- ¡Oppa por aquí!
- ¡Mireme oppa!
- ¡Yoongi oppa!
Tan solo llevaban una hora en aquel lugar y ya quería irse. Y eso que faltaban otras cuatro.
Se encontraban en un pequeño momento con sus fans, éstas pasaban y les dejaban pequeños regalos o pedían sus autógrafos.
Yoongi tan sólo quería irse de ahí para ver a su pareja.
- Suga hyung... -observó al chico que se había acercado, era un tanto alto, delgado, castaño y de ojos verdes.
- Oh, hola -saludó, soltando un bostezo y pasando una mano por su rostro. Le sonrió "alegremente" al menor-. ¿Cuál es tu nombre chico?
- Soy Leo...
- ¿Leo? Es... un nombre muy hermoso, en realidad -rió sin mucha gracia, comenzando a dejar su autógrafo en el álbum del menor.
- Hyung... espero que pueda mejorarse pronto.
- ¿De qué hablas chico? -preguntó, poniéndole la tapa al bolígrafo en cuanto terminó de firmar.
- Usted... se nota muy deprimido hyung, es algo que muchos han notado. No sabemos qué es lo que le causa tanto pesar, pero espero, esperamos, que pueda seguir adelante y que se recupere.
El ahora rubio observó con ojos calculadores al menor, quien se removió incómodo en su lugar. Desvió su vista a sus demás amigos, quienes parecían muy entretenidos en molestar a Jungkook, por lo que se giró al castaño con una rota sonrisa.
- En éstos momentos estoy pasando por algo muy difícil, ¿sabes? -le susurro, como quien le cuenta un secreto a alguien al oído-. Es por eso... que en estos dias no he dado lo mejor de mí. Te doy gracias por tu apoyo, chico.
- ¡N-No es problema hyung! -el menor hizo una leve reverencia, sonriente al poder al menos alentar al idol-. Muchas gracias a usted y a los chicos, nos ayudan mucho, sus canciones nos motivan y ayudan a ser mejores cada día.
- Dime, ¿cuál es tu canción favorita?
- Butterfly -sonrió, con un poco de tristeza-. No lo sé, pero, es una canción que siempre me da nostalgia, sus palabras son hermosas y... Perdón, estoy derivando.
- Oh, no, no te preocupes. Es hermoso ver a alguien así como tú, alguien que con solo una canción se siente identificado.
- Sí...
- Siguiente por favor -se escuchó la voz de alguien del staff.
- Creo que me tengo que ir, fue un gusto hablar con usted Suga hyung.
- El gusto es mío Leo.
[ • • • ]
- ¡Amor!
Entró, con una sonrisa deslumbrante en su rostro. Acercándose a su pareja y besando sus labios son suavidad.
Se sentó en la orilla de la camilla, sosteniendo la mano del menor con un tanto de fuerza, pero no la suficiente como para lastimarlo.
- No lo creerás, hoy conocí a alguien, un chico; tranquilo, no es como si me fuera a enamorar de él, su nombre era Leo, y te puedo asegurar, que te ví reflejado en él. Ambos tan amables, preocupándose por personas que no conocen...
Rió sin gracia, pasando su mano libre por su rostro. Observó el tranquilo rostro del menor, delineando los pómulos del azabache con su pulgar.
- Te ves un poco delgado... ¿qué dieta usas eh? ¿dormir, dormir y dormir más? -soltó sarcásticamente, rodando sus ojos con molestia-, porque si es así entonces no entiendo porqué no estoy igual de delgado que tú.
Suspiró, calmando la molestia que crecía en su interior. Acariciando con suavidad el dorso de la mano del chico.
