Después de la boda, mis papás nos llevaron a conocer aquella casa que compraron hace unos años atrás y ahí empezarían a vivir esperando con mucha emoción nuestra llegada. Sin embargo el accidente que sufrió mi mamá, que le hizo perder la memoria, ocasionó cambios en esos planes que ellos tenían; pero ahora que estamos de vuelta juntos, podremos vivir en aquella casa para crecer allí como familia. Me sorprendí al ver lo grande qué era y la enorme piscina que tenía junto con un amplio lugar para juegos. Y qué decir de mi cuarto, al cual papá me llevó con los ojos cerrados, grité de la emoción al verlo pintado de amarillo, mi color favorito y encontrar varias muñecas nuevas; ya que no pude traer a todas y buena parte se quedó en Italia. Mi papá recompensó ello, me compro nuevas, pero me preocupe por no ver a mi oso favorito Pancho por ningún lugar, lo extrañaba bastante ya que los días que no estuve con el habían sido terribles para dormir, le pregunté a mi papá por mi preciado pequeño oso de peluche, el bajo su mirada y dijo: -ay mi princesa, lamento decirte que...- apareció mi mamá para interrumpirlo diciendo: -¿Alguien aquí extrañó al señor Pancho?- y lo sacó, mi alegría volvió por un segundo, creí que perdía a mi peluche favorito y amigo de sueños. Lo cogí y abracé fuerte al pequeño oso y también me di cuenta que olía muy bien, le habían puesto ropa nueva. Luego de ello agradecí a mis papás por ese gesto; me fui a recuperar el tiempo perdido de juego con el señor Pancho en el jardín, mis padres quedaron abrazados y luego mi papá dijo: -todo por un simple oso de peluche- Mi mamá lo miró un poco seria y dijo: -¿Un simple oso de peluche? se nota que no conoces a tu hija (entre risas ) ella es capaz de hacer todo un escándalo si algo le pasa a ése oso. Al final mi papás se vieron las caras y después empezaron a reír por lo sucedido.
Pasaron unos meses y la navidad llegó, nunca olvidaré esta fecha que quedó marcada en mi corazón, para empezar mi mamá nos dijo que tendríamos una hermanita, yo me emocioné mucho por dos razones. Ya que tendría la hermana que siempre quise y al mismo tiempo le gané la apuesta a mi hermano Antonio, él me tuvo que dar cien soles de su propina navideña; ésa navidad fue la primera que pasaría al lado de mi papá Arán y eso le daba un significado más especial a esta fecha. Esa noche hubo un gran banquete de cena, mi mamá preparó unos tallarines con pavo horneado y a rato llegaron mis primos con mi tíos Sofía y Samuel trayendo más comida, esta vez fue un arroz árabe con dulce de piña que a mí me encantaba, saludé a mi prima y Serena y nos fuimos a jugar. Vuelven a tocar el timbre e ingresan nuestros nonos con varios regalos para nosotros, fue ahí que empezó una carrera entre nosotros sus cuatro nietos para ver quién llegaba primero a sus brazos, fuimos todos con tanta velocidad que terminamos dejando caer a ambos en el sillón, mi papá dijo: -que nos tranquilicemos- Mi nona lo miro y entre risas dijo: -Déjalos son niños, tú eras igual a ellos cuando tenías su edad- él sonrió.
Yo estaba ansiosa por abrir ya los regalos que trajeron los nonos, con mucha emoción pregunté si ya los podíamos abrir, mi hermano y primos me apoyaron para intentar convencerlos. Ambos se rieron y respondieron: -tendrán que esperar hasta que sea las doce mis niños.- vi el reloj, aún eran las 8.00 pm y no me gustó la idea de esperar cuatro horas, pero tuve que aceptar; le dije a Serena para seguir jugando y así hacer más amena la larga espera, ella aceptó y fuimos disparadas al jardín; mi nona con una sonrisa dijo: -ay cuánta energía tienen estos niños, en especial Mari- Mi papá le respondió: -seguro será por las 3 barras de caramelo navideño que se comió con Antonio.-
Me avivaron, se supone que solo sería una para evitar que estuvieran con tarta energía pero en un descuido por ver el pavo si se estaba horneando bien se llevaron las 6 barras de caramelo que habían y se las repartieron entre ellos. Son tremendos cuando se juntan y al final se río al contar la anécdota de sus mellizos.
