Capítulo 88: Un año.

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Sin que nadie se diera cuenta, el tiempo pasó como una estrella fugaz. Después del cumpleaños de Lety, el verano llegó en un abrir y cerrar de ojos y todos felices asistieron a la boda de Eduardo y Carolina. Después llegó el primer aniversario de bodas para Fernando y Lety, el cual celebraron en su casa, recreando la sorpresa de Fernando el día antes de la boda. Igualmente, el cumpleaños de Fernando lo celebraron solitos en casa. Pronto estaban todos reunidos en casa de Omar para celebrar el primer cumpleaños de los gemelos y las festividades de la temporada ya que los gemelos fueron el regalo de navidad de Omar.

Fue un día espectacular para todos los que asistieron a celebrar la ocasión con ellos... hasta que empezó a caer la noche. Omar fue a su recamara a buscar la sorpresa que le tenía a Natalia, pero el sorprendido fue el al encontrar a su amada Natalia, en su propia cama, con un compañero de trabajo que Omar siempre había visto como inofensivo. La noche acabó en una fuerte pelea entre Omar y el hombre, en la que Fernando se tuvo que meter para detener a su amigo como él había hecho más veces de las que ambos podían contar. El principio de año fue muy duro para Omar quien después de haberse enamorado como loco por primera vez en su vida, acabó como padre soltero criando a sus hijos únicamente con el apoyo de los amigos que se habían convertido en familia, ya que Natalia se fue detrás de aquel hombre que había roto una familia, abandonando por completo a sus hijos.

Con el comienzo del nuevo año, Fernando y Lety tuvieron una idea para ayudar tanto a sus amigos como a varios empleados de Conceptos. Ya que Omar ahora era un padre soltero, Carolina estaba embarazada y Paula María también, Fernando tuvo la brillante idea de convertir el cuarto piso de Conceptos en una guardería. Así los ejecutivos no tendrían que lidiar con las complicaciones de buscar ayuda cuando los días se extendieran por cualquier razón, y los hijos de las secretarias no tendrían que esconderse en edición, causándole miminsquis a Luigi.

Como la idea fue de Fernando, Lety dejó que el fuera quien se lo dijera a su mamá y a su suegra, quienes habían estado muy contentas cuidando de Andrea. Pero resultó que la guardería fue una gran idea, porque lamentablemente, a Don Erasmo le habían diagnosticado con cáncer en el páncreas y Doña Julieta necesitaría dedicar su tiempo a cuidarlo y acompañarlo a todas sus citas médicas. Doña Teresita había disfrutado de cuidar de su nieta por casi todo un año y cuando comenzaron a llevarla a la guardería, la llevaban cuatro días, y la bebé pasaba un día entero con sus abuelos consintiéndola.

El primer cumpleaños de Andrea fue una ocasión muy emocional para Lety quien se pasó todo el día llorando al recordar como su bebé había crecido. Fernando y Leticia habían tenido la dicha de disfrutar de casi todos sus primeros juntos. Cerca de sus cinco meses de edad, sus primeros dientitos habían causado noches en vela para los tres. A las pocas semanas, Fernando y Leticia estaban con ella en el piso de su recamara jugando. Cuando Fernando se levantó para ir a buscar algo, la niña de estar sentada se echó a gatear detrás de él para seguirlo y desde entonces no hubo quien la detuviera. Donde estaba Fernando, estaba ella y no había obstáculo que pudiese detenerla.

La primera palabra de la bebé no sorprendió a nadie al ser papá, ya que estaba super apegada a él. Al pasar el tiempo, la pareja no pudo evitar los comentarios de 'no te preocupes Lety, pronto tendrás tu venganza con el varoncito, porque las nenas siempre son de papi.' Leticia no había querido decirle a nadie que para ellos no habría varoncito ni pronto, ni nunca. Los únicos que lo sabían eran Eduardo y Carolina, quienes al enterarse que Carolina estaba embarazada, decidieron guardar el secreto hasta que fuera inevitable. Carolina sabía que su amiga estaría más que feliz por ella, pero de igual forma querían asegurarse de que todo iba a estar bien después de la perdida que ya había sufrido.

El día de la fiesta de Andrea, la niña hizo su debut dando sus primeros pasos de la mesita de centro hasta el sofá grande donde estaba sentado Fernando hablando con Omar. Los gritos emocionados de los presentes la asustaron y se echó a llorar en brazos de su papá, dejándole claro a todos que, a pesar de ser la viva imagen de su padre, era igual de tímida y sensible que su madre; algo que Luigi había nominado como la combinación perfecta.

"Un año." Susurró Lety sentándose al lado de su esposo en el sofá de la sala, donde él se había sentado con Andrea después de despedir al último invitado y ella se había dormido sobre su pecho. "No puedo creer que nuestra hija ya tenga un año."

"Ya se, parece que fue ayer que nació. Y hoy ya anda caminando y hablando. Es increíble."

"Caminando detrás de ti, y diciendo 'papá, papi, papito'" Leticia se cruzó de brazos.

"Hay mi Lety, no te pongas celosa. Tú sabes que a ti también te hace lo mismo." Fernando abrazó a su esposa por el cuello, atrayéndola a él para besar su cabeza.

"Si, pero solo cuando tu no estas." Leticia recostó su cabeza en su pecho.

"Amor, no te enojes, pero eso me hace tan feliz." Fernando sonrió traviesamente.

"A mí también. Eres un gran padre Fernando Mendiola." Leticia le dio un beso en la mejilla. "Eres capaz de voltear el mundo al revés por esa niña. ¿Te acuerdas cuando dudabas si serias un bien padre cuando recién quedé embarazada?"

"Todavía me pasa. Después de todo aún está pequeña." Fernando acarició sus negros rizos antes de darle un beso a la bebé quien dormía profundamente sobre su pecho.

"Aún está pequeña, y aunque tenga veintisiete años y familia propia, lo seguirá siendo. Mira a mi papá." Leticia sonrió tristemente recordando como su papá la había regañado al llegar en la tarde porque según él, su vestido estaba muy pegado.

"Mi suegro. Se veía con mucha energía hoy."

"Mi mamá dijo que se pasó la semana en cama para asegurarse que podría disfrutar el día de hoy."

"¿Cómo van sus tratamientos?" Preguntó Fernando, habiendo evitado el tema toda la tarde.

"La semana pasada le dieron el ultimo." Suspiró Leticia.

"¿Y eso que quiere decir?"

"Ahora hay que esperar un tiempo antes de volverle a hacer las pruebas para ver si el cáncer desapareció, o si toda esa tortura fue en vano y ya no hay nada que hacer."

"Mi Lety, no sabes cómo siento que tu papá este pasando por todo esto." Fernando besó su cabeza dulcemente.

"Él es muy fuerte. Aunque los resultados no sean favorables, él va a estar bien."

"¿Y tú?"

"A lo mejor no, pero los tengo a ustedes que son mi fuerza."

"Te amo tanto Leticia." Fernando le dio un beso en los labios que los impulsó a llevar a Andrea a dormir en su cuna e irse a su recamara donde se perdieron el uno en el otro hasta hartas horas de la madrugada.

La Fea Más Bella: Y Llegaste TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora