El nacimiento de una amistad inesperada | Elaine
Mary Wollstonecraft, Jane Austen, Charlotte y Emily y Anne Brontë, Louisa May Alcott, Edith Wharton, Virginia Woolf, Mary Shelley. Estas son algunas de las muchas mujeres que han llegado lejos a través de la literatura. Ellas no tuvieron miedo de lo que la gente podia pensar, siguieron sus sueños aunque aveces no les era permitido... simplemente porque eran mujeres. Ellas son mi guía. Por eso leo sus libros. Romance, drama, aventura y muchos más!
Hace una semana he encontrado una biblioteca en el centro del pueblo, me emocioné mucho y decidí entrar. El propietario de ese lugar parece una chico muy amable y disponible, aunque a veces puede parecer un poco indiferente a lo que sucede a su alrededor.
Me encuentro debajo de un árbol, leyendo "Orgullo y prejuicio". ¡Espectacular! cada pagina de esta lectura está llena de amor, pasión, drama...
"Con los Gardiner estuvieron siempre los Darcy en las más íntima relación. Darcy, lo mismo que Elizabeth, les quería de veras; ambos sentían la más ardiente gratitud por las personas que, al llevar a Elizabeth a Derbyshire, habían sido las causantes de su unión."
— fin — susurré. Cerré el libro y lo apoyé en mis piernas. Hice un gran suspiro y miré de lejos una cabellera plateada escondida entre los árboles. Se me escapó una pequeña risilla. Luego de eso me dirigo hacia la biblioteca.
Llegada a destinación, abro la puerta. El rumor de la pequeña campaña advirtió mi llegada al chico, propietario del lugar.
— ¿de nuevo usted? — dijo bastante sorprendido aquel joven sentado a lado del ingreso
— buenos días, vine para devolver este libro además quería ver si hay algo nuevo que llame mi atención — dije lo más cordial que pude. Era la primera vez que un desconocido recuerde mi rostro o que note simplemente mi presencia.
— pero si vino ayer... — se quedó mirándome un rato, luego hizo un gran suspiro y dijo — bueno... está bien, haga como si fuera su casa.
— muchas gracias — sonreí de oreja a oreja.
Me sentía tan feliz. Es verdad... esta biblioteca no es muy grande, però tiene algunos libros que quisiera mucho releer. Miré una última vez aquel libro que tenía entre las manos, lo abraze fuerte y lo coloqué en su lugar. Luego camine lentamente entre las librerías, leyendo atentamente cada título con que mis ojos cruzaban. Todos clásicos... ya los leí todos, pero no me pareció una mala idea releer "Mujercitas". Entonces agarré el pequeño libro y me dirigo hacia el chico de ojos morados. Este se estaba balanceando en la silla mientras silbaba tranquilamente.
— veo que ya escogiste... — me miró de pies a cabeza como si no fuera normal. Conozco bien esa expresión. Creo que lo entiendo... yo soy la unica que viene aquí todos los dias. Puede parecer extraño que una persona termine un libro en un día. Pues... yo soy así. — Bueno, llévatelo. Nos vemos mañana — dijo sin dignarme ni de una mirada
— disculpe, ¿puedo pedirle un favor? — el voltio su rostro, pude ver un ligero interés en lo que estaba diciendo — ¿puedo salir de la puerta trasera?
Camine silenciosamente hacia aquel sujeto alto que estaba escondido detrás de una pared, mirando atentamente la entrada principal de la biblioteca. — ¿porqué me estás siguiendo? — apenas sintió mi voz, se asustó y sé voltio lentamente. Después hizo un suspiro de alivio. Este se agachó para poder verme en los ojos. ¿Su intento será hacerme recordar cuanto baja soy? Que idiota... pensé.
— ¿como hiciste a descubrirme? — me preguntó. Se dice que los ojos son el espejo de nuestra alma, pero en sus ojos no veo nada... son vacios, frios y hasta un poco aterradores.
— fue bastante simple — el continua a mirarme, esperando una explicación de mi parte — no eres muy bueno en esconder tu presencia — el rodó los ojos. Veo como de nuevo se levanta y se prepara para irse — ¿y ahora a dónde vas?
— yo voy a casa, tu haz como quieras — dicho eso coloca sus manos en los bolsillos y inicia a alejarse de mí.
— ¡oye! ¡Todavía no respondiste a mi pregunta! — busqué de hacerme sentir, pero el fingía de no escucharme. Decidí seguirlo. Corrí y cuando estuve lo suficiente cerca, me puse a caminar a lado suyo.
— ¿que quieres? — me pregunta fríamente
— ¿porqué me estabas siguiendo? — pregunté nuevamente. No me rindo fácilmente. Puedo ser muy fastidiosa cuando quiero serlo.
