Julio, 1998
-Esto es muy grande -dijo Issa con la boca abierta al entrar al lugar. Edward salió corriendo hasta el interior.
-¿Te gusta? -preguntó Harry mirando a la rubia.
-Es genial -respondió emocionada. Aunque sólamente contaba con la cocina y el desayunador, se veía muy amplio y luminoso.
-¡Es muy grande! -exclamó Edward al llegar junto a ellos, para luego ir hasta el pasillo donde se encontraban las habitaciones. Harry e Issa lo siguieron.
-¿Cuál habitación quieres? -preguntó Harry. Issa abrió la de la derecha y abrió la boca.
-¿Esta va a ser mi habitación? -preguntó. Harry asintió e Issa se giró hacia él- es demasiado, yo..
-Ya te pareces a Annie -rió Harry- claro que es tuya.
Issa miró todo. Esa habitación era cerca de cuatro veces lo que era la suya en el orfanato. Exhaló y se abrazó de Harry, enterrando su rostro en su pecho.
-Gracias, Harry.
-Creo que deberían dejar de agradecerme -bromeó él devolviéndole el abrazo- es sólo provisional, en lo que Annie y yo buscamos una casa y decidimos qué hacer. Bueno, ¿quieres ir desempacando tus cosas?
Issa hizo un mohín pero asintió y le pasó el bolso de Annie a Harry. Este sacó todas las cajas y cosas personales de Issa para que pudiera acomodarlas a su gusto.
-Iré a ver a Edward -le dijo mientras la rubia abría el baúl y las cajas para comenzar a ordenar un poco. Harry salió al pasillo y se extrañó al no ver a Edward en la otra habitación, por lo que fue directo hasta el salón. El niño estaba sentado frente a una ventana, observando el parque que había frente al edificio.
-¿Podemos ir ahí, Harry? -preguntó el niño. Harry rió.
-Tal vez después. Annie y Hermione traerán cosas del supermercado -dijo Harry revolviéndole el pelo- ¿por qué no vamos a ordenar tu habitación?
El niño asintió y junto a Harry comenzaron a desempacar sus pocas cosas que tenía por el momento. Harry y Annie ya habían acordado ir esa semana a comprarle algunas cosas más a él y a Issa.
Eran alrededor de las 4:30 de la tarde cuando la puerta principal se abrió.
-¡Llegamos! -exclamó la voz de Annie, seguido del ruido de bolsas siendo depositadas en la mesa. Edward corrió fuera de la habitación y Harry rió, para luego levantarse y e ir a la sala de estar.
Hermione, Annie y Daphne habían llegado con muchas bolsas del supermercado. Edward revisaba cada una, buscando algo apetecible para comer.
-Hey -saludó Harry besando la mejilla de Annie- ya ambos desempacaron.
-¿Y tú? -inquirió la castaña sacando comida de las bolsas.
-Aún no -sonrió inocente Harry.
-Este lugar es genial -dijo Hermione mirando a su alrededor.
-¿Aquí se quedaran o..?
-Conseguiremos una casa más adelante -respondió Annie colocando las cosas en los armarios de la cocina- esto es mientras decidimos qué hacer.
-¡Annie! ¿Puedo tomar uno? -preguntó Edward levantando un yogurt. Annie asintió y el niño brincó.
-¡Hola! -saludó Issa entrando desde la puerta corrediza. Llegó directo a ayudar con las compras. Unos toques en la puerta se escucharon. Harry fue quien abrió, oara encontrarse con Ron, Theo, Blaise y Draco.
-¿Dónde estaban ustedes? -inquirió Harry dejándolos pasar.
-Por ahí -respondió Draco con las manos en los bolsillos de su pantalón muggle.
-No quiero saber qué hicieron -negó Harry cerrando la puerta.
-Gran lugar -aceptó Draco dando un vistazo.
-Gracias -dijo Harry palmeándole el hombro- ¿cómo está tu madre?
-En casa -se encogió de hombros- pero bien. Mi tía Andrómeda va a visitarla, así que no se siente tan sola con los pavos.
Harry rió ante la imagen mental de unos pavos recorriendo Malfoy Manor.
-¿Aquí se quedarán o...?
-Provisional -dijo Harry- Annie no quiso que compráramos directamente una casa aunque pudimos haberlo hecho. Dijo que no quería que gastara todo mi dinero y que ella también quería contribuir.
