Evan POV
No conté las veces en las que Natalie me llamó, yo estaba absorto en mis pensamientos y muy preocupado por Amber, no tenía idea de quién era Bill ni recordaba que Jordan lo conocía, aunque yo nunca llegué a conocer a todo el círculo social de Jordan, era muy grande, por lo cual yo no podía contar con nada de información.
—Discúlpame, Natalie, estoy algo distraído hoy —mostré una sonrisa en disculpa, toda esa angustia me impedía concentrarme en otras cosas.
—Está bien, entiendo que estés preocupado por Amber, ¿Qué ha pasado desde que te habló hace seis días?
Metí algunos artículos y artefactos de cocina en cajas, finalmente iba a mudarme de este departamento y ella me estaba ayudando a meter todo en cajas para tener todo listo e irme mañana a mi nuevo departamento más grande y espacioso, todo gracias a mi nuevo sueldo y nuevo puesto que me permitían pagarlo.
—Ella quiso retirar la denuncia pero yo no quería eso, estuvimos discutiéndolo por dos días y al final, decidió que no quería hacerlo.
—¿Y qué pasará con el video con el que la está chantajeado?
Suspiré, no pude ocultar mi incertidumbre, yo quería que mantuviera esa denuncia porque sería una estupidez retirarla y dejar que ese hijo de puta estuviera libremente por las calles, lo peor es que yo temía por Amber, las represalias en su contra no me dejaban dormir.
—Ella me dice que no está asustada pero no sabe mentir, sé que lo está, hace una hora hablamos y me contó que todo está bien pero yo sé que teme por ese video —fruncí los labios, la mandíbula se me tensó al recordar que ese video estaba por ahí por mi culpa, yo fui cómplice desde el principio, todavía me costaba perdonarme por todo el daño que le hice a Amber —Quiero que ella por primera vez esté tranquila pero no sé que hacer.
—Sé que estás haciendo lo mejor que puedes —me animó, percibí su sinceridad —Si pudieras hacer todo para que esto se termine lo harías, pero ahora mismo estás haciendo solo lo que está en tus manos.
—Quizá debí contratar a un especialista, un ingeniero informático para que logre encontrar a ese tal Bill.
Natalie arqueó las cejas, dudosa.
—¿Estás seguro? ¿Quieres provocarlo?
Cerré los ojos, me estaba dando cuenta que tal vez podía arruinar más el problema intentando solucionarlo, pero es que mi intención era tratar de arreglar todo esto pero Natalie me ponía a dudar de lo que yo estaba creyendo que podría estar bien y eso era en efecto provocar a Jordan y Bill.
—Tienes razón, no debería provocarlos pero ¿Y sí lo hacen? Arruinarán la carrera de Amber, tal vez debí dejar que retirara la denuncia pero eso era dejarlo libre.
—En ese caso está bien que no la haya retirado, es peligroso pero no creo que Jordan vuelva a molestarla, lo que él quiere es salir de Chicago y por eso quería que retirara la denuncia, solo así podría irse.
Le clavé la mirada ¿Y sí lo mejor era retirar la denuncia? Él podría largarse y tal vez dejar a Amber en paz, no lo había pensado.
—Joder —maldije en voz baja —Ya que lo pones así...Supongo que debió ser una mejor idea pero nadie puede asegurar que vaya a quedarse en Texas una vez que salga de Chicago, no podría correr el riesgo de dejarla desprotegida y que él vuelva para atacarla por haberlo denunciado a la policía.
—Por supuesto que no ibas a dejarla desprotegida —aseguró, poniéndose a un lado de mí pero manteniendo una distancia normal, ella me veía preocupado y su única intención era darme un consejo y consolarme porque realmente yo no podía dormir la mayoría de las veces —Hiciste mucho para que ella esté a salvo.
—No lo suficiente —respondí mirando hacia la nada, pensando una y otra vez que más hacer —Me sentiría mejor si contrato a un guardaespaldas para que esté con ella cuando salga del trabajo, hasta que todo esto se arregle. Tengo remordimiento, ella está en esto por mi culpa.
Vi que negó con la cabeza, a ella le molestaba un poco que esos pensamientos que tuve al inicio de nuestra terapia se repitieran, me explicó muchas veces que no debía culparme, que lo mejor era dejarlo todo atrás y corregir todo con mis nuevos actos pero el pasado volvía a atormentarme, me recordaba todo el mal que hice.
—Eso ya lo dejaste atrás, ese mal fue culpa del viejo tú, ahora ya eres diferente, entendiste tus errores y aprendiste de eso. Haz todo lo que debas hacer para proteger a Amber pero culparte va a empeorar tu situación y hará que no pienses con racionalidad. —se puso delante de mí para hablarme con más firmeza pero sin dejar de ser amable —Ella estará bien ¿Y sabes porque?
