POV Lisa
El sábado por la mañana bajé las escaleras y fui directo a la cocina. La noche anterior, Bambam había salido junto a Jennie para darle su regalo.
Sea lo que sea que haya sido ese regalo, los golpeteos de la cama en contra la pared de mi cuarto dejaron al descubierto que la pasaron muy bien.
Suerte que mis padres y mis tíos durmieran del lado opuesto del corredor.
Puse un par de rebanadas de pan lactal en la tostadora y prendí la cafetera.
Unas suaves pisadas comenzaron a descender por las escaleras, acercándose lento hasta entrar en la cocina.
- ¡Buenos, buenos, buenos días!.- Bambam me abrazó con fuerza.
La enorme sonrisa en su rostro, dejaba en evidente que todo había salido de maravilla. Me encantaba verlo felíz, por lo que no pude evitar que me contagiara su buen humor esa mañana.
- Buen día, tortolito.- Contesté riendo.- ¿Qué tal todo ayer?.- Pregunté mientras me servía un poco de café.
- Digamos que bien.- Tomó una taza del gabinete.- Resulta..- Alargó e hizo una pausa mientras servía su café.- ..que ayer llevé a Jennie a varios sitios que había estado reservando para ésta noche en especial.- Sorbio.- Y me lleve una grata sorpresa cuando ella me contó que tú hiciste que los conocieras el jueves.- Habló con una media sonrisa.
- Oh.. Lo lamento Bambi.. No tenía idea que planeabas llevar allí, sólo quería..
- Lis, Lis.- Me interrumpió.- Tranquila, tu no sabías nada, de hecho me estabas haciendo un favor.- El rió y pasó su brazo por mis hombros.
No pude evitar haberme sentido culpable por arruinar la sorpresa de Bambam para Jennie, si hubiera sido más lista, sabría que él reservaba esos lugares y que no se iría sin mostrarselos.
- Aunque..- Añadió.- Hubo un lugar que tú no le mostraste y yo sí, y puedo asegurarte que fue el que más le gustó.- Dijo con seguridad.
En mi cabeza comencé a hacer una lista de sitios a los cuales podría haberla llevado, casi todos se los habíamos enseñado.
- ¿Cuál?.- Pregunté con verdadera intriga.
El se acercó a mi oreja y murmuró.- Mi cama..-
Entonces lo aparte bruscamente y estallamos en carcajadas.
- Pervertido.- Dije con una falsa mueca de asco.
Continuamos desayunando, mientras él me contaba cada detalle de su cita. La había llevado a los parques, a la feria donde se compró un sombrero, al mirador que estaba en la zona más alta de la ciudad, y por último, tuvieron una bonita cena cerca de la costa.
Podía ver el brillo que destilaban sus ojos y su sonrisa, cada vez que nombraba algo que ella había hecho. Mi primo no tan sólo estaba felíz, no.
Estaba verdaderamente enamorado de Jennie.
Y ella parecía ser la primera que le correspondía y que irradiaba las mismas ganas de ser felíz junto a él.
Nuevos pasos nos alertaron a que alguien venía.
- Buenos días.- Habló Jennie con voz somnolienta y frotando sus ojos.
- Buen día, cariño.- Dijo Bambam tomandola de la cintura y jalandola hasta sentarla sobre una de sus piernas.
- Buen día.- Respondí mientras mordia una tostada.
- Eso se ve bien, ¿Me das un poco?.- Preguntó ella a Bambam, mirando su tostada.
Él, completamente hipnotizado, palpó la mesa hasta dar con el carbohidrato que tenía mermelada y llevó con suavidad a su boca. Ella lo mordió sonriente.
Mi celular comenzó a vibrar de manera incesante. Bambam salió de su trance para mirar mi móvil.
- ¿Hola?..
- Hola Lis.
Esa voz.
Tape el auricular de mi móvil.
- Disculpen.- Dije mientras me levantaba y salía rápidamente de la cocina.
- ¿Llamé en mal momento?
- Para nada.. Sólo desayunaba.
- Genial..- Hubo un momento de silencio, no supe qué decir.- Me enteré que pronto te irás.. a la Universidad de Seúl..
- Viajo el martes, sí.
- Lo sé.. Me alegra que pudieras conseguir esa beca. Sé cuánto la querías..
- Gracias..- Me golpee mentalmente por ser tan torpe para hablar.
Pero ¿Qué podía decir? No habíamos hablado en meses. Ni siquiera nos habíamos cruzando en la Academia cuando me gradue. Luego de la última charla, creo que ambas habíamos estado envitandonos.
- Pensé que.. Creí que podríamos salir está noche, antes de que te fueras.. Creo que una última salida no vendría mal ¿Verdad?
