"Feliz cumpleaños, Feliz cumpleaños
Feliz cumpleaños, las palabras que solo puedo decir
Feliz cumpleaños, Feliz cumpleaños
Tu nacimiento, para mi es solo una bendición"
—Jonghyun, Happy Birthday—
Haikuan se encontraba preocupado, caminaba de un lado a otro mientras Zhan lo observaba y bebía su leche con chocolate.
—Haikuan me estás mareando, creo que debes detenerte, deja de dar vueltas ahora.
—Xiao Zhan no me des órdenes, deja tus hormonas para Yibo, ya bastante tengo arriba.
Zhan se cruzó de brazos y colocó sus piernas sobre la mesita en la oficina del presidente del hospital.
—Entonces cuéntame ¿Que sucede?
—Es qué mañana es el cumpleaños de Zuocheng.
El rubio asintió e infló sus mejillas.
—Y hoy es el mío.—comentó Zhan.
—¡Maldición! ¿Porqué cumplen años tan cerca? Olvidé comprarle un regalo a mi esposo y también comprarte uno a ti, aunque el de Zuocheng es más importante obviamente.
—Acabas de morir con flores Haikuan, te quedas sin tú almuerzo diario que te hace Zuo con tanto amor, además también sin sexo ni mimos.—se burló Zhan.
—¡Madre mía!.—exclamó Haikuan dándose cuenta que Zhan tenía razón.
—Y en el peor de los casos te pedirá el divorcio.—Zhan fingió inocencia.
—Callate la boca Xiao y sal de aquí ahora mismo, ve a atender pacientes o algo en lo que pienso que hacer.
—Hai ¿Se te olvida que estoy libre hoy ? Además soy el director, así que me respetas.
Haikuan se rió de su amigo y acarició su cabeza, luego llevó una mano a su vientre y apretó sus labios.
—El mini Yibo está creciendo rápido, me alegra saber que están sanos.
—Mini Yibo un carajo, es mini yo, no es él que lo lleva en su vientre, soy yo.—Zhan cruzó sus brazos haciendo un mohín con sus labios.—El doncel aquí soy yo. —añadió.
Después de unos minutos Zhan salió de la oficina, sacó su teléfono y se emocionó con los mensajes que estaba recibiendo, se sentía feliz y animado con eso, recordó la invitación de Yibo y se mordió los labios pensando si debía aceptar o no, unos minutos más tarde le envió una respuesta positiva, al final del día sería comida gratis, además el otro era el padre de su bebé, debían de llevarse bien o al menos intentarlo.
El director hizo un puchero al ver que tanto Xuan Lu como Yuchen parecían haber olvidado su cumpleaños, al menos Lusi si lo había recordado.
—Felicidades señor director.—dijo Nyle pasando por el lado de Zhan y escudriñandolo de arriba abajo como si buscara algo.
La vista del moreno se quedó fija en el vientre de Zhan unos segundos.
—Mi rostro está aquí arriba por sino lo notaste, y ahórrate tus felicitaciones, se me sobran.—respondió Zhan.
—Hmm solo estaba viendo que estás aumentando de peso.—se burló Nyle señalando la cintura de Zhan.—Además intentaba ser amable contigo al felicitarte, creo que no estamos bien y deberíamos estarlo.
—¿Bien? ¿Tú y yo? Eso jamás pasará, eres la persona más tóxica que conozco, te aprovechas de los demás y luego te haces la víctima, así que aléjate lo más que puedas de mi campo de visión lo más que puedas, recuerda que soy el director y tengo mucha influencia, así que no me hagas querer abusar por primera vez de un puesto alto.—Zhan enfatizó sus palabras e hizo temblar a Nyle, quien de hecho era una bomba de tiempo.
—Uno no puede intentar hacer el bien que ya estás juzgando. —respondió Nyle retrocediendo.
—Las personas como tú no buscan el bien, más te vale mantenerte lejos de mí vida Nyle, porque sino lo haces estarás muy mal aquí. —Zhan dio un paso al frente dándole mirada hostil. —Te repito que yo soy el director a cargo aquí. —susurró Zhan haciendo que Nyle temblara.
***
El rubio se miró en el espejo por sexta vez, su camisa de estampado florales le quedaba perfecta, Xuan Lu se la había regalado hacia pocos días y el dudó en usarla, ahora que la llevaba puesta le fascinaba, se puso un poco de bálsamo labial para hidratar sus labios y desconectó su teléfono del cargador, en el mismo momento que Yibo lo llamaba.