-Lo imagino -aceptó el rubio encogiéndose de hombros- sabemos cómo es ella.
Ambos la miraron. Estaba riendo junto a los chicos mientras seguía acomodando las provisiones, y verificaba que Edward no hiciera nada estúpido mientras comía de su yogurt.
-Tienes mucha suerte, Potter -dijo Draco.
-¿Tú estás bien con eso?
-Merlín, los he visto desde los once años siendo novios, deja el drama.
-Doce -corrigió Harry. Draco rodó los ojos.
-Desde que se conocen han sido así, por lo que has de cuenta que tienen ocho años de relación.
Harry soltó un bufido.
-¡Draco! -exclamó Annie abriendo sus brazos. El rubio rió y se acercó a la castaña para aceptar el abrazo.
-Fingiré no estar viendo eso -dijo Harry acercándose a los demás. Annie rodó los ojos divertida.
-Podríamos conseguir algo así, más pequeño -dijo Theo en un murmullo que sólo Hermione pudo escuchar.
-No tenemos dinero -dijo Hermione divertida.
-Claro que sí -dijo Theo ofendido- ¿qué crees que no he ahorrado?
Hermione se le quedó mirando durante unos momentos.
-¿Lo dices enserio? -musitó. Theo le sonrió.
-Muy enserio, si tú quieres -afirmó Theo- no creo que sea lo mejor quedarme en tu casa.
-A mis padres les agradas.
-Obvio -dijo burlón. Hermione le dio un golpe en el brazo- piénsalo, ¿si? No te presiones, sólo es una idea.
Hermione suspiró pero asintió.
-¿Quieren algo de comer? -preguntó Annie dejando frituras en un plato que sacó de su bolso.
-Perfecta anfitriona -dijo Blaise.
-No se acostumbren -advirtió Annie.
-No queremos tenerlos todo el día en casa -advirtió Harry.
-Que malas personas -se ofendió Blaise.
-¿Nadie quiere? Bueno, más para mi -dijo Ron tomando el plato con frituras. Cuando se dio la vuelta Daphne lo miraba con una ceja alzada- y para mi novia hermosa por supuesto.
-Claro -rió Daphne tomando el plato y yendo a sentarse a una silla de la barra.
-¿Entonces ya decidieron qué haran? -preguntó Draco.
-Edward irá a una escuela elemental para magos -dijo Annie rellenando un vaso con jugo de manzana- fui a Gringotts hace poco y solicité un puesto para aprendiz de Rompe Maldiciones.
-¿Te aceptaron?
-En cuanto supieron que era un alma gemela salieron encantados con ella -bromeó Harry. Annie rió.
-Aún no puedo creer eso -dijo Hermione para después fruncir el ceño- de hecho sí que me lo creo.
-Era un poco obvio, ¿no? -inquirió Ron- desde que se vieron están idiotas el uno por el otro.
-No es...
-Oh, claro que sí. Cuando los conocí fuera del andén ya estaban hasta tomados de la mano -se burló Ron. Annie se quejó.
-Ese fue Harry.
-Pero tú no parecías quejarte -dijo Harry ofendido.
-Luego está lo de sus patronus -dijo Hermione. Annie se escondió detrás de su jugo de manzana.
-Bueno, mucha burla ya, ¿no? -se quejó Harry.
-¿Y tú qué harás, Harry? -preguntó el rubio tratando de desviar el tema. Harry carraspeó y miró de reojo a Annie.
-Bueno, hace un par de días hablé con McGonagall y.. me pidió que fuera profesor de Defensa -admitió. Annie sonrió encantada.
-¡Es una gran oportunidad! -exclamó dejando el jugo sobre la barra y abrazando a su novio. Después, pareció caer en cuenta en un problema y se separó lentamente de Harry, sin su sonrisa- te quedarás en Hogwarts.
Los demás se habían quedado callados. Hasta Edward los miraba con atención.
-Aún no he aceptado -dijo Harry abrazándola de nuevo- quise consultarlo contigo primero.
-Pero... si tú lo quieres no tienes por que...
-Le pedí a McGonagall que todas mis clases fueran en la mañana -dijo Harry interrumpiéndola- así sólo viajaría por flú a Hogwarts en la mañana y regresaría en la tarde, justo para recoger a Edward.
Annie se sintió visiblemente más relajada ante eso.
