Dicen que la mirada es la ventana del alma,
la tuya para mí, la entrada a tu mundo,
ese que me emociona conocer a fondo,
y poder saber de ti, hasta lo más profundo.
Está llena de hechizos y misterios,
tus dulces ojos tienen un toque de oscuridad que atrapa,
que hasta la más inocente cautiva,
la preciosa mirada que mata.
Por esa mirada haría lo que fuera,
por esa mirada pecaría,
teniendo al menos como consuelo,
que tu mirada siempre será mía.
Amar esa dulce mirada sería mi peor delito,
el necesitarla con tanta intensidad sería mi vicio,
por esa mirada me condeno,
a sufrir el peor de los juicios.
Por esa mirada sería capaz de todo,
por esa mirada mataría,
si como resultado obtengo,
el brillo de tu mirada cuando sonrías.
Evelin C.