Isla Kuraigana/ (Este one-shot está situado en el timeskip.) :v
--Aqui está.-- Dijo la chica, dejó una botella de vino y una copa en la mesa frente del mayor.
Se alejó, sin pronunciar ni una sola palabra más. No tenía nada que decir.
--(T/N).-- Llamó Mihawk, deteniéndo a la nombrada. Aún asi, ella no se dió vuelta.
--¿Que quieres?-- Preguntó fria, cortante y distante.
Desde aquel día, ella se había vuelto más fria de lo que era antes.
Mihawk no respondió.
Al no tener respuesta, (T/N) se retiró.
Se metió a su habitación. Estaba demasiado furiosa. Aunque él no tenía la culpa, ella fue la única culpable por ser tan estúpida.
(T/N) fué a tomarse un baño y se cambió. Se púso su ropa interior y una camiseta larga que le cubría la mitad del muslo.
No podía dormir.
Desde que había llegado a aquella isla, se había fijado en aquel hombre. El era tan distante y cortante, cosa que hízo que ella se interesase más en él.
Y hace unos días, se le había confesado. No había obtenido respuesta algúna, y desde ese día, ella había sido más fría con el.
Mihawk caminába por aquel castillo, llegó hasta la puerta de la habitación de la jóven.
Mierda. Desde aquella chica llegó, se notába lo madura y prudente que era. Totalmente diferente a los otros dos idiótas que había conocido. Perona y Roronoa Zoro.
Ella era distante y fría. No sabía el por qué. (T/N) era una piráta, aunque no tenía tripulación, le gustába estar sola. Quería convertirse en una espadachína. Tenía que derrotar a Zoro y a Mihawk para ser la mejor espadachína.
Cada vez que ella peleába con el peliverde, ningúno de los dos lográban derrotar al contrario. Siempre empatában. Si no parában, podrían pelear por meses.
Siempre se concentrába en entrenar y volverse más fuerte. Cosa que le gustába al mayor.
(T/N) hacía lo que tenía que hacer. Sin imprevistos, ni estupideces. Hablába lo que tenía que decir, sin establecer más conversación.
Era seria, nada más.
Mihawk siempre se ha preguntádo si aquella chica era feliz. El no era ningún entrometido, pero aquella jóven despertába cierto interés en él, y no despertába solo interés, despertába otra cosa más.
Pero el mayor jamás ha escuchádo a la chica reír, o nunca la había visto sonreír.
Moría por verla sonreír. Quería ser la causa de su felicidad.
Aunque era un serio y frío, seguía siendo un hombre y tenía sus necesidades. Pero no solo quería satisfacer sus necesidades, quería estar con ella.
Cuando (T/N) le confesó que estaba enamorado de el, él se había sorprendido internamente.
Tal vez tenía un rostro serio e inmutable, pero por dentro se moría de la sorpresa y felicidad.
Tal vez era demasiado orgulloso. O narcista, bueno, no se considerába un narcista o un arrogante.
Aunque se sentía afortunado de poder sentir lo mismo que la chica sentía por el. Y tenía que arreglar las cosas, tenía que aclarar lo que el sentía por ella.
Tocó suavemente la puerta de la habitación de aquella chica, con los nudillos. Con cuidado, de no despertar a Perona, mientras que Zoro entrenába afuera en el bosque.
(T/N) al escuchar aquello se sorprendió. No pensába que Mihawk iría por ella.
《 No puede ser el. Tal vez es Perona. 》 Pensó.
No contestó y decidió ignorarlo. Estaba enojada, no quería ver al mayor por nada en el mundo.
--(T/N)-- Llamó el mayor.
La chica se mordió el labio, se cubrió con las sábanas, tratándo que ignorar el ruido que causába Mihawk en su puerta.
Hasta que se cansó.
(T/N) se levantó y caminó perezosamente hasta la puerta y la abrió, algo fastidiada.
--¿Que quieres?-- Dijo fría y molesta.
Mihawk tenía el rostro serio, llevába puerto una camiseta blanca de botónes que le llegába hasta arriba de las rodillas y un pantalón negro.
--Necesíto hablar contigo.-- Respondió el, con tono tranquilo.
--Pués te jódes, no quiero hablar contigo.-- Sin añadir más, (T/N) cerró la puerta.
Aunque fué detenida por la mano del mayor.
--Es de mala educación, cerrar las puertas delante de la cara de alguien.-- Musitó Mihawk.
La jóven relajó su rostro, cambió de molesta a seria.
--¿Que quieres?-- Volvió a preguntar.