- ¿Recuerdas cuando conociste a los chicos? Vaya, fue una locura. Namjoon estaba sorprendido de que si quiera saliera de casa, Jin estaba"indignado" porque eras muy bello y porque tuve novio antes que él, Hoseok estaba feliz, él ya te conocía, pero sólo porque yo le hablaba de ti, Jimin no cabía de la sorpresa, recuerdo que hasta te tomó de tus mejillas para saber si eras real, Taehyung estaba sorprendido al principio, pero luego estaba emocionado, y Jungkook, esa rata, no paraba de hacer burlas, "de que con razón salía mucho" "que me la pasaba metido en el teléfono" blah blah...
- ¡Yoongi!
Voltee para poder observarte, te acercabas a mí con esa bella sonrisa en tu rostro.
En cuanto te tuve frente a frente besé tus labios, abrazándote de la cintura mientras tu posabas tus manos en mis hombros.
Cuando nos separamos, usé de excusa que te extrañaba demasiado, y que por ello el beso. Pero sabías que eso no era verdad.
Yo tenía una adicción a tus labios, tus besos. Amaba todo de ti, pero mierda, tus labios; eran como un afrodisíaco.
Simplemente, el que los tuvieras en tu rostro, me tentaba cada día, y ahora que era tu novio, podía besarlos cuánto quisiera y cuando quisiera.
- ¿Estás listo?
- Estoy nervioso. ¿Qué tal si no les caigo bien?
- Les caerás bien, no te preocupes. Además, si algo llega a pasar yo estaré ahí.
- Preferiría que nada pasara.
Solté una carcajada ante tus palabras, dejando un pico en tus labios para así empezar a caminar hasta la empresa.
En el camino íbamos hablando de cualquier tontería, a veces dejaba de hablar para poder verte mientras hablabas. Te veías tan hermoso, cuando hablabas y hablabas sin parar.
Por lo general eso sería algo que me molestaría, pero viniendo de tí, tu voz era música para mis oídos.
- Bien, llegamos.
- Dios, que nervios.
Te sonreí, dando un suave apretón a tu mano. Tú me miraste con esos bellos ojos ámbar, deletreando un "te amo" con tus labios.
Yo sonreí aún más, tomándote de las mejillas y acercando nuestros labios para así iniciar un suave beso.
Los movimientos eran lentos, perezosos, pero en éstos se podía sentir el amor que teníamos por el otro.
Mierda, si me escucharas ahora dirías "¿Quién eres y qué hiciste con mi Yoongi serio y para nada cursi?"
Nos separamos, dándonos un último beso antes de entrar.
Saludé a la recepcionista, quien al verme sacudió su mano hacia mí con una sonrisa, pero al verte su sonrisa decayó, dando paso a un ceño fruncido.
No le tomé importancia, nos guié hasta el ascensor, tomamos éste y pulse el botón para nuestro piso.
En el trayecto de subida comencé a dejar besos en tu cuello y clavículas, escuchando tus suaves risas, acompañado de pequeños "te amo"
Salimos del ascensor en cuanto éste se abrió, nos llevé hasta una puerta en específico. Era nuestra sala de entrenamiento, y según la hora los chicos aún debían estar y según ellos yo había ido al baño.
- ¿Dónde estará Yoongi hyung? Ha tardado demasiado.
- Ve a buscarlo Jungkook.
- ¿¡Ah!? ¿¡por qué yo!?
- Cookie...
- Bien, Jimin ssi.
Al escuchar que pasos se dirigían hasta donde estábamos pose un dedo sobre mis labios, indicando silencio. Asentiste, dándome un sonrisa nerviosa.
En cuanto Jungkook abrió la puerta yo le salté encima, gritando como un monstruo de seguro lo haría.
- ¡AH, HYUNG!
- Pfft, tú cara...
Reí, levantándome del cuerpo del menor. Jungkook se levantó entre bufidos para luego volver al centro de la sala.
- Dios Yoongi, tardaste una eternidad. ¿Acaso te jalaron las patas estando allá?
- Muy gracioso, Jin hyung -fingí una risa, para luego negar divertido-. No, sólo es me encontré con alguien y quiero presentarselo a ustedes.