— ash... — esperé una respuesta de parte suya. El hace un suspiro primero de hablar — me mandó el capitán
¿"El capitán"? Si no me equivoco, está hablando de Meliodas. — ¿porqué? — pregunté intrigada
— el capitán se procupa mucho por ustedes. Para evitar que te suceda algo me mandó para protegerte — ahora todo tiene sentido. Meliodas parece ser un chico muy protector y gentil, probablemente es por esta razón que llamó la atención de Ellie.
Miré Ban en los ojos y le mostré la mejor sonrisa que podía hacer. El nunca dejó de ser serio y frío conmigo.
Pasamos debajo de un puente y después caminamos un poco a lado de un río. Por todo el trayecto nadie dijo nada. No me quejo, me encanta el silencio, después de todo... el silencio es el rumor de la nada. Però me hubiera gustado tener una conversación activa con alguien. Aunque si el... es la persona más seria y antipática que conozco.
Cuándo llegamos Ban se dispuso a cocinar algo. Diane me dijo que Ellie se había hido con Meliodas a la plaza. "¿De nuevo?" Pregunté un poco sorprendida. Ella asintió y dijo — todo fue como tu lo planeaste, no sé cómo haces a tener ideas tan creativas
— si però fuiste tu la que se dió cuenta de los sentimientos que nuestra hermana prueba por el — de echo Diane siempre fue más experta sobre este tipo de cosas. Yo solamente soy buena para diseñar planes.
— si... — mi hermana baja la mirada. Me parece un poco... triste. Entiendo su situación. Diane ganó la apuesta, però... — ahora tengo la certeza que para ella yo no soy nada... — sussurrò
— eso no es verdad — afirmé — hasta que el y ella no entren por esa puerta diciendo que se aman, no puedes decir que Ellie te desprecia
— Elaine... yo decidí seguir el juego solamente para demostrarte que nuestra hermana es FAL - SA — dijo marcando mas la palabra "falsa". Me irritó mucho el echo que alzara el volumen conmigo. No tengo que perder la paciencia... ella no sabe. Decidí no alterarme y responder con calma.
— tendrá sus razones por estar allí con el
Ay no... Diane está realmente furiosa. Veo como ella se voltea para mirarme fijamente con sus grandes ojos morados. — ¿sus razones? ¿Que no entiendes que quiere enamorar Meliodas solamente porqué piensa que me gusta?
— ella no lo haría nunca, además ayer nos dijo que... — no terminé la frase, porqué ella ya se había volteado para irse. Coloco mis manos en mi cadera, luego suspiré. Miré de reojo atrás mío y pude ver Ban mirándome desde la cocina. Aquel sujeto buscaba de esconderse detrás de la puerta. ¿Cuanto tiempo estuvo allí? ¿Había escuchado toda la conversación? Apenas vió que yo también lo estaba mirando, cerró la puerta lentamente. Tonto...
— Ash... maldición! — digo mientras hago pequeños saltos. Extiendo la mano, pero el estante todavía estaba demasiado lejos. De repente veo una mano tomar aquel libro que tanto deseaba. Me volteo para ver de quien se trataba — Ban... — dije para nada sorprendída. — ¿nunca te cansarás de seguirme?
— oye ya te dije cómo están las cosas — respondió un poco alterado, yo solamente rodé los ojos. El me lanzó el libro y empezó a irse. Parecia un poco amargo y tiene todas la razones para estarlo. Fui maleducada...
— ¡e-espera! — el paró de caminar, pero no se volteó — gracias... — "¿de que?" pregunta irritado. Yo cerré por un momento los ojos. Nunca me imaginé que algún día le agradecería, però sin el yo... — por el libro y también... por haberme protegido todo este tiempo — el baja la mirada. En esta semana pasada con Ban, me di cuenta de que odia que le den las gracias. Todavía no he descubierto el motivo, però tengo miedo de incomodarlo preguntándoselo.
— vamonos — dijo secamente y continuó a caminar a su sólito paso veloz. Cómo todos los días, nos aviamos para regresar a casa. Però esta vez fue... diferente. — ¿porqué te gusta tanto leer? — me preguntó inesperadamente. "Me imaginaba que íbamos a estar callados..." pensé bastante sorprendida.
— Mi pasión para la literatura nació hace unos años. Pasaba todo el tiempo sola, por eso decidí buscar un pasatiempo — dije, el solamente me escuchaba. — ¿y tu? — el me mostró una expresión confundida, como si no entendiera a lo que me referia — ¿que haces en el tiempo libre? — se estaba demostrando mucho en responder y yo no soy muy paciente cuando se trata de hacer conversación — ¿tocas algún instrumento? ¿Te gusta cocinar? ¿Leer? ¿Bailar? ¿Coser? ¿Sabes jugar a ajedrez? — no se porque, pero dentro de mi sentía una gran necesidad de saber todo sobre el.
