"Como si caminaramos en diferentes tiempos, nos sentimos extraños
Nuestros ojos se han torcido, solo se pueden escuchar suspiros
Como si alguien bajara el volumen, vuelve el silencio
Como si nos atrapara"
—Heart Stop, Taemin Feat Seulgi—
De todas las situaciones en las que habían estado Yibo y Zhan, ambos sentían que esa era la peor, porque Wang tenía en su espalda una pistola cargada, mientras operaba a un hombre con múltiples heridas de balas y de arma blanca, a su frente tenía a su novio, sudando y también en su misma posición.
—¿Porqué diablos duran tanto?.—el agresor empujó un poco a Zhan adelante y este miró a Yibo y negó, porque sabia que el otro cirujano estaba a punto de cometer una locura.
—El paciente tiene muchas heridas, deberían alejarse, ya que si cometemos un error será su culpa, además tenerlos tan cerca puede contaminar la cirugía.—habló Xiao Zhan tratando de parecer calmado.
—Sijo aléjate del doncel un poco, he visto esas cosas en la televisión, que contaminan el area.—ordenó el que estaba detrás de Yibo.—Pero si vemos que hacen algo fuera de lo normal les vamos a disparar y los mataremos a ambos, solo queremos que nuestro jefe sobreviva.
Las manos de Zhan temblaban sosteniendo el bisturí, miró a Yibo y este asintió, juntos dejaron escapar el aire, el rubio hizo una incisión, Wang comenzó a limpiar los rastros de sangre y a succionar, para sorpresa de ambos el paciente tenía sus órganos intactos a pesar de los múltiples disparos, sin embargo las probabilidades de vida del mismo eran pocas, ya que de hecho ni podrían extraer las balas, dado a que el paciente tenía cáncer en estadios avanzados y no necesitaban biopsia para saberlo, porque su páncreas estaba lleno de lesiones y también se podía notar la metástasis en otros órganos.
—¿Qué sucede? ¿Porqué no sacan las malditas balas?
Xiao Zhan tragó grueso y volvió a temblar.
—Al parecer las balas salieron, tienen agujeros que van en ambas partes de su cuerpo, ustedes no nos dejaron hacer radiografías para saber en qué lugar se alojan, vamos a sacar las que están en sus miembros inferiores.—explicó Yibo.
Zhan asintió y comenzaron a sacar las balas alojadas en miembros inferiores, que tampoco habían lesionado tejido vascular o nervioso.
Al terminar los reos empujaron a los médicos apuntadoles con sus armas, Yibo se colocó delante de Xiao Zhan para protegerlo con su cuerpo de cualquier disparo, los reos empujaron la camilla de su jefe y salieron del quirófano, asegurándo la puerta con una cadena que llevaban, para que los cirujanos no pudieran salir de allí.
Al menos estaban a salvo después de ver como los reos salían de allí, sin embargo lo que se hicieron dejó secuelas.
Zhan se quitó los guantes y la bata quirúrgica en medio de temblores, su presión arterial comenzó a subir y sus latidos comenzaron a bajar, su piel se puso pálida y sus labios azulados, se sentía mareado y aturdido.
—ZhanZhan amor, respira, estamos bien.—comenzó a hablar Yibo quitándose también la bata quirúrgica y guantes.
Lagrimas comenzaron a bajar por las mejillas del director del hospital, Yibo lo abrazó y sintió lo frío que estaba su cuerpo, estaba entrando en pánico porque su novio no estaba bien y para ser sinceros el tampoco lo estaba, pero no le importó eso, solo saber que su pareja y su bebé estuvieran bien, levantó a Zhan en brazos y lo llevó hasta donde estaba la silla que usaban los de anestesiología y la arrastró hasta los conectores de oxígeno y se los puso a su pareja, con rapidez arrastró la máquina de los vitales y la acercó a Xiao y también las conectó a él.
La presión de Zhan estaba muy elevada, su bebé corría peligro e incluso el mismo Xiao, Yibo corrió al área de los anestesiólogos en busca de un fármaco que pudiera usar y no encontró nada allí que pudiera usar, desesperado corrió a las puertas del quirófano y se encontró con la resistencia, comenzó a golpear con todas sus fuerzas sin poder hacer mucho.
—Yi-Yibo.—susurró Zhan llamando la atención del cirujano.
Yibo regresó hasta donde estaba Zhan y tomó su rostro en sus manos.
—Estaremos bien, mi amor, estas bien, necesito que te calmes, piensa en nuestro bebé, en ti, en nosotros.—la voz de Yibo se volvió un sollozo.
Porque el también estaba asustado, porque su corazón latía con fuerzas, golpeando su pecho, porque tuvo miedo por que le hicieran algo al hombre que amaba, a su bebé que aún no nacía, a él mismo, y ahora Zhan estaba en shock, apretó sus mano y besó sus labios.
