A la mañana siguiente todo estaba tranquilo en aquella habitación de hospital... en esa cama tan pequeña solo había una pareja descansando completamente en paz, envueltos en un cálido abrazo. Zhan se sintió inquieto y se giró para quedar de frente a Yibo... éste lo abrazó con ternura, de pronto dentro de este placentero sueño escuchó los pasos de dos extraños que habían entrado... empezaron a hablar en susurros al cerrar la puerta.
Tía Yu.- Mira nada más... no cabe duda... esto es no tener vergüenza...
Zanjin.- Ya sé tía... mi tío no creyó nada de lo que le dije y mira cómo me dejó el rostro-dijo señalando los moretones que tenía en la mejilla y en la comisura de la boca.
Tía Yu.- En mala hora tu tío lo dejó llegar a la familia... igual que su padre nos puede dejar en ridículo si la gente se entera de su desliz...
Zanjin.- Te juro que todo lo que dije es verdad tía... él salía con ese chico... el abogado de mi tío...
Tía Yu.- Pues por lo que estoy viendo, seguramente no fue el único... mira nada más que confianza... por mucho que estén comprometidos cualquiera que entre y los vea pensará mal...
Zanjin.- Aish tía... crees que se casen pronto?
Tía Yu.- Ojalá... no sabes cómo deseo que otro se haga cargo de sus ligerezas... no podemos dejar que eso empañe nuestro buen nombre...
Zanjin.- Ay tía... seguramente mi tío hará que regrese a la casa...
Tía Yu.- De mi cuenta corre que Zhan no vuelva a poner un pie en la mansión... eso jamás sucederá y espero que ahora tu aproveches... debes dar la mejor impresión a tu tío... está claro?
Zanjin asintió con una dulce mirada y fingiendo un gesto al no poder sonreír por el dolor que aun sentía.
-Ya mi palomita... tu primo jamás regresará, te lo prometo... por esta ocasión hasta puedo permitir que se case primero que Cheng... prefiero esos pequeños chismes a un gran escándalo...
Zanjin.- Gracias tía... te prometo poner de mi parte yo también... pero ahora que hacemos... el tío quería que nos disculpáramos con Zhan- suspiró.
Tía Yu.- Nadie puede decir que no vinimos... no es nuestra culpa que siga dormido... al menos las enfermeras ya nos vieron... quieres ir a desayunar pequeña palomita?
Zanjin la abrazó y después educadamente abrió la puerta de la habitación... ambos salieron y al pasar por la estación de servicio, saludaron a las enfermeras de guardia. Yibo abrió los ojos en cuanto escuchó que se cerraba la puerta y volteó a ver a Zhan... dormía tan profundamente que ni cuenta se había dado de la visita incómoda. Inevitablemente, Yibo sintió un hueco en el estómago al haberlos escuchado y se detuvo a mirarlo.
Con mucha ternura siguió el contorno de su rostro con la punta de los dedos, depositó un suave beso en su frente y lo abrazó de nuevo... solo así se sintió tranquilo de nuevo. Después de unos minutos, empezó a sentir un poco de hambre... muy a su pesar, decidió bajar a la cafetería para ver que tenían en el menú de desayunos... se levantó con mucho cuidado para no despertar a Zhan, antes de salir, se puso la chamarra y arropó a su prometido en la cama. Salió sin hacer ruido, en el pasillo, las enfermeras ya empezaban a hacer sus rondas para la revisión de los pacientes.
Mientras esperaba el elevador, no pudo evitar pensar en lo que acababa de escuchar... de verdad las cosas no eran como pensaba dentro de la familia Jiang, la rivalidad entre primos era lo que estaba debilitando la unidad que tanto se empeñaba en mantener el señor Fengmian...-y todo por dinero- pensó. Una sonrisa irónica apareció en sus labios... en cuestión de segundos, esa sonrisa fue verdadera imaginando lo que habría vivido Zhan en ese viaje a Europa- ojalá nos hubiéramos conocido allá- pensó. Una campanilla lo trajo a la realidad y subió a la cabina del elevador. Varios médicos y una enfermera con un paciente en silla de ruedas subieron junto con él.
Al llegar a la planta baja, preguntó a una enfermera por la cafetería, con una gran sonrisa le indicaron el camino y con toda la calma del mundo se dirigió hasta allí. Tuvo que esperar algunos minutos para que lo atendieran, ya que había varios familiares de otros pacientes en espera... mientras lo hacía, encontró lo que buscaba para su prometido y se sintió contento.
