mesa quedó en un silencio sepulcral. Todos estaban atentos a la respuesta de Jin, quien observaba al más pálido con seriedad.

Observó que la mirada de Yoongi se desviaba hasta cierto lugar, y la siguió hasta una mesa. Ésta estaría vacía si no fuera porque un chico la ocupaba.

Debía ser el nuevo, ya que estaba sólo, y además -mucho más importante- no estaba en su lista de "chicos con los que he follado".

Nuevamente observó a Yoongi.

Esa mirada en sus ojos, ese brillo. Era exactamente como veía a Namjoon.

Se levantó de la mesa, atrayendo la atención de sus amigos, y no sólo la de ellos, sino también la de los demás a su alrededor.

Notó el pánico en los ojos de Min, pero el le sonrió con amabilidad.

Se dió vuelta y buscó nuevamente a aquel chico con la mirada. Él seguía en el mismo lugar, sólo.

Perfecto.

Se dirigió a paso seguro a la mesa de aquel azabache. Podría jurar que sus pisadas se podían escuchar en todo el comedor, llamando la atención.

Y aquello le encantaba, ser el centro de atención le fascinaba.

Se sentó frente a aquel chico como si nada, como si fueran amigos de toda la vida.

El menor le estaba viendo confundido, y se podría decir que hasta asustado.

— Hola, no me conoces, claro que no; soy Kim SeokJin —se presentó, sonriéndole y estirando su mano para estrecharla.

— Soy Leo Xhang... mucho gusto...

— Hyung, soy tu hyung —asintió, deshaciendo el apretón de manos—. ¿Quisieras sentarte conmigo y mis amigos? te ves muy sólo.

— No quisiera ser molestia hyung —un adorable sonrojo había cubierto las mejillas del oji ámbar, y Jin no podía estar más encantado con el chico.

Te ganaste la lotería, Min Yoongi. Más te vale no cagarla.

— Nah, para nada. Vamos, antes de que se acabe la hora de almorzar.

Ambos se levantaron de la mesa, y cuando todos los alumnos del comedor pensaron que se irían del lugar para follar -porque conociendo a SeokJin podría pasar- aquellos dos chicos se dirigieron a la mesa del más alto.

— ¿Enserio viene con él? —la incredulidad de Namjoon se podía palpar, al igual que sus celos.

— Es increíble —negó Taehyung, sacudiendo su cabello.

— Es la primera vez que trae a una de sus víctimas a nuestra mesa —hizo notar Jungkook, haciendo que los demás asintieran.

Yoongi no podía creer lo que veía. Se lo había pedido, ¡se lo había pedido como su amigo, su mejor amigo! pero parecía no ser suficiente eso.

Casi se levanta de su lugar cuando ambos chicos llegaron, pero la mirada que Jin le envió le hizo sentarse de nuevo.

— Chicos, él es Leo Xhang, estudia con Yoongi y es nuevo. Lo ví sólo y quise que se juntara con nosotros.

— H-Hola —sacudió como pudo su mano, sosteniendo con la otra su bandeja con la comida.

Se sentó junto a Jin, quedando justo al lado de aquel lindo chico de su clase.

Jin notó de inmediato la mirada del menor en el oji café, por lo que sonriente procedió a presentar a los demás.

—... Y por último, él es Min Yoongi, ya sabrás que estudia contigo.

— Sí... lo he visto.

Yoongi alzó la vista de su comida y conectó miradas con el azabache, fue casi instantáneo, pero pudieron sentir como algo en su cabeza hacía "click".

[ • • • • ]

— Asi que... te llamas Yoongi.

— Sí... y tu Leo.

— Sí.

Ambos quedaron en silencio después de aquel incómodo intercambio de palabras.

Estaban volviendo del comedor juntos, los demás se había separado y solo quedaron ellos.

— ¿Te caigo mal... Yoongi hyung?

La pregunta del chico le hizo detenerse en medio pasillo.

Los demás alumnos les pasaban de largo, ignorando que ambos estaban parados como estatuas frente a frente.

— No... no, ¿por qué crees eso? —metió sus manos en sus bolsillos, desviando su vista del menor.

— Usted... usted me evita, y parece que siempre quiere esconderse de mí... como ahora.

Una cosa es sentirme nervioso junto a ti y otra es querer ignorarte, babo. Pensó, enfocando su vista otra vez en el oji ámbar.

Ahora estaban solos. Los demás alumnos habían entrado a sus aulas y el pasillo donde estaban estaba desolado a excepción de ellos dos.

— No te evito... —bajó su vista a sus pies—. Te parecerá estúpido, pero... —¿Por qué le estoy diciendo ésto? Detente Yoongi—, tú... tú...

— ¿Yo? Yoongi...

Ambos estaban frente a frente,  muy cerca del otro, sus miradas conectándose y hablando por sí mismas lo que no podían decir por boca.

— Tú... Tú me tienes... nervioso, ¿ok? eso, me tienes nervioso con... tu... tu... ¡Tú me tienes nervioso! ¡Todo tú me tiene nervioso! Tus hermosos ojos me están matando, tu perfecta piel y tu cabello desordenado... ¡me tienes loco!