—Ya estoy afuera.—comentó el otro.
—Está bien, ya salgo.—respondió Zhan.
Yibo estaba afuera del auto sosteniendo un hermoso ramo de rosas rojas, abrió la puerta para Zhan y antes de que entrara al vehículo le dio un abrazo enorme.
—Feliz cumpleaños solecito.
El corazón de Zhan comenzó a bombear su sangre a más velocidad, siempre le gustó que Yibo fuera cursi con él, aunque ya ni debería significar nada para él. ¿No es así?
—Gracias ¿A dónde iremos?
—Se supone que es una sorpresa.—indicó Yibo y sacó una venda de su bolsillo.—Así que debo cubrirte los ojos cuando estemos llegando.
Zhan no negó que comenzaba a sentirse emocionado, tendría una sorpresa, llevaba mucho tiempo sin tener una, casi gritó de la emoción, llevaba tanto solo trabajando y esforzándose que se había olvidado de vivir su vida, de disfrutar ciertos momentos, y allí estaba quien le había quitado todo, devolviéndole poco a poco aquello que le negó.
Tras conducir unos veinte minutos y doblar un par de veces a la derecha Yibo se detuvo y se inclinó a Zhan, le puso la venda en los ojos y miró sus labios sabiendo que el rubio no vería su deseo, uno que no reprimió, porque le dio un beso leve, sus sentimientos eran un caos en ese momento, especialmente porque Zhan no reaccionó de mala forma al beso, sino que sonrió con timidez.
—Ya casi llegamos cumpleañero, así que cierra los ojos y no hagas trampa.
Xiao asintió emocionado, aplaudió despacio y a Yibo le agradó el gesto, al llegar a la casa de fiesta detuvo el auto y lo rodeó para ayudar a salir a Zhan, sostuvo su mano desde que salió y le ayudó a subir los escalones, supo en ese momento que quería sostener esas manos hasta el fin de sus días, quería pedirle una oportunidad a Zhan en ese momento, sin embargo también sintió que no sería buena idea hacerlo, quizás el doncel intentaría matarlo por como había actuado en el pasado, debía concentrarse en el aquí y ahora e ir despacio.
—Hemos llegado.—susurró Yibo a Zhan.
Soltó su mano para ir a su espalda y quitarle la venda, unas luces se encendieron y se escuchó a coro el típico cumpleaños feliz.
Allí estaban sus amistades, Lusi, Xuan Lu, Yuchen, Zuocheng, Haikuan y parte del personal del hospital que apreciaban en gran manera a Xiao Zhan, el lugar estaba decorado al estilo de Lulu, el rubio reconoció el toque de su amiga en un dos por tres, habían regalos por todos lados y un enorme pastel, que llevaba en el tope un pequeño Zhan sosteniendo un estetoscopio, delante llevaba escrito.
Feliz cumpleaños director Xiao.
Para Zhan la sorpresa fue tan hermosa que comenzó a llorar mientras sus amistades lo llenaban de abrazos y besos, alguien le pasó un micrófono a Yibo y este hizo sonidos raros para llamar la atención.
—Ahora que ya tengo la atención de todos les pido que hagan un semi círculo alrededor de Zhan, Xuan Lu pasará a recoger los papeles con notas con sus buenos deseos para Xiao y se les entregaran en un frasco para que los lea cada día, aunque no somos 365, entre todos hicimos un total de esa cantidad de frases para que tengas una por día.
—¡Que emocionante!.—chilló Zhan.
—Xiao Zhan espero que este cumple años tus deseos se cumplan, este año ha traído bendiciones para ti, eres nuestro director, el mejor fue elegido, confío que harás el mejor trabajo, puedes contar con cada uno de los presentes aquí, puedes contar conmigo.—Yibo miraba a Zhan con tanta ternura, se cuestionaba como pudo dejarlo ir sí Xiao era la luz y el amor de su vida.—Te quiero.—terminó diciendo y elevó su copa incitando a un brindis.
Zhan también elevó su copa, a diferencia de los demás el era el único que tenía jugó de uva en ella y para Xiao no pasó desapercibido ese te quiero de su ex, aunque nadie lo notó, o sí lo hicieron y lo ignoraron, eso hizo que los muros que llevaba Xiao Zhan construyendo hacia mucho tiempo comenzaran a desvanecerse poco a poco.
Quizás sería bueno darse una nueva oportunidad con Yibo, talves debería intentarlo nuevamente...