Cuando Zhan se despertó, se encontró completamente solo en la habitación... bostezó y se estiró ronroneando... tanto que al extender la mano se lastimó con la cánula soltando un gemido. En ese momento entró su tío.
Fengmian.- Hola muchacho... cómo amaneciste?- preguntó con una gran sonrisa.
Zhan.- Muy bien tío... solo que no sé dónde se metió ese prometido mío... cuando abrí los ojos ya no estaba aquí...
Fengmian.- No te preocupes... lo acabo de ver en planta baja... creo que fue por algo para desayunar...
Zhan.- Y tú... ya lo hiciste tío?
Fengmian asintió.- Antes de salir de la casa...
Zhan le sonrió y se sorprendió mucho cuando se sentó en la cama junto a él tomándole las manos.
-Hijo... estás seguro de que no quieres regresar...
Zhan suspiró.- Tío... no te sientas mal... ambos sabemos que mi lugar ya no está ahí...
Fengmian se entristeció mucho.- Esta bien muchacho... entonces, creo que debo entregarte esto- dijo dándole unas llaves.
Zhan.- Y esto qué es?
Fengmian.- Son las llaves de uno de los departamentos del condominio que tenemos para algunos trabajadores... está desocupado así que puedes llegar cuando gustes...
Zhan lo miró con mucho agradecimiento... los ojos se le llenaron de lágrimas.- No puedo creer que siempre estés al pendiente de mí...
Fengmian.- Sabes bien que Cheng y tú son mis niños... por mucho que ya estén comprometidos, eso jamás cambiará...
Zhan.- De verdad eres imposible... no quería darte molestias...
Fengmian.- No lo son...
En ese momento Yibo entró a la habitación... se alegró de haber ordenado un café extra. Llegó hasta la cama, de inmediato Fengmian se puso de pie para saludarlo, después se sentó en el sillón al lado de la cama. Yibo le entregó el café y se sentó junto a Zhan para desayunar con él.
-Cómo te sientes?... Estás mejor?- preguntó.
Zhan.- Sí amor... me siento mucho mejor...
Yibo.- Y esas llaves?
Fengmian.- Son de uno de nuestros departamentos... quise dárselas para que no se preocupe por ese detalle, en este momento necesita descansar mucho...
El semblante de Yibo se entristeció un poco.- Pensé que te quedarías conmigo... al menos unos días, yo quiero cuidarte también...
Zhan lo miró y le devolvió esa gran sonrisa.- Así será... pero solo por esta semana...
Yibo le dio un beso en la frente.- Está perfecto... haré unos arreglos con mi secretario... será como unas vacaciones... te agrada la idea?
Zhan.- Claro que sí... es muy lindo de tu parte...
Fengmian los observaba mientras le daba unos sorbos a su café... se veían tan tiernos en ese momento que no quiso interrumpirlos. Mando un mensaje al mayordomo para que llevaran una pequeña despensa al departamento de Yibo junto con la camioneta de Zhan y sus cosas.
-Yibo... tienes lugar extra de estacionamiento en tu edificio?-preguntó.
Yibo.- Sí señor... pueden dejar la camioneta en el sótano 2... en el cajón 22... tiene dos espacios...
Zhan lo miró.- De verdad me sorprenden ustedes dos... gracias...
Yibo.- No tienes por qué agradecer amor... quiero que estés tranquilo si?
Zhan le sonrió y abrió la cajita del desayuno... abrió los ojos sorprendido al ver unos deliciosos hot cakes con tocino.- Wooow... cómo le hiciste?
Yibo.- Bueno... tuve que sobornar a la cocinera del hospital...
Zhan.- Gustas tío?
Fengmian.- No... no adelante...
Yibo.- Claro que sí señor... aquí tengo un poco de fruta y huevos con jamón y...
Fengmian.- No de verdad... con el café basta... aunque la fruta no se ve mal eh...
