-¿Qué diablos te pasa? ¿Qué no escuchaste a Miss? Dijo que el mundo se acaba en diez días.
-Sí, la escuché, es obvio que se enteró por ti, porque es algo que siempre tú dices.
-Es verdad... -aparece la nombrada.
-Y hasta ahora, tuve razón -Cinco trata de detener a Luther.
-¿Quieren salvar al mundo? Adelanté, ¿sí? Tengan su final feliz. Yo ya tengo trabajo.
-¿Te usan de guardaespaldas? Porque de bailarín no creo -Uno asiente.
-¿Es un zoológico o algo así? -ambos jóvenes se ríen.
-Burlense todo lo que quieran, pero cuido bien al señor Ruby.
-¿Dijiste Ruby? -le pregunta irónica Miss-. ¿Te metes con el mafioso qué mató a Oswald?.
-Sí, ese mismo.
-Ocurrió lo inevitable. El ADN de gorila controla tu mente -dice Cinco arrogante.
-¿No era de chimpancé?.
-Cuidado, Jack es un amigo.
-Los mafiosos no tienen amigos, Luther. Solo socios -le dice Miss a modo de advertencia.
-Tú eres Número Uno. ¿Recuerdas?.
-No hay Número Uno. Ya no. No en 1963. Hace un año que estoy aquí solo, ¿qué esperabas?.
-No eres el único -Miss se cruza de brazos aburrida.
-Yo te entiendo, ¿si? Viste morir a Pogo, explotó el mundo y tú trasero viajo en el tiempo. Lo siento ¿sí?
-Decir "¿si?" al final de cada oración no ayuda.
-Como te decía, Luther -Cinco ignora el comentario de la chica-
Te estoy pidiendo ayuda. La Academia Umbrella te necesita.
-No me necesita. Nunca me necesitó -se apura a decir Uno, con un leve tono de tristeza.
-¿Por qué no lo aprendiste cuándo debiste?
La misma bailarina con la que hablaron llama a Luther para que haga su trabajo. Mientras Cinco trata de hacerlo razonar, Miss se queda sentada en la barra.
-Hombre. Son tercos -le dice la mujer que sirve los tragos.
-No tienes idea -en ese momento, Cinco vuelve a donde esta ella-. No quiso, ¿verdad?.
-Papá debió dejarlo en la Luna -toma un sorbo del trago que estaba en la barra-. Vámonos.
Mientras los dos se levantan, Cinco pierde algo del bolsillo, Miss lo levanta y se lo muestra. Es un caset, que tenía escrito una fecha y un nombre. Lo vuelven a guardar para irse.
-¿Adónde vamos ahora? -pregunta la chica.
-Con mi nuevo amigo, tal vez nos ayude con la cinta.
-Que extraño tu haciendo amigos.
-Tiene buen café.
Cuando ambos llegan a la televisora, era ya de día, tuvieron que esperar unas horas hasta que el hombre se levante.
-Elliott, ¿tú revelaste estas fotos? -le pregunta Cinco mientras mira una con una siluta similar a la de su amiga.
-Claro. No puedo enviarlas a una tienda del vecindario. El Gobierno tiene ojos por doquier -le responde Elliott.
-De cierta forma, tiene razón -dice Miss a espaldas del hombre, que al darse la vuelta de inmediato al reconoce.
-Tú eres la incisa número cuatro. Vomitaste sobre la basura.
-Sí, soy esa misma. Dime Miss -se estrachan la mano.
-Elliott.
-Ya que se presentaron -continúa Cinco-. No vi ningún cuarto oscuro.
-Usé el armario del pasillo -le explica.
-Que ingenioso -le dice la chica.
-Lo difícil fue encontrar lugar para los abrigos que guardaba ahí.
-¿Puedes revelar esto? -Cinco le muestra la cinta que Hazel le dio.
-"Video de Frankel". ¿Amigo suyo?.
-Primos del lado de mi madre robot -dice con humor el chico.
-¿Puedes o no, Lucius Fox? -pregunta Miss.
-Claro -responde Elliott mirandola.
-¿En cuánto?
-Bueno, me estoy quedando sin ácido acético. Cámaras Beeker abre hoy, pero está a 3 km. Tendría que ir en autobús. También está Gibson a diez cuadras, pero debo ir por el parque, y hay...
-¡¿En cuánto?! -grita Miss ya harta de oírlo.
-Como cinco o seis horas.
-Los hombre son tan poco prácticos.
"Atención, todas las unidades, tenemos un 3- 15 en el Sanatorio Holbrook...".
-"3- 15" es un código para fugitivos -dice Miss recargandose sobre un sillón.
"Se escaparon 25 pacientes. Muchos están armados y son peligrosos". Concluye la transmisión de la radio.
-Diego -dice Cinco.
-¿Quién es Diego?.
-Imagina a Batman y luego a alguien menos hábil -la chica suelta una carcajada cuándo escucha la descripción de su amigo-. Empieza con la película, regresaremos en cuanto podamos.
