"No importa cuan feroz sea el viento, no me rendiré"
—The Best days
of my youth, Xiao Zhan—
Haikuan se sentó delante de Yibo y lo vio rascar su cabeza con frustración.
—¿Que sucede Wang?
—Vamos a otro lugar, así hablamos mejor.
El doctor Liu asintió y fue a su consultorio junto al cirujano.
—Es Xiao Zhan.—soltó Yibo caminando de un lado a otro.
—¿Que sucede con él?
—Te pido que por favor esto quede aquí, no quiero perjudicarlo más de lo que lo he hecho, aún así todo esto me está matando, sino hablo con alguien creo que voy a enloquecer.-Yibo tomó una bocanada de aire y se sentó delante del presidente del hospital.
—Adelante Yibo dime que sucede.—habló Haikuan con su típica paciencia.
—Zhan está esperando un hijo mío, sabes que él es mi ex novio, en el pasado el perdió un bebé, bajo algunas circunstancias que hace poco me enteré, cometí el error de pensar mal de él, lo peor fue que le hice saber lo que pensaba y ahora no me quiere ver, además sigue con la idea de ser director y lo va a perjudicar, yo quiero estar bien con él y ya no se que hacer.
Haikuan se levantó de su asiento y caminó hasta una ventana amplia y se apoyó en ella con sus brazos cruzados.
—Ya yo sabía todo eso Yibo, creo que esta vez no tiene arreglo tu situación con Xiao Zhan, tocaste fondo, solo te diré que tengas cuidado con lo que haces de ahora en adelante, especialmente si quieres intentar entrar a su vida, en cuanto a ser director.—Haikuan se acercó con una sonrisa a Yibo.—¿A qué le temes? ¿Porqué no lo dejas ser? Que las cosas tomen su curso, que gane quien tenga que ganar, te aseguro que Xiao puede merecer tanto ese puesto como tú o Darren Cheng, los votos serán quienes hablen Yibo, con bebé o sin bebé, Zhan es de los mejores médicos que he podido ver, es un doncel digno de admirar, es hora de que le des un poco de mérito y reconozcas esto.
—Sé que el es bueno, de hecho viéndolo, me atrevería a decir que es mejor que yo, solo estoy preocupado, tengo un lío de emociones en mí, tantos pesares en mi mente.
—Nadie es mejor que nadie Wang, piensa bien que quieres, conociste a Zhan y aunque ha cambiado mucho, siempre hay cosas que se mantienen iguales, así que busca en tu interior y piensa como ayudarlo a él y a ti mismo.
Yibo asintió, se sentía mejor al hablar con Haikuan, después de todo él y Zhan habían compartido mucho juntos, hicieron planes que nunca llevaron a cabo, por su culpa, pero todo podría cambiar ¿No?
Después de terminar su turno condujo hasta la casa del rubio, nervioso por lo que fuera a suceder, estaba tan preocupado que se quedó unos minutos esperando afuera, pensando en si debería tocar el timbre, al final sí lo hizo, caminó despacio hasta llegar a la puerta.
Tocó el timbre y esperó sin recibir respuesta, volvió a repetir la acción, frustrado tocó la puerta, pero todo siguió igual.
—¿Estás aquí Zhan?
El médico apoyó su cabeza en la puerta y respiró profundo, se iba a alejar cuando escuchó como algo de vidrio se caía dentro de la casa, eso hizo que activara una alarma en él, especialmente porque a ese sonido le siguió otro, corrió a las ventanas tratando de visualizar algo y su corazón se detuvo con lo que vio.
—¡Zhan!.—gritó asustado.
Se quitó el abrigo y lo envolvió en su puño y comenzó a golpear el cristal hasta romperlo, terminó de quitar los restos de vidrio y entró, no sin evitar hacerse algunos arañazos, corrió hasta Zhan, quien estaba en el suelo inconsciente, su piel estaba fría, sus labios un poco azulados.
En ese momento Yibo no supo que hacer, a pesar de ser médico su mente dejó de funcionar, y esta es una de las razones del porque los médicos no tratan a sus familiares y amistades, en un intento desesperado marcó a emergencia y le dio instrucciones.
—ZhanZhan,vamos resiste.
Tratando de salir de su estupor Yibo comenzó a darle los primeros auxilios a Zhan cuando se dio cuenta que este parecía no estar respirando bien, el rubio seguía sin dar respuesta.
—¡Maldición!.—gritó Yibo cuando tomó el teléfono de Zhan y vio que intentó llamarlo a emergencia y que incluso había escrito lo que le sucedió en notas.
Los paramédicos llegaron e irrumpieron en la casa, todo pasó deprisa, Zhan fue llevado a la ambulancia, donde Yibo subió con él y comenzó a hablar todo lo que sabía del rubio, incluso de su embarazo, haciendo que todos se preocuparan.
Zhan fue llevado al hospital estando inestable, con taquicardia y su piel sudorosa, Yibo había llamado a Haikuan para que los recibiera, ya que no quería que nadie describiera el embarazo del doncel, a pesar de que eso era lo de menos en esa situación.