Al cabo de un par de horas, la tía de Ziyi llegó para revisar a Zhan... al confirmar que todo estuviera en orden dio la instrucción a las enfermeras para que dieran el alta entregando el expediente médico y una receta con algunos medicamentos. Yibo se ofreció a acompañarlas en lo que el señor Fengmian ayudaba a Zhan a recoger sus cosas. Cuando le entregaron el sobre a Yibo, vio la etiqueta con los datos de su prometido y le pidieron que recogiera los medicamentos en la farmacia... al sacar la receta para confirmar el nombre lo hizo casi sin poner atención- Xiao Zhan... fecha de nacimiento 5 de octubre- y lo entregó al encargado.
Una vez que le dieron lo necesario, regresó a la habitación donde el señor Fengmian ya lo esperaba con un sonriente Zhan. Yibo le entregó el sobre del expediente y una bolsa con los medicamentos. Zhan los tomó para guardarlos en una mochila pequeña... al salir, Cheng y Ziyi ya estaban esperándolos en el pasillo para acompañarlos al menos, hasta llegar al departamento de Yibo.
Los siguientes días fueron maravillosos... Zhan y Yibo convivieron más de lo que imaginaron... de alguna forma, el estar juntos aunque fuera por una semana, les hizo imaginar lo que sería su vida más adelante. Yibo atendió muchas cosas de la oficina vía telefónica cuando era estrictamente necesario y Zhan se entretenía revisando algunos proyectos para evaluar si podían o no trabajar en ellos. Ziyi los visitó un par de ocasiones llevándoles los postres que más le gustaban a Zhan... en una de esas visitas, dejó un kit de arcilla fría para que Zhan se relajara trabajando en un proyecto que requería de ese material.
Cuando Yibo lo vio tan concentrado desde la puerta de la recámara no pudo evitar sonreír y pensó que sería bueno que en la hacienda tuviera un espacio personal para trabajar... de pronto esa pequeña idea le hizo recordar que debía llamar a Yuchen para corroborar cómo iban las cosas por allá, afortunadamente todo marchaba sobre ruedas, salvo por la salud de la cocinera quien al ser una señora de edad avanzada había enfermado y su nieto Fanxing tuvo que abandonar la escuela por un par de días para ayudar en la casa grande. Al cortar la llamada, recibió un extraño mensaje.
ZZ.-Podríamos vernos?... quiero platicar contigo de algo importante...
Y.- No creo que tengamos algo de qué hablar tú y yo... buenas noches...
De pronto, otro mensaje hizo vibrar el teléfono... al abrirlo una foto lo inquietó...
ZZ.- A mí me parece que sí...
Toda la tranquilidad que había tenido esos días al lado de Zhan se había quebrado en cuestión de segundos... empezó a preguntarse cuándo habrían tomado esa foto... pero lo que más le inquietaba era que el lugar parecía el restaurante de un hotel de lujo. Tratando de reponerse dejó el teléfono en una mesita junto al sillón de la sala y se sentó junto a su prometido.
-Qué haces?- preguntó tímidamente.
Zhan.- En realidad nada... solo estaba probando este material para ver si nos serviría para el proyecto...
Yibo.- Y funciona?
Zhan.- Mmm no mucho... así que te hice un conejito... solo debo esperar a que seque para poder pintarlo...
Yibo observó la figurita con curiosidad... al tocarle la oreja se dobló con facilidad... de inmediato retiró la mano.- Lo arruiné!!!
Zhan empezó a reírse.- No pasa nada... mira... podemos moldearla de nuevo...
Disfrutaron de una noche completamente mágica y romántica, estuvieron sentados en el piso de la sala platicando de mil cosas... el conejito fue restaurado de inmediato, dejándolo a un lado para que se secara. Zhan le enseño a Yibo a moldear la arcilla fría, a pesar del tamaño de sus manos lo hacía con tanta delicadeza que pudo armar un conejo más pequeño... al cabo de un rato dejaron el material sobre la mesita de la sala y fueron a la cocina para preparar la cena. Al terminar, Zhan se demoró para terminar de lavar los platos... estaba un poco pensativo y tratando de decidir si dejaría el departamento de Yibo o se quedaría un poco más ahí. De repente sintió que unos fuertes brazos lo envolvían cálidamente.
-Estás tardando mucho... tengo algo para ti- susurró Yibo en su oído.
