Camino por los jardines del palacio, miró a Ángel lanzarle una pelota en la cabeza a Junior, este le mostraba sus colmillos de vampiro y se lanzó a atacar. Mientras la pequeña Liana se reía de cómo los dos peleaban entre sí. Gabriela estaba sentada sobre una larga manta sobre el pasto, nunca se había detenido a ver lo bonita que era su gemela, traía un vestido blanco sin mangas con estampado de flores amarillas, siempre le había gustado hacerse peinados elaborados y elegantes. Bael arrancó algunas flores pequeñas de un arbusto cercano y se acercó a su hermana sentándose a su lado, le colocó las pequeñas flores sobre su peinado y con sus dedos acomodo algunos cabellos que se le escapaban, Gabriela le sonrió coquetamente. Bael entendía porque Gabriela traía loco a medio reino, ella era realmente una belleza, a diferencia de él, que era una copia exacta de su padre. Su gemela era una combinación perfecta y equilibrada de sus padres, es como si hubieran cogido los mejores atributos de los dos y los hubieran juntado.
Pero en su manera de ser, no se parecía absolutamente a nada a su mamá, su querida hermanita había heredado el hermoso y amigable carácter de su padre.
—¿Te estás revolcando con el tal Jose verdad?
Gabriela borró su sonrisa mientras Bael acariciaba su rostro, aunque sus manos en realidad le picaban por sujetarla del cuello y ahorcarla.
¿En qué demonios pensaba su hermosa hermanita?
—Eso no es tu asunto—Gabriela salió de su estupor y lo miró desafiante.
—Voy a matarlo—Bael le mostró su sonrisa torcida—. Pero creo que sería más divertido decirle a papá que uno de sus mejores amigos, está follando con su querida hijita.
—No hemos tenido sexo—espeto Gabriela furiosa—. No es porque yo no quiera....
—¿Cuál es tu maldito problema Gabriela?—Bael dejó de actuar y la sujetó del hombro con fuerza—. ¿Cómo se te ocurre meterte con un hombre así?, no me mientas porque estoy que suprimo mi ira desde que los vi.
—¿Cuando...?
—Ayer te fui a buscar antes de que Estefan apareciera y los vi, no dije nada porque no quería arruinar el cumpleaños de Estefan.
—Solo quiero olvidarme de Theo—Gabriela apartó su mano con fuerza—. No entiendo muy bien porque me atrae tanto ese hombre, pero me gusta mucho y quiero utilizarlo para desenamorarme.
Bael bufo.
—Ese tipo es un mujeriego Gabriela, tú mismo lo has escuchado, ¿cómo sabes que no saldrás lastimada?
—Solo quiero utilizarlo—Gabriela puso los ojos en blanco—. El se rehúsa a aceptarme y me parece divertido engatusar a alguien como él, deberías estar preocupado por él, no por mi.
—Su amistad con papá puede verse muy afectada solo porque estas encaprichada, ¿no te importa ser tan egoísta?
—No todos somos como tu querido hermano—Gabriela le sonrió ampliamente—. No todos podemos dejar de lado nuestros deseos por el bien de los demás, no se si yo dejaría de lado a un chico porque estaría con Odette por ejemplo, me parece admirable como reprimes tu deseo de estar con la mosquita muerta de Leia, para no dañar a Liam.
Bael la miró perplejo.
—No... no sé de qué hablas...
Gabriela observó el rostro de su hermano y explotó en una gran carcajada.
—¡Por la diosa luna Bael!—intentó calmar su risa—. Es muy notable como miras con cara de perro alicaído a la pequeña Leia, desde que Liam y tú la conocieron, han estado botando baba por ella, la diferencia es que Liam hizo rápidamente algo al respecto y tú solo te lo negaste a ti mismo...
—Yo...
—Mira, al contrario de lo que piensa nuestro trillizo, no creo que Leia tenga un solo cabello de ser alguien manipuladora y esté utilizándolo a los dos—Gabriela negó la cabeza mostrando su desacuerdo—. Pero Liam está realmente enamorado de ella, la adora, y ella saltaría de un maldito puente si él se lo pidiera. No soy nadie para pedirte esto, estoy siendo cínica, pero aquí el inteligente de los dos eres tu, así que te pido que no hagas ninguna estupidez y cagues su relación, él es casi nuestro hermano, hemos jurado protegerlo con nuestra vida y la bolita andante me esta empezando a agradar. No hagas nada de lo que te puedas arrepentir.
Gabriela sintió una punzada de culpa al ver el rostro perdido de Bael, pero sabía que estaba haciendo lo correcto. En otras circunstancias, ella le alentaría a que rompa la relación y valla por la chica, pero eso era imposible ahora. Ningún capricho valía la pena para romper la relación que tenían con Liam, su primo con el cual crecieron y querían con locura (aunque jamás en su vida lo diría en voz alta). Menos por un amorío que podría no ser nada para cuando los dos encontraran a sus verdaderas mates.