-Al fin algo de acción. Extrañaba algo de diversión.
-Extrañabas mi diversión -dice Cinco con gracia.
-Tal vez -Miss pone su mano en el hombro de Cinco, asi él puede hacer el salto.
Aparecen en un auto donde se encientra Diego con una desconocida discutiendo.
-Entonces, ¿por qué? -pregunta la mujer desconocida.
-Porque es un idiota -habla Cinco desde la asiento trasero.
-¿Quiénes demonios son?.
-Hola. Soy su querido hermano.
-Que me abandonó en un loquero -dice Diego.
-Para protegerte de ti mismo.
-Yo soy amiga del querido hermano.
-Que adorables que son -comenta la mujer.
-Bien, salgan los tres, ya.
-¿Por qué no sales tú? -dice Miss a la defensiva.
-Sacame tú, anciana.
-Con gusto te saco a patadas.
-Basta -los detiene Cinco-. Deshazte de la loca y ven con nosotros. Tenemos asuntos vitales.
-No pienso ir con ustedes.
-Está bien -dice Cinco mientras empuja a su amiga contra la ventana-. ¡Oficial!.
-¡Oye! ¿Qué haces? -Diego agarra a su hermano y lo aleja de la ventana.
-Oí que hay una recompensa por ustedes.
-Sigueme aplastando y te pediré la mitad -comenta la chica.
-Están mintiendo -dice "la loca".
Cinco mantiene la mirada fija y su sonrisa arrogante.
-No -habla Dos-. Bien. Iré con ustedes.
-Y yo, ¿qué?
-Y la loca viene con nosotros.
Los cuatro vuelven a la televisora, para seguir ubicando al resto de los Hargreeves.
-¿De dónde sacaste esa película? El video de Frankel. Di la verdad -pregunta Elliott apuntando con una escopeta.
-¿Conocen a este lunático? -pregunta Diego.
-Un amigo de Cinco -responde Miss.
-Es inofensivo -dice el nombrado.
-¿Son o no enemigos del pueblo?
-¿Sabes? Depende del pueblo -dice Miss.
-Si mueves un músculo, te vuelo el cerebro.
-Te volarás las pelotas antes de poder hacerme algo -la chica da un paso amenazante.
Cinco hace un salto moviendo la escopeta de Elliott, así Miss puede quitarsela y las balas también.
-¿Qué carajo? -pregunta Lila divertida.
Atan a Elliott en una silla y van a una sala con un proyector para mostrarles el video, el cual muestra la muerte de Kennedy.
-Miss, retrocede unos segundos -le dice Cinco, ella obedece mirando la película con atención-. Ahí... Hazte un poco para atrás -la chica lo hace, creando una especie de zoom al vídeo-. No puede ser.
-¿Me explican, chicos? ¿Qué mierda estamos viendo? -pregunta Lila.
-Creo que estamos viendo... a su padre... -comenta Miss. Ambos hermanos asienten.
No paso mucho tiempo sin que Diego y Cinco comiencen a discutir sobre la aparición de Sir Reginal en la grabación.
-Como no imaginé que papá estaría involucrado -dice el primero.
-No saques conclusiones.
-¿Qué más hace parado ahí con un paraguas negro en pleno día soleado, en Dallas, justo cuando matan al presidente?
-Quizás, sí vino a ver al presidente -comenta Miss tratando de bajar la tensión del cuarto.
-Seguro él orquestó todo.
-Calmate, Diego. En serio.
-Realmente tiene el complejo de héroe -dice la más joven.
-Debemos evitar que mate al presidente.
-Tranquilizate, ¿sí? Papá no era un santo, pero, ¿asesinar al presidente? No es lo suyo.
La pelea de los hermanos parecía no terminar, Miss hasta hizo dos tazas de café, una para ella y la otra para Cinco cuando terminé de discutir. Era un objeto inamovible contra una fuerza imparable.
-Diablos, ojalá hubiera una forma anticuada de encontar gente y su dirección.
Miss ríe en seco, logrando que la miren:-Es 1963, la gente solo conoce el teléfono fijo.
Cinco busca por la casa la Guía Telefónica, para así, poder encontrar a su padre. Al cabo de unos minutos encuentran la dirección de la Fábrica Umbrella.
-Olive 82 -lee Dos en voz alta.
-Vámonos...
-Miss, necesito que tú te quedes -dice Cinco con tono suave.
-¿Por qué? ¿Quieres que me quede a cuidar a la loca y Elliott? No soy niñera.
-No, no. Es que creo que vas a estar más segura aquí y... Han pasado 45 años desde que no veo a mi padre...
La chica suspira y asiente apretando sus labios, Cinco le acomoda el cabello detrás de la oreja, mientras se escuchan las quejas de Elliott y Lila.
-Trata de no matarla.
-¡Ja! No prometo nada -ambos se sonríen mientras se alejan.
Voten si les gustó y siganme.
-👑🔥.