—¿Por qué?
Se apretó un poco los labios para contener una sonrisa yo esperé con seriedad pero al final le ganó la emoción y mostró una sonrisa.
—En tres días iré a Chicago pero solo por dos días, impartiré un curso en la universidad con algunos colegas sobre análisis psicológico, iba a decírtelo hoy cuando estuviéramos haciendo esto de la mudanza, puedo visitarla cuando tenga tiempo libre, además así podré conocerla finalmente.
Mi humor cambió rápidamente, ahora miré a Natalie con ojos abiertos de par en par y la expresión llena de sorpresa y regocijo, sentí una nueva esperanza que venía desde dentro de mi pecho, regresándome la vida que había abandonado a mi cuerpo estos días que estuve muy angustiado. La abracé sin poder expresar toda la felicidad que cargaba sobre los hombros, me era imposible encontrar palabras que lo definieran todo.
—¡Eso es increíble! Me encantaría que fueras con ella y la visitaras, no importa que sea solo por dos días, estaría tranquilo —reí, se me notaba el alivio y la gratitud en mi voz y mi postura, era un pequeño peso que se había esfumado gracias a su noticia —Aprovecharías poder hablar con ella, tal vez terminen siendo buenas amigas, ella está sola en su departamento, a veces quisiera poder hacerle compañía.
—Trataré de hacerle toda la compañía posible —me sonrió muy segura de si misma —Estaré feliz de conocerla, en verdad y tú estarás más tranquilo.
Descansé mi cuerpo sobre una silla cercana, muy satisfecho del trabajo que habíamos hecho y de lo aliviado que en verdad me sentía por saber que pronto le llegaría una increíble compañía a Amber, debía decírselo como también lo de mi nuevo departamento, ni siquiera habíamos tenido la ocasión de hablar lo de mi ascenso como socio.
—Claro que estaré más tranquilo —repuse con firmeza, ella esbozó media sonrisa al verme más despreocupado —Serás una fantástica compañía para ella.
Amber POV
Salí a comer con Daniel porque sentía la necesidad de tener una compañía masculina cuando iba al restaurante cerca de la oficina en mi hora de descanso, él también quiso cambiar un poco de su rutina y comer en otro lugar y con otras personas, le agradaban sus amigos del trabajo pero había mucho que quería platicar conmigo y yo también quería escuchar lo que tenía por decirme. La última vez que salimos a comer juntos fue hace mucho tiempo y casi no nos veíamos como antes así que fue bueno empezar a comunicarnos de nuevo.
Me platicó sobre una nueva novia que tenía ahora, se llamaba Andrea y era su vecina, su departamento estaba un piso arriba del suyo, así que sus encuentros eran frecuentes en el ascensor.
Me sentí feliz por él, estaba segura de que tal vez Andrea sería la indicada, él me platicaba de ella con mucho entusiasmo y yo lo veía muy enamorado, podía saberlo porque era la chispa en sus ojos y la manera de adular su forma de ser, eso jamás lo hizo con Mía.
—Y dime, ¿Cómo va tu relación a distancia con Evan?
Revolví mi pasta y le platiqué que iba muy bien, que lo extrañaba y que últimamente estábamos ocupados pero que seguíamos en contacto todo el tiempo, no quiso sacar el tema de la muerte de Emma, él ya lo sabía porque seguía siendo amigo de Mía y ella le contó todo.
—Supe que pasaste navidad y año nuevo en París, ¿Qué tal estuvo?
Yo mostré una sonrisa y acerqué mi bolsa, buscando el regalo que había traído para él y que pensaba darle un día de estos porque planeaba hacerlo cuando pudiéramos almorzar juntos como ahora.
—Estuvo fantástico, por cierto, te traje un regalo, espero que te guste, no pude dártelo cuando recién llegué a Chicago pero aquí está —saqué una caja con pequeñas botellas de colonia para después del afeitado, él se asombró, abrió la boca y no esperó en abrirlo —Son muy concentrados así que deberías usar poco.
—¡Genial! Ya tendré que ponerme cuando invite salir a Andrea, estoy seguro de que mi colonia actual no le gusta tanto.
—¿Por qué lo dices? —reí entre dientes, tratando de que la pasta que me comía no se me cayera de la boca.
—La compré para que pudiera decirme lo mucho que le gustaba mi aroma pero no ha hecho ningún comentario.
Eché la cabeza hacia atrás para carcajearme, él me seguía haciendo reír más al contarme que un día descubrió que ella se contenía la respiración cuando se puso un extra de su colonia, así que definitivamente no era la favorita de su novia y lo descubrió desde ese día.
