Cuando sonó el timbre de la puerta, Lauren le ganó incluso a Vagabundo en llegar a la puerta. "¿Sí?" dijo por el intercomunicador, a pesar de que tenía una muy buena idea de quién estaba parada al otro lado de su puerta.
"Hey. Soy yo".
No se necesitaba nombre. Desde la caminata hace dos semanas, habían pasado cada descanso en el set y casi todas las noches juntas. Nunca había pensado que podría pasar tanto tiempo con una persona y no cansarse de ella, todo lo contrario.
Cuando abrió la puerta, Camila la saludó con un beso que casi hizo que Lauren se hundiera en el suelo en un charco de agua.
Entonces Camila pasó junto a ella y dejó la bolsa que llevaba para saludar a Vagabundo, que se estaba volviendo loco, ladrando y moviendo su trasero con tanta fuerza que incluso su frente se sacudió.
"¿Que es eso?" Lauren señaló la pequeña bolsa de lona.
Camila siguió su mirada. "Necesito estar en el set muy temprano mañana, así que traje una muda de ropa... por si acaso me quedara".
"Bien pensado", murmuró Lauren, luchando contra un toque de pánico. Camila necesitaba ropa limpia por la mañana. No era como si estuviera pidiendo mudarse.
Se sentaron en el sofá, abrazándose e intercambiando un beso de vez en cuando mientras hablaban de sus días. Finalmente, cada una recogió su propio trabajo, Lauren estudiando las líneas de mañana, mientras Camila miraba algo en su computadora portátil.
Lauren había llegado a amar noches como esta. Si tan solo compartir sus noches pudiera durar más allá del final de la película la próxima semana... Todavía no estaba segura de cuál era la mejor opción, o incluso si había una mejor opción.
Suspirando, dobló las piernas debajo de ella en el sofá y trató de concentrarse en las páginas de su guión, pero su atención se desvió, principalmente hacia la mujer a su lado.
Normalmente, la presencia de Camila era relajante, pero hoy irradiaba un nerviosismo que hacía que el aire a su alrededor pareciera zumbar con energía. Camila se sentaba en el sofá, con su computadora portátil apoyada sobre sus rodillas, mirando la pantalla con gran atención.
Lauren había visto ese tipo de enfoque intenso en el rostro de la mujer tranquila, justo cuando Camila se estaba preparando para un truco... o cuando hacían el amor.
Semanas atrás, se habría amonestado por esa fraseología de sus pensamientos, pero ahora podía admitir, al menos para sí misma, que estaban haciendo el amor, aunque tener sexo era todo lo que podía reconocer abiertamente.
Se deslizó un poco más cerca del sofá para ver qué había capturado la atención de Camila por completo.
Una mujer de dibujos animados con un vestido de estilo 1906 cruzó la pantalla del portátil y salió corriendo de una casa con los ojos y la boca bien abiertos. Camila tenía los altavoces del portátil apagados, pero la mujer parecía estar gritando a todo pulmón. Las llamas bailaban a lo largo de su espalda, envolviendo rápidamente todo su cuerpo.
Al principio, Lauren pensó que Camila estaba viendo una caricatura o una película animada, pero cuando la secuencia se repitió una y otra vez, se dio cuenta de que era una visualización en 3D del truco de fuego que estaba programado para mañana.
En menos de veinte horas, sería el cuerpo de Camila, no el de la mujer de la caricatura, la que estuviera siendo quemada.
Ella había sabido sobre el gran truco de fuego durante semanas, por supuesto, pero no se había permitido pensar mucho en ello. Había otras cosas en las que centrarse. Pero ahora la garganta de Lauren se apretó y ella luchó para respirar normalmente. Tenía que alcanzar su botella de agua y tomar un gran sorbo antes de poder hablar. "¿Camila?" Tocó ligeramente la rodilla de Camila.
"¿Hmm?" Camila respondió sin apartar la vista de la pantalla del portátil.
"¿Estás preocupada por lo de mañana?"
Camila cerró la computadora portátil, la dejó sobre la mesa de café y se volvió hacia el sofá para mirarla. "Hemos planeado este truco durante meses, e hicimos alrededor de un millón de repasos. Habrá un jefe de bomberos y varias personas con extintores en el set. Cada miembro del equipo sabe exactamente qué hacer. Estadísticamente, corro un mayor riesgo cada vez que saco mi automóvil en una autopista de Los Ángeles".