Leo quedó paralizado, entre la sorpresa y emoción que le causaba escuchar eso.

Simplemente estaba... waoh; sí, esa era la palabra, waoh.

— Yoongi... —se acercó más, invadiendo su espacio privado. Tomó sus mejillas e hizo que ambas frente se tocaran—; yo siento lo mismo. Desde que te ví entrar al salón, desde que conectamos miradas... quedé embobado contigo. Cada vez que te veo siento que te conozco de años. Verte ahora, así, frente a frente... se siente tan familiar. Es un sentimiento tan extraño...

— Tu tacto se siente como algo normal, como algo de cada día, y eso es tan... agradable. Sentía ésta... opresión en el pecho, pero desde que llegaste —sus manos fueron lentamente tomando la cintura del azabache, juntando más sus cuerpos y sintiendo como sus respiraciones se mezclaban—, se esfumó. Y siento... siento que si nos besamos... tus labios se me harían tan conocidos...

— Entonces bésame, Yoongi.

Y así, sus labios se juntaron.

Yoongi pudo saber en ese momento, que todo su mundo, estaba ahí, entre sus manos. Aquel azabache era su todo y lo supo mediante un beso.

Y Leo no pudo evitar pensar que los labios de Yoongi y los suyos encajaban demasiado bien, como las piezas de un nuevo rompecabezas.

Y entonces, ambos pudieron recordar.

Los momentos que ambos vivieron en carne propia. Las discusiones, las citas, los besos y las caricias en sus vidas pasadas.

La discusión que los separó.

Cuando ambos se separaron, pudieron ver que lágrimas caían de los ojos contrarios y de los suyos propios.

Observaban al contrario con sus ojos abiertos como platos. Sus manos seguían en el mismo lugar de antes.

Leo finalmente decidió hablar.

— ¿Y-yoongi... amor? —preguntó, temeroso de que fuera tratado como un loco.

— ¿Leo... b-bebé?

Ambos sollozaron con fuerza, soltando una pequeña risa y enrrollando con sus brazos el cuerpo contrario.

— Finalmente... f-finalmente te encontré —susurró escondiendo su rostro en el cuello del menor—. Perdóname bebé, perdóname, debí e-esperar, t-tú trataste de detenerme y y-yo... por m-mi culpa tú...

Shh, tranquilo Yoongi  —su mano lentamente acarició los cabellos blancos del mayor, besando su sien—. Todo lo malo quedó atrás... vamos a concentrarnos en el presente, ¿si? —susurró contra su oído, sonriendo en cuanto el mayor se separó de su hombro para verle—. Te extrañe tanto...

— Yo más... fue tan difícil verte así...

— Yoongi, por favor, olvídalo. No fue tu culpa —le cortó, sabiendo que el mayor comenzaría a echarse la culpa—. Estabas enojado, confundido y tal vez en esos momentos no querías verme ni la cara de lo enojado que estabas... Yoongi, todos cometemos errores, no eres y no serás el primero en cometer uno, ¿ok?

— Bien... Te amo, Leo.

El oji ámbar sonrió, sintió sus mejillas doler por la gran sonrisa, pero lo ignoró.

Sus manos tomaron la chaqueta del uniforme y lo atrajo para así juntar sus labios una vez más.

Desvió sus manos hasta la nuca del oji café, jugando con el cabello de éste, ya sea tirando de el o enrrollándolo en sus dedos.

Al separarse, dejó caer su frente contra el pecho del oji café, escuchando su corazón latir como loco.

— Yo también te amo, Yoongo bongo.








— No me digas así de nuevo o tendrás un castigo.







Como cuando no sabes si decir "hola" o "buenas": ¡BOolaAs! Jsjs
Hello my friends! Espero estén bien y que estén durmiendo... si están viendo ésto a ésta hora de la mañana entonces eso está muy mal, no pueden desvelarse, es muy importante dormir y (lo dice la que se duerme a las 5 de la mañana) cállese.
¡Bueeno! Haha, aquí está el especial, espero les haya gustado, traté de hacerlo lo mejor posible para ustedes, ya que se merecen lo mejor uwu
Y aquí, definitivamente e indudablemente, acaba ésta historia. Quiero darles las gracias a los que la leyeron y votaron. Ustedes son los que me animan a escribir y sin ustedes no sería nada.
Quisiera darle un agradecimiento especial a mi buen mejor amigo @ShinManu, quien me ha apoyado mucho antes de abrir ésta cuenta y subir ésta historia. ¡Gracias bebé! Te amo ♥
Y también quiero darle las gracias a @Cyclo_phe, por apoyarme mucho como amiga y fan, ¡te quiero my lovely girl!
Ahora sí, me despido, chau :3












¡Pst!
Pásate por mi otra historia, es de Stray Kids.








Ahora sí, bay chic@s ✓✓









Continue Reading

You'll Also Like

453K 73K 32
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
483K 67K 43
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
840K 100K 118
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...
1K 118 6
🍓⠀.⠀⠀ ᜊ la vida de johnny dará un giro de 180° no solo con la llegada de Daniel a California, sino que también la aparición de un viejo " amigo " qu...