Yo estaba esperando ansiosa una respuesta de su parte. Desafortunadamente parece que lo incomodé, ya que respondió — haces demasiadas preguntas niña...
— yo no soy una niña... — Ban me ignoró y aumentó el paso. Yo hago lo mismo, para no quedarme atrás.
— Disculpa si me entrometo... però quería preguntarte... ¿ellas son realmente tus hermanas? — me pregunta intrigado
Me tomó un poco de sorpresa esa pregunta, però me limité solamente a responder — ehm... en realidad no — levanto la cabeza hacia el cielo, recordando los hermosos momentos pasados con ellas — però es como si lo fueran... — miro hacia adelante, sin dejar de caminar. Inicio a explicar a Ban un poco sobre nuestra situación — Elizabeth es mi prima. Luego de la muerte de sus padres, mi padre decidió aceptarla en nuestro hogar y tratarla como si fuera su hija.
— ¿y Diane? — preguntó justamente el
— oh ella... — paro de caminar y fijo mi mirada en el piso. — después de varias circunstancias imprevistas, mi madre convenció mi padre a adoptarla
— ¿a que te refieres con "circunstancias"?
Sacudí mi cabeza, intentando olvidar esos momentos y después reí un poco — ahora eres tu que haces demasiadas preguntas jeje
El me miró de reojo y vi una sonrisa adornando sus labios. Lo miré detenidamente. ¿Había visto bien? — ¿estás bien? — me pregunta un poco... ¿preocupado?
Asentí con la cabeza y el me miró con su solita expresión fria — tonta, me haces preocupar por nada
¿Me ha apenas llamado "tonta"? Pero al mismo tiempo se preocupa por mi. Que chico tan extraño...
Cuándo llegamos a la plaza, vimos que había más gente que antes y que un grupo en particular estaba festejando. Intrigados, decidimos acercarnos para saber que estaba sucediendo. Una boda. La esposa estaba hablando con el director de orquesta. Seguramente pronto van a tocar algo. Ban se me acerca y me regala una sonrisa amigable.
El me propone su mano y me pregunta — ¿quieres bailar? — ¿He escuchado mal o me ha pedido de bailar? ¿Es una broma? No creo...
Esto nunca había sucedido antes...
El lago de los cisnes... Esta obra maestra, ideada por Pyotr Ilyich Tchaikovsky, la considero verdaderamente excepcional y al mismo tiempo... la odio.
El día en el que mi prima Elizabeth cumplió trece años. Todos los reales y los que tenian un título noble fueron invitados a un banquete. Mis tíos acababan de morir, pero elizabeth siempre trató de mostrarse fuerte y no mostrar emociones negativas. Yo sabia que en las noches ella se encerraba en su habitación para llorar y gritar, però decidí no tocar ese tema. En ese entonces todavía no había descubierto mi pasión para los libros, ya que pasaba todo el tiempo con mis hermanas.
Antes tenia un hermano... pero de repente desapareció. Mi padre mandó docenas de caballeros para buscarlo. Cuando pregunté a mi madre el porque habían sequestrado mi hermano, ella no me quizo responder. Después de más o menos un mes, los guardias encontraron el refugio de los culpables, però estos ya se habían hido dejando solamente una pequeña niña adentro de una caja. Era Diane. Mi madre, una mujer con un gran corazón, decidió adoptar Diane. Cuando las vi entrar al castillo me amargué mucho. "¿Quieren remplazar a mi hermano?" Pensaba. Los primeros días siempre la miré con desprecio, luego del pasar de los años no he podido evitar encariñarme. Diane es impulsiva, emocional y a veces actúa como un hombre, però también puede ser muy fuerte, cariñosa y muy... ¡demasiado alegre! Tengo unos hermosos recuer gracias a ella.
Diane es un año mayor que yo y Elizabeth por dos, así que soy la más pequeña y de consecuencia mi debut en la sociedad hiba a ser el ultimo.
Aquel día desastroso tenía planeado ser el debut de Ellie. Nunca hubiera sido capaz de imaginar que nuestro vínculo se rompería en menos de veinticuatro horas. Elizabeth encerrada en su habitación, Diane que empeza a enloquecer y yo... la chica invisible. Si no hubiéramos escapado del castillo, creo que estaríamos ya locas y tal vez incluso muertas. Hay algo detrás de todo esto... ¡yo lo sé! "¿Como es posible que mi hermano desaparezca y poco tiempo después los padres de Elizabeth murieran tan fácilmente?" Me preguntaba. A sacarme de mis pensamientos fue la orquesta que inició a tocar aquel valz de Tchaikovsky. Al centro del salón de baile estaba mi hermana mayor bailando con un joven desconocido.