A estas alturas, Lauren la conocía lo suficiente como para escuchar lo que no estaba diciendo. "Es bueno saberlo, pero no responde mi pregunta".
Camila se agarró las rodillas con ambas manos. "Yo..."
Lauren le puso una mano en el brazo. Los músculos y tendones debajo de su palma se sentían como acero, y ella los frotó suavemente para aflojarlos. "Soy yo, Camila. No hace falta que seas la heroica e intrépida doble de riesgo aquí".
Los hombros de Camila se desplomaron. "Tengo un miedo de mierda. ¿Qué pasa si me congelo o mi tiempo no es el correcto o-"
"No lo harás", dijo Lauren con firmeza, no solo para convencer a Camila sino también para ahuyentar la imagen de Camila ardiendo de su mente. "Haz repasado este truco que podrías hacerlo mientras duermes".
Un suspiro escapó de Camila. "Tienes razón", murmuró, pero no parecía convencida.
"¿Alguna vez te dije que comencé a actuar en la escuela primaria?"
La tensión en el brazo de Camila retrocedió. Ella sacudió su cabeza.
"Yo era un burro en nuestra obra de teatro de Navidad".
Eso puso una sonrisa en la cara de Camila. "Aww. Apuesto a que estabas linda".
"No tenía ninguna línea, pero estaba nerviosa como el infierno", dijo Lauren. "Estaba a punto de vomitar detrás del escenario. Tenía tanto miedo de toparme con el pesebre con mi disfraz de cartón y tirarlo, bebé Jesús y todo. Mi maestra me llevó a un lado. ¿Quieres saber qué consejo me dio?"
"¿Imaginar a la audiencia desnuda?" Camila adivinó.
"¿Ese es el tipo de consejo que le darías a un niño de siete años?" Lauren la pellizcó ligeramente. "Qué bueno que eres una doble, no una maestra. No, me dijo que imaginara lo peor que podría pasar-".
"No sé", murmuró Camila. "Me gusta la idea de imaginarte desnuda mejor".
Lauren la pellizcó un poco más fuerte y continuó, ignorando la interrupción, "Y luego pensar en una forma en que todavía podría salir adelante de la situación. Así que me imaginé levantando al niño Jesús y acunándolo en mis... uh, pezuñas, manteniéndolo caliente. El público no podría odiarme si hiciera eso, ¿verdad?"
Camila se inclinó hacia delante y la besó. "No veo cómo podrían", susurró contra los labios de Lauren.
Rápidamente, Lauren se apartó antes de que Camila pudiera distraerla de lo que quería decir. "Entonces, incluso si te congelas o tu sincronización está mal..." Miró a Camila expectante.
"Siempre puedo caer al suelo. Esa es la señal para que mi equipo me saque. Me tendrían cubierta de espuma en cuestión de segundos", dijo Camila como para sí misma. Se llevó la mano al cuello y cubrió la marca de la quemadura protectoramente. "Este no es el conjunto de puntos de impacto. Sé qué hacer para evitar ese problema. Si el viento es demasiado fuerte o viene de la dirección incorrecta, le diré a Ben que tenemos que esperar".
"Exactamente". Lauren asintió con vigor. Apartó la mano de Camila de su cuello y la sostuvo entre las suyas. "Sé que los trucos de fuego son difíciles para ti, pero sé que lo superarás como un campeona. Creo en ti".
"Gracias", susurró Camila, sonando un poco ahogada.
Lauren levantó las piernas de Camila sobre el sofá y la animó a extenderlas sobre su regazo para que pudieran estar aún más cerca.
"Sé que tu hora de llamada es solo a las once de la mañana y el truco de fuego es a las ocho, pero... ¿vendrás a mirar?"
Parecía tan vulnerable que Lauren quería envolverla en sus brazos y nunca dejarla ir de nuevo. "¿Estás segura de que me quieres allí?" No quería que su presencia pusiera a Camila aún más nerviosa. Y, a decir verdad, no estaba segura de poder soportar ver que Camila fuera incendiada. Un escalofrío la recorrió al pensarlo.
Camila la miró a los ojos y asintió.
"Entonces estaré allí".
