017. Baby's Name
CERCA DE LAS cinco en punto, Stella regresa a su casa y mientras ella sale, Regulus se abre paso en la casa de Circe. La legeremante le guiña un ojo a Regulus antes de salir y cerrar la puerta detrás de ella.
Solo han pasado dos meses. Dos meses en los que ambos se han acercado más, han aclarado cosas y están bien. Ellos se sienten bien. No hay problemas de por medio, solo un bebé, que no es nada malo desde su punto de vista.
Para este punto, Orión Black ya sabe a qué se debían las escapadas de su hijo todas las tardes. Regulus estuvo a punto de arrodillarse para que no le dijera nada a su madre, y él no lo hizo. Incluso se ofreció a conocer a la bebé cuando naciera.
—¿Qué vamos a hacer entonces?
Es la primera vez en tres meses que lo pregunta y Circe siente que generalizar es una señal de que están juntos en esto. No es solo Circe y la bebé, sino Circe, Regulus y la bebé.
Los tres.
—Bueno, probablemente nazca en Marzo o Abril. Es increíble e incómodo... ¿Te imaginas jugar al quidditch estando embarazada?
Regulus asintió, acariciando a Buffy y soltando una risa.
—Debe tener un nombre, ¿no? Aunque soy demasiado malo en eso.
Circe admitió:
—¿De verdad? Yo también. ¿Por qué crees que mi mascota se llama Buffy?
Evan (que solo él podía verlo y por ende, escucharlo) se rió sonoramente. ¿En qué momento había empezado a seguirlo a todas partes? Sinceramente, ya le estaba empezando a molestar.
—Bueno, ¿qué te parece Cassiopeia? Es mi estrella favorita... —comentó Regulus, ladeando su cabeza.
Ella arrugó su nariz.
—¿Anais?
—¡¿Amelia?!
—¿Ara?
—¿Por qué sugieres nombres tan... extraños? —preguntó Circe, poniendo una mueca con solo pensar en que su futura hija se llamaría Amelia o Ara.
Dios no.
—¿Y qué sugieres tú, señorita todo lo sé?
—Helena, como el fantasma de mi cas... o Giennah, para algo más simple.
Regulus asintió, estando de acuerdo con ella por primera vez en todos los treinta minutos.
—Eliminemos Helena. Pero, me gusta mucho Giennah.
Circe le dio la razón.
—Entonces será Elowen Giennah.
—Me gusta. Mucho. ¿Puedo saber qué está detrás del nombre?
—Me gustaba algo así como Brianna o incluso Briar, ya sabes, por papá. Y lo reconsideré, pero luego recordé lo mucho que papá odiaba su nombre. Así que no. Luego vi sus anotaciones detrás de un libro y miré el nombre de Elowen... ¿Te gusta?
Evan murmuró:
—No, está feo.
Regulus no le hizo caso.
—Es el mejor nombre del mundo. Elowen Giennah será una una niña feliz.
James, Sirius y Remus se sentaron frente a ella, dejando un pote de helado y una caja de pizza a su frente. Los últimos meses, los tres habían estado bastante presente en su casa, al igual que Lily a pesar de que no eran muy amigas.
Pero como cada uno tenía su propio hogar y trabajo, aveces Circe se mantenía con Stella todos los días.
—¿Y por qué tanta comida? —quiso saber ella, apuntando con su rostro la mesa del frente.
—Tú comes por dos ahora —informó James, irónicamente.
Circe arrugó su nariz.
—¡No es verdad! Como igual que cualquier otra persona que esté embarazada. ¿Huele a pastel...?
Remus sonrió y deslizó su pastel de chocolate hacia ella.
—De nada —él hizo una mueca militar.
—Elowen Giennah te lo agradece —dijo Circe, ignorando el hecho de que los tres estaban atónitos al hecho de que no los había considerado para elegir el nombre de la bebé—. Y yo también.
—Iliwin Ginnih ti li agridici —le remedó Sirius, poniendo sus ojos en blanco—. Giennah seguramente fue idea del gillipollas de Regulus. Como una persona mayor que los dos, voy a prohibirle que venga.
James estuvo de acuerdo de inmediato. Remus hizo una mueca de incredulidad.
—Giennah es un lindo nombre —les interrumpió Remus, dando por acabada la conversación.
Circe estuvo de acuerdo con él.
Regulus estaba muriéndose del sueño.
Las últimas horas se fueron volando mientras investigaban más a fondo todo lo que Evan estaba contando y explicando acerca de todo lo que concierne a Voldemort. Rosier parecía saber lo que decía y replanteaba pero al mismo tiempo parecía confundido.
—Él guardaba un secreto —decía Evan, levitando en el aire mientras componía su cabello del viento que escapaba de una de las ventanas— Es decir, cuando vino a por nosotros no comentó nada, pero mi padre había descubierto cosas que él no quería que se dejaran al descub.... ¿qué saben de horrocruxes?
Los tres compartieron una mirada y negaron. Pero Avery tomó la palabra:
—Si tienes uno no puedes morir hasta que se destruya —Regulus no podía creer que había aprendido tanto de Artes Oscuras en tres meses que en seis años en Hogwarts—. Ningún mago comenta sobre eso. Ni siquiera mis padres, cuando estaban vivos.
Regulus fue conectando puntos.
—¿Ustedes creen que él...?
—Podría ser. Pero hacer horrocruxes no es tan fácil como parece.
—A él no le importaría —opinó Regulus, negando—. No le importa, realmente. Si tenía que acabar con una vida para poder vivir él mismo, no le importaría.
—Vuelvo en un segundo —dijo Evan.
Pasó una ráfaga de aire que despeinó cada uno de sus cabellos y levantó el polvo del lugar. Ni siquiera se habían molestado en limpiarlo. Pero no era como que eso importase mucho en ese momento.
—Bien —Evan regresó, con un libro bastante viejo que Atticus agarró en el aire—. Era de mi padre. Había todo tipo de información acerca de él y suposiciones de que él tenía algún horrocrux.
Mulciber preguntó:
—¿Solo uno?
—Posiblemente —respondió Evan.
Había información de todo tipo. Coordenadas, localizaciones, nombres y de más información que claramente les iba a servir por cualquier cosa que sucediera.
Ellos iban a acabar con un horrocrux.
MARATÓN...... 5/?
¿Comprenden cuando les digo que no quiero que Reg esté solo? :((( En otras noticias, el segundo acto está por acabar :((