- Mhm, por supuesto.. ¿Dónde?..
- Que tal.. En el Club de siempre
- Claro.. Genial..
- Nos vemos a las doce ¿Te parece?
- Seguro.. Nos vemos allí, adiós..
- Adiós Lis..
Colgué el móvil y me senté sobre el sofa. Me sentía extraña. Luego de meses no esperaba una llamada suya. Ni suya de ni nadie realmente. Éste último tiempo me había asegurado de apartarme de muchas personas, sólo para hacer mi partida a Seúl algo más llevadero. Absurdo, sí. Pero, ciertamente, jamás había sido muy buena para tolerar la pérdida de una persona en mi vida.
Ahora que lo pensaba, en realidad, ella no era como todos los demas. Siempre había estado junto a mi, sin importar lo imbécil que podía llegar a ser. Y aunque yo sabía bien que parte de su comportamiento se debia a sus sentimientos por mi, también estaba consciente de que era una persona leal y se mantendría a mi lado pasara lo que pasara.
Fue justamente esa lealtad lo que me había llevado a apartarla.
Ella no merecía alguien como yo en su vida. Alguien que jamás corresponderia ese cariño y esa lealtad de la misma forma. No porque no quisiera, sino porque era una idiota y siempre terminaba arruinando las cosas. Y en ese momento, me negaba a joderla a ella.
Era una idiota, pero no una egoísta. Y eso fue lo mejor que pude hacer por ella.
Revolvi mi cabello con un poco de frustración. En realidad, podía coger el móvil, rechazar su invitación y todo esto terminaría. Pero una parte de mi quería verla una última vez y, al menos, despedirme como correspondía. Aún si eso significaba, ponerme ebria para evitar que mi maldita consciencia saliera a la luz.
Volví a la cocina. Bambam y Jennie aún conversaban a gusto, parecían sumergidos en una burbuja.
- ¿Todo bien?.- Preguntó cuando entré y se percató.
- Sí.- Me límite a responder mientras volvía a beber mi café.
- ¿Quién llamaba?.- Ésta vez, su atención estaba enteramente en mi, intenté mantenerme neutra.
- Una.. amiga. Me invito ésta noche al All Night..
- ¡Genial! Planeaba ir allí con Jen, para despedir la noche, ya sabes.- Habló.- ¿Quieres que vayamos juntos?.- Preguntó.
- Claro.
Un silencio se instauró en la cocina. Yo terminé de beber mi café y de comer las últimas tostadas. Sentía algo parecido al arrepentimiento crecer en la boca de mi estómago.
Algunas cosas estaban de más..
- Iré a correr.- Anuncié mientras salía de la cocina.
- ¿Está todo bien?.- Preguntó Bambam.
- De maravilla.
Esa misma noche, mientras las horas avanzaban, sentía una ansiedad creciendo. Me puse un vestido negro con tiras que se ajustaba bien a mi torso y unos tacos no muy altos del mismo color.
Cuando Bambam me llamó desde abajo para decirme que estaban listos, tomé una bocanada de aire y me propuse que ésta noche, por única vez, sería honesta con ella.
Bajé. Bambam llevaba un pantalón de vestir negro y una camisa blanca con botones del mismo color de su pantalón. Jennie llevaba un vestido rojo, ajustado al cuerpo y que llegaba por sobre sus rodillas. Ambos parecían una sexy pareja de revistas.
- ¿Ya?.- Preguntó Bambam. Asentí.
Vamos Manoban, no es como si no la hubieras visto antes..
Durante el trayecto al club, Bambam me hablaba sobre algunas cosas a las cuales no pude prestarles mucha atención. Me encontré a mi misma, respondiendo monosílabos como "Sí" "No" "Claro" "Ajá" y me di cuenta que aunque intentara, mis nervios me estaban consumiendo.
A penas entramos, fui hasta la barra, pedí una cerveza que tomé casi al instante. Y luego pedí dos vasos de vodka puros, fue entonces cuando sentí a mi cuerpo relajarse y poco a poco, desaparecía el nerviosismo.
- Jen y yo iremos a bailar, ¿Vienes?.- Me invitó Bambam.
- Vayan ustedes, espero a mi amiga.- Dije mientras llevaba a mi boca el tercer vaso con vodka.
Él asintió confundido, tomando la cintura de Jennie, la guío hasta la pista donde comenzaron a bailar gustosos.
Realmente admiraba a Bambam y su manera de entregarse a las relaciones. A pesar de que lo habían lastimado innumerables veces, él aún conservaba intacta su confianza para volver a querer.
Pero tú no eres así.. Me reprendí mentalmente.
No. No lo era.
- Hola Lis.- Una voz me apartó de mis pensamientos.