En eso aparece Sol con un lindo vestido blanco, que le hacía ver como un ángel caído del cielo. Saludó con mucha alegría a mi hermana, cuñado y al final a mis papás que estaban entusiasmados con la idea de un nuevo integrante a la familia Materazzi; hace poco recién nos enteramos que sería una niña y a Sol ya se le empezaba a notar su pancita, tenía cuatro meses de embarazo. Empiezan a llegar los demás invitados a la cena Navideña, primero aparecieron mis tíos Ana y Víctor con sus hijos, luego llega mi buen amigo Daniel con su papás a los que de cariño yo les decía tíos, los salude y luego llevé a mi mejor amigo Daniel a jugar. Después de un rato llega mi otro buen amigo Gabriel a la cena y también lo integré al juego. Ya cuando todos pasábamos al comedor para cenar, suena de nuevo el timbre; esta vez eran los tíos Erik y Rosa con las gemelas; mi tío le dijo a mi papá que disculpe la tardanza pero como vez... Se le acercó a su oído y le dijo: -son tres mujeres así que la puntualidad con ellas no va mucho.- ambos se rieron, me acerque a mi hermano y le dije: -uy mira quién vino y encima se vistieron diferentes como para que las puedas distinguir y no cometas lo de la boda jajajajaja.- Él no dijo nada, estaba prácticamente embobado mirando disimuladamente a Dalesca, quien esta vez tenía un bonito vestido de color Rojo y una trenza francesa que le hacía ver más linda. Después intento despertar a mi hermano diciendo: -Tierra llamando a Antonio, solicitamos que regrese del planeta embobado por Dalesca.- Él reacciono y solo se rio de lo que le dije, después me respondió que solo eran mejores amigos. Yo con una sonrisa le respondí: -si tú lo dices- Ya estando todos pasamos a sentarnos a la mesa, volví a ver el reloj y vi que faltaban sólo unos cuantos minutos para que sean las doce y en mí decía avanza más rápido. Mi hermano se dio cuenta de mis ansias y entre risas dijo: -ay Mari,¿ en serio creíste que a las 12.00 h abriríamos los regalos? si recién vamos a cenar…- no me había percatado de ese pequeño detalle y solo dije un: -rayos! pensé que se abrían los regalos a esa hora, pero ahora que veo toda esta deliciosa comida… los regalos pueden esperar.-
Antes de empezar a comer, mi papá tomó la palabra con una copa de champagne, le dije al oído a mi hermano: -¿que sabor crees que tenga esa bebida?- el me respondió que no sabía, quizá algún día lo sepamos pero por ahora solo con las gaseosas que nos daban era suficiente. Fue en ese momento que el reloj marcó las doce y todos nos empezamos a abrazar con mucha emoción y a desearnos una feliz navidad; luego de ese tan emotivo y largo momento pasamos a degustar del gran banquete que habían preparado. Cuando lo acabé sentí como si mi estómago quisiera estallar, mi hermano al ver esto solo se rio y me dijo: -eso te pasa por tragona.- Yo me reía de su comentario, comí un poco de cada plato, pero abusé del postre de piña que era mi favorito, también comí mucho panetón y chocolate, pero se me fue de repente ese dolor al recordar los regalos que aún no había abierto. Con mucha emoción fui hacia nuestro hermoso y gran árbol, donde estaban colocados, y empecé rápido con la búsqueda de los que tenían mi nombre; fueron tantos que tuve que hacer como una tres pasadas ya que mis pequeñas manos no cabían tantos, regalos al abrirlos me fui emocionando al ver los maravillosos regalos que tenía.