Miró a su hermanito menor, jugar con su primo y Liana (llamada Anabel por ella). Y un momento quiso volver a tener su edad, donde su mayor preocupación eran las tareas de la escuela. Noto que la tarde ya estaba en su última hora, y ya era momento de hacer pasar a los niños, aunque tenías una niñera cada uno. Gabriela le gustaba cuidarlos algunas veces cuando los mayores estaban ocupados. Se levantó alisando su falda, miro que su hermano seguía con la mirada perdida.
—¿Sabes que nos contó a Odette y a mi , la pequeña Leia?—Gabriela le sonrió de manera falsa—. Que tuvo su primera vez con Liam la noche anterior y quería pedirnos consejos de mujeres, ya sabes, dijo que Liam la había hecho sentir muy especial y que fue la mejor noche de su vida, ¿no es muy romántico?, esos dos me van a dar diabetes de lo dulces que son.
Camino en dirección de los menores dejando a su gemelo sentado y notablemente desolado.
***
Estefan escucha que la puerta de la casa estaba siendo tocada con rudeza, se levantó perezosamente del sofá y caminó hacia ella. Siempre esperaba que Joon abra la puerta, pero este había ido al supermercado para poder llenar su alacena, y para poder alimentarlo debidamente, Estefan empezó a notar cosas que antes no hacía, como que siempre le gusto que Joon le cocinara y mimara.
—¡¿Porque saliste de la casa sin avisarnos?!
Su padre se aproximó con prontitud hacia él para fundirse en un abrazo, Alex siempre había sido exageradamente cariñoso con su hijo. Estefan se quedo inmovil, aun veía la pared que había construido entre su padre y él , desde que supo sobre su madre biológica.
—¿Apenas lo notan?—hablo Estefan en tono insolente.
—No queríamos molestarte, así que decidimos dejarte dormir sin molestias—Alex se separó de él lloroso—. Pero cuando entramos para ver si ya habías despertado , no estabas, seguí tu rastro hasta aquí.
Estefan miró al suelo, una parte de él, se sentía culpable por tratar así a su padre, pero otra parte lo odiaba por ocultarle todo.
—Descubrí que Joon es mi mate—Estefan observó el gesto sorprendido de su padre—. Mi demonio me lo dijo, es por esto que estoy aquí, me voy a quedar junto a Joon.
Alex quedó mudo un momento después sacudió su cabeza saliendo de su estupor.
—¿Te vas a quedar junto a él?
—¿Es mi mate no?—Estefan habló a la defendida.
—Aun eres muy joven y aun no cumples la mayoría de edad, ¿no crees que te estás precipitando?
—¿No estás feliz de quien es mi mate verdad?
Alex suspiro, justo en ese momento entendió porque todos pensaban que había intercambiado hijo con su hermano. Tratar con Estefan, era como volver a ver a su gemelo cuando era adolescente.
—Yo no he dicho eso, hijo—lo cogió suavemente de los hombros—. Estoy muy feliz de que encontrarás a tu alma gemela y que sea el joven Joon lo hace doblemente especial, lo conozco desde niño y se que calidad de persona es, pero aun no terminas la escuela y se que no estás pasando un buen momento por la aparición de tu demonio, además que no creo que seas lo suficientemente maduro para independizarte y encima convivir con una pareja...
—Creo que tu papá tiene razón—Joon apareció en la puerta de la casa cargando varias bolsas del supermercado—. Aún somos muy jóvenes Estefan.
Joon le pidió a Alex que ingresara y que comieran juntos, Estefan miraba irritado como Joon y su padre se llevaban de maravilla y que lo dejaran de lado. Alex mostró su alegría de que Joon sería un nuevo miembro de la familia. Joon volvió a tomar el tema sobre que Estefan se quede con él, y le dijo a Alex nuevamente que tenia razon , eran aun muy jovenes, ademas que Estefan esta inestable, pero le pidió permiso para que Estefan se quedó algunos días con él y después él mismo iría a llevarlo a su casa. Siguieron hablando como si él fuera un niño pequeño y no estuviera ahí.
Estefan cada vez estaba más irritado, se fue al cuarto de Joon y se enojó más cuando ninguno de los dos lo notó.
—Mi suegro ya se fue—entró Joon llevando una bandeja de comida—. Fue muy grosero que no comieras con nosotros.
—¿Suegro?
—Acordamos que tal vez ya puedas mudarte conmigo cuando empecemos la universidad, además que también deberíamos hablar con tu mamá—Joon llevó la bandeja donde Estefan para que pudiera comer en la cama—. Ella si me da un poco de miedo.
—¿Suegro?—Estefan negó con la cabeza—. ¿Porque estas tomando decisiones por mi?
—Tu eres el que le decía a tu papá que te quedarías conmigo—Joon alzó una ceja—. ¿En qué momento te invite a vivir aquí?
—Eres mi mate, todo lo tuyo es mio.
—¿Y lo tuyo?
—Sigue siendo mio, pero te lo puedo compartir—Joon bufo—. ¿No quieres vivir conmigo?
—Si, pero tenemos que hacer las cosas correctamente, no estas en el tipo de familia de la que te puedes apartar porque si, recuerda que tienes un deber como miembro del escuadrón real que cumplir.