- ¿Quién es?
- ¡Dinos!
- Me mueeeero.
Rode mis ojos, dando unos pasos hacia atrás y estirando mi mano para que la tomaras.
La tomaste y sentí que temblabas, por lo que llevé tu mano hasta mi boca y dejé un beso en ésta.
Hice que entraras a la sala, tenías la cabeza baja, y de seguro que estabas sonrojado hasta las orejas.
Los chicos te miraban con curiosisad, y el primero en hablar fue Hoseok.
- ¡Oh por Dios! ¡No me digas que es él!
Asentí con lentitud, abrazándote de la cintura con suavidad, sonriéndole a los chicos cuando éstos me vieron son sorpresa.
- Chicos, les presento a mi novio, Leo Xhang.
Y hubieron reacciones de parte de todos, por lo que pude notar aún no te animabas a alzar tu rostro, por lo que me acerqué a tu oído.
- Anda, no seas tímido bebé.
Asentiste, levantando tu rostro para así verlos. Tenía razón, tu rostro estaba todo sonrojado, pero eso no te detuvo de sonreír.
- Mucho gusto, soy Leo Xhang.
- ¡Yoongi! ¿¡Cómo es posible que ya tengas novio!? Y a parte es muy lindo -lloriqueó.
- Solo estás celoso Jin -le respondí, sonriente.
- Me sorprende que siquiera salgas de casa -fulminé a Namjoon con la mirada, quien me sonreía divertido.
- ¡Me alegro tanto de conocerte! -Hoseok se acercó a tí, abrazándote como si te conociera de años-. ¡Eres más bello en persona! Sin duda Yoongi se ganó la lotería contigo.
- ¿Ya sabías de él?
- ¡Oh, sí! Yoongi me hablaba de él -claramente Hoseok no podía ver las señas que le hacía para que no hablara-. Me decía lo guapo que era, que era muy lindo, tierno, adorable, perfecto.
- ¡Y no nos dijo a nosotros!
- ¡No es justo!
- Ya, es que ustedes son muy alborotadores.
- De verdad me sorprende que hyung tenga pareja -Jimin, quien parecía el más sorprendido de todos se acercó a tí, poniéndose a un lado de Hoseok-. Eres real... -escuché que susurró, cuando posó sus manos en tus mejillas.
- ¡Que lindo! Me alegra que Yoongi Hyun tenga pareja, ya le hacía falta alguien que alegrará sus días -el de sonrisa cuadrada, Tae, era el que había reaccionado más normal. Éste tan solo se había emocionado y parecía querer correr por toda la sala.
- Con razón Yoongi hyung utilizaba mucho su teléfono, además de que salía mucho y llegaba tarde, además de que siempre parecía estar en su propio mundo...
- Sí sí, Jungkook, gracias -le corté, sonriéndole sarcásticamente cuando el me sonrió con esa estúpida sonrisa de conejo.
- Bueno, ¿qué tal si cenas con nosotros hoy? Así podemos conocernos más.
- ¡Buena idea Nam hyung!
- ¡Comamos hamburguesas!
- ¡No, pizza!
- ¡Lasagna!
Observé cómo ahora todos estaban en una pelea para ver qué cenaríamos hoy. Desvié mi vista a Leo, quien observaba todo callado.
- ¿Ves? Te dije que no te debías preocupar amor.
- Ya... Es que, ¿quién no se pone nervioso si va a conocer a idols?
- Bien, tú ganas; ahora dame un beso.
- ¡Sus muestras de afecto para otro lado!
- ¡Jungkook!
- Ah, bebé, te extraño demasiado. Necesito escuchar tu voz hablar de todo y nada, necesito oír tu hermosa risa, necesito sentir tus labios moverse contra los míos.
Yoongi acarició con suavidad la mejilla del menor, para luego acercarse y juntar sus labios, pero sin mover los suyos.
- Te amo -susurró contra los fríos labios del menor.