Giré mi cabeza al instante en dirección a aquella voz, y al momento la encontré de pie a unos pocos centímetro de mi. Con una sonrisa tímida, su cabello peinado perfectamente, y un vestido blanco que adornaba increíblemente su cuerpo.
Hermosa como siempre..
- Hola..- Respondí casi sin aliento.
- Es bueno verte de nuevo.. ¿Llevas mucho esperando?..- Preguntó.
Noté que en su mano llevaba una pequeña botella con cerveza a medio beber y supuse que había llegado hace poco.
- No, llegue hace un rato.- Desvíe mi mirada hacía la pista, como si hubiera algo más interesante para ver allí.
- ¿Quieres bailar?.- Dejó su cerveza en la barra.
- Claro, me gustaría.
Dejé mi vaso vacío a un lado de su cerveza, quizás debido al alcohol, tuve un arrebato de confianza y la tomé de la mano para guiarla a la pista.
Cuando estuvimos en el centro, inmediatamente ella se apego a mi y comenzó a bailar mientras me rozaba con delicadez. Poco después, sintiendo el efecto de los vasos de vodka, tomé su cintura y la apegué a mi. Ella enredó sus brazos en mi cuello, cosa que hizo arder mi cuerpo.
No puedes hacerlo, no con ella.
Un par de pensamientos se cruzaron por mi cabeza, logrando que desistiera y cuando estaba por alejarla de mi, ella me jaló de los hombros y pegó su boca a la mía. Casi por instinto, mi boca respondió a sus movimientos y mis manos se aferraron a su cintura. La sentí gemir cuando mi lengua rozó sus labios.
No..
- No..- La aparte con cuidado, rompiendo el beso.- No puedo, esto..- Vacile.- No puedo, yo no puedo..-
- Lis..- Ella volvió a apegarse a mi y tomo mi rostro.
Tenía los ojos oscuros, las pupilas dilatadas y podía sentir su respiración errática chocar en mis labios.
- Lo sé.- Aseguró.- Sé que no puedes darme lo que quiero.. Sé que no quieres herirme.- Mis ojos se clavaron en los suyos.- Pero si vas a irte.. Al menos déjame hacer esto..- Su respiración chocó en mis labios nuevamente, haciéndolos cosquillar de ansiedad.- Dame una noche Lis.. Déjame ser una noche..- Insistió.
- ¿Eso quieres?..- Pregunté con seriedad mientras buscaba en sus ojos cualquier señal de duda.
- Sí, eso quiero.- Afirmó con seguridad y mi respiración de aceleró al sentir sus dedos clavarse en la piel de mi cuello.
Sus labios rozaron los míos, logrando que el deseo y el calor que recorría mi cuerpo aumentará exponencialmente.
Deslicé una mano por su cuello hasta tomar el cabello de su nuca y la pegué a mi boca casi con desesperación, antes de que mi mente tuviera tiempo de cuestionar mis acciones.
Quizás era por el alcohol, o tal vez porque sabía que luego de ésta noche, no volveríamos a vernos en mucho tiempo, pero luego de escucharla, no pude reprimir mi deseó por ella.
- Entonces hoy serás mi noche..- Juré sobre sus labios.
POV Jennie
Casi toda la noche habíamos bailado con Bambam, para cuando llegaron las cinco de la mañana y nuestros besos habían pasado de unos tímidos rozes, a unos bruscos y salvajes. El ardor que sentía en mi cuerpo me anunciaba que era hora de ir a la parte más divertida.
- Vámonos.- Murmuré desesperada sobre su boca.
Él sonrió ampliamente y me tomó de la cintura mientras me alejaba lentamente de la pista.
- Llama a Lisa.- Dije mientras retiraba mi bolso de la sección de guardarropa.
- Cierto.- Él cogió su móvil con prisa.
Estaba vergonzosamente excitada y golpeteaba ansiosa el suelo bajo mis pies. Observé que Bambam no tecleaba nada, ni siquiera había llamado. Luego sonrió con picardía y guardo el móvil.
- Vámonos.- Tomó mi mano.
- ¿Qué hay de Lisa?.- Pregunté sin entender.
Él rió levemente.- Lis ya se fue.- Habló sin dejar de caminar.
¿Se había ido?
Sentí algo de culpa al pensar que tal vez, la habíamos dejado sola y se habría aburrido y por eso decidió marcharse.
Que descortes fuimos..
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¡Hola, Hola!
¿Quién creen que es la cita de Lisa?
Me di cuenta que he estado haciendo los capítulos muy largos así que Les preguntó
¿Les gusta así o prefieren que sean más cortos?
Nos estaremos viendo en la próxima actualización. Gracias por sus votos y sus comentarios!!
Love G.