Aunque no pueda Verte

By Dd_Dlsj

943K 68.3K 14.1K

Un trágico accidente automovilístico le quito a Saúl una de las cosas mas valiosas en el mundo: su vista. Lo... More

Aunque no pueda verte
Prólogo
Capítulo Uno
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capitulo Cuatro
Capitulo cinco
Capitulo Seis
Capítulo Siete
Capitulo Ocho
Capitulo Nueve
Capitulo Diez
Capitulo Once
Capitulo Doce
Capitulo Trece
Capitulo Catorce
Capitulo Quince
Capitulo Dieciséis
Capitulo diecisiete
Capitulo dieciocho
Capitulo Diecinueve
Capitulo Veinte
Capítulo Veintiuno
Capítulo Veintidós
Capítulo Veintitrés
Capítulo Veinticuatro
Capítulo Veintiséis
Capítulo Veintisiete
Capítulo Veintiocho
Epílogo
Curiosidades
Agradecimientos

Capítulo Veinticinco

17.4K 1.5K 314
By Dd_Dlsj


Metió la bolsa de golosinas en la parte de atrás del auto y la carta en su mochila, Dean y David conversaban alegremente de como estaría la pesca en ese fin de semana e ignoraban la cara de tristeza del hombre que estaba sentado en el asiento trasero. Saúl dejó caer su cabeza en el cristal del carro y trató de no escuchar lo que Dean y David decían, en estos momentos necesitaba tranquilidad para poder pensar bien las cosas.

Kyara le había escrito una carta un día antes del accidente, aquella carta tenía cinco años en manos de Maritza y en ningún momento pensó en dársela a su dueño, se había ido a Rusia y ni siquiera pensó en lo que podría haberle sucedido a la carta, a las últimas letras de Kyara. Se sentía impotente y un poco conmocionado, en su mochila tenía algo valioso y ni siquiera sabía que mensaje estaba oculto allí; Kyara no era nada romántica y nunca le escribió una carta, era extraño que haya escrito una.

Revolvió su cabello rubio con fuerza, su cabeza era un mar de preguntas sin respuestas, solo quería tomar la carta y leerla, quería saber que decía. No podía entregársela a Kala porque sería incómodo y no quería entregársela a David porque solo lo juzgaría como lo había estado haciendo desde que le dio la paliza aquella vez en casa, ahora solo tenía que quedarse con las ganas y esperar a llegar a casa de nuevo, tal vez podría decirle a alguno de los amigos de David que se la lea o hasta la misma señora Kabalov podría hacerlo.

El auto se detuvo y escuchó la alegre voz de Kala, sabía que la morena nunca había acampado y estaba súper contenta de pasar esos días con él, lastimosamente Saúl ya no tenía ganas de estar en ese viaje. Kala entró al auto con mucha efusividad, saludó a Dean y a David, y por último le dio un rápido beso a Saúl. Su olor a rosas llegó a la nariz del rubio pero en vez de calmarlo como muchas veces había hecho, solo le incomodó.

— ¡Estoy muy emocionada! —exclamó tirando de su larga melena hacia atrás y abrochándose el cinturón de seguridad, a través del espejo observó cómo Dean le brindaba una sonrisa.

—Nosotros también estamos muy emocionados, teníamos años que no acampábamos con Saúl y es la primera vez que viene una chica con nosotros —Dean volvió a conducir.

— y ¿Qué cenaremos?

—Pescaremos —anunció Dean, Kala arrugó la nariz.

— ¿Y si no logran pescar nada?

—Pues nos quedaremos sin cenar —Ambos rieron cuando vieron la expresión de asombro en el rostro de Kala.

—Es broma, si no podemos pescar nada pues traemos provisiones, no te dejaremos morir de hambre —Kala respiró aliviada y miró a Saúl para hablar con él, el rubio llevaba el rostro en dirección a la ventana y mantenía las manos en sus piernas, estaba bastante quieto y la posición parecía incómoda, Kala prefirió no molestarlo, entendía que a veces Saúl se cohibía y en ese estado era mejor dejarlo pensar.

—Ustedes se parecen bastante —admitió Kala, Dean asintió y sacó una foto de su billetera, se la pasó a Kala.

—En realidad nos parecemos un poco, yo me parezco más a mamá, y si te fijas Saúl es idéntico a nuestro padre biológico —Kala tomó la foto y asintió, Saúl era bastante parecido a su padre, lo único que tenían en común ambos hermanos con su padre eran el asombroso color de sus ojos y la fuerte mandíbula al igual de que en la foto se veían los hoyuelos de su padre, de allí los había sacado David.