—Vamos amor, vuelve a mí.—Yibo cubrió de besos el rostro de su novio, acarició su vientre y sintió a su bebé moverse y solo así Xiao Zhan reaccionó dando un respingo.
—¡Yibo!.—el rubio se abrazó a su pareja y lloró desconsoladamente, porque pensó que iban a morir.—Estamos vivos.—dijo en medio de las lagrimas cuando un dolor atravesó su vientre y lo hizo hacer una muesca y sobresaltarse.
Yibo se dio cuenta del gesto de Zhan y se alarmó.
—¿Que te pasa Zhan?
El rubio se llevó una mano al vientre y miró a Yibo preocupado.
—Me duele, Yibo estoy sintiendo contracciones.—se quejó Zhan asustado. —No quiero que se repita, no quiero perder a mi bebé.
Yibo tomó su estetoscopio y comenzó a auscultar los latidos de su bebé, tragó grueso al darse cuenta de que su pequeño tenía taquicardia fetal, lo que no los llevaba a buen diagnóstico y todo se ponía peor de nuevo, porque la presión arterial de Zhan comenzaba a elevarse nuevamente.
—Zhan, sabes de esto tanto o más que yo, por favor inhala y exhala despacio, quiero que tu tensión arterial se regule hasta que recibamos ayuda, se que pasamos por un proceso horrible, es algo que vamos a superar juntos, yo estoy aquí contigo amor, así que toma mi mano y respira.
Xiao asintió y cerró sus ojos, comenzó a llevarse del consejo de Yibo, era lo mejor para él y para su bebé, tenía que aguantar un poco más, Yibo agradeció cuando vio como los vitales de Zhan comenzaron a regularizarse, justo en el momento en que las puertas se abrieron y entraron un preocupado Haikuan seguido de Xuan Lu, Yuchen y Lusi, quienes corrieron hacia Zhan, en seguida comenzaron a revisar los vitales del cirujano y lo llevaron a una habitación privada para medicarlo y dormirlo.
Y solo cuando Yibo vio que Zhan estaba bien el se desplomó, cayó de rodillas temblando y dejando que las lágrimas bajaran por sus mejillas, se puso a pensar en cuán sencilla era la vida, en como a veces un momento de felicidad se puede convertir en algo triste, porque ese mismo día Xiao había dado un gran paso, sin embargo al caer la tarde se vieron en medio de una tragedia.
—Yibo, están bien, Xiao estará bien.—comentó Haikuan apretando su hombro.—Los latidos de su hijo son estables también, lo hicieron bien.
—Pudimos morir.—susurró Yibo sintiendo un nudo en su garganta.
—Pero están vivos, Zhan te necesita, está muy sensible, así que trata de ser fuerte, Yuchen y yo hablaremos con la prensa, perdimos un médico y al menos los reos fueron atrapados.
Yibo asintió y se sintió mejor cuando Haikuan le abrazó, dejó escapar el aire y se acercó a la cama en la que dormía su novio, tomó su mano y la acarició y dio un beso en su frente.
—Perdóname por no protegerte.—la voz de Yibo se quebró y recostó su cabeza en la cama sobre la mano de Xiao Zhan.
Se quedó dormido unos minutos, sin embargo se despertó ya que que Zhan se removió en la cama y comenzó a quejarse.
—No nos disparen po-porfavor, Yibo no, detente.—gritó el rubio apretando la mano de Yibo.
—Amor, estoy aquí, abre los ojos, no pasa nada.—Yibo acarició la cabeza de Zhan haciéndolo despertar.
El rubio respiraba con dificultad y al ver a Yibo se aferró a él y lloró, hasta lograr calmarse.
—¿Como está nuestro bebé?.—preguntó Zhan rompiendo el silencio.
—Está bien, por el momento, espero que siga así, tanto tú como él.
Zhan asintió y palmeo la cama, invitando a Yibo a subir.
—Quiero recostarme en ti Bo.—dijo el doncel.
Yibo sonrió y lleno de emoción se situó detrás de Zhan, se sentía feliz teniéndolo así, besó su mejilla y comenzó a acariciar su vientre, sintiendo a su bebé dar pataditas, haciendo reír a la pareja, en ese momento ambos comenzaron a olvidar lo que les sucedió por el momento, porque Zhan se sintió seguro en los brazos de Yibo y este último sintió placentero estar tan cerca del hombre que amaba.
Cada momento que pasaba se unían, cada tribulación los acercaba más y más, ahora solo debían superar el trauma que pasaron y juntos lo harían.
—Te amo Wang Yibo. —dijo finalmente Xiao Zhan con sus ojos cerrados.
Porque estar al borde de la muerte le hizo darse cuenta que no debía dejar para un después decir lo que sentía, porque el pudo perder su vida o pudo perder para siempre a Yibo, ahora no perderia una oportunidad junto a él, se cuidarían mutuamente.