Zhan empezó a reírse, con sutiles coqueteos empezaron a seducirse mutuamente... le encantaba el aroma del vino en cada beso... sintió como sus mejillas se tornaban de un rojo intenso y los latidos de su corazón se aceleraron. Sin esperarlo, dejó escapar un fuerte gemido cuando todo su cuerpo fue levantado y llevado hasta el baño. Yibo lo deposito suavemente en el piso... cuando Zhan volteó todo estaba decorado a la luz de las velas, por todo el piso había pétalos de rosas regados.
Zhan.- En qué momento hiciste esto?
Yibo.- Cuando estabas jugando con la arcilla... estabas tan entretenido que ni cuenta te diste que entre aquí...
Zhan.- Es hermoso... en serio me encanta- dijo soltando una suave risa.
Yibo.- Ven... necesitas tomar un baño para que descanses.- le susurró al oído.
Sentados en la tina, Yibo le lavó el cabello y recorrió su cuerpo con una esponja suave... Zhan solo se dejó consentir... el suave aroma a sándalo le hizo sentir un intenso calor por todo el cuerpo quedando casi sin aliento, de pronto un pequeño mordisco en el hombro lo hizo voltear apreciando las finas líneas del rostro de Yibo, mientras éste acariciaba sus hombros pudo observar las gotas de agua atrapadas en sus largas pestañas.
Yibo acarició su mejilla iniciando un beso lento... dulce y muy sensual... no podía pensar en nada más, el mundo se detuvo en ese instante, solo quería poseerle a él y sólo a él. El juego que había empezado en la tina termino en medio de la cama... Zhan se dejó mimar debajo de su cuerpo... continuaron besándose, acariciándose como si fuera la primera vez sintiendo sus cuerpos quemar con cada roce, de pronto sus respiraciones se hicieron entrecortadas mientras cada movimiento, cada beso y cada abrazo le hicieron escuchar un leve gemido.
Yibo.- E-eres... ta-tan hermoso mi amor-suspiró en su oído.
Abrió los ojos para mirarlo... adoraba verlo disfrutar en sus brazos al punto de tener completamente las mejillas sonrojadas... Zhan le devolvió una mirada llena de pasión y deseo.
-Ah... rayos... no t-te de-ten-gaaah- gimió.
Zhan arqueó su espalda ante esa fuerte sensación... sus piernas temblaban pero eso no le impidió aferrarse a las caderas de Yibo con fuerza... entonces sucedió... ambos quedaron completamente exhaustos. Cuando todo había terminado Yibo lo abrazó por la espalda, se entretuvo repartiendo pequeños besos y mordiscos en el cuello de Zhan.
-Qué sucede?- pregunto en voz baja.
Zhan ronroneó.- Nada... solo pensaba...
Yibo se dio cuenta cómo se estremecía y se le erizaba la piel... involuntariamente lo hizo gemir suavemente.-Puedo saber?
Zhan se giró para poder mirarlo.- Ya casi se termina la semana... y yo...
Yibo.- No te vayas... quédate conmigo... acaso no estás a gusto aquí?
Zhan.- Claro que sí... pero... siento que invadí tu espacio...
Yibo soltó una carcajada y luego lo beso en la frente.- Zhan... vamos a casarnos, así que no has invadido nada... podrías hacer algo por mí?
Zhan.- Dime...
Yibo.- Podemos empezar a preparar nuestra boda?... De verdad quiero hacerlo...
Zhan.- Cómo dices?
Yibo.- No... no te gustaría?
Zhan.- Claro que sí...
Yibo.- Por qué siento que estás dudando?
Zhan.- No es eso... es solo que no sé si mi tía esté de acuerdo...
Yibo.- Mi amor... tu tía no cuenta en esto... así de sencillo, deja de pensar en que dirá ella... espero que tu tío no se moleste y nos de su bendición...
Zhan.- Esa ya la tenemos- sonrió.
Yibo.- Entonces... que te detiene?
Zhan.- En realidad nada... solo que de acuerdo a la tradición... el hijo de la familia siempre se casa primero...
Yibo.- Mmm... yo ya no quiero esperar... o es que tu no...
Zhan se dio cuenta de que no era el momento para dudar... con agilidad se acostó encima de él mirándolo con intensidad.- Claro que quiero... acaso no te has dado cuenta?
Yibo se sintió más tranquilo y feliz al ver de cerca esos ojos maravillosos.- De que amor?
Zhan.- De que soy tuyo para siempre...
Yibo le regaló una enorme sonrisa y lo abrazó al mismo tiempo en que lo besaba hasta perder el aliento.