El ejército se despide en el andén

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Agosto, 2015

-James, ¿de verdad tienes que irte? -preguntó Lily en voz baja, en la puerta de la habitación de su hermano mayor. El niño de once años se giró y observó a Lily.

Desde que la carta de Hogwarts le había llegado a James y le dijera a todos lo emocionado que estaba por irse a Hogwarts, Lily se había vuelto más retraída.

La pequeña castaña estaba triste por que su hermano mayor se iría y no estaría en casa, más que en verano y navidad. Ya no le leería cuentos cuando sus padres estuviesen ocupados, o la dejaría dormir con él cuando tenía pesadillas y Leo no despertaba con nada.

-Todos debemos ir a Hogwarts cuando tenemos once, Lily -razonó el mayor a su hermana de nueve años.

-No necesariamente -dijo Lily negando y haciendo que sus colitas que su papá le había hecho, se balancearan- la tía Hermione ha dicho que no todos los papás de los niños los dejan ir a Hogwarts.

-Pero papá y mamá quieren que vaya. Papá es profesor.

Lily suspiró.

-Bien.

La niña se giró, dejando muy confundido a su hermano, que en esos momentos preparaba su baúl de Hogwarts. Sus padres y su abuelo Sirius los habían llevado al Callejón Diagon para comprar todos sus materiales. Su abuelo le había regalado una bonita lechuza, a la que llamó Moony, en honor al abuelo Remus. Einstein, Maya y Moony salían a cazar por las noches, los escuchaba entre los árboles por la noche.

Aun un poco confundido por lo anterior con su hermana, James solamente se encogió de hombros, y siguió preparando su baúl.

Lily se dirigió a su habitación, donde encontró a Leo y Scorpius, que estaba de visita mientras la tía Astoria y Lyra tenían un día de compras y el tío Draco trabajaba.

El rubio y el azabache tenían unas cartas con animales extraños que Lily nunca entendía. Resopló y se sentó junto a Scorpius en el suelo.

-¿Qué sucedió? -inquirió Leo sin despegar la vista de sus tarjetas.

-James sí irá a Hogwarts.

-Te lo dije.

Lily formó un puchero.

-No te desanimes, Lily -dijo Scorpius despegando su vista de las tarjetas y sonriéndole- ya verás que el tiempo pasa rápido y estaremos en Hogwarts en menos de lo que piensas.

Lily masculló un "humph" y recostó su cabeza en el hombro de Scorpius. Leo los miró un poco, entrecerrando sus ojos.

-Elizabeth también va a Hogwarts -mencionó Lily.

-Y Lysander y Lorcan -dijo Leo intercambiando una tarjeta con Scorpius.

-Y Adhara -recordó Lily- todos se van -se quejó.

-Tendremos más comida en casa de la señora Weasley -dijo Scorpius, sin quitar a Lily de su hombro. Aquella costumbre, que de un tiempo para acá había comenzado a irritar un poquito a Leo, había estado presente desde que eran bebés.

Lily decidió que quería imitar la posición de su mamá en ese entonces, y al más cerca que tenía era a Scorpius. Además, cuando Lily le había preguntado a su mamá por qué hacía eso con el tío Draco, ella le respondió que por que era su mejor amigo, así que Lily pensó que era lógico que Scorpius fuera el suyo.

En el piso de abajo, pudieron oír que su papá encendía la radio.

-Papá está haciendo la comida -dijo Leo recargando su espalda en la cama- me muero de hambre.

Annie's extras: Bright yearsWhere stories live. Discover now