—Es amable en no decirme nada —comentó él, bajando la mirada con una leve sonrisa, guardando las botellitas con mucho cuidado —No quiere hacerme sentir mal.
Asentí con rapidez.
—Sin duda que sí, es una chica muy considerada, no quiere herir tus sentimientos porque de otra manera, ya te hubiera pedido que la tiraras.
—Aunque llevamos solo cinco meses saliendo, siento que con ella hay algo que no he tenido con ninguna otra chica, no sé qué es pero me hace sentir bien conmigo mismo, cómodo y muy feliz. —se quedó viendo en un punto fijo, con la mirada perdida por unos segundos, estaba segura de que estaba imaginándose a Andrea y yo sonreí, seguro que a Evan le encantará escuchar todo esto después del pasado que tenía con Daniel. —Pero cambiemos un poco de tema, hablemos de ese viaje, quiero ver cómo es París, cuéntame todo, ¿Tienes fotos?
Le conté la hermosa celebración de navidad y año nuevo que pasé con Evan, Karen y Milly, también de Sebastian y su madre, la gran oportunidad que tuve por parte de Meghan al ver mi trabajo de fotografía, yo estaba llena de júbilo porque estaba a punto de verme residiendo en París cómo fotógrafa pero al tener todo aquí no podía aceptar, luego le mostré las fotos de todo los paisajes que tomé, incluyendo mis selfies con Evan.
Quise contarle más pero nuestra hora de almuerzo se había acabado, tuvimos que despedirnos pero prometimos volver a reunirnos pronto para terminar la charla. Llegué rápido a la oficina porque no estaba nada lejos del restaurante, tenía en la mano mi café de siempre y llegué a mi oficina lista para terminar los pendientes.
Alguien tocó a mi puerta, vi que era Haley y le di acceso.
—Nancy te espera en su oficina, me dijo que era urgente.
Le eché un vistazo fugaz a la fecha de entrega que tenía de un trabajo, era para la próxima semana así que no entendía porque deseaba verme con urgencia. Fui hacia su oficina con un mal presentimiento que me recorría la espalda, percibí escalofríos, no estaba segura que sucedía pero a la vez no quería pensar en cual era esa razón porque podía ser la que yo estaba creyendo en ese instante.
Toqué a su puerta y me dejó entrar, no quise mostrarme vulnerable así que cuando crucé esa puerta, vi directamente a Nancy que trabajaba en su computadora y al verme acercarme a su escritorio, expresó casi de inmediato una mirada penetrante y una expresión solemne y endurecida.
—Siéntate, Amber.
Me acerqué a la silla y tomé asiento, no dije nada, tampoco traté de defenderme por anticipado porque no serviría de nada. Ella inhaló y dejó salir un suspiro pesado que me congeló, era la manera en la que su cuerpo se sentía por mi presencia, como si le incomodara.
Me contempló y sus ojos no parecían ser los mismos que yo veía siempre, esta vez lucían disgustados ante mi presencia.
—Voy a ser directa contigo, acaba de llegarme un correo y no solo a mí, también a algunos de mis colegas y empleados de este piso y lo que contenía era algo tuyo.
Quise poder decir algo pero ella no tenía la intención de que lo hiciera, preferí callar y escuchar lo que tenía que decirme, aunque yo lo sabía, no era necesario escuchar que era ese correo y que contenía.
—Era un video tuyo, Amber y no voy a describirlo en absoluto pero no sé porque ni quien ha mandado eso a los empleados de este piso, incluyéndome a mí, ¿Es acaso una broma de mal gusto?
Enmudecí, sus ojos mordaces no me dejaban hablar, creía que si lo hacía ella no me creería, no podía decirle la verdad.
—No —sacudí la cabeza lentamente, estaba tan paralizada que todo mi cuerpo estaba tan quieto que parecía que mis movimientos eran mecánicos. —La verdad es que...
Bajé la mirada hacia el suelo, el ritmo de mi corazón estaba en el tope, estaba siendo atacada por sus ojos incluso sin tener que verlos directamente, eran pequeñas cuchillas atravesándome por todos lados.
—¿Qué? Respóndeme, necesito saber qué pretendes con esto.
—No era mi intención que tú y el personal de este piso lo vieran —susurré, con voz tan baja que esperé que pudiera escucharme, estaba tan avergonzada que no podía darle una explicación real, ¿Cómo podía disculparme? Mi peor terror se había hecho realidad, no le creí pero él no jugaba con difundir el video ni tampoco manipularlo para hacerme quedar peor. —Pasó hace un año, yo estaba ebria y sinceramente no era yo en todo sentido.
—¿No eras tú? —preguntó con una clase de sarcasmo en la voz, levanté mi vista, ella tenía los labios fruncidos con escepticismo —Entonces, ¿Es una gemela tuya? Amber, no intentes decirme que no eres tú, se ve claramente que lo eres y que estás en todos tus sentidos.