"Hey, ¿estás bien?" Desde su posición acostada, Camila estudió la cara de Lauren.
"¿Yo?" Lauren se echó a reír, un sonido sin humor. "No soy yo quien será incendiada mañana".
"Pero tú eres la que tiembla", dijo Camila.
"Debe ser porque estoy muy cerca de ti". Lauren le dio a su voz un timbre seductor. Ella no quería hacer que Camila se preocupara aún más al expresar sus propios miedos. En cambio, deslizó un dedo por la costura interior de los jeans de Camila, todo el tiempo mirándola a la cara para ver si Camila sería receptiva a una pequeña distracción.
Un gemido subió por la garganta de Camila. Su respiración se aceleró al instante. "Lauren..."
Lauren presionó un dedo contra los labios de Camila. "Sin hablar".
"Sin hablar", Camila susurró contra su dedo. "Se me ocurren mejores cosas que hacer con mi boca". Se sentó y besó a Lauren con fuerza, como si quisiera imprimirse en todos sus sentidos. Una de sus manos se deslizó debajo de la camisa de Lauren y su pulgar rozó la parte inferior de un seno, volviendo loca a Lauren de deseo. Quería sentir el toque de Camila más alto o más bajo en su cuerpo. Preferiblemente ambos.
Se presionó contra Camila y gimió. "Tócame".
"Te estoy tocando", murmuró Camila contra sus labios.
Solo entonces Lauren se dio cuenta de que la otra mano de Camila se había movido hacia abajo y estaba acariciando la parte interna de su muslo, que quedaba al descubierto por sus pantalones cortos. Observó los dedos de Camila acariciar su pierna, pero no podía sentir el toque en absoluto. Esa parte de su pierna izquierda estaba completamente adormecida. Ya había sucedido antes, por lo que Lauren no estaba preocupada, pero ahora, por primera vez, alguien además de sus médicos tocaba la extremidad mientras estaba entumecida. Era un sentimiento de distanciamiento, como si estuviera viendo a alguien más haciendo el amor. Quería apartar la mano de Camila y tocarla en su lugar, sabiendo que todavía obtendría mucho placer con solo verla correrse.
Pero Camila fue más rápida. También movió su otra mano hacia abajo, desabrochó los pantalones cortos de Lauren y logró empujarlos y las bragas de Lauren hasta la mitad de sus piernas sin soltarla. Las yemas de sus dedos se deslizaron hacia un lugar que no estaba adormecido en absoluto.
"Oh, Dios". Lauren jadeó. "Puedo sentirte".
Luego, Camila presionó más cerca y movió los dedos, haciendo que Lauren se olvidara de su pierna entumecida y de mañana y de cualquier cosa menos lo increíble que se sentía el toque de Camila.
* * *
"¿Estás realmente segura de que quieres llevarme?" Camila preguntó por quinta vez cuando Lauren agarró las llaves del auto. "Podrías haber dormido un poco más y aún llegar al estudio a tiempo para ver el truco".
Dormir un poco más sonaba bien. Lauren no había dormido mucho anoche, y cuando se había quedado dormida, las imágenes de pesadilla de Camila quemándose y gritando de pánico y dolor la habían despertado.
"Te llevaré", respondió ella, tal como lo había hecho las otras cuatro veces. Dios, ¿era tan molesta cuando se negaba a dejar que otras personas ayudaran? Esperaba que no.
Camila guardó silencio en el camino al estudio. Lauren sabía que estaba atravesando el truco en su mente, por lo que no trató de entablar conversación, pero mantuvo la mano sobre la rodilla de Camila todo el tiempo.
La tensión yacía en el aire cuando pasaron al guardia y se dirigieron al estacionamiento del estudio. Más miembros del equipo de lo habitual estaban bullendo por el conjunto de la segunda unidad, revisando dos veces los extintores de incendios, las mantas y otros equipos de seguridad, mientras que otros estaban allí para ver el truco. Se instalaron seis cámaras, porque esta era una escena que tenían que capturar en una sola toma.
Los bomberos y los médicos esperaban al borde del set. Tal vez su presencia debería haber sido tranquilizadora, pero a Lauren le recordó la naturaleza peligrosa de este truco. Si este truco salía mal, Camila no se iría con algunos golpes y contusiones.
