Este parte esta dedicada a @c_vivi_bb8, yo la conozco como Viviana, gracias por siempre darme tu apoyo cariño.
Besos
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—¿Por qué traes lentes?
Theo miró a Noel divertido, traía unos lentes de sol tan grandes que parecía una gran mosca.
—Para verme genial—le respondió acomodándose el cabello y caminado de manera rara—. Gracias a ti, atraeremos la atención de muchas chicas, es mi oportunidad de tener novia.
—No creo que consigas novia usando lentes de sol en un día nublado y caminando como si estuvieras marchando borracho—Theo le quitó los lentes a Noel—pensaran que eres raro.
Noel lo miró ofendido.
—No todos tenemos la vida resuelta como tu—espeto molesto—. Si quisieras conseguir novia solo tendrías que sonreír, pero ya tienes mate, tu única preocupación es que Taylor no te corte la cabeza y la ponga encima de su chimenea como un premio.
—¿Ella haría algo así? —Theo lo miro preocupado.
—Mírala por ti mismo—Noel señaló a la entrada de la escuela.
Había un gran tumulto en la entrada y varios gritos. Los dos se acercaron curiosos y notaron que casi toda la escuela estaba ahí dividida en dos grupos. Theo se agito cuando vio a su mate, ella estaba mirando furibunda a el tal Ricardo, el chico que había estado molestando a Noel.
—¿Y a ti que te importa, perro sarnoso?—Taylor prácticamente le escupió en la cara.
Pero Theo estaba más concentrado en la vestimenta negra y sexi que traía Taylor, hacía que su cabello rojo sobresaliera más como si fuera fuego, parecía una motociclista, podía notar que los que iban detrás de ella también vestían de negro, con chaquetas de cuero, no había visto a ninguno el día anterior de clase.
Seguramente son todos cazadores, pensó recordando lo que le había dicho Noel.
—Sabes bien que esto no se quedará así maldita—Ricardo se acercó a ella amenazante—Tú y el perdedor de tu padre ingresaron a nuestras tierras sin permiso y hirieron a uno de los nuestros...
Theo pudo notar como todos sus compañeros hombres lobos aclamaban dándole la razón e insultando a Taylor.
—Así que nosotros te haremos pagar...
Theo estuvo apunto de meterse porque parecía que los dos bandos estaban a punto de pelear a golpes cuando sintió como Noel se apegó a él para que lo protegiera, pero un grito horrible paro a todos.
Theo puso las manos en sus orejas para protegerlas, sentía que sus tímpanos iban a reventar.
El grito cesó y Theo pudo ver a una chica tan bajita como Leia, pero en rubia metida entre Ricardo y Taylor.
—¿Cuántas veces le tengo que decir que está prohibido pelear en la escuela? —los riño a todos—. Como presidenta estudiantil, es mi deber velar que todos ustedes cumplan con las normas, es por eso que me eligieron.
—¡Te elegimos porque teníamos miedo que nos torturaras con tus gritos de banshee! —Grito un chico lobo.
Los dos bandos empezaron a reír.
La chica estaba tan roja y tan enojada que Theo pensó que, si existiera pitufos color rojo, ella sería la gruñona.
—Tal vez Zach, te grite hasta ver salir tus sesos fritos de tus orejas—Todos se callaron y Zatch, el chico que había gritado molestándole, se tapó las orejas asustado—. Y tal vez pase por tu casa y sienta un augurio de muerte sobre toda tu familia.
—¡Perdóname Candace! —Zatch se acercó preocupado—¡Solo era una broma!
Candace iba a responderle cuando posó los ojos en Theo y lo miró sorprendida. Ahora Theo fue quien usó a Noel de protección poniéndolo delante.
—¡Tú debes ser Theo Hutton!—gritó Candace siento seguida por Zatch que aún le rogaba perdón—¡El hijo del beta del rey y beta del príncipe heredero!
Noto como toda la escuela los observaba, Theo miró hacia Taylor, ella parecía furiosa mirando su pierna.
—Si es él—habla Noel sujetándolo del hombro—. Es mi mejor amigo desde la infancia.
—Oh por la diosa naturaleza—chillo Candace—. Siento un aura demoniaca en ti, como si hubieras sido dañado por algún demonio, pero lo siento leve, como si se estuviera yendo.
—Lo rasguño su novia demonio—Noel sujeto su brazo y alzó la manga— Ya sabes, la princesa semidemonio.