—¿Por qué parece que tuvieras todo fríamente calculado?
Joon sonrió acercándose a Estefan.
—Porque solía imaginar que pasaría si fuéramos pareja—acarició su nariz con la suya—. No puedo creer que se esté haciendo realidad...
Joon acaricio su rostro y lo beso delicadamente. Estefan podía sentir como algo cálido nacía en su pecho. Cada vez se sentía menos incómodo con las caricias de Joon.
—¡Ah!
Escucharon un grito , cuando voltearon , vieron como Bael colgaba de la ventana.
—¡Necesito una explicación no gay de esto!—dijo entrando en la habitación.
—¡¿Qué mierda haces aquí?!—le gritó Estefan.
—Fui a tu casa para ver como estabas, pero cuando entre por la ventana me di cuenta que no estabas, así que vine aquí.
—¿Porque siempre tienes que entrar como un ladrón a las casas?—le preguntó Joon.
—¡Yo necesito una explicación para lo que acabo de ver!—dijo señalandos histérico.
—Somos mates—Joon intentó armar un corazón con sus manos junto a Estefan, pero este solo gruño en respuesta—. Lo descubrió gracias a su demonio.
—Oh—Bael los miró un momento—. Eso explica demasiadas cosas, ¡Felicidades!
—Joon déjame un momento con este imbécil—le ordenó Estefan—. Necesito hablar con él.
Joon se fue y Bael se sentó en la cama empezando a comerse la comida de Estefan.
—Eres un ser despreciable.
—Yo también te quiero—Bael tomó un poco de agua—¿Cómo estás?, ¿Ya no sientes ganas de matarnos a todos?
—¿Por qué no estás sorprendido por lo de Joon?
—Él siempre te ha querido, además que tu siempre has tenido un apego extraño y poco saludable hacia él, que sean mates da un poco de normalidad al asunto.
Estefan gruñe.
—¿Dónde está la otra estúpida?
—Haciendo algo seguramente muy irresponsable.
—¿Lo sabes verdad?—hablo Estefan—.¿Sabes que se quiere seducir al tal Jose?
—La muy descarada me lo confesó—Bael cambio de semblante—. También me dijo que tu desconfías de Leia.
Estefan puso los ojos en blanco.
—Leia no es tan ingenua como parece—Estefan sacudió su cabello—. Nos oculta cosas.
—Estás paranoico.
—El tal Jose es mate de Gabriela.
Bael soltó la cuchara que sujetaba y se levantó estrepitosamente.
—¡¿Que?!—Bael grito como loco—¡¿Cómo sabes eso?!
—Lo descubrí el día que internaron a Gabriela por autodañarse, acuérdate que mi tío Jeremy salió del hospital despavorido, lo seguí con Joon, cuando lo encontré, estaba con ese imbécil y los escuche hablar sobre eso, ¿adivina donde lo encontré?—Estefan le brindó su sonrisa torcida—. En el departamento de tu queridísima Leia.
Bael lo miró escéptico, no le cabía en la cabeza que Leía estuviera metida en nada malo.
—¿Ella también lo sabe?—Bael lo miró incrédulo—. ¿Ella sabe que Gabriela es mate de ese imbécil?
—Si, siento no decirte lo antes, pero prometí no decir a cambio de información de mi madre biológica, pero yo solo prometí no decirle a mi tío Alan o a Gabriela—Estefan encogió los hombros restándole importancia—. Pero no prometí no decírtelo a ti , ¿cierto?
Bael intentó respirar, intentaba no enojarse demasiado o terminar incendiando la casa.
—Que tal...—Estefan lo miró maliciosamente—. ¿Qué tal si le damos una visita a nuestro nuevo amigo?
***
Seguía mirando la pared, todo se estaba escapando de sus manos, no sabía cómo había logrado resistirse a Gabriela. Pero sabía que en cualquier momento terminar acostándose con ella. Él había planeado enamorarla, confesarle que era su mate, que ella lo aceptara, que juntos enfrentarán a Alan, que por azares del destino no terminara muerto, casarse con Gabriela, unirse como es debido y en el momento justo, cuando ella ya sea su esposa. Pero pareciera que el destino se burlara de él , porque cada vez que veía a su hermosa y joven mate, ella se lanzaba a él para seducirlo.
El mundo era cruel con él.
Tocaron la puerta, él se levantó perezosamente, preguntando porque los empleados de la casa venían dos veces a la semana a limpiar , si él ya estaba habitando la casa. Cuando llegó a la puerta y la abrió, salió impulsado por los aires , impactando dolorosamente contra el suelo.
Se levantó rápidamente para transformarse y atacar, Leia se encontraba en la casa y debía defenderla, pero se le fue la preocupación cuando vio a la versiones jóvenes de Alan y Alex , solo suspiro preparándose a los golpes que seguramente ellos les darían, sabía que era cuestión de tiempo para que Estefan le dijera a alguno de los jóvenes que era el mate de Gabriela.
Volvió al suelo cuando Bael corrió a él, golpeándolo en la cara.