Intentó decirse a sí misma que no pasaría nada; había visto a Camila realizar otros trucos peligrosos desde su primer día en el set.
Pero esto era diferente, no solo porque este truco asustaba incluso a la Camila normalmente confiada. Cuando la vio hacer el primer truco relacionado con el fuego, no estaba enamorada de ella.
Lauren cerró los ojos con fuerza mientras el mareo la invadía. Sin embargo, por mucho que lo intentara, no podía negarlo, al menos no a sí misma. Pero, de nuevo, amar a Camila nunca había sido realmente el problema; permitiéndose ser amada de nuevo lo era.
Aprovechando sus habilidades de actuación para mantener una expresión neutral, Lauren caminó junto a Camila hasta que llegaron al punto donde el equipo había instalado la fachada de una casa que había sido seriamente afectada por el terremoto.
Ben levantó la vista de su conversación con dos ayudantes que Lauren no conocía y agitó la mano hacia Camila.
"Tengo que irme", dijo Camila, pero no se movió. Su rostro era inexpresivo, pero sus ojos estaban llenos de miedo.
Lauren tomó sus dos manos y las encontró pegajosas. La apretó suavemente. "La parte más difícil fue aparecer. Puedes hacerlo".
Una sonrisa apareció en el rostro de Camila cuando Lauren repitió sus palabras del caminatón. "Te veo en la meta". Apretó las manos de Lauren por un segundo, luego la soltó, le dio una última mirada y se alejó.
Lauren la observó irse, sus manos se abrazaron.
"¡Oye, Lauren!"
Cuando se volvió, Jill la saludó desde detrás de las barricadas de seguridad.
Lauren se acercó. "Buenos días".
"Buenos días. Parece que nadie quiere perderse esto". Jill hizo un gesto a los otros miembros del reparto que se habían presentado temprano para ver el gran truco de fuego.
"Parece que sí", murmuró Lauren.
A su alrededor, los colegas hablaban entre sí, entusiasmados como si fueran un grupo de niños visitando el circo.
Jill pareció sentir su nerviosismo. Ella no intentó entablar conversación mientras esperaban.
Camila y el coordinador de especialistas desaparecieron en el remolque de especialistas para un último recorrido. Cuando Camila regresó al set, llevaba un delgado traje blanco de cuerpo completo que parecía un pantalón largo.
El material era resistente al fuego, Lauren lo sabía.
Ben y otros dos hombres rodearon a Camila. El coordinador de especialistas le habló, gesticulando, mientras los dos hombres la cubrían con un gel transparente, lo que hacía que el traje de cuerpo completo fuera semitransparente y se pegara al cuerpo de Camila, revelando su forma atlética.
"Guau". Una de las AP que miraba desde atrás a Lauren dejó escapar un silbido.
Sí, Camila lucía sexy, pero Lauren estaba demasiado preocupada como para tener pensamientos amorosos.
Cuando la ropa interior blanca quedó completamente cubierta por el gel, el equipo de incendios ayudó a Camila a ponerse una capa de ropa negra y la cubrió con gotas de gel nuevamente. Sus manos, cubiertas con guantes de silicona, también estaban recubiertas con el gel resistente al fuego.
Luego luchó con su traje, un vestido de gran tamaño, y Ben roció algo sobre su espalda. Un miembro del equipo se inclinó, metió ambas manos en un balde y frotó más cosas pegajosas sobre la cara y el cabello de Camila hasta que goteó de su nariz.
Lauren recordó lo que Camila le había dicho sobre el gel de fuego: solo la protegería durante unos minutos, por lo que todo se movería rápido ahora. Quería alejarse, evitar ver que Camila fuera incendiada, pero se quedó donde estaba, queriendo estar allí para Camila. Su corazón latía contra su caja torácica en un ritmo frenético.
"¿Estás bien?" Jill preguntó a su lado.
Sintió la mano de Jill sobre su hombro y asintió, su mirada aún en Camila.
"¿Cámara lista?" Ben llamó. "¿Sonido listo?"
Dos del equipo de grabación gritaron confirmaciones.
Con cada comando, la tensión de Lauren aumentaba. Ella quería gritar: "Alto", pero por supuesto que no lo hizo. Se quedó de pie en el lugar, cada músculo de su cuerpo rígido.