— que linda pareja — comentó Diane con su solito tono alegre que podía contagiar a todos. Extraño esa voz... la Diane de ahora es diferente.
— ¿quien es el? — pregunté intrigada. A diferencia de Diane, Ellie no era el tipo de damas que bailaba con todos.
— Lord Mael... una vez bailé con el — "ya me lo imaginaba" pensé — he escuchado decir que es el prometido de nuestra hermana
— entiendo... que raro que no estas ya bailando con un guapo caballero — comente un poco burlona
— mi lista para esta noche ya está llena — dijo orgullosa — comienzo desde el próximo valz
— ¿y quien es el afortunado? — pregunté con el mismo tono burlón de antes
Al escuchar mis palabras, Diane bajo la mirada y hizo una expresión seria — en realidad el primero no lo escogí yo... — me parecia bastante extraño, entonces me quedé callada esperando una explicación — nuestra madre me lo aconsejó. "¿Te recuerdas aquel joven tan apuesto con el que bailaste hace un mes? Lord Howser" me dijo y ya sabes como es ella jeje
— si... ya lo se. Però almenos tu tienes a alguien con quien bailar...
Siento como mi hermana agarra rápidamente mis manos para apretarlas entre las suyas — estoy segura que esta vez va a haber la fila para bailar contigo
— jeje no estoy tan segura de eso... nunca nadie me lo ha pedido
Diane estaba por decirme algo, pero la voz de un chico la interrumpió. Nos volteamos las dos para ver quien era que la llamava. Un chico alto y rubio la estaba llamando desde el bufete. "¿Será el Sir Howser?" Me pregunté. Diane se despidió de mí y se fue con aquel sujeto. Me levanté de la silla en la que estaba sentada antes, luego paro en medio de la multitud de gente. De repente alguien me empuja involuntariamente y yo caigo a tierra.
Aquella dama que me había empujado por error no me dignó ni de una mirada, más bien preguntó a su dama de compañía — ¿y ella quien es? — Buscó de decirlo a baja voz, però pude oírla.
— Es la hija del rey, la más joven— respondió la otra, buscando de esconder su rostro detrás del abanico
— ¿son tres hermanas? No lo sabia... — dijo la otra un poco apenada
— debe estar tranquila, la tercera no la considera nadie — luego sentí una pequeña risilla se su parte.
Fije mi mirada en mi hermana, quien habia apenas terminado de bailar y estaba haciendo una última reverencia antes de irse. Veo Diane jalar Lord Howser hacia el salón de baile y solamente entonces me di cuenta de lo que las personas pensaban de mí.
"Nunca nadie me ha pedido bailar..."
"¿Y ella quien es?"
"¿Son tres hermanas?"
"La tercera no la considera nadie"
Veo como Ban pone velozmente su mano adentro de su bolsillo — vamonos
— ¿que...? — sussurro confundida. Al fin alguien me había pedido bailar y yo me pierdo en mis pensamientos. El peliplateado comienza a caminar — ¡m-me encantaría bailar contigo! — no estoy segura, pero creo que me enrojecí.
Él suspiro y después me agarró de la mano para llevarme al centro de la pista. Sentí un dolor inmenso ya que estaba apretando mi mano muy fuerte. Las heridas de mis manos habian sanado, creo que ya no podré moverlas como antes. Ahora puedo agarrar pequeños objetos, però todavia mis movimientos son limitados.
Ban coloca una mano en mi cintura y acerca mi cuerpo al suyo "Estar con el es muy cálido... una calidez muy hermosa". Nuestros pasos eran tan cordinados, las vueltas tan perfectas. Nos dejamos llevar por la música. Cuando la pieza terminó, nos separamos y yo hice una reverencia. Toda la magia desvaneció cuando Ban hizo una carcajada — ¿e-espera que hiciste? jajaja una princesita ajajajaja
Yo crucé los brazo y hice puchero — tonto...
Aquí está... El capítulo BanxElaine que muchos me pedían. Obviamente va a haber mucho más en esta historia. Pero este fue un capítulo dedicado completamente a esta pareja.
¿Qué les pareció? Si les gustó, dejen porfavor una estrellita y/o comentario. Me gusta saber vuestra opinión.
El próximo capítulo será del punto de vista de Diane. Un poco de Kiane necesita este fanfic.
Este capítulo respondió a algunas preguntas, però el próximo... va a abrir otras. Nuevos misterios por resolver... UwU
Gracias a todos por apoyarme todos lo días ♡︎
¡Hasta pronto!