—Discúlpame, Nancy, estoy realmente avergonzada de esto, eso era una fiesta y había bebidas con algunas sustancias que me alteraron pero no sé si me creas si te cuento lo que pasó. No sé cómo empezar, yo...
—No me expliques nada —me frenó, levantando la voz, yo me paralicé a media frase, afectada por su mirada punzante que me hería en serio, no sé que haya sido lo que vio pero le afectó a tal punto de que ahora parecía odiarme. —Este video venía adjunto con un mensaje, diciéndome que si no te despedía, el video circularía por todos lados, incluso en nuestros reportajes en línea.
—¿¡Qué!? —jadee al sentir un golpe seco en el pecho, no pude respirar, podía jurar que la sangre se me había ido hasta el piso, me llevé la mano a la boca para no proferir un lamento.
—No sé con quién tengas problemas, Amber, pero parece ser que nos está amenazando y disculpa lo que voy a decir pero no puedo arriesgarme a que esta persona haga eso, nuestro profesionalismo nos ha dado el respeto de nuestro público y voy a ver siempre por nuestra reputación. Además, también dijo que tenía algunos archivos que no sé cómo ha sacado de cuentas privadas mías y de los altos directivos, logró pasar por nuestro filtro de seguridad, nadie sabe esto más que yo ¿Y sabes porque?
Tragué saliva a pesar del dolor de garganta que tenía por contenerme un sollozo, empecé a sentirme extremadamente mal, no quería llorar frente a Nancy, quería mantener compostura pero era imposible no hacerlo porque no era mi culpa, porque yo no podía defenderme ni hacer nada.
—Porque solo me corresponde hacer una cosa —me dijo sin esperar a que yo pudiera decirle algo —Amber, con mucha pena debo despedirte, me siento terrible y muy mal que esto acabe así, no puedo dejar que esa persona esté exhibiéndonos, debo cuidar de esta editorial, nuestros intereses y la reputación, debes entenderlo. Puedo poner en tu expediente que tú has renunciado y así no habrá malos entendidos.
Volví a bajar la mirada, me quité rápidamente con el dorso de la mano las lágrimas que corrían por mi rostro, no quería hacer ruido pero unos cuantos sollozos escaparon de mi boca, pretender que no me dolía era estúpido, mi cuerpo quería dejar ir ese llanto que estaba haciendo trizas mis entrañas.
—Entiendo —musité sin poder verla a la cara, miré hacia la ventana, esperando que algo pudiera despejar mi mente de esta desgracia —Disculpa todas las molestias que esto haya causado, mi intención nunca fue dañar esta empresa y espero que me creas.
—Lo sé, por eso me da mucha pena tener que recurrir a esto, eres una increíble fotógrafa y no dudo que puedan darte trabajo en otro lugar, con tu renuncia es más fácil que puedan contratarte en otro lado que si yo te despido. Lo lamento, Amber, pero no puedo arriesgarme, mañana espero tu carta de renuncia.
Eso era todo, ella dejó sus ojos mordaces lejos de mí y volvió a la computadora; me levanté de la silla, limpiándome los últimos estragos de mis lágrimas y salí de su oficina, cuidando que nadie me viera en mi estado, mucho menos Haley que le encantaba hacer rumores y seguro que con lo del video que todos ya debieron haber visto, ella podría hacer una gran historia de mi encuentro con Nancy, aunque ya no me importaba.
Desde mañana ya no pertenecería a este lugar, ese mal nacido lo había logrado, ya no tendría ingresos y ahora lo peor de todo es que la gente de mi trabajo con quien pasaba la mayoría de mi tiempo creerían cosas terribles de mí por ese video, debí haber hecho caso y retirar esa denuncia, Bill me lo advirtió y yo no escuché, ¿Ahora que iba a hacer? No podía estar sin trabajo, ¿De qué iba a vivir? Cerré la puerta de mi oficina con seguro y me eché a llorar sobre el escritorio, todo por lo que luché se había ido a la basura, lo peor es que ni siquiera había sido mi culpa, todo era un engaño y no podía mostrar pruebas para demostrarlo.
En ese momento mi celular sonó, vi la pantalla con los ojos hundidos en lágrimas, apenas podía ver de quien se trataba, era Evan, por primera vez en mucho tiempo colgué la llamada, quería estar sola, quería olvidarme de todo, incluso de él.
Perdón si tarde en subir capítulo cómo les avisé en la historia de ig, me la pasé estudiando así que no pude subirlo aunque ya lo tuviera listo.
Sólo me queda decir que lo disfruten mucho y gracias por votos y comentarios tan bonitos que me alegran mucho <3 Besitos