-¿Tú estás de acuerdo con eso? -preguntó Annie suavemente. Harry le sonrió y asintió. La castaña lo abrazó de nuevo, sintiéndose sumamente feliz por él.
Pasados unos minutos, todos se habían ido a reunir en los sofás. Algunos estaban en el piso, siendo más cómodo charlar de esta manera. Annie subía y bajaba su pierna constantemente por el nerviosismo, mientras mordía su uña. Ese día se lo diría y tenía demasiado miedo de cómo pudiera reaccionar.
-Amor -habló Harry suavemente poniendo una mano en su rodilla para que dejara de hacer eso. La acarició durante unos momentos- todo va a estar bien, ¿sí? No creo que se enfade.
-¿Y si sí?
-No lo hará -prometió Harry. Annie inspiró hondo y asintió, tratando de reunir el valor necesario para levantarse de aquel sofá. Pasaron unos cuantos minutos, hasta que por fin se levantó de un salto, haciendo que todos la miraran.
-¿Theo? -preguntó Annie vacilante. El Slytherin frunció el ceño algo confundido- ¿podemos hablar?
Este asintió y con algo de preocupación, se levantó del sofá y siguió a Annie hasta el pequeño balcón que había, cerrando la puerta corrediza tras ellos. Le dio una mirada a Harry, y un asentimiento.
-¿Le contará? -preguntó Draco en voz baja. Harry asintió y carraspeó para llamar la atención de los demás.
-¿Está todo bien, Harry? -inquirió Hermione.
-Bueno.. sí, espero -murmuró lo último y volvió a carraspear- Annie me pidió de favor que les... contara esto. El día en que fuimos capturados en la Mansión Malfoy -Draco se tensó un poco ante esto. Los recuerdos de aquel día no eran para nada agradables- Annie se enteró de algo.
Todos los observaban con tanta atención que Harry se sintió algo intimidado. Le dio un codazo a Draco para que lo ayudara. El Slytherin carraspeó y bajó la mirada.
-En el momento en el que Annie estaba siendo torturada.. -comenzó con lentitud, dándole una mirada a la chica que estaba fuera- Bellatrix estuvo contándole sus orígenes y...
-Es media hermana de Theo -finalizó Harry. Todos ahogaron un grito.
-¿Annie? -preguntó Theo algo preocupado. La castaña se mordió el labio.
-Tengo algo que contarte -comenzó Annie lentamente- si no lo hice antes fue por que.. tenía miedo de cómo reaccionarías.
-No entiendo -dijo confundido el Slytherin. Annie inspiró hondo.
-El día en que fuimos capturados en la mansión Malfoy, tu padre estaba ahí..
Theo arrugó su rostro en una mueca de desprecio.
-Annie yo..
-Espera, eso no es -interrumpió Annie- el caso es que... mientras estaba siendo torturada, Bellatrix estaba contando quiénes eran mis padres.
Theo la miró algo sorprendido.
-¿Y sabes..?
-Soy tu media hermana -dijo Annie a la carrera. Theo abrió los ojos y parpadeó- Bellatrix me lo dijo. Tu padre estaba ahí y no negó nada -tomó aire- mi madre es muggle.
Theo la miraba con la boca abierta.
-¿Es enserio...?
-Supongo, sí -dijo Annie abrazándose a sí misma. Theo parpadeó.
-Oh, Merlín -dejó salir el Slytherin. Se pasó una mano por el rostro. Estaba perplejo. Más bien eso era poco- era algo que no me esperaba para nada.
Annie dejó salir una risa pero seguía sin mirarlo al rostro. Theo se quedó un momento en silencio. Si bien en esos momentos odiaba a su padre, no sabía qué pensar con todo esto. Jamás imaginó que pudo haber engañado a su madre, pero obviamente Annie no tenía la culpa de ello. Si no fuera así, una de sus mejores amigas (su hermana, oh Merlín, no era hijo único) no estaría aquí. Exhaló.
-Ven aquí y abrázame, hermanita -dijo Theo atrayéndola y rodeándola con sus brazos. Annie rió y lo abrazó devuelta.
Dentro, Harry y Draco sonrieron.
necesito un drarry urgente que aquí ya está apareciendo por todos lados gg
y también necesito tiempo para escribir aiuda, la escuela me está matando
siento que me he leído todos los drarrys existentes aquí, recomiéndenme alguno 🤧