El viernes por la noche, Camila gimió cuando salió de la ducha y se secó. Desde que comenzó a trabajar como especialista, apenas había pasado un día sin algunos dolores menores y hematomas por un truco peligroso o un entrenamiento extenso, y se preguntó cómo se comparaba con tener EM.
Normalmente no solía meditar u obsesionarse con cosas sobre las que no tenía control, pero desde que descubrió que Lauren tenía una enfermedad crónica hace dos días, era todo lo que podía pensar.
Vamos. Ella es solo una actriz que estás doblando. Una de tantas. Pero sabía que se estaba mintiendo a sí misma, y no con mucho éxito. Lauren era tan especial como obstinada. Había una chispa de vida en los ojos verdes de Lauren que hacía difícil creer que estaba enferma. En diferentes circunstancias, Camila podía verse invitando a Lauren a salir. Bueno, la había invitado a salir cuando Lauren había bromeado sobre comprar su cena primero. Pero eso había sido antes de que descubriera que Lauren tenía EM. Las cosas eran diferentes ahora.
¿De verdad? Se secó el cabello con una toalla y se miró en el espejo. ¿Ya no consideraba a Lauren material de citas solo porque tenía EM?
La idea la hizo encogerse. Por un lado, Camila no quería creer que ella fuera tan superficial. Había encontrado esa actitud con demasiada frecuencia en la industria de las acrobacias. Tan pronto como ya no estabas perfectamente sano, Hollywood te dejaba caer como una papa caliente.
Pero, por otro lado, la EM era una enfermedad grave y sería estúpida saltar a cualquier cosa con los dos pies. A pesar de que Camila podría estar lista para una relación nuevamente, se había prometido a sí misma ser más cuidadosa con su corazón. Involucrarse con alguien que venía con tanto equipaje no era la forma de hacerlo.
Era todo un punto discutible de todos modos. Lauren había dejado en claro que no quería salir con ella, entonces, ¿por qué estaba pensando en esto?
Descalza, se dirigió a la cocina para prepararse un batido y luego abrió su computadora portátil para consultar el informe meteorológico de la próxima semana.
Estaba programada para hacer un truco de trinquete el jueves, fingiendo una explosión de una tubería de gas que había sido destrozada por el terremoto. Las cosas podrían calentarse en el set, por lo que June Gloom lo haría más llevadero. La idea de una bola gigante de fuego que venía hacia ella, las llamas lamiendo su rostro, la hizo temblar. Agarró la computadora portátil con ambas manos y conscientemente ralentizó su respiración.
Cálmate. Ben se toma muy en serio la seguridad.
Este no era el conjunto de puntos de impacto. Pero ninguna cantidad de razonamiento podría calmar los apresurados latidos de su corazón. Ella solo tendría que resistirlo. Una vez que había superado este truco con un poco de fuego involucrado, esperaba poder manejar el gran truco de fuego que aparecía al final de la película.
Suspirando, se desplazó hacia el clima del jueves. Aparentemente, LA tendría una ola de calor temprana la próxima semana. Ensayar ese truco de trinquete una y otra vez mientras el sol los golpeaba no sería divertido. Bueno, al menos el gel de fuego helado se sentiría refrescante en su piel sobrecalentada.
Ella hizo clic en su correo electrónico. Su hermano mayor le había enviado fotos de bebés, alegando que su hijo menor tomó a su tía, ya que siempre estaba haciendo travesuras. Resoplando, disparó una respuesta rápida y luego cerró su correo electrónico. Con la mano ya en la tapa de la computadora portátil, a punto de cerrarla, se detuvo.
Antes de que pudiera evitarlo, ingresó "esclerosis múltiple" en el cuadro de búsqueda y presionó enter.
Veintitrés millones de resultados.
Hizo clic en el primer enlace y comenzó a leer. Respiró un poco más fácilmente después de descubrir que la EM no se consideraba una enfermedad mortal, pero el resto de la información hizo que su cabeza zumbara y su corazón se sintiera pesado. Daño al SNC. Sin cura. Visión borrosa. Caminata inestable. Sensibilidad al calor. Debilidad muscular. Fatiga. Habla arrastrada. Problemas de vejiga. La lista de posibles síntomas seguía y seguía, y aparentemente, no había forma de saber cómo la enfermedad afectaría a cada individuo.
Ahora, muchas cosas sobre Lauren tenían sentido: por qué no se le permitía hacer la mayoría de sus propios trucos y por qué se retiraba a su remolque con aire acondicionado en lugar de quedarse en el set durante los descansos.
Después de un rato, dejó de leer y buscó su batido. Dios, podría usar algo más fuerte que la mezcla de arándano y plátano. ¿Lauren estaba experimentando todos esos síntomas? ¿Y por qué demonios había elegido una mujer con este tipo de problemas protagonizar una película de desastre y no una pequeña comedia o algo así?