—Es muy guapo —Kala devolvió la foto, y David sonrió con melancolía, ella entendía sus emociones, también habla perdido a sus padres a muy temprana edad.

— ¿Ponemos algo de música? —preguntó Dean para aligerar el ambiente, ambos asintieron y movieron la cabeza al ritmo de la música cuando en la radio empezó a sonar M5. Cerró los ojos y decidió dormir durante todo el viaje.

Horas después llegaron a su meta, se encontraban muy pocos autos y en los alrededores solo se escuchaba el cantar de los pájaros, aún era temprano y el sol iluminaba el lugar. Bajaron del auto y tomaron sus mochilas, Kala se deleitó mirando el lugar, los árboles eran enormes y brindaban sombra y frescura, algunos rayos de luz se colaban por sus ramas y hacían del lugar un paraíso, a lo lejos escuchó el río y como una niña pequeña saltó extasiada.

David la vio a lo lejos y sonrió, se notaba que le gustaba el lugar. Cargó su equipo y vio como todos empezaban a alejarse, sabía el camino de memoria así que no importaba si se quedaba atrás. Verificó que el auto estuviese bloqueado por completo pero antes de marcharse observó la bolsa con gomitas que Saúl compró para Kala. Chasqueó la lengua varias veces y la metió bajo su brazo, durante el viaje Saúl estuvo en completo en silencio y bastante distante, tal vez estaba otra vez amargado.

Caminó hasta encontrarse con todos y sonrió con la elección del lugar, estaban alejados de los demás y el río estaba a pocos minutos, tenían un buen lugar para hacer su fogata y desde allí se podrían ver las estrellas perfectamente. Dejó todo en el piso y ayudó a Dean a armar las tiendas, serían tres en total, una para Dean, otra para Kala, y David y Saúl compartirían la suya. Cuando terminó de armarlas tomó lugar en un tronco y observó a Kala y a Saúl.

Sonrió con melancolía, ya era de aceptar que Kala no quería estar con él, le daría buenas vibras y sería feliz por su hermano quien después de cinco años estaba aprendiendo a vivir otra vez.

Kala se acercó a Saúl y permaneció a su lado por varios minutos, se deleitó observando la naturaleza y sintiendo como la brisa acariciaba su rostro, el olor era exquisito y la temperatura perfecta, allí y en la ciudad existían grandes diferencias. Miró al hombre que se encontraba en su lado y se preocupó, ambos habían estado muy emocionados sobre ir a acampar juntos y ahora de la nada el rubio estaba frío, distante... se comportaba como el viejo Saúl.

Llevaba las manos en los bolsillos y con el rostro de frente a donde se encontraban, su cuerpo estaba tieso y la única señal de vida era el subir y bajar de su pecho.

— ¿Te encuentras bien? —preguntó Kala, extendió la mano para tocar su brazo pero se arrepintió y la alejó.

—Sí.

— ¿Qué te pasa? —entrecerró los ojos cuando escucho su constante respuesta, Saúl se encogió de hombros.

—Nada.

—Ya —La morena rodó los ojos y miró al frente, allí solo se encontraban árboles y rocas, quiso tomar una y arrojarla a la cabeza de Saúl—. Dime que te pasa.

—No pasa nada Kala —bramó, se dio la vuelta y camino hasta David quien los miraba con las cejas arqueadas. Kala soltó un suspiro y cerró los ojos, supuso que sería algo temporal y ya al otro día todo sería diferente.

Estuvo muy equivocada. La morena se encontraba sentada en el tronco en el que David estuvo sentado el día anterior, arrojaba piedras y calculaba cual había caído más lejos, pensó en el día anterior con molestia. Luego de regresar con los demás, Dean y David fueron a pescar, Saúl se quedó dentro de su tienda y ella solo se sentó a esperar a los chicos. No podía utilizar su celular porque allí no llegaba señal de internet y para tenerla tendría que caminar por lo menos diez minutos de donde habían estacionado el auto. Estuvo tentada de entrar a la tienda con Saúl pero rodó los ojos y se quedó allí.

Horas después ambos llegaron con caras contentas, era extraño puesto que en sus baldes no traían ni un pez pero le comentaron que se divirtieron en el intento. Al anochecer Dean prendió una fogata y a su alrededor cenaron lo que Aleksandra había preparado, Saúl se quedó en su tienda y se negó a comer, cosa que no le molestó a Dean quien muy emocionado se comió la parte del rubio. Luego de cenar Dean fue a por su libro de romance que Aleksandra lo estaba obligando a leer y David sacó unas colchas donde se acostó para ver las estrellas.

