"Fernandito, de cuando acá cierras con llave, picarón. Deja que se entere Lety." Leticia levantó ambas cejas al escuchar las palabras de Omar a través de la puerta. Fernando sacudió la cabeza, haciéndole señas de que estaba loco.
"Si serás imbécil Carbajal." Le dijo Fernando al abrir la puerta, señalándole que pasara. "No que sea de tu incumbencia, baboso, pero con quien único me encierro en la oficina es con estas dos maravillas." Fernando le dijo con una sonrisa traviesa, señalando con la mano abierta hacia su escritorio donde Leticia seguía sentada con Andrea entre sus brazos.
"¡Lety! ¡Andrea!" Omar se acercó a ellas, abriendo sus brazos para cargar a su sobrina y darle un beso a Lety en la mano. "Que sorpresa. Eh, te juro que solo estaba bromeando. Hace mucho tiempo que Fernando no se encierra aquí, ni solo ni acompañado." Omar pretendió estar distraído con la bebé.
"Mi amor, tienes que recordar que él también se les cayó a sus papás de chiquito." Fernando jugaba nerviosamente con su anillo de matrimonio, sentándose en su silla.
"Lo sé. Quita esa cara de espanto Omar. Yo sé muy bien cuantas veces se ha encerrado Fernando aquí, porque todas han sido conmigo." Leticia sonreía traviesamente, dejando a Fernando completamente en shock por que a ella no le gustaba que el hiciera esas bromas, y mucho menos las hacía ella.
"¡Leticia Mendiola!" La regañó Fernando, dándole un golpe con la mano abierta en la pierna sobre su escritorio.
"Jijijiji. Lo siento mi amor, pero era demasiado bueno para dejarlo pasar." Leticia se sonrojó. "Ademas, no es un gran secreto. Encima de estar casados, aquí esta Andrea como prueba viva que..."
"Ya, Lety. Por Dios, me avergüenzas." Fernando tomó una carpeta de su escritorio para echarse aire. "A ver Carbajal, mejor cuéntanos, ¿Qué haces aquí? Pensé seguías en Nueva York."
"Llegué esta mañana. Los clientes están muy felices con los comerciales. La que no está nada contenta es Natalia con tantos viajes."
"Lo siento brother. Espero que este haya sido el último, por ahora."
"Eso espero. ¿Cómo están las cosas por aquí?"
Fernando le dio un corto reporte a Omar, explicándole las reservaciones que tenía, y Carbajal le dio la razón a Leticia. Aunque no quisiera, pronto tendrían que definir a que se dedicarían y empezar a rechazar proyectos.
La tarde pasó rápidamente, con Fernando y Omar encerrados en edición, y Leticia entreteniendo a sus amigas poniéndolas al tanto de todo lo que se habían perdido en su ausencia.
De igual manera, el fin de semana vino y se fue, y rápidamente llego el lunes; el primer día que dejarían a Andrea con Doña Teresita mientras ambos iban a trabajar. El día transcurrió tranquilamente a pesar de las docenas de llamadas que tanto Fernando como Leticia le hacían a la feliz abuela.
El éxito de la empresa y la infancia de su hija mantenía a Fernando y a Lety completamente ocupados. Con el regreso de Lety a la empresa, las cosas empezaron a moverse mucho más efectivamente. Antes de darse cuenta, llegó el día de la junta de comité que casi todos habían olvidado.
El día de la junta, todo el comité excepto Ariel hizo acto de presencia. Fernando y Lety presentaron el balance real de la empresa con mucho orgullo, recibiendo muchos halagos de todo el comité por un trabajo bien hecho. Para la fecha de la junta, Fernando ya había cumplido dos años al frente de la empresa y aunque era obvio que él no había cumplido con sus metas, a nadie le importaba porque sinceramente eso era una simple competencia entre Fernando y Ariel que ahora era nula.
Marcia por su parte, les informó que ella y sus hermanos necesitarían disolver su sociedad, ya que el juicio de Ariel las había dejado prácticamente en la calle. Antes de la junta Fernando y Lety ya habían considerado la posibilidad, y habían decidido comprar las acciones de los Villaroel personalmente, ya que Filmo Imagen estaba produciendo grandes ganancias para Leticia. Al final de la junta, el cincuenta por ciento de Conceptos le pertenecía a Fernando y a Lety, el veinticinco porciento a Don Humberto y Doña Teresita, y el ultimo veinticinco porciento estaba dividido entre Omar y los socios minoritarios que él representaba.
Cuando el comité firmó el acta de la junta, comenzaron a salir, pero Fernando detuvo únicamente a sus padres y a Marcia quienes junto con Omar y Lety se quedaron a escuchar lo que tenía que decir Fernando. Lety no había querido que lo hiciera, pero Fernando necesitaba deshacerse de la última onza de culpa que sentía. Lentamente y aun con los informes de frente, Fernando les explicó todo lo que fue el embargo, por que lo hizo, y como lograron salir de él.
Fernando había pensado que la más dolida seria Marcia, al escuchar como el prefirió confiar en Leticia y por consiguiente terminó enamorado de ella, pero a Marcia sinceramente no le importó en lo más mínimo. Conceptos ya tenía mucho tiempo fuera de deudas y ella ya tenía su dinero libre así que se limitó a agradecerle a él y a Lety su esfuerzo por sacar la empresa adelante y salió de Conceptos decidida a dejar el pasado atrás y concentrarse en la vida que estaba construyendo en el extranjero.
Para los papás de Fernando fue algo más sorprendente. Principalmente por el tiempo que guardaron el secreto. Don Humberto se sintió engañado por su hijo, pero su coraje no lo cegaba ante el hecho de que todo había salido bien a final de cuentas. Fernando no pudo evitar los reproches de su padre ante tanta mentira, pero a la hora que terminaron la junta, se abrazaron y prometieron confiar más el uno en el otro de ese día en adelante.