Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
Para que no las puedas convertir en cristal
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo
Ojalá que la luna pueda salir sin ti
Ojalá que la tierra no te bese los pasos
Silvio Rodriguez.
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Eran las nueve de la mañana de un viernes. El último viernes antes de que empiecen las clases, y pues, la fiesta no iba a faltar.
—¡¿Qué mierda es esto?!—preguntó Margot con una mueca saliendo de su dormitorio.
La música retumbaba en toda la casa.
—¡Voy a meterles el parlante en el culo!—soltó Betty molesta abriendo la puerta de su habitación, dispuesta a bajar.
Esta bajó la escalera rápidamente, sin importarle que estaba con su ropa de dormir. Una remera grande con unos shorts escondidos por esta. Si, sinceramente nadie dormía con un pijama perfecto. Esta desenchufó el cable del parlante y los chicos que estaban ahí, se giraron.
Jughead levantó sus cejas y abrió sus ojos al ver a la rubia así vestida. Tyler abrió sus ojos y miró a Archie. Brett golpeó el hombro de Jughead divertido.
—¿Qué crees que haces, rubia?—preguntó Archie.
—Son las nueve de la mañana—les recordó.
—Betty, ¿puedes ponerte esta manta?—pidió Charles acercándose con una manta que estaba sobre el sofá, pero la rubia la tomó y la aventó al piso.
—¡Estoy vestida!—aseguró y levantó su blusa, dejando ver su short.—No entiendo cuál es su drama.
—¿Y cuál es el tuyo con la musica?—preguntó Reggie.
—Que es un reguettón de mierda, que son las nueve de la mañana y que está demasiado fuerte.
—Bueno para, ¿Ahora tenes cuarenta años?—preguntó Archie.
La rubia molesta caminó, dispuesta a golpear a Archie, pero alguien le puso la mano.
—No hay necesidad de la violencia—soltó Jughead prohibiéndole el paso.
—Yo no voy a decir que Jughead la está tocando—murmuró Tyler divertido hacia los hermanos.
—¿Quieres que te golpee a ti también?—preguntó Betty seria mirando a Jughead, pero a este se le escapó una sonrisa burlona.
—A ver a ver—soltó Fangs, cortando la tensión incómoda que había por parte de los ajenos. Este se metió entre medio de Jughead y Betty—Evitemos el contacto, compañeros.
—Betty, entendemos que te has despertado de malhumor, pero deberías tranquilizarte.
Margot bajó molesta—¿Era necesario la musica tan alta?—preguntó seria.
La puerta se abrió—Dios, que tensión que hay aquí—soltó un chico entrando.
—Esto es increíble.—soltó Jughead suspirando.
—Já, parece que tenemos una guardería—se burló Brett.
—Hola chicos—soltó Zack entrando.
—No, de verdad, hay tensión sexual aquí—aseguró Cody. Este cruzó la miradas con ambas rubias, igual que su hermano—Ah, hola.
Margot suspiró cruzándose de brazos—¿Si vuelven a poner la música, tengo permiso para irme?—esta miró a sus hermanos.
—No—negó Charles.
Betty suspiró alejándose —Yo me iré con Margot—soltó para volver a subir la escalera con su hermana.
—Por alguna razón, siento que sus hermanas no les hacen caso—asintió Tyler mirando a sus hermanos.
—Si, yo también lo creo—soltó Charles.
—¿Ustedes que hacen aquí?—preguntó Jughead mirando a sus hermanos.
—Pues... bueno—ambos se miraron—¿Podemos estar en la fiesta hoy?
—¡Si!—gritó Archie señalándolos—Ustedes deben estar hoy.
—No—soltó Jughead.
—Yo no le veo nada de malo—habló Sweet pea—Ellos ya están por tener dieciocho. Podemos cuidarlos un poco.
Jughead miró a su amigo—No, y yo no interfiero en sus decisiones que toman con sus hermanos.
—Pronto lo harás con la rubia mayor—bromó Archie en un murmuro, Tyler y Brett lo escucharon y rieron.
—¿Qué?—preguntaron todos mirando a los tres riéndose.
—Nada—soltaron los tres.
—Por favor, Jughead. Te juro que no haremos nada—soltó Zack.