Paso un rato y fui a fuera a jugar con mi primas y amigas llevando mis nuevas muñecas, cuando me uní al grupo me di cuenta que faltaba mi buena amiga Dalesca; le pregunté a Daniela dónde estaba su hermana, ella con una sonrisa me dijo: -¡adivina!- volteando su cabeza a la izquierda, logré ver a mi hermano Antonio al lado de mi amiga. Y dije en mi pensamiento: -Vaya, al parecer mi hermano no pierde su tiempo-
Mientras tanto, mi hermano y Dalesca se miraban disimuladamente y poco a poco se iban acercando. Dalesca intenta no parecer tan nerviosa por la situación diciendo: -que hermosa está la luna esta noche,¿ no Antonio?- la quedó viendo y con mucha delicadeza y timidez le tomó la mano a su amiga para decirle con nerviosismo: -Más linda creo que estas tú que la propia luna de esta noche Dalesca.- Ella lo miro muy sorprendida; Antonio creyó que hizo mal a decirle eso y le respondió: .disculpas Dalesca… no sé que me pasó, creo que no de vi decirte eso y...- Ella lo tomó de la mano y, mirándolo tiernamente a los ojos, le dijo: -No te disculpes, lo que me dijiste es algo muy lindo, nadie nunca me hablo así hasta ahora.- Fue en ese momento que ambos se quedaron viendo a los ojos; por un momento estaba empezando a surgir algo muy bonito entre ellos, ¿será acaso amor o sólo una linda amistad…? sólo el tiempo lo dirá. Y en ese momento Antonio se acordó de un detalle que le había comprado para este día y le dice:- por cierto, se me olvidaba te compré estos chocolates porque sé que te gustan.- ella se sorprendió mucho por su detalle y le dijo: -yo también te compré algo que sé que te va a gustar, pero cierra los ojos- él hizo caso y cerró sus ojos, que será se preguntaba; en eso ella le dice: -puedes ya abrirlos.- Él no lo podía creer, era el FIFA su juego favorito. -Cómo los conseguiste?- le preguntó, estaban agotados y tenía que esperar unos días más para que salgan. Dalesca sonrió y dijo: -tengo buenos contactos- Ambos nos reímos del hecho y sin querer al mismo tiempo dijimos: -feliz navidad amig...- no terminamos la palabra ya que nos dimos cuenta que lo estábamos diciendo al mismo tiempo y pues sólo nos hablamos fuertemente y Dalesca dijo: -Adiós Antonio- Y él le respondió con otro adiós ,pero cuando vio que él estaba distraído, se le acercó y le dio un beso en la mejilla que lo dejó helado y cuando iba decir algo, ella ya había partido con la chicas… yo vi todo el hecho y me dije a mi misma: -Ese beso seguro dejó muy feliz a mi hermano.-
Y efectivamente no estaba equivocada, ese beso lo dejó muy feliz y confundido; no sabía si sintió más alegría al recibir el video-juego que no tenía, o ese beso en la mejilla. Él decía que las niñas eran bobas y que jamás se fijaría en una hasta que conoció a Dalesca y su manera de pensar cambio, la veía como una niña muy inteligente bonita y muy buena para el fútbol al igual que él.
Cuando Dalesca se unió al grupo de chicas, la empezamos a fastidiar, ella se puso roja como un tomate y dijo: -sólo somos mejores amigos- si claro respondimos todas en coro para luego reírnos de lo sucedido.
Pasaron los días y vino el año nuevo, fue otra gran fiesta, pero esta vez en casa de mi tía Sofía; esa noche miré las estrellas y dije en un pensamiento: -sin duda este año ha sido muy bueno para mí, conocí a mi papá y tengo la familia que siempre soñé...- esto último lo dije en voz alta y escuche una voz que me dijo: -¿y que siempre soñaste Mari?-era Daniel mi mejor amigo, le respondí que solo le agradecía al cielo por el hermoso año que viví y le conté todo lo bonito que pasé; para luego preguntarle: -¿y a ti te paso algo bonito este año?- sonrió y dijo: -Si, varias cosas, pero en especial una.- Yo me llené de curiosidad por saber qué era lo que mejor le pasó en este año, pero en vista que no continuaba, en broma lo empujó y luego puso su rostro de seriedad, Daniel con una sonrisa le respondió: -Te lo contaré, eres tú; tú has sido lo mejor que me pasó en este año y doy gracias por eso...- no podía creer lo que me dijo mi amigo y pensé que era una de sus tantas bromas, le dije: -Si es una de tus bromas, te digo que no me gustó...-él me tomó de la mano y me respondió: -Nada es broma, en serio eres lo mejor que me pasó este año, el verte conocido...- Ambos nos quedamos viendo y acercando, pero para impedir algo más pues simplemente me marché corriendo sin dejar que él hablara. Y me fui muy pensativa diciéndome porqué me sentía así con el comentario de mi amigo Daniel; sin embargo con el pasar de los días no pude responderme esa pregunta. Fue así que se fortaleció nuestra linda amistad pero al mismo tiempo iva creciendo un sentimiento que aun no puedo explicar.