Luego, solo unos segundos antes de que se prendiera fuego, Camila levantó la vista y la miró directamente.
Al instante, el miedo de Lauren desapareció, reemplazado por la necesidad de estar allí para Camila. Todo a su alrededor pareció desaparecer hasta que solo ella y Camila existieron. Puedes hacer esto, le articuló a Camila y le dio un asentimiento alentador, esperando que Camila pudiera verla a pesar de las cosas pegajosas en su rostro.
* * *
Camila se estremeció e intentó quedarse quieta mientras el equipo de incendios le cubría la cara, el cabello y las manos con una última capa de gel helado. La ropa interior de Nomex se había empapado en el gel y luego se había puesto en un refrigerador a cuarenta y dos grados. El único lugar en su cuerpo que se sentía cálido era la marca de quemadura en su cuello, que parecía estar ardiendo nuevamente.
Olvida eso. Será diferente esta vez.
Pero los recuerdos de su última quemadura de cuerpo completo la inundaron. El ligero aleteo de ansiedad que acompañaba a la mayoría de las acrobacias amenazaba con convertirse en un pánico total. Se concentró en su respiración, sabiendo que saldría lastimada o incluso muerta si no lograba controlar su miedo.
Incluso una mirada a los tres tipos de seguridad, que esperaban, con los extintores listos, no ayudó a calmarla, por lo que ella miró al elenco y al equipo reunido para ver el truco. Su mente no registraba rostros, excepto uno.
Lauren viéndola le dio confianza a Camila. Las últimas palabras de Lauren hacia ella resonaron en su mente como un mantra. Puedes hacerlo.
El sonido y la cámara comenzaron a rodar. Ben dio un paso adelante y atrapó su mirada. "¿Lista?"
Una última mirada a Lauren, luego Camila asintió. Si Lauren creía en ella, podría manejar cualquier cosa. Tomó posición dentro del edificio falso y se obligó a respirar tan tranquilamente como pudo. Inhala, exhala, inhala, exhala. Puedes hacerlo.
"Aquí vamos". Ben se movió a su alrededor. "Aguanta la respiración en tres, dos, uno, ¡ahora!"
Ella dejó de respirar, sabiendo que chamuscaría sus vías respiratorias si inhalaba.
Un silbido detrás de ella indicó que Ben había incendiado la parte posterior de su vestido. Se apresuró a salir del marco de las cámaras.
El calor le subió por la espalda. No poder ver las llamas lamiendo su vestido puso a Camila aún más nerviosa, pero confiaba en su equipo para mantenerla a salvo.
Los segundos pasaron, cada uno sintiéndose como una hora. Ya no podía ver a Lauren, pero sabía que Lauren estaba allí, observándola, confiando en que ella no lo arruinaría.
Finalmente, Ben levantó la mano para indicar que el fuego se había elevado lo suficiente como para verse espectacular en la película.
Ahora completamente envuelta en llamas, corrió por la puerta de la fachada. Lo poco de aire que le quedaba escapó de sus pulmones cuando dejó escapar un grito espeluznante. El guión lo requería, pero no necesitaba actuar mucho. Era una lucha agitar sus brazos de la manera correcta para mostrar las áreas en llamas de su cuerpo a las cámaras, pero no moverse de una manera que hiciera que las llamas subieran demasiado rápido.
Una parte en el lado posterior de su cuello se sentía incómodamente caliente, nunca una buena señal. Podría significar que estaba a punto de quemarse gravemente, pero no estaba segura de si era real o solo de su imaginación engañándola. La necesidad de dejarse caer sobre su vientre, la señal de que los muchachos de seguridad la sacaran, era casi abrumadora. Espera, espera. Aún no.
Primero necesitaba darles a los operadores de cámara suficiente material. ¡Puedes hacerlo!
Pasaron varios segundos como en cámara lenta. La sensación de ardor a lo largo de su cuello aumentó.
La voz de su mentora resonó en la memoria de Camila. Si algo duele durante un truco de fuego, estás jodida. Necesitas ser expulsada antes de que eso suceda.
Solo la voz de Lauren en su mente evitó que cayera al suelo. Finalmente, llegó la señal de la mano liberadora y el grito. "¡Sáquenla ahora!"
Camila se derrumbó en el suelo.