Camila resopló. Después de trabajar con Lauren durante dos semanas, ya sabía la respuesta a esa pregunta. Cuanto más alguien insistía en que Lauren no podía hacer algo, más quería Lauren hacerlo.
Ah, sí, y tú no eres así en absoluto, ¿verdad? Recordó haber repetido un truco de alambre difícil dieciocho veces, negándose a rendirse hasta que llegó el momento justo. La diferencia era que tenía que quitarse el arnés y el cable de seguridad al final del día, mientras que Lauren tendría que vivir con sus síntomas por el resto de su vida.
Su pecho se sentía apretado. Estuvo tentada de cerrar la computadora portátil y tratar de olvidarse de esta maldita EM, pero como doble de riesgo, aprendió a no retroceder cuando las cosas le daban miedo. Enderezó los hombros, llevó el portátil al sofá y se acomodó para una noche de investigación.
* * *
El lunes estaba tan caluroso como lo había prometido el informe meteorológico. Camila y el resto del departamento de especialistas habían estado midiendo, calculando y preparando durante horas y luego ensayando la escena durante varias horas más. Realmente dudaba que su audiencia pudiera apreciar cuánto trabajo se dedicaba a una escena que duraba tres segundos en la pantalla.
Finalmente, incluso Ben no podía soportar trabajar más en el calor, así que les permitió descansar para almorzar.
La mayoría de sus colegas se dirigieron a donde el servicio de catering estaba repartiendo comidas calientes. Después de un momento de vacilación, Camila caminó hacia la tienda de servicios de catering, donde había aperitivos más pequeños disponibles para el elenco y la tripulación todo el día. Se dijo a sí misma que era porque la tienda tenía opciones de comida más saludables y porque estaría menos ocupada, pero en el fondo, sabía que era porque la tienda era el refugio de Lauren cuando no estaba en su remolque. Camila la había observado desaparecer en la tienda de campaña en cualquier oportunidad que tuviera entre escenas.
Echó hacia atrás la aleta y sonrió.
La tienda estaba vacía, excepto por una persona. Lauren estaba parada en la larga mesa, su lado izquierdo hacia Camila. Tenía las mangas de su traje levantadas, y varios botones de la blusa de cuello alto estaban abiertos.
Camila estaba a punto de gritar un saludo cuando Lauren metió la mano en un tazón y sacó un cubito de hielo. Lo pasó sobre sus palmas y lo arrastró por el interior de sus muñecas, donde su piel estaba aún más pálida, luego hasta la curva de su codo hasta que solo quedó una astilla de hielo. Inmediatamente, tomó otro cubo. Levantó su cabello y se frotó el hielo a lo largo de la nuca. Sus ojos se cerraron y su cabeza se echó hacia atrás cuando dejó escapar un suspiro de alivio.
La boca de Camila se secó y deseó tener un puñado de hielo también para poder refrescarse.
El siguiente cubo de hielo trazó un camino a lo largo de la elegante pendiente del cuello de Lauren y luego a través de su clavícula.
Camila imaginó seguir su camino con sus labios, sacudiendo gotas de agua de la piel de Lauren con su lengua.
El calor de la piel de Lauren derritió el hielo. Gotas de agua se deslizaron por su garganta y entraron en el escote de su disfraz. Lauren metió la mano en el tazón una vez más, le puso un cubito de hielo en la boca y lo chupó.
Un gemido bajo escapó de Camila. Dios, eso es caliente.
Inmediatamente se sintió culpable por pensar eso. Lauren no estaba haciendo cosas sexys con cubitos de hielo para excitarla. Ella ni siquiera sabía que Camila estaba allí, mirando como una voyeur, y los cubitos de hielo no eran dispositivos de seducción; servían un propósito estrictamente médico. Según la investigación de Camila, la mayoría de los pacientes con EM sufrían de sensibilidad al calor. Cualquier aumento en la temperatura de su cuerpo podría hacer que sus síntomas empeoren, y el hielo era una buena manera de contrarrestar eso.
Desafortunadamente, las técnicas de enfriamiento de Lauren tuvieron el efecto contrario en la temperatura corporal de Camila. Miró de un lado a otro entre el suelo y el camino del hielo sobre la piel de Lauren. ¿Tenía permitido encontrarlo caliente, a pesar de que tenía que ver con la EM de Lauren?
Lauren seguía siendo una mujer atractiva. ¿Estaba Camila siendo respetuosa al tratar de no pensar en ella de esa manera, o la estaba reduciendo a una paciente con EM, a pesar de que Lauren era mucho más que eso?
Camila no estaba segura de qué era lo correcto. Bueno, comerse a Lauren con la mirada sin su conocimiento no lo es.
Grandes voces se dirigían hacia la tienda, probablemente alguien del departamento de agarre en busca de dulces para el postre.
Lauren se volvió hacia las voces que se acercaban.
Rápidamente, Camila salió de la tienda antes de que pudiera ser descubierta. Iría a comer con sus colegas, dándole a Lauren, y a ella misma, la oportunidad de refrescarse.