Pasaron los meses demasiado rápido, ya había cumplido siete años y no faltaba casi nada para que naciera la hermana que siempre quise. Esa tarde a mi mamá le empezaron a venir contracciones, eso solo podía significar una cosa: iba a nacer mi hermanita, subimos rápidamente al auto, mi papá condujo a todo que pudo; ya en la clínica, estaba muy nerviosa al igual que mi hermano, no podía creer que solo mi papá pudiera entrar a la sala de parto. Después de algunas horas de espera salió papá y nos dijo: -¿quieren ser uno de los primeros en conocerla?- Nosotros con una sonrisa y alegría le respondimos que sí, entramos con mucha cautela para no despertarla, mi mamá le quito algo de la manita para que podamos ver su pequeño rostro que dormía, yo no puede creer lo hermosa que era, Antonio dijo: -Es muy linda, ¿pero como se llama?- Nuestros papás quedaron en silencio, no se les hizo tan complicado ponernos nombres a nosotros, pero con ella al parecer sí. Habían opciones como: Sol, Luna, entre otros nombres más; sin embargo ambos no se ponían de acuerdo y fue así que Antonio y yo dijimos: -¿ Y si se llama Estrella…? Nuestros padres se miraron por un momento cuando mencionamos ese nombre, a ambos se les vino el recuerdo nuestra maestra. Mi mamó recordó el gran amor que le tenía a sus hijos y cómo esa maestra arriesgó su vida por salvar a Maricielo de un accidente. Mi papá se quedó aún más pensativo, miss Estrella para él era alguien muy especial; ya que fue esa primera ilusión de niño y la primera chica por la que sintió amor, al mismo tiempo fue su mejor amiga y la persona que pudo curar su corazón y enseñó de nuevo lo que era el amar. Ambos se vieron y acentuaron con la cabeza para que después mi papá dijera: -Mis mellizos, les presento a su hermana Estrella- Mi mamá me la entregó en brazos y con mucho cuidado la cargué, le dije: -Hola pequeña Estrella, soy tu hermana mayor Maricielo y desde hoy te prometo que siempre te voy a cuidar.- En ese momento apareció Antonio detrás Mío y dijo: -y yo igual, hasta te enseñaré a jugar futbol si quieres cuando seas más grande, sólo espero que no seas tan mala como tu hermana- todos nos reímos de ese pequeño comentario y luego Antonio y yo mirando a nuestra nueva hermana dijimos: BIENVENIDA A LA FAMILA PEQUEÑA ESTRELLA, desde hoy ya brillas y nos llenas de alegría.
Pasaron unos días y mi mamá fue dada de alta, ya en casa hicimos que descanse un poco; Estrella era una bebé muy tranquila, mi papá estaba muy pegado a ella que sentí un poco de celos e inseguridad, lo abracé fuertemente para luego decirle: -¿papi me vas a seguir queriendo igual ahora que está Estrella? Él sonrió y me dijo: -qué pregunta es esa mi Mari, obvio que sí, a los tres los quiero por igual- acercó a Antonio para también abrazarlo y luego decir: -no se imaginan la alegría y felicidad que ustedes me dan, los amo.- Ya habiendo comprendido que el nacimiento de mi hermana Estrella no me iba a quitar el cariño de mis papás, le dije: -ahora tienes a dos princesas entonces.- con una sonrisa me respondió: -y tú la hermana que siempre deseaste- Y terminamos con un efusivo abrazo. Marché junto con mi oso, el señor Pancho, al jardín de la casa y me eché a contemplar el celeste cielo de aquella radiante mañana, empecé a recordar todo lo que viví este año en el que la vida me permitió encontrar a mi papa Arán y me dio ala hermanita que siempre quise; en pocas palabras, había conseguido la familia que siempre soñé tener. Después de un profundo suspiro logré decir:
- Renacer de primavera "florecerá lo que una vez fuertemente nos unió…"