𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘: IMBÉCIL
❪ Cinco. ❫
—CINCO, CONOCE A DOT —la encargada me presento a aquella mujer detrás del pequeño escritorio, uno de las decenas que se encontraban en la habitación; y a la cual, en realidad, no tenía ni el mínimo interés en conocer —Dot es la responsable de todo lo relacionado con el apocalipsis —¿recuerdan lo que dije antes? Olvidenlo —De hecho fue Dot quien señaló tu aparición en el 2019 —Dot asintió, como si lo que hubiera hecho fuera cosa de la que enorgullecerse, tremenda mierda.
—Tuve que hacerlo —explicó, algo intimidada. Quizá estaba siendo muy obvio con mi disgusto.
—Ciertamente nos pusiste en problemas —y ella continuo hablando, aunque yo había dejado de prestarle atención. No era como si hablara de cosas realmente importantes, escucharla era como tener un zumbido constante en los oídos.
Apostaría lo que fuera a que Cherry ya tendría una mueca en su rostro, siempre había sido muy obvia al momento de que algo le desagradaba, aunque por supuesto que ella no se daba cuenta, o yo era realmente bueno notando los detalles de mi ojiazul.
—... Habría sido mucho más fácil —suspiro, volví mi vista hacia ella, pretendiendo que no había ignorado cada cosa que salía de su boca. Me extendía una carpeta, bastante completa a juzgar por la cantidad de hojas que tenía dentro —Sí tienes cualquier duda, estaré por allí atrás —me limite a asentir y finalmente se retiro. Observe a mi alrededor por última vez antes de dedicarme a estudiar el caso que tenía en frente, al menos tenía que disimular un poco antes de hacer aquello por lo que había venido realmente.
❪ Cherry. ❫
VANYA HABIA VUELTO a la academia, y a juzgar por su expresión junto con la de todos mis hermanos, era un muy mal momento para hacerlo.
—¿Qué pasa aquí? —pregunto confundida, me encogí de hombros, aunque sabía que no me veía a mí y no notaría mi silenciosa respuesta.
No la había visto desde que Cinco y yo fuimos a su apartamento después del incidente que me terminó por hacer una niña y ahora que la veía nuevamente era incómodo, más por el extraño que me hacía removerá en mi lugar, su mirada dura estaba encima mío y podía apostar a que su mirada trataba de decirme algo pero prefería evitar observarlo también, lo repito, era incómodo.
—Me alegra verte de nuevo —me asincere por lo bajo, para mí suerte me escucho pues me observo por un segundo, sonriendo muy forzadamente en mi dirección.
—Es un asunto familiar —se limito a decir Allison, ella si observaba directamente al acompañante de Vanya, aunque mi hermana pareció no notar aquello.
—Un asunto familiar —la amargura en su tono me hizo estremecer.
Si bien, Vanya siempre había sido una persona muy sumisa y yo traté de ayudarla con ello durante la mayor parte de nuestras vidas, la manera en la que su actitud se había manifestado no se sentía del todo... correcta.
—Claro que no se molestaron en incluirme.
Cuando su mirada juzgadora paro en mi, me apresure en hablar —Luther ha sido quien nos ha llamado —me encogí de hombros —Y a decir verdad... Todos nos hemos mantenido en la academia desde el funeral de papá, a excepción tuya, claro.
—Cherry... —bufé, callando cuando el rubio me regaño en un murmuro, aunque Klaus parecía bastante entretenido con mis palabras. Luther volvió su vista a la castaña —No es así —le aclaro, tratando de quitarse de encima la culpa que le había echado al no haberla llamado —Estabamos...
—No interrumpire —lo callo Vanya, bastante molesta para ese punto. Tuve que reprimir la risita que aquello me había causado, había callado a Luther por lo que creo era la primera vez en su vida.
Y yo lo había presenciado.
Pero tengo una increíble habilidad por hablar cuando no debería.
—Creo que ya lo hizo —canturree por lo bajo, siendo ignorada por los demás. Vanya salió de la habitación y no pude evitarlo, fui detrás suyo.
—Vanya, espera —Allison se apresuró, llegando antes que yo a la castaña. Y sabia que esto terminaría mal —Vanya, te lo diré cuando estemos solas.
—No, no te molestes.
—Vanya, esto no está siendo justo —sentencie finalmente, me confundí aún más cuando la castaña me miraba molesta a mi también.
—¿Justo? No hay nada de justo sobre ser su hermana —su voz se elevó ligeramente —He sido excluida de todo desde que tengo memoria.
—¿Excluida? ¿Y cada vez que te llevaba conmigo te excluía también? —encare ofendida, aunque pareció que no hizo efecto alguno.