—Tiene un shock anafiláctico.
El hospital estaba bajo consternación, jamás pensaron que verían a Zhan así, el doncel fue medicado e intubado para darle respiración, ya que dado a la reacción alérgica había dejado de respirar al llegar a la emergencia.
—¿Que le sucedió al doctor Xiao?.—preguntó Lusi asustada al llegar a la escena.
—Una reacción alérgica a los mariscos.
Zhan fue llevado a una habitación donde estaba siendo monitoreado, sus labios ya no estaban azules como cuando Yibo lo había encontrado, el médico había vivido una pesadilla.
¿Qué habría pasado sino llegaba a la casa del rubio? ¿Habría soportado perderlo para siempre?
No puedo perderte mi Zhan, yo no...
Haikuan palmeo su hombro.
—Tuvo suerte, el bebé está bien y Zhan también, si hubiera durado un minuto más no habría sido lo mismo, por suerte estuviste allí.
Lagrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Yibo, dejó escapar un sollozo y se abrazó a Haikuan, quien le dio unas palmadas en la espalda.
—Esta ha sido la peor experiencia de mi vida, no voy a superar haberlo visto así, no quiero perderlo, lo amo demasiado.—sollozó Yibo.
La vida le había dado una cruel experiencia, quizás así aprendería a valorar mejor los momentos y las personas que estaban a su alrededor.
—Entonces es el momento para comenzar de nuevo, Yibo, tienen una nueva oportunidad.
Yibo asintió y se alejó de Haikuan, para ver como Zhan abría sus ojos despacio, corrió a la cama y le sujetó la mano que no tenía intravenosa.
—¿Estás bien? ¿Como te sientes?
Zhan comenzó a pestañear con lentitud, se sentía muy débil, aún así movió su cabeza un poco.
—¿Escuchaste algo se lo que hablé con Haikuan?
El doncel negó, mintiendo, porque si lo hizo, escuchó que Yibo decía amarlo, no tenía fuerzas para nada, sin embargo escuchar aquello le dio una sensación que no sabía como describir, porque Yibo no mintió cuando declaró su amor.
—Te-tengo sed.—logró articular Zhan.
Yibo corrió a darle un poco de agua, se sintió feliz al ver como el doncel lograba ingerir el líquido, después de terminar se alejó un poco sin soltar la mano del rubio, sin embargo tenía miedo de lo que podría pasar, así que intentó darse la vuelta, pero Zhan no soltó su mano.
—Quedate.—pidió el doncel cerrando sus ojos.
****
Zhan se había intoxicado comiendo mariscos, Yibo tembló al pensar lo peor, de no llegar a tiempo pudo morir, de haberse ido sin insistir el padre de su hijo no estaría allí ni tampoco su bebé.
Cuando escuchó como Zhan le pidió quedarse sintió algo en su interior, quizás ese fuera el momento de arreglar las cosas.
—¿Que sucedió?.—preguntó Yibo acariciando su cabeza despacio.
Zhan intentó sentarse, pero estaba débil, así que Yibo lo ayudó.
—Quería camarones y langosta, Dios, siento que moriría sino la comía.—Zhan hizo una pausa y miró al techo.—Pero casi lo hago al hacer alergia a los mariscos, jamás pensé que eso me pasaría, siempre los ingiero.
—Entiendo, lo bueno es que estas fuera de peligro, tú y el bebé.
Ante la mención de su hijo Zhan se tensó y se tocó el vientre, se mordió los labios preocupado.
—Tranquilo, nadie sabe que estas esperando un bebé, el doctor Liu y yo nos encargamos de cubrir esa parte, así que todo está bien.
—Gracias, por eso y por ir a casa, si tú no hubieras ido ahora yo estaría en la morgue, así todos se habrían burlado por yo ser un doncel.—Zhan torció el gesto.—Quizás tu estarías feliz de así poder ser el director sin tener que lidiar conmigo. -añadió Zhan.
Yibo apretó los puños ¿Que le pasaba a Zhan? Estaba loco dándole mente a eso, cuando había cosas más importantes por la que preocuparse.
—¿Hablas en serio Xiao Zhan? Como puedes pensar eso cuando estuviste a punto de morir, si tuviera que dejar ese maldito puesto para que tu vivas, lo haría una y mil veces, porque una vida importa más que eso, pensaba que solo yo debía madurar y cambiar algunos aspectos de mi vida.—Yibo se puso de pies para salir de la habitación.—Pero veo que tú también tienes mucho que cambiar.
El doctor Wang salió de la habitación y se recostó en la pared afuera, sus manos estaban temblando, aún no superaba la imagen de ver a Zhan asfixiándose, sus labios azulados, su piel pálida, tuvo tanto miedo, como jamás en su vida.
Se dijo a sí mismo que debería intentar cuidar al doncel, aunque este no quisiera, después de todo llevaba a su hijo en su vientre y también lo quería, no soportaría que nada le sucediera al terco de Zhan.