* * *
Lauren jadeó cuando Camila cayó de bruces, toda su espalda, incluyendo su cuello y cabeza, aún envuelta en llamas y sus brazos extendidos.
Uno de los operadores de seguridad arrojó una toalla húmeda sobre la cabeza de Camila, probablemente para protegerla de la inhalación de los productos químicos, mientras que tres hombres con extintores la rociaron de pies a cabeza.
El vapor se levantó y la espuma blanca cubrió todo, lo que dificultaba que Lauren viera. ¿Se estaba moviendo Camila? ¿Estaba bien? Lauren no podía decirlo.
Ella esta bien. Ella tiene que estar bien. Pero necesitaba ver por sí misma. Usando sus codos sin piedad, empujó a varios espectadores y corrió hacia donde los tipos con extintores y los médicos aún rodeaban a Camila.
Finalmente, el círculo de personas alrededor de Camila retrocedió, permitiéndole a Lauren verla.
Camila se estaba levantando, con una manta húmeda colgando de sus hombros para que no se volviera a encender. El vestido una vez de color crema colgaba a su alrededor con jirones negros. El gel transparente hizo que su cabello se pegara a su cabeza. Las gotas de la sustancia pegajosa todavía se aferraban a su cara y garganta. La espuma de los extintores goteaba de ella. Dios, era un desastre, y la vista más hermosa que Lauren había visto.
Otras personas gritaron felicitaciones, pero Camila los ignoró a todos. Su mirada se centró en Lauren de inmediato, y una sonrisa se extendió por su rostro.
En lugar de detenerse a unos metros de distancia, Lauren se acercó a Camila con los brazos abiertos para un abrazo.
"Uh, estoy hecha un desastre y-"
Sin preocuparse, Lauren la abrazó. Con el cuerpo de Camila presionado contra el de ella, vivo y saludable, podía respirar libremente por primera vez en toda la mañana. "Lo hiciste genial", susurró al oído de Camila. "Sabía que podías hacerlo".
"Gracias", susurró Camila.
El calor que irradiaba Camila y su ropa hecha jirones hizo que Lauren se preocupara por sus síntomas de EM empeorando, pero aguantó de todos modos. "Wow", murmuró ella. "Todavía estás bastante caliente".
Camila se acurrucó más cerca.
Lauren la miró. "¿Qué? ¿No hay bromas sobre ti estando caliente?" Esa no era una buena señal.
"Más tarde", Camila murmuró contra su hombro. "Por ahora, solo quiero disfrutar el momento". Lauren sintió que sacudía la cabeza. "Guau. Lo hice. Realmente lo hice ¿Cómo se vio?"
"Aterrador", dijo Lauren.
"Eso es bueno", dijo Camila, sonando más tranquila ahora. Con una mirada a las personas a su alrededor, bajó la voz y agregó: "Estuve a punto de hiperventilar por un segundo, pero realmente ayudó tenerte aquí".
Cuando finalmente se soltaron, Lauren le quitó una gota de gel del hombro.
La mirada de Camila la recorrió. Hizo un gesto hacia el gel y la espuma que ahora se aferraba al frente de Lauren. "Ahora también eres un desastre".
Lauren forzó una sonrisa irónica. Palabras más verdaderas nunca fueron habladas. Estaba más en conflicto sobre Camila y el futuro que nunca. Después de lo que habían compartido, ¿cómo podía irse en una semana? Pero, de nuevo, ¿cómo podría quedarse, sabiendo que condenaría a esta valiente mujer a una vida con EM?
Dio un paso atrás. "Creo que es mejor ir y darle a la maquilladora algo de tiempo para que me vea medio presentable".
"Ya estás hermosa, con espuma y todo", dijo Camila. Para todos los demás, habría sonado como una línea, pero sabía que Camila lo decía en serio. Después de quitarse uno de sus guantes de silicona, Camila levantó la mano y limpió un poco de espuma de la barbilla de Lauren en un gesto tan tierno que le hizo doler el corazón. "Gracias de nuevo por estar allí para mí".
Siempre, Lauren quería decir, pero sabía que no debería hacer esa promesa. "De nada", respondió ella en su lugar, le dio un rápido abrazo a Camila y corrió hacia el remolque del vestuario. Si tan solo la asistente del vestuario pudiera arreglar sus desordenadas emociones tan fácilmente como su ropa.