Conviviendo en un caos junto a una fraternidad.

✮Capítulo trece.

Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
Para que no las puedas convertir en cristal
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo
Ojalá que la luna pueda salir sin ti
Ojalá que la tierra no te bese los pasos

Silvio Rodriguez.

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Eran las nueve de la mañana de un viernes. El último viernes antes de que empiecen las clases, y pues, la fiesta no iba a faltar.

—¡¿Qué mierda es esto?!—preguntó Margot con una mueca saliendo de su dormitorio.

La música retumbaba en toda la casa.

—¡Voy a meterles el parlante en el culo!—soltó Betty molesta abriendo la puerta de su habitación, dispuesta a bajar.

Esta bajó la escalera rápidamente, sin importarle que estaba con su ropa de dormir. Una remera grande con unos shorts escondidos por esta. Si, sinceramente nadie dormía con un pijama perfecto. Esta desenchufó el cable del parlante y los chicos que estaban ahí, se giraron.

Jughead levantó sus cejas y abrió sus ojos al ver a la rubia así vestida. Tyler abrió sus ojos y miró a Archie. Brett golpeó el hombro de Jughead divertido.

—¿Qué crees que haces, rubia?—preguntó Archie.

—Son las nueve de la mañana—les recordó.

—Betty, ¿puedes ponerte esta manta?—pidió Charles acercándose con una manta que estaba sobre el sofá, pero la rubia la tomó y la aventó al piso.

—¡Estoy vestida!—aseguró y levantó su blusa, dejando ver su short.—No entiendo cuál es su drama.

—¿Y cuál es el tuyo con la musica?—preguntó Reggie.

—Que es un reguettón de mierda, que son las nueve de la mañana y que está demasiado fuerte.

—Bueno para, ¿Ahora tenes cuarenta años?—preguntó Archie.

La rubia molesta caminó, dispuesta a golpear a Archie, pero alguien le puso la mano.

—No hay necesidad de la violencia—soltó Jughead prohibiéndole el paso.

—Yo no voy a decir que Jughead la está tocando—murmuró Tyler divertido hacia los hermanos.

—¿Quieres que te golpee a ti también?—preguntó Betty seria mirando a Jughead, pero a este se le escapó una sonrisa burlona.

—A ver a ver—soltó Fangs, cortando la tensión incómoda que había por parte de los ajenos. Este se metió entre medio de Jughead y Betty—Evitemos el contacto, compañeros.

—Betty, entendemos que te has despertado de malhumor, pero deberías tranquilizarte.

Margot bajó molesta—¿Era necesario la musica tan alta?—preguntó seria.

La puerta se abrió—Dios, que tensión que hay aquí—soltó un chico entrando.

—Esto es increíble.—soltó Jughead suspirando.

—Já, parece que tenemos una guardería—se burló Brett.

—Hola chicos—soltó Zack entrando.

—No, de verdad, hay tensión sexual aquí—aseguró Cody. Este cruzó la miradas con ambas rubias, igual que su hermano—Ah, hola.

Margot suspiró cruzándose de brazos—¿Si vuelven a poner la música, tengo permiso para irme?—esta miró a sus hermanos.