—Sí no hubieras sentido lástima no lo habrías hecho —lleve mis manos a mi cabello, revolviendolo con frustración —Solía creer que era papá, pero el está muerto —por unos segundos se quedó callada, Allison tampoco decía nada y yo trataba de reprimir los insultos para mi misma —Resulta que ustedes son los imbéciles —Bien, dije que trataba, más no que aseguraba mantener cerrada la boca.
Hoy estaba siendo un día de porquería, y está había sido la gota que derramó el vaso.
—¿Imbéciles? ¿Estás pensando algo de la mierda que dices? —Allison soltó un jadeo al ver que iba a explotar con mi característico vomito verbal, el cual únicamente aparecía cuando ya me había cansado lo suficiente —Toda mi maldita vida estuvimos tratando de que fueras parte de nosotros, tal vez no como nosotros, pero si que estuvieras ahí, ¿pero porque carajo todos creen que se tiene que tratar solo sobre si mismos? ¡Estás siendo una jodida inmadura, Vanya! —sin intención de lastimarla, la empuje por el pecho, aunque no conte con que lo que yo conocía como fuerza nula era lo suficiente para que ella retrocediera varios pasos, antes de ser sostenida por el acosador que la acompañaba, deteniendo su casi caída.
Aun así, fingí que aquello no había sido sorpresivo incluso para mí. Volví a donde estaban los chicos, esperando a que Allison también hiciera lo mismo, y lo hizo, aunque unos segundos después, lanzándome una mirada confundida que decidí ignorar completamente.
Klaus no había dejado de observarme divertido, trate de reprimir la sonrisa que eso me provocaba.
—Bien, hay diferentes posibilidades. Guerra nuclear, asteroides, pero creo que esto es sobre la luna, ¿cierto? —argumento Luther, tomando otra vez su capa de superioridad
—Papá me envió a la luna —murmure por lo bajo, tan solo Klaus me escucho y con lo disimulado que era, soltó una carcajada.
—Todos morimos luchando contra esa cosa la primera vez —dijo Klaus, asenti dándole la razón
—¿Que nos da ventaja esta vez? —cuestiono Diego
—Cinco —hice una mueca —La última vez no lo teníamos.
—No estábamos solos, está vez tendremos toda la fuerza de la academia
—¿Y dónde está Cinco? —pregunto Allison, su mirada estaba encima mío y yo me limite a observar mis manos.
Era claro que suponían que yo sabía dónde de encontraba casi la mayoría del tiempo, pero la ubicación de la comisión era inexacta para mí, o para cualquiera, así que me encogi de hombros.
—Trabajando —me límite a responder, ignorando la confusión en todos.
—¿Por qué no nos dices que sucedió con él? —me reto el moreno.
—¿Por qué no nos dices que pasó con mamá? —cuestione también, el bajo la mirada y quedó callado
—El volverá —aseguro Luther recargandose en una mesa
—Ahora mismo no sé si estoy de acuerdo con eso —murmure por lo bajo, bufé dejando caer mi peso sobre mi espalda, en el sofá.
—Bien, iré tras Hazel y Chacha —Diego tomo sus cuchillos levantándose
—¿Qué? ¿Ahora? —pregunto Luther confundido, el moreno lo miro obvio
—Claro, tres días y ya está oscureciendo —se encogió de hombros saliendo, Luther fue detrás de él tratando de detenerlo, supuse que lo logró.
Volví con Klaus a la habitación, al parecer Diego nos iba a ayudar a lo que sea que mi hermano tenía planeado. Salí de la habitación por un momento rumbo a la mia, si iba a dormir esta noche tendría que recoger algo de lo que había destrozado en la mañana. Comencé a recoger todo lo que estaba en el piso, dejándolo de nuevo donde iba.
Ordenaba la mesita de noche cuando lo recordé, moví el mueble de su lugar y los vi ahí, los papeles que había tomado prestados de la oficina de papá.
Alyssa. Alyssa. Alyssa Hargreeves... ¿Quién demonios eres y por qué papá te escondió?
Mire los papeles una y otra vez, eran todos manuscritos, sabía que papá había escrito cada hoja, reconoceria la caligrafia incluso si me limitaba al tacto. ¿Por qué nunca la había mencionado antes?
—Debe haber una forma de conocerte —murmure, si esto fuera una serie un pequeño sonido aludiendo a qué tenía una idea hubiera sonado —Papá... Oh demonios, ¿por qué no lo pensé antes? —me levanté a paso rápido de ahí, en dirección a la habitación de Klaus
Si copié sus poderes una vez, ¿Que me impide contactar a mi padre para que diga la verdad? No podía ser tan difícil.