—¡Pero ya terminamos!—grito Theo mirando nuevamente a Taylor—. No tengo ninguna novia ahora.
—¡Si una demonio no pudo con él, menos lo haría una cazadora mediocre!—grito Ricardo burlándose de Taylor.
Los hombres lobo rieron burlándose, Taylor ahora se veía más enojada yéndose con su grupo.
—Hola Noel—Ricardo se acercó con sus dos amigos—. Quería disculparme contigo por todo lo que te hice.
—¿Que?—Noel lo miro temeroso sujetando nuevamente a Theo.
—Hemos sido unos idiotas contigo todo este tiempo—habló Ricardo—. Queríamos pedirte disculpas, y nos preguntamos si quieres sentarnos con nosotros desde ahora en el almuerzo.
—¿Enserio?—ahora Noel parecía más contento—¿En su mesa?
—Sí—asintió Ricardo, para después mirar a Theo—. No te preocupes por el ataque de la cazadora, vamos a hacerle pagar lo que hizo.
Theo iba a responderle que no hicieran nada, pero todos lo que estaban a su alrededor empezaron a gritar y asentir.
—¿Cómo se atrevió a dañar al beta del príncipe?—gruñó uno de los amigos de Ricardo.
Otra vez escuchó los gritos de apoyo alrededor.
—¡Los haremos papilla! —grito Zatch
Todos gritaron de felicidad y Theo supo que estaba perdido.
Sonó el timbre y todos se lamentaron.
—¡Todos a clases!—bramo Candace—. O gritaré hasta que vomiten.
***
—Levántate—Joon acaricio su cabeza suavemente, sabía que, si levantaban de mala forma a Estefan, se pondría más sangrón de lo que es normalmente—. Hice un poco de sopa de miso, sé que te gusta mucho.
—No quiero levantarme—gruño Estefan—. Aun me siento fatal.
—Vamos—Joon le sonrió—. Tu padre llamó anoche, está algo preocupado de no verte desde hace 3 días, deberías contestarle las llamadas.
—No estoy listo para escuchar su voz—Estefan se sentó de mala gana sobre la cama—Si lo veo, soltare todo, me conoces.
—Le dije que estamos muy ocupados en un proyecto, que peleaste con Odette y andas muy gruñon—Joon quitó el edredón de su cama para que no se vuela a acostar—. Eso te dará unos días, pero querrán ver para tu cumpleaños Estefan, falta menos de una semana.
—¿Llamó Odette?
—Le dije que peleaste con tus padres y que andas muy gruñón...
—¿Y si se encuentran y se dan cuenta que los engañaste a ambos?
—Es tu problema, no el mío—Joon dijo saliendo de la habitación—. Si vas a encontrarte con Odette, hazlo fuera de mi casa...
Estefan le iba contestar, pero Joon salió rápidamente, pensó estar alucinando, pero Joon se mostraba últimamente incómodo cuando hablaban de Odette y no entendía porque, ellos se llevaban muy bien antes desde que él fuera novio de Odette, de hecho, solían juntarse sin él.
Miro al techo frustrado, todo el tema de su madre biológica lo tenía absorbido en lo más recóndito de la miseria. Sentía la culpa de que haya muerto, si él no hubiera nacido, ella probablemente estaría viva. Por otro lado, estaba tan enojado con su padre por haberle ocultado la verdad todo este tiempo, ahora que sabía a medias toda la historia, podía entender un poco porque lo había hecho, pero eso no le daba el derecho de ocultar algo tan importante en su vida.
Estefan se sentía como si tuviera otra identidad, ya no solo era un Hoffman, ahora también sabía que era parte Green, y que parte de su familia pertenecía a la manada "Claro azul", y ahora resulta que Liam y Theo eran sus primos de verdad.
Eso le hacía menos gracia.
Y por último estaba su mama Catrina, él amaba a su mamá y a su hermanito y saber que solo tenía un lazo político con ella y que su hermano, era en realidad su hermanastro le rompía el corazón. Sabía que su mamá se sentiría muy mal cuando sepa que sabía toda la verdad.
Estaba tan conflictuado que se sentía abatido todo el tiempo.
Se baño rápidamente, bajó al pequeño comedor que tenía Joon en su cocina, lo miro servir los platos y acomodar la mesa.