Se dio la vuelta para alejarse cuando vio a Nyle acercarse con una sonrisa inocente, o más bien fingiendo.
—¿Que haces aquí?
—Vengo a ver a Zhan, es mi turno hoy aquí y el es paciente, le daré un buen trato.
Él moreno intentó cruzar pero Yibo se interpuso en su camino.
—No te atrevas a pisar su habitación, él está bien y no necesita nada, mucho menos que seas tú que lo atiendas, así que aléjate o tendrás problemas.—advirtió Yibo.
—Pero...
—¡Largate! Te dije.—gritó Yibo.
Yibo vio a Nyle darse la vuelta, acababa de enojarse al verle allí, necesitaba calmarse, por lo que regresó hasta donde estaba Zhan y lo vio de pies intentando caminar, se veía aturdido y era normal después de pasar por una intoxicación.
—Yibo.—susurró al verle.
Yibo corrió a su lado de nuevo y lo sujetó, el apoyó su cabeza en su pecho y lo Wang lo dejó allí, su corazón comenzó a latir muy rápido, Zhan subió una mano hasta dejarla en su pecho.
—Tu corazón late muy rápido Yibo.
Es por ti
Las palabras no le salían, Zhan siempre fue la única persona que le volvía loco ¿Como lo había dejado ir? ¿Porqué no pudo apoyarlo?
El pelinegro se sobresaltó cuando alguien tocó la puerta, Zhan por su lado permaneció igual, Yibo lo tomó en brazos y lo dejó en la cama para ir a abrir, fue empujado por una castaña que corrió al lado del doncel llevando una pequeña cajita en su mano.
—¡Lusi!.—Zhan parecía feliz de ver a su amiga.
—Por Dios ZhanZhan me asustas, tendré que mudarme contigo para ver que comes.—dijo la médica.
—No, el se vendrá a vivir conmigo y con Yuchen .—indicó Xuan Lu entrando más atrás.
—Se equivocán todos, Xiao Zhan vivirá conmigo y con Haikuan, ya hasta preparamos una habitación para él.—Zuocheng entró de último y cerró la puerta, no sin antes darle una mirada a Yibo.
—Calmen todos, yo no necesito que nadie viva conmigo o vivir con nadie, lo que me pasó le puede pasar a cualquiera.—Zhan se acarició la nariz y se cruzó de brazos.
Por alguna razón todos miraron a Yibo haciéndolo sentir incómodo, se rascó la cabeza sin saber que hacer y apretó los labios.
—Gracias por estar allí Yibo.—dijo Xuan Lu.
—Sí doctor Wang, gracias por cuidar de nuestro amigo.—Lusi hizo una reverencia.
—Por favor ¿Porqué le agradecen? Hizo lo que debía, Zhan es el amor de la vida de Yibo.—dijo Zuocheng haciendo sonrojar a los mencionados.
—¡Zuocheng!.—dijeron Yibo y Zhan al mismo tiempo.
—¿Qué?.—Zuocheng se encogió de hombros y se sentó en el mueble subiendo sus piernas y ocupando todo el lugar.—Eso se tenía que decir y se dijo, las cosas como son y ya.
—Me alegra que estén aquí, mi turno comienza en una hora, me iré a preparar.—dijo Yibo con rapidez y salió de allí.
Lusi y Xuan Lu estallaron de la risa cuando vieron lo nervioso que se puso Yibo con las palabras de Zuocheng, al igual que Zhan, quien estaba colorado.
—¿De verdad ya estás bien?.—preguntó Xuan Lu.
—Sí, yo y el bebé lo estamos, tuvimos suerte, todo pasó tan rápido que no pude hacer nada.
—No hablemos de eso, me pone los nervios de punta, no quiero pensar que pudo haber pasado, Zhan es como un hermano para mi, así que solo quiero cosas buenas para él. —dijo Zuocheng.
—Gracias por estar aquí conmigo, siento tanto haberlos asustado.
—Tienes una semana libre del hospital, así te recuperas pronto y podemos salir y no sé, hacer lo que desees.—comentó Lusi recordando lo que había dicho Haikuan.
—¿Una semana? Pero si estoy bien, además ya mañana es el lanzamiento de la oficial de campaña, no puede ser...
—Xiao Zhan, la campaña se movió por lo que te sucedió, Yibo sometió una carta al consejo pidiendo un plazo y fue aceptada, lo hizo por ti, creo que el hombre quiere arreglar las cosas.
—Supongo.—fue la respuesta de Zhan.
Quizás fuera cierto que Yibo quisiera enmendar sus errores, pero eran demasiados y a largo plazo, aún así no sabía porque sintió que algo cambió en ellos, no sabía explicar que era, pero había algo que se encargaría de descubrir.
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Hasta aquí capítulo de hoy.
Espero les esté gustando el fic.
¿Creen que Yibo merece una oportunidad?
Hasta la próximas hermosuras.