--Necesíto hablar contigo.-- Respondió.
El mayor entró a la habitació de la chica. Ella cerró la puerta detrás de ella, algo fastidiada.
--¿De que quieres hablar?
Mihawk observó a la chica, la vió cara a cara. Se acercó a ella, (T/N) retrocedió, chocándo la paréd con su espalda.
Seguía con su rostro serio y rostro en alto. No se dejaría intimidar por aquel chico.
Posó sus manos a la altura de la cabeza de la chica, evitándo a que ella escapáse.
Acercó su rostro al de la jóven, ella sentía su corazón palpitar con fuerza, y no era lo único que palpitaba.
Mihawk acercó sus labios al los de la chica, dispuesto a besarla, pero ella movió su cabeza, sintiéndo como la repiración del mayor chocába con su mejilla.
El mayor entendía que la jóven quería estar sola.
Se alejó de ella y caminó hasta la puerta, dispuesto a retirarse. Aunque (T/N) tiró de la manga de su camisa, chocándo su cuerpo con el del mayor.
Si, ella cambiába de opinión rápido.
--Mihawk...-- Murmuró.
Sin más, pegó sus labios a los del mayor. Uniéndose en un apasionado beso.
Ambos camináron torpemente hasta la cama de la chica. Donde Mihawk la depositó cuidadosamente.
Las camiseta de la chica, se arrugó, dejándo más piel de sus muslos más expuesta.
El mayor comenzó a besar el cuello de la jóven, mientras que ella jadeába.
Mihawk se deshízo de la camisa de
(T/N).
Observó su cuerpo semidesnúdo, ella tenía las mejillas levemente ruborizádas, sus ojos (c/o) cerrádos y sus labios entre abiertos.
Mihawk se deshacía de las prendas de la chica, repartiéndo varias caricias y besos por su cuerpo.
Observó el cuerpo completamente desnúdo de (T/N). Joder, ¿en que momento consiguió aquella joya de mujér?
Empezó a desnudarse a si mismo hasta quedar completamente desnúdo frente a ella.
Posicionó su miembro en la entrada vírgen de la chica, quién gimió al sentir el contácto de la punta del miembro del chico con sus vagina.
Mihawk notó que (T/N) estaba nerviosa y sonrió internamente. Besó los pechos de la jóven, hasta morder un pezón de la chica, haciéndola jadear.
El mayor empezó a empujar su miembro en el interior de la jóven. Quien tirába de las sábanas de aquella cama, arqueó su espalda, sentía el dolor recorrer por su cuerpo.
(T/N) gimió el nombre del mayor, quién se excitó al escuchár aquello.
Cuando su miembro entró por completo, esperó unos segúndos a que la chica se acostumbráse a su tamaño.
La jóven jadeába, intentándo recuperar aire. Estaba avergonzáda, ¿como era capaz de gemir el nombre de aquel hombre de aquella manera?
Joder, Mihawk sentía la calidez del interior de la jóven, era estrecha y las paredes vaginales de (T/N) apretában su pene.
Cuando la jóven movió levemente sus caderas, avisándo a Mihawk que podía seguir.
El mayor empezó a embestir suavemente a la chica. La cual estába perdiéndo la cabeza. Se aferrába de los hombros del mayor, aunque no podía sostenerse.
Rodeó la cintura del pelinegro con sus piernas. Una fina capa de sudor, cubría sus cuerpos. (T/N) tomó el rostro del mayor y besó sus labios.
Ella era tan orgullosa que no podía pedirle algo a aquel hombre. Hacía lo que su cuerpo le pedía.
Mihawk siguió embistiéndo a la jóven, hasta que llegó al orgasmo, corriéndose dentro de (T/N), quién hízo lo mismo.
El pelinegro se tumbó al lado de la chica, acariciándo sus cabellos (c/c). Besó sus labios.
La chica posó sus manos en la nuca del varón, profundizándo el beso.
Se separáron, mirándose fijamente a los ojos. Ambos tenían un semblante serio, con ojos fríos y sin significados.
Aunque por dentro, aquellos idiota se morían por decirle al contrario lo loco que estába por el otro.
Volviéron a besarse, listos para terminár aquella inolvidable noche.
Fin.
Bueno, bueno, ya tenía toda la información faltante para hacer este one-shot.
(No sabía donde vivía Mihawk, pero cuando lo súpe, me púso a hacer el episodio instantáneamente.)
No sé quien será el siguiente.
¡NOS VEMOS EN EL PRÓXIMO
ONE-SHOT!