Kala se acostó a su lado y metió la mano en la bolsa de gomitas que esté devoraba, se deleitaron mirando las estrellas, descubrió que era genial verlas desde allí, se sentían súper cerca y la iluminación era muy fuerte; al final ambos se quedaron allí dormidos y súper calentitos por la fogata; al día siguiente ambos despertaron muy acurrucados, por un momento fue incómodo pero después se encogieron de hombros e ignoraron la tensión, fueron al río para refrescarse.

Más tarde Kala se encontró con Saúl y le anunció que había llamado a Agnes para marcharse, ya no se quedaría en ese lugar donde estaba tan incómoda y donde él se estaba comportando distante, le decepcionó verlo encogerse de hombros pero entendió que era mejor marcharse y darle su espacio. Tal vez solo estaba pasando por uno de esos momentos de ansiedad y tristeza, solo necesitaba analizar las cosas.

Ahora Dean y David se encontraban preparando otra fogata para preparar los pescados y Saúl estaba metido en sabrá Dios donde. Volvió a arrojar una piedra y escuchó la voz de David al cantar, tenía muy linda voz y era tranquilizante escucharlo. Su teléfono vibró en la mano y una foto de Agnes apareció en la pantalla, descolgó la llamada y puso el teléfono en su odio.

—Llegaré en diez minutos —Agnes colgó luego de decir esas palabras, odiaba conducir y usar el teléfono al mismo tiempo.

Kala se levantó y sacudió la suciedad de su trasero, se acercó a David.

— ¿Sabes dónde está Saúl? —preguntó causando que este dejara de cantar.

—Está en el río.

— ¿Me llevas? —David asintió, limpio sus manos y luego caminó a su lado para llevarla al río, no estaba tan lejos.

—Entonces te marchas —anunció tratando de poner un tema de conversación, Kala asintió con lentitud.

—Así es mejor, creo que Saúl está un poco incómodo y le daré su espacio —David chasqueó la lengua varias veces y la ayudó a pasar una enorme piedra.

—Es una lástima, pensé que te divertirías aquí.

—Yo también...

—Tal vez el próximo año —Kala asintió contenta, podría volver el otro año y disfrutar de una fin de semana allí con un Saúl para nada raro e incómodo.

—Ya llegamos —anunció David deteniendo frente a un árbol, con su dedo señaló a Saúl que se encontraba un poco lejos de ellos, solo tendría que seguir directo y llegaría hasta ahí.

—Gracias.

—Me quedare aquí para llevarte de nuevo a nuestro lugar —Kala asintió y empezó a caminar hasta Saúl.

El rubio le daba la espalda y tenía la cabeza echada hacia atrás, a pocos pasos de él se encontraba el río y era bastante perturbador saber que un paso en falso lo haría caer en las turbulentas aguas. Llegó hasta él y se deleitó viendo cómo los rayos del sol peinaban su cabello rubio, no estaba tan largo como cuando se habían conocido pero el tinte negro ya estaba desapareciendo. Tocó su hombro sorprendiéndolo, Saúl no se sorprendía, siempre estaba alerta a su alrededor ¿Que le estaba sucediendo?

—Agnes ya viene por mí, me iré pronto —susurró relamiendo sus labios varias veces, Saúl se encogió de hombros.

—Está bien.

— ¿Solo eso dirás?

— ¿Qué más quieres que te diga? —Kala se alejó de Saúl varios pasos.

—Te estoy diciendo que estoy a punto de irme y solo dices "Esta bien" ¡Eso no está bien, Saúl!

—Si te quieres ir pues vete, yo no soy nadie para obligarte a estar donde no te sientes cómoda —Saúl volvió a encogerse de hombros despreocupadamente, fue suficiente para molestar a Kala y hacer que sus manos tiemblen de impotencia.

—Por supuesto que no me siento cómoda, desde ayer he intentado estar contigo y tú solo me ignoras —respiró varias veces para no gritar—. Te preguntó qué te pasa y solo dices nada ¿Cómo piensas que no estaré incómoda?

—Ya —Kala se molestó tanto que golpeó hombro con mucha fuerza, por un momento Saúl casi cae pero se recuperó rápidamente, giró dándole la espalda al río y la cara a ella.

— ¿Así vamos a estar?

— ¿Cómo?

—Es gracioso que no lo sepas —Kala se río sin gracia—. Te estás comportando como en los primero días y yo solo intento ayudarte.

—No necesito tu ayuda —balbuceó molesto, Kala lo miró confundida.