—No tomaremos alcohol.—intentó Cody.
—Si cier—Zack miró a su hermano—Si lo haremos. Solamente cuando no nos vea.
Jughead rodeó sus ojos—Háblenlo con mamá y papá
Ambos hermanos se miraron y asintieron—Si, claro—aseguraron.
—¿No lo harán, verdad?—preguntó Jughead.
—No—dijeron ambos girándose para irse por la puerta.
Jughead hizo una mueca mientras veía a sus hermanos irse victoriosos.
—Bueno, digamos que tu tampoco tienes mucha autoridad sobre tus hermanos—molestó Fangs.
—Yo no soy responsable de ellos—aclaró.
—Tienes razón—asintió Reggie dándole la razón.
Ambas rubias bajaron vestidas y serias.—Max sigue durmiendo—soltó Margot antes de salir por la puerta con Betty.
—¿Puedo volver a conectar la música?—preguntó Tyler.
—Si, y súbele—habló Sweet pea.
Y minutos más tarde, como era de esperarse, bajó Max.
—Son unos tontos—soltó y este siguió caminando hacia la cocina. Tomó sus cereales y yogurt para sentarse en silla para comer.
—Hola, enano—dijo Archie divertido tocándole la cabeza, mientras iba por agua.
—La tuya—soltó Max.
—¿Qué?—preguntó Reggie llegando tras Archie.—¿De donde has sacado eso?
—No se, Margot siempre lo dice y me parece divertido.
—Para tú información, niño. La mi—Reggie le dió un golpe a Archie:—¡No seas tonto!—le soltó.
Más tarde, las rubias estaban sentadas mientras tomaban un café.
—Extraño a mamá—confesó Margot.
—Yo también—aseguró Betty mirando a su hermana—Pero... debemos seguir. Por Max, Charles, Reggie, Fangs y Sweet pea. Creo que todos debemos salir de esta juntos.
—Lo se, pero... me duele y es difícil.
—Nadie dijo que no dolería o que sería fácil Mar. Pero son cosas que tú no puedes evitar. O sigues, o te quedas estancada y yo, no voy a dejar que te quedes.
—Lo se—asintió Margot.—Será raro ir a un instituto donde nadie me conoce.
—Nuevas personas, nuevos amigos—hizo una pausa—Nuevos chicos.
—A mi no me vengas a molestar con eso que ya te vi teniendo roces con el chico de nombre raro—esta hizo un rápido silencio.—Jughead,¿verdad?
Betty asintió—Me ayudó hace unos días cuando estaba mal—confesó.—Fue reconfortante.
—Si, eso me quedó claro cuando vi como te agarraba con su brazo.
La rubia negó mientras reía junto a su hermana—Oh no, no comiences.
Por otro lado, la puerta sonó. Max suspiró al no ver a nadie en la sala.
"No, Max. No puedes abrir la puerta" se negó. "Papá siempre dijo que no puede a-"este interrumpió ese pensamiento "Papá dijo tantas cosas y no las complió."suspiró algo triste"no hará nada romper una regla".
Este abrió la puerta y vió a una chica, hizo una mueca.
—Oh, hola pequenito—soltó la chica saludándolo.
—La tuya—repitió Max, recordando siempre lo que Margot le había dicho "Si alguna vez te nombran por algo que no quieres, ya sabes que debes contestarle".
Tyler pestañó y miró a la chica—Lo siento, no tiene modales—aseguró.—Correté—este tomó a Max y lo empujó lejos de la puerta—¿Puedo ayudarte de algo, linda?
La chica se sonrojó pero antes de contestar, una voz lo interrumpió:—Ni siquiera la conoces. No puedes decirle linda. Tal vez es una mala persona.
Tyler lo miró serio y luego vió a la chica pestañear—Tu hermanito o tu hijo tiene malos modales—esta se había enojado.
—¡Ese no es mi hermano!—se justificó Tyler.
—Y tú no eres mi papá—negó Max con una mueca.
—¿Quién es, Tyler?—preguntó Brett.
—Intento saberlo, pero el niño me distrae—este suspiró y fue a hablar cuando no vió a la chica—Se fue—soltó abriendo su boca
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Escrito:Lunes 20 de Julio, 00:26