Se sentía agradecido por tener a Joon en su vida, no sabría cómo sería todo sin su mejor amigo apoyándolo incondicionalmente. Porque Estefan sabía que casi todo el tiempo era alguien insoportable y horrible, muchas veces se sentía frustrado por que su enojo lo dominara casi todo el tiempo y parecía que odiara a todos sin reserva. Pero sabía que con Joon estaba seguro, podía ser el mismo sin miedo a nada.
—Muero de hambre—Estefan se sentó rápidamente—. Huele muy bien.
Joon acercó su cabeza a su cabello húmedo y lo olfateo.
—Hmmm—le sonrió—. Que bien huele mi shampo nuevo, ya era hora de que te bañaras.
—Mi estómago se siente hambriento y pesado a la vez...
—No has estado comiendo muy bien—lo riño Joon—. Así que te hice una sopa, y se que te gusta mucho esta.
Sirvió la sopa para los dos y se sentó enfrente de él.
—Supongo que te sale bien porque es comida de tu país...
—La sopa de miso es Japonesa, pedazo de animal—Joon lo miró indignado.
Estefan casi escupe la comida de la risa, siempre le hacía gracia hacer enojar a Joon. Alzaba la voz y hablaba muy rápido, siempre le daba ternura verlo de ese modo.
—Sabes que a veces no se diferenciar entre las cosas culturales de los dos países—le siguió pinchando—. Tienes que aceptar que son muy parecidos.
—Jamás digas eso en frente de mi manada o de la manada Japonesa—le advirtió—. Porque te vas a ganar un pleito gratis.
—Lo único bueno de ser yo, es que puedo decir cualquier estupidez sin meterme en tantos problemas— comentó.
—No es lo único bueno—Joon susurro algo triste.
Estefan disimulo no escucharle y se concentró en saborear la deliciosa sopa. Intentando no tener pensamientos negativos en lo que resta del día.
El teléfono de Joon sonó y el dueño se levantó para tomarlo ya que lo había dejado encima del lavador, se sentó nuevamente sonriendo animosamente.
Estefan pudo notar esa mirada y ese sonrojo que tenía cada vez que revisaba su celular, desde hace días lo había notado.
Era el mismo sonrojo que le dio al imbécil de Bastián. Había hecho algunas averiguaciones y las malas lenguas decían que Bastián se había acostado con varios chicos en la escuela. Esto no le daba buena espina, en solo pensar que ese idiota estaba jugando con Joon, hacía que la sangre le hirviera.
—¿Que tanto sonríes? —bufo Estefan.
—¿Ah?—Joon no le prestaba atención y seguía concentrado en su teléfono.
—¿Se puede saber con quién hablas?
—Con un amigo—contestó vagamente.
—¿Qué amigo?
Joon al fin dejo de ver su teléfono y miró a Estefan confundido.
—¿Importa?
—Si importa si es el idiota de Bastián.
Joon se retorció en su asiento empezando a enfurecerse.
—Con quien hable es mi problema Estefan—lo señalo con su cuchara—. Y si quiero hablarle a Bastián todo el día, es algo que solo me compete a mí.
—Estoy mas que seguro de Bastián solo te quiere llevar a la cama—espeto Estefan igual de enojado que Joon—. ¿Qué no lo ves?, ¿Por qué más hablaría contigo?
—¿Estas insinuando que soy tan poca cosa que las personas solo se acercarían para utilizarme?
—Yo no...
—¡Porque eso es lo que estás dando a entender! —Joon se levantó estrepitosamente de la mesa—¡¿Eso es tu percepción de mí?!
—¡No!—Estefan le respondió gritando—¡Pero sé que, si obtiene lo que quiere de ti, seguramente te dejara botado y quiero evitar eso!
—Ya me acosté con él.
Joon no sabía de dónde salía tanta fuerza para decirle la verdad, pudo notar como Estefan había su boca sin saber qué decir.
—No entiendo qué tiene que ver contigo con quien me acueste y con quien no, es mi problema, yo jamás me he metido en tus problemas amorosos y siempre he respetado esa parte de tu vida, y espero que respetes también eso Estefan—su amigo seguía mudo—. Estoy agradecido que quieres protegerme, pero a mi... a mi me gusta mucho Bastián y no dejaré de verlo, solo porque a ti no te agrada, ya no soy el niño indefenso de 10 años al cual tienes que proteger de todos.
Joon salió de la cocina aguantando el llanto, Bastián tenía razón, tenía que dejarle en claro a Estefan que él no era una especie de mascota, para mangonearle en todo lo que quería. Pero le dolía mucho, le dolía en el alma hablarle de ese modo, porque lo amaba demasiado.