— ¿Qué?

— ¡No necesito tu ayuda, Kala! ¡Joder, vete! —La morena abrió los ojos sorprendida cuando escuchó las palabras de Saúl, las manos de rubio temblaban y su respiración era irregular.

— ¿Tienes algún problema? —Intentó dar un paso hasta él pero éste volvió a retroceder, no la quería cerca.

— ¡Tú eres mi problema, Kala! Quiero que te alejes de mí, quiero que desaparezcas de mi vida de una vez —Kala río nerviosa, ¿era esto una broma? Porque si era así, era una de muy mal gusto.

—Cálmate, vamos a hablar sobre lo que te sucede.

—No quiero que me toques —susurró cruzando los brazos sobre su pecho—. Estoy confundido.

—Está bien, está bien. No pasa nada podemos solucionarlo —susurró tratando de tranquilizarlo.

—Estoy mal.

—Está bien...

— ¡No lo está! ¿Cuándo te darás cuenta de que no puedes ayudarme? ¡Ya basta de intentarlo, no lograrás nada! —Las lágrimas empezaron a humedecer el rostro de Kala, no entendía lo que estaba sucediendo, las cosas estaban bien y ahora esto...

— ¿por qué estás diciendo estas cosas?

— ¡porque me alteras! Estaba mucho mejor antes de conocerte, ahora siento que todo esto está patas arriba, no puedo con estas cosas —Saúl empezó a temblar—. Te extraño tanto, Kyara.

Kala dejó escapar el aire de sus pulmones cuando Saúl susurró aquello, escuchar decir esas palabras fue como sentir que alguien le golpeaba el estómago. Miró su rostro una última vez e intentó dejar de llorar pero era imposible detener las lágrimas que se escapaban de sus ojos, lo quería tanto e imaginó que las cosas se estaban arreglando pero Saúl volvía a retroceder, no podía estar con una persona inestable, con una persona que daba dos pasos y retrocedía tres, no podía continuar con esa tortura.

—Estoy confundido, no lo sé —susurró tirando de su cabello, Kala asintió lentamente.

—Yo lo sé, creo que lo supe desde el principio —respondió con voz rota la morena, Saúl arrugó la nariz confundido.

— ¿Qué es lo que sabes?

—Que aún no has tocado fondo y cuando lo hagas yo no estaré aquí —Kala limpió sus lágrimas, miró a Saúl por una última vez y salió de allí con pasos rápidos, cruzó al lado de David pero no se detuvo, ahora solo quería salir de allí y encontrarse con Agnes.

Saúl dejó escapar un suspiro, estaba tan confundido, y había vuelto a romper el corazón de Kala, tal y como lo predijo David, él la volvió a lastimar; no quería hacerlo pero su cabeza era un mar de pensamientos y ahora solo podía concentrarse en la carta que estaba en su mochila.

Dio un paso adelante para marcharse de allí pero bajo sus pies la tierra empezó a hundirse, el grito quedó estancado en su garganta cuando cayó y el agua lo cubrió de pies a cabeza, se removió tratando de subir a la superficie y buscar aire pero la corriente lo arrastraba de un lado a otro. Con sus manos intentó sostenerse de algunas rocas pero solo logró lastimar sus palmas, el aire se estaba marchando y cuando por fin sintió una extensión de tierra para poder subir, algo lo arrastró hasta abajo y chocó su cabeza contra una piedra quedando inconsciente.

Mientras sentía como la vida se marchaba de su cuerpo solo pudo pensar en su desastrosa vida y en lo feliz que había sido con Kala.




Fin.... na mentira.

UN CAPITULO CORTO PERO SUBIRE MAS SEGUIDO ASI QUE TRANQUIS...

NO OLVIDES SEGUIRME, VOTAR Y COMENTAR.

¡NOS ESTAMOD ACERCANDO A LA FINAL, AMORCITOS!

Continue Reading

You'll Also Like

4.6M 67.3K 11
Tan solo un día bastó para dar un giro a la vida de Alison, una chica que tan solo quería trabajar para poder pagar el crédito universitario. Con ta...
338K 21.3K 29
Chiara y Violeta son compañeras de piso, y no se llevan bien. Discuten a menudo, y cuando no lo hacen, se ignoran. Cuando se adelanta la boda de su h...
18.7M 1M 50
> Portada créditos a @DouxLivres ♡
373K 16.2K 58
Amy una chica corriente , algo fiestera y amante de pasarlo bien, se cambia de instituto con su BFF Sabrina al